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Fundación Renovables critica «la falta de ambición» del Gobierno para reducir las emisiones mientras Ribera destaca al sector del automóvil

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que la transformación del sector del automóvil hacia una industria libre de dióxido de carbono (CO2) se hará de acuerdo a una hoja de ruta que asegure que este siga contando con un peso «relevante» dentro del PIB español. Pero, mientras tanto, la Fundación Renovables ha lamentado «la falta de ambición» en los objetivos de reducción de emisiones al considerar que reducir un 20% las emisiones para 2030 es «insuficiente«.

La Fundación echa de menos una mayor ambición en los objetivos de las renovables, que está fijado en una contribución del 35% para 2030, algo que considera insuficiente, así como en la gestión de la demanda y en eficiencia y ahorro energético. Para la asociación, es imprescindible un recorte del 100% de las emisiones para 2050 respecto a las de 1990, en línea con el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que aconseja un escenario neto de cero emisiones para 2050, frente al recorte del 90% propuesto por el Ejecutivo.

La Fundación Renovables cree que esta falta de ambición es resultado «de las cautelas que emanan del conjunto del documento», como la no fijación de objetivos «ni concretos ni ambiciosos», ni de la reducción del volumen de tráfico y penetración del vehículo eléctrico, ni en autoconsumo ni en rehabilitación energética. En cuanto al objetivo para las renovables, la Fundación propone una penetración en el consumo final de energía de un 50% en 2030, frente al 35% que fija el borrador.

Además, para la Fundación Renovables, «llama la atención» que no se fijen objetivos para el autoconsumo ni en potencia ni en porcentajes de energía, así como que se realicen desarrollos pormenorizados fuera del ámbito del alcance de la futura ley, como pueden ser las redes cerradas, y que, en cambio, no se defiendan los derechos del consumidor y el acceso a los datos de su contador eléctrico en tiempo real.

Ribera: “peso relevante” del automóvil

Por su parte, Ribera ha declarado que su Ministerio, junto con el de Industria, tienen aún pendiente reunirse y dialogar con las patronales del automóvil. «Lo que tenemos es un documento de trabajo mediante el cual se están planteando diversas opciones», ha declarado. Por otro lado, la ministra no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el Gobierno establezca multas de hasta 30 millones de euros para los propietarios de gasolineras que en 27 meses no presenten puntos de recarga para coches eléctricos. Esta medida ha sido recogida por el Ejecutivo en el anteproyecto de Ley de Cambio Climático.

Los océanos están absorbiendo calor en un 60% más de lo estimado inicialmente por las emisiones de los combustibles fósiles

Europa Press.- Los océanos absorben cada año una cantidad de energía térmica que es 150 veces más que la energía que los seres humanos producen como electricidad, un 60% más de lo que se había estimado. El fuerte calentamiento oceánico que encontraron los investigadores de Princeton y la Scripps Institution of Oceanography sugiere que es más sensible a las emisiones de combustibles fósiles de lo que pensaban.

Los investigadores informaron en la revista Nature que los océanos del mundo consumían más de 13 zetajoules (un joule, unidad estándar de energía, seguido de 21 ceros), de energía térmica cada año entre 1991 y 2016. La primera autora, Laure Resplandy, profesora asistente de Geociencias y del Instituto Ambiental de Princeton, confirmó que la estimación es más del 60% superior a la cifra del IPCC en su informe de 2014. «Imagínese si el océano tuviera solo 10 metros de profundidad», señaló Resplandy. «Se habría calentado en 6,5 grados Celsius cada década desde 1991. En comparación, el calentamiento es de solo 4 grados Celsius cada década.»

Los científicos saben que el océano ocupa aproximadamente el 90% de todo el exceso de energía producida a medida que la Tierra se calienta, por lo que saber la cantidad real de energía hace posible estimar el calentamiento que podemos esperar, apuntó el coautor Ralph Keeling, un geofísico de Scripps Oceanography y ex asesor postdoctoral de Resplandy. «El resultado aumenta significativamente la confianza que podemos depositar en las estimaciones del calentamiento del océano y, por lo tanto, ayuda a reducir la incertidumbre en la sensibilidad al clima, eliminando así la posibilidad de una sensibilidad al clima muy baja», indicó Keeling.

La sensibilidad climática se utiliza para evaluar las emisiones permitidas para las estrategias de mitigación. La mayoría de los científicos del clima han acordado en la última década que si las temperaturas medias globales superan los niveles preindustriales en 2 grados Celsius, es casi seguro que la sociedad enfrentará consecuencias generalizadas y peligrosas del cambio climático. Los hallazgos de los investigadores sugieren que si la sociedad debe evitar que las temperaturas suban por encima de esa marca, las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas efecto invernadero producido por las actividades humanas, deben reducirse en un 25% más en comparación con lo que se había estimado anteriormente, según Resplandy.

Los resultados de los investigadores son los primeros en provenir de una técnica de medición independiente del método dominante detrás de la investigación existente, señaló. Los investigadores utilizaron las mediciones de alta precisión de Scripps de oxígeno y dióxido de carbono en el aire para determinar la cantidad de calor que los océanos han almacenado durante el tiempo que estudiaron. Midieron el calor del océano observando la cantidad combinada de O2 y CO2 en el aire, una cantidad que llaman «potencial oxígeno atmosférico» o APO. El método se basa en que el oxígeno y el dióxido de carbono son menos solubles en agua más caliente.

A medida que el océano se calienta, estos gases tienden a liberarse en el aire, lo que aumenta la APO, que está influenciada por la quema de combustibles fósiles y por un proceso oceánico que involucra la absorción del exceso de CO2 del combustible fósil. Al comparar los cambios en la APO que observaron con los cambios esperados debido al uso de combustibles fósiles y al consumo de dióxido de carbono, los investigadores pudieron calcular la cantidad de APO que emanaba del océano para calentarse. Esa cantidad coincide con el contenido de calor-energía del océano.

Iberdrola coincide con el IPCC de la ONU en la «necesidad» de limitar el calentamiento a 1,5ºC con políticas «robustas»

Europa Press.- Iberdrola considera que el informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) es un «elemento básico y sustancial» de cara a la próxima cumbre del Clima y coincide con el grupo de expertos en la «necesidad» de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados (ºC) frente al objetivo actual de 2ºC y considera que algunas herramientas para lograrlo pasan por una fiscalidad adecuada y políticas «climáticas robustas».

La compañía eléctrica considera que el informe del IPCC es un «elemento básico y sustancial» para consolidar con éxito la fase política del Diálogo de Talanoa en la Cumbre Climática de Katowice de diciembre de 2018 (COP24). Además, Iberdrola comparte «la visión» del IPCC sobre la «necesidad» de avanzar hacia un escenario de 1,5ºC, su viabilidad y las oportunidades asociadas en términos de mejoras de crecimiento económico, desarrollo industrial y de calidad del aire. En este contexto, apoya «firmemente» el desarrollo de estrategias climáticas de largo plazo para alcanzar economías con emisiones netas «nulas» y marcos de políticas climáticas robustos.

En concreto, Iberdrola afirma que la fiscalidad y los instrumentos del precio de carbono deben estar basados en el principio quien contamina, paga y juegan un papel «central». En su opinión, la eficiencia energética debe lograrse «principalmente» a través de la electrificación de usos finales, como el transporte eléctrico, las bombas de calor, la iluminación LED, así como con el desarrollo de energías renovables. Del mismo modo, observa que las políticas y los planes sectoriales deben ayudar a superar las actuales barreras a la descarbonización.

Para ello, considera que es urgente actuar para alcanzar un pico de emisiones «lo antes posible