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Nadal acusa a Iberdrola de «falta» de soluciones que permita la venta de sus centrales térmicas de Lada y Velilla

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha acusado a Iberdrola de «falta de flexibilidad y de alternativas» para dar con una solución que permita la venta de sus centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla del Río Carrión (Palencia), ya que su deseo es dejar de contar con el carbón en su mix, y reafirmó su intención de seguir adelante con el real decreto para endurecer los motivos para cerrar centrales.

En rueda de prensa conjunta con los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias, Juan Vicente Herrera y Javier Fernández, respectivamente, tras la reunión mantenida en la sede del Ministerio con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, Nadal subrayó que el único compromiso de la energética ha sido el de que estas dos centrales seguirán operando hasta 2020. «No ha habido ninguna alternativa realista de venta de las centrales a otro operador», apuntó.

Asimismo, Nadal defendió que estas dos centrales de carbón sigan abiertas ya que, si no fuera así, la factura de la luz de las familias españolas se elevaría en 2,5 euros anuales. «Cerrarlas supone pagar 2,5 euros más de recibo de la electricidad», añadió el ministro basándose en los cálculos de una simulación de Euphemia, el algoritmo común para toda Europa que se encarga de gestionar la formación de precios para la electricidad mayorista. Además, reafirmó que existe «un interés general claro» en mantener estas centrales abiertas, ya que si no fuera así supondría «peores precios, costes mayores para el consumidor, la industria y un efecto sobre la economía local».

Nadal indicó que el presidente de Iberdrola ratificó que su decisión es «eliminar de su mix el carbón», decisión que considera que sí que puede ser tomada por Iberdrola, aunque mostró su extrañeza por el hecho de que no amplíe también esa política al gas, pero aseguró que «otra cosa» es cerrar unas centrales «que tienen rentabilidad y tienen todo el sentido del mundo desde el punto de vista económico».

Así, acusó a la compañía de no haber sido capaz de explicar, si su deseo es eliminar las plantas de carbón de su balance, «por qué no quiere vender». «No ha habido ningún compromiso por parte de la empresa», indicó Nadal, quien aseguró que a Iberdrola no le ha parecido adecuado partir de un precio de venta de la central cerrada, «achatarrada, sin el plan social y los costes medioambientales del cierre», que la empresa ha valorado en 35 millones.

Por ello, el ministro insistió en que estas centrales «ayudan mucho a sostener el precio de la electricidad y tienen viabilidad», por lo que abogó para que se puedan vender a terceros a través de un proceso que podría ser «muy competitivo«. De esta manera, advirtió que se seguirá adelante con la tramitación del decreto «tal y como está», e incluso añadió que le gustaría poder desarrollar una legislación «más amplia, con rango de Ley».

Por su parte, los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias mostraron su apoyo al Gobierno en su defensa de «combinar la lucha contra el cambio climático con la transición energética» en defensa del interés general. Asimismo, Herrera acusó a Iberdrola de cambiar sus planteamientos en los últimos tiempos de manera «injustificada», como ocurrió con la central nuclear de Garoña, que finalmente se decidió cerrar. Así, Herrera respaldó «la línea que ha marcado el ministro» e hizo un llamamiento a los grupos políticos del Congreso de los Diputados «para que sean receptivos a dar el mayor respaldo posible, a poder ser con valor de Ley, para endurecer los motivos por los que las eléctricas pueden decidir cerrar una central».

Mientras, el presidente de Asturias, Javier Fernández, defendió la permanencia de estas centrales de carbón desde «el punto de vista de la política global asturiana, que tiene una marcada política industrial». Fernández consideró que una empresa debe tener libertad para «deshacerse de una central», pero valoró que debe ser el Gobierno «quien debe decidir si es o no posible» cerrarla.

Por su parte, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, se ha referido al encuentro y ha manifestado que espera que, o bien Iberdrola reconsidere su decisión o bien el Ministerio ejerza sus competencias administrativas para impedir el cierre. «Hay suficientes y buenas razones para que Iberdrola rectifique», sentenció el portavoz del Gobierno asturiano, que ha reiterado que un «cierre precipitado» de las instalaciones que utilizan carbón para producir energía puede propiciar un incremento del precio de la electricidad y una nueva reconversión industrial en Asturias.

La intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos«. Nadal explicó que mediante este decreto se pretende adoptar medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son «coherentes» con los instrumentos de planificación energética.

