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Iberdrola adjudica a Navantia por 120 millones para su parque eólico marino en aguas inglesas

Europa Press.- Iberdrola ha adjudicado a Navantia y Windar un contrato valorado en algo más de 120 millones de euros para el parque eólico marino East Anglia One, que desarrolla la compañía eléctrica en la actualidad en aguas inglesas y que, con 714 megavatios (MW) de potencia, se ha convertido en el mayor proyecto español de la historia en el sector de las renovables.

El acuerdo establece la construcción del sistema de cimentaciones sobre el que reposarán los futuros aerogeneradores de East Anglia One. En concreto, Navantia se encargará, en los astilleros de Fene (A Coruña), de realizar 34 cimentaciones tipo jacket de última generación y Windar, en sus instalaciones de Avilés, construirá sus respectivos pilotes.

El contrato adjudicado es uno de los que Iberdrola está licitando para hacer las cimentaciones de este parque eólico marino y ha sido fruto de un competido concurso internacional en el que, junto a Navantia, han participado empresas líderes en el sector.

El acuerdo ha sido firmado esta tarde, en el Museo de la Construcción Naval (Fundación Exponav) en el Arsenal de Ferrol, por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, en el transcurso de un acto que ha contado con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

Este encargo supone la continuación del ya desarrollado en el último año y medio por estas empresas para el parque eólico marino alemán de Iberdrola, Wikinger, mediante el cual Navantia y Windar realizaron con éxito, tanto en lo relativo a la calidad como a los plazos, la construcción y entrega sobre barco de 29 estructuras tipo jacket y 116 pilotes.

Gracias a esta adjudicación, Iberdrola va a dar continuidad al empleo de Navantia y Windar en sus respectivas instalaciones, ya que se van a generar, entre marzo de 2017 y junio de 2018, unas 850.000 horas de trabajo, con entre 600 y 700 empleos creados de media y picos de ocupación de hasta de 1.300 personas. Además, numerosas empresas locales se verán beneficiadas, como ya ha ocurrido con el proyecto Wikinger.

«Gracias a la calidad del trabajo realizado para nuestro parque en Alemania y a la experiencia y el conocimiento adquiridos en la construcción de sus estructuras -tanto en Fene como en Puerto Real-, nos satisface anunciar una nueva adjudicación a Navantia para un nuevo proyecto eólico marino, East Anglia One, que Iberdrola está desarrollando en el Reino Unido, en aguas del Mar del Norte», indicó el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.

José Manuel Revuelta, presidente de Navantia, ha señalado, por su parte, que «este contrato consolida a Navantia como referente en el sector eólico, dando continuidad a su presencia en el mismo, y reitera su confianza en poder incrementar la participación en este proyecto, aumentando el número de jackets a construir en Fene y con la consecución del contrato para construir la subestación de este parque eólico».

East Anglia One será uno de los parques eólicos marinos más grandes del mundo cuando entre en funcionamiento, en el año 2020, gracias a una capacidad instalada de 714 MW que suministrará energía limpia a más de 500.000 hogares ingleses.

Se trata del mayor proyecto renovable desarrollado por una empresa española en la historia, con una inversión de 2.500 millones de libras, y es una muestra clara del firme compromiso de Iberdrola con la lucha contra el cambio climático.

Aparte de esta adjudicación de Navantia y Windar, Iberdrola ya ha realizado otras relacionadas con este proyecto, como la otorgada a la empresa Siemens para el suministro de las 102 turbinas de 7 MW de capacidad unitaria.

La magnitud de esta iniciativa no tiene precedentes en la industria renovable española. Como ejemplo, el área que ocupará el parque eólico superará los 300 kilómetros cuadrados, el equivalente a 30.000 campos de fútbol; el cable que llevará toda la energía desde el parque a tierra firme será de 85 kilómetros (distancia entre Madrid y Toledo); la superficie de la subestación será de 1.144 metros cuadrados (el tamaño del madrileño estadio Vicente Calderón); y las palas del aerogenerador tendrán 75 metros de longitud cada una.

East Anglia One es el tercer proyecto que Iberdrola acomete en el sector de la eólica marina. La empresa ya tiene en marcha en Reino Unido el parque West of Duddon Sands, de 389 MW, y tiene en fase de construcción Wikinger, de 350 MW, que estará ubicado en aguas alemanas.

Este nuevo parque marino es parte de un proyecto aún más ambicioso, ya que Iberdrola ha solicitado al Gobierno británico ampliar esta instalación hasta los 2.000 MW. Para ello, ha presentado a las autoridades del Reino Unido una propuesta para construir el parque East Anglia Three, que dispondría de 1.200 MW de potencia.

Navantia entrega a Iberdrola la subestación del parque eólico offshore Wikinger, la principal infraestructura del proyecto

EFE / Servimedia.- El astillero público de Navantia en Puerto Real (Cádiz) entregó a Iberdrola la subestación eléctrica Andalucía, que será el «corazón energético» del parque eólico Wikinger que la eléctrica está desarrollando en aguas alemanas del mar Báltico. Al acto de entrega asistieron la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ejerció de madrina del proyecto; el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; y el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta.

La subestación Andalucía, valorada en 70 millones de euros y que durante este mes será trasladada en una barcaza a Alemania, es una infraestructura de unas 8.500 toneladas, más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas, que recogerá la energía producida por los aerogeneradores y la preparará para enviarla a tierra. En su intervención, la presidenta Susana Díaz agradeció a Iberdrola su confianza en los astilleros gaditanos y explicó que en este proyecto confluyen dos aspectos «fundamentales» para el Gobierno andaluz: «la demostración de la capacidad para innovar de la industria naval gaditana y la apuesta por las energías renovables, las energías limpias, y especialmente la energía eólica, que es parte del futuro de Andalucía».

Sánchez Galán destacó, por su parte, el efecto tractor que ejerce Iberdrola sobre las empresas españolas a través de esta iniciativa renovable y subrayó «el protagonismo de la industria española en este proyecto«. También recordó que la ejecución del contrato empleó a cientos de personas y a más de 120 empresas de la zona de Cádiz como suministradoras y explicó que se decidió bautizar a la subestación con el nombre de Andalucía por «la capacidad de los andaluces de innovar».

El presidente de Iberdrola señaló que este proyecto «es un ejemplo, en unos momentos en los que tantos hablan de separar, de cómo uniéndonos todos se consigue que un proyecto salga adelante». «Nuestra expansión internacional está sirviendo de motor económico para España, y está sirviendo para la creación de empleo por parte también de muchas empresas auxiliares», sentenció Sánchez Galán.

José Manuel Revuelta resaltó que este contrato «posiciona a Navantia como constructor de referencia de estructuras offshore para campos eólicos marinos, sector en auge en Europa» y permite a la compañía «diversificar su oferta y proporcionar carga de trabajo en un sector complementario al sector naval«. También señaló que las estructuras del parque Wikinger son «espectaculares» y realizadas en unas condiciones de «máxima competitividad internacional», que exigieron a Navantia «dar lo mejor». Para Revuelta, «Navantia es una empresa con futuro, pero que tiene que ser competitiva por ser pública y para sobrevivir en el futuro».

El parque eólico marino de Wikinger, con una inversión de 1.400 millones de euros, contará con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW), gracias a la instalación de 70 aerogeneradores de 5 MW de capacidad unitaria en un emplazamiento que cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados. Está siendo desarrollado por Iberdrola en el mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros y su entrada en operación está prevista para 2017.

La planta Wikinger generará energía suficiente para atender las necesidades de 350.000 hogares alemanes y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año. Se trata de una gran obra de ingeniería diseñada por Iberdrola para resistir en condiciones climatológicas extremas y está formada por dos secciones, o superestructuras, que serán utilizadas por Iberdrola y 50Hertz, operador del sistema eléctrico en esa parte de Alemania.