«Pongamos que una compañía quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien», señaló.

Nadal aboga por tratar de mantener en el mix energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear o el carbón, y ha señalado que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano.

Un senador se niega a comparecer en el Parlamento de Cantabria sobre el fracking porque no es de competencia autonómica

Europa Press.- El senador del PP por Cantabria, Javier Fernández, no comparecerá en el Parlamento regional para explicar la postura que como parlamentario de la Cámara Alta mantiene respecto al fracking porque, a su juicio, la Cámara regional «carece de toda competencia para ejercer el control de los miembros de otros poderes del Estado como las Cortes Generales» y, a su juicio, acudir sentaría un «precedente inconveniente».

Fernández, exconsejero cántabro de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, que había sido citado por el Parlamento regional para comparecer el 17 de marzo, ha dado a conocer públicamente que no comparecerá en la Comisión de Medio Ambiente y Política Social del Parlamento de Cantabria tal y como se le había solicitado. La comparecencia de Fernández fue solicitada por el grupo socialista y fue aprobada con el apoyo de todos los grupos, a excepción del PP, que se abstuvo.

El senador popular ha explicado que ha consultado la pertinencia de comparecer en el Parlamento de Cantabria con los servicios jurídicos del Senado, con los del grupo popular y con el propio presidente de la Cámara Alta, Pío García-Escudero, también del PP, y le indicaron que sería «sumamente inconveniente asistir» a la comisión para explicar su postura. A su juicio, sentar este «precedente» podría abrir la puerta a «desfile» de parlamentarios nacionales por las distintas Cámaras regionales. Fernández ha explicado que ha tomado su decisión de no comparecer «en contra de su interés personal» pero cree que está «obligado» a ello por una «cuestión de principios» y de respetar el papel que tienen las instituciones.

Dar explicaciones ante los cántabros

El que fuera consejero de Medio Ambiente durante la etapa de Ignacio Diego (PP) como presidente del Gobierno de Cantabria ha opinado que, como senador, tiene que dar explicaciones sobre su postura en cuestiones como el fracking ante la sociedad cántabra y el electorado de la comunidad autónoma, pero no ante un parlamento autonómico. Y es que ha defendido que los senadores «no se encuentran sujetos o ligados a mandato imperativo» y no deber rendir cuentas de su actuación en el Senado ante el Parlamento ni ante ningún parlamento regional puesto que, a su juicio, esto «supondría limitar su independencia».

«Considero que el Parlamento de Cantabria no puede realizar peticiones de esta naturaleza a miembros de otros poderes del Estado, como son miembros del Poder Judicial o miembros del Poder Legislativo, como tampoco podría hacerlo a miembros de otras Administraciones Públicas, como, por ejemplo, los ministros, cuyo control corresponde a las Cortes Generales», argumentó Fernández. Eso sí, el exconsejero expuso su postura respecto al fracking e insistió en su oposición a esta técnica de extracción de gas no convencional en Cantabria. Fernández ha defendido la «autonomía» de cada comunidad para decidir sobre la práctica del fracking en su territorio y, por ello, considera que «no es correcto» que esta técnica se prohíba con carácter general.

Asturias pide al Gobierno y a las eléctricas la defensa del carbón nacional

EFE.- El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, se comprometió a insistir al Gobierno del PP y a las compañías eléctricas sobre la necesidad de defender el sector del carbón, según explicaron los secretarios generales del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, y CCOO de Industria de Asturias, Damián Manzano. Ambos dirigentes sindicales se reunieron con el jefe del Ejecutivo autonómico, en un encuentro en el que participó el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, para trasladarles la «grave situación» del sector.

«Creemos que el compromiso político de Javier Fernández está, pero es necesaria más fuerza y contundencia», aseveró Manzano, que advierte que el consumo de carbón nacional se ha reducido a «la mínima expresión» al no existir un mecanismo para garantizar su quema en las centrales térmicas, lo que supone el «incumplimiento» del acuerdo marco 2013-2018. Por ello, considera necesario que el Gobierno del Principado traslade «toda la presión» al Ejecutivo central y a las compañías eléctricas. Alperi agradeció el «compromiso político» del Gobierno asturiano, si bien remarcó que «hay que quebrar la falta de voluntad del PP» ante la crisis del sector. «Lo viene haciendo habitualmente, pero es necesario insistir en el cumplimiento del acuerdo marco», insistió el de SOMA-FITAG-UGT.

Coincidencia entre Ejecutivo y sindicatos

Por su parte, Francisco Blanco resaltó la «coincidencia» del Gobierno regional en el análisis realizado por los sindicatos y por ello reafirmó que va a «seguir reclamando» al Gobierno del PP el cumplimiento del acuerdo marco y la convocatoria de la comisión de seguimiento. Blanco insistió en que «no se está cumpliendo ninguna medida», pese a que el cumplimiento de «lo firmado» permitiría «la solución en el corto y medio plazo de los problemas existentes».

El consejero aseguró que el Gobierno regional ejerce una «reclamación permanente» ante el Ejecutivo central y que lo va a seguir haciendo. Asimismo, el Gobierno del Principado va a ejercer una «interlocución» con las empresas eléctricas para pedirles la compra de carbón nacional, aunque ha reconocido que carece de «instrumentos para persuadir«. «Sería importante para dar viabilidad a empresas que no están funcionando porque son incapaces de colocar su carbón», expuso Blanco, quien advirtió de que «algunas empresas tiene la producción paralizada y otras están al borde de del cierre».

Con motivo de la reunión con Fernández, un centenar de trabajadores se concentró ante la sede de Presidencia para protestar por la situación del sector y reclamar soluciones. Por su parte, el diputado regional de Izquierda Unida, Ovidio Zapico, expresó su apoyo a un sector que considera «estratégico», a la vez que ha denunciado el «incumplimiento sistemático» del acuerdo marco por parte del Gobierno central.

Asturias y Castilla y León piden al Gobierno cumplir el Plan del Carbón y trabajar en Europa pensando en 2018

EFE.- Los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de Asturias, Javier Fernández, han coincidido en demandar al Gobierno el cumplimiento del Plan del Carbón, como paso urgente, y también en la necesidad de pelear para que las minas rentables en 2018 no tengan que devolver las ayudas. Herrera y Fernández han dejado patente una posición consensuada ante la viabilidad del sector del carbón.

«El problema de la minería no está en funciones, cada día que pasa sea agrava», sentenció Herrera, convencido de que la disposición del nuevo ministro competente sobre la minería, el titular de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, es la de retomar la interlocución con los sindicatos y la patronal del carbón, que buscan un pacto nacional en esta materia. Herrera añadió que seguirán «insistiendo» para buscar soluciones a un problema en el que ha faltado «sentir» en el Gobierno central, aunque no ha avanzado si la intención del Ministerio irá más allá de «favorecer la interlocución» y «estudiar las circunstancias del momento».

En el plano europeo, el presidente de Castilla y León ha dicho que España «no puede abdicar» de su responsabilidad para «revertir» las políticas de la Unión Europea en materia energética y en concreto a la decisión de obligar a las empresas subvencionadas a devolver las ayudas si en 2018 son rentables y quieren seguir activas, ya que «eso las condena al fracaso«. «Es un absurdo y una incoherencia, es un carbonicidio«, ha resumido Herrera, quien sin embargo reconoció que mientras el Gobierno central «acertó cuando firmó el acuerdo con el sector en octubre de 2013», su «error es no ejecutarlo en todos sus aspectos». «Cúmplase ese marco», ha pedido.

Herrera señaló que, en el caso de que haya planes de cierre para el sector, se ofrezcan los fondos necesarios para paliar las «consecuencias sociales», ya que se trata del «futuro del hombre y la mujer en amplias zonas donde no hay muchas alternativas», sin que esto constituya una posición «frentista, sino coherente» con lo acordado entre el propio Gobierno y el sector. Preguntado por si en algún momento se ha sentido solo respecto a su partido, el PP, en la defensa del sector del carbón, Herrera reconoció que a veces es «difícil» explicar las posturas sobre temas como éste.

Por su parte, el socialista Javier Fernández insistió en la necesidad de que España reivindique ante las instituciones europeas que es un error mantener la normativa que llevará a que las explotaciones mineras que estén ahora recibiendo ayudas para llegar a ser rentables sin la necesidad de apoyos públicos, tengan que devolverlas a partir de 2018, ya que esto truncaría su viabilidad. Fernández ha reconocido que las decisiones no pueden «postergarse» porque son «de urgencia», ya que el sector corre el riesgo de no llegar a 2018 precisamente por la «incertidumbre» de tener que devolver las ayudas que ahora perciben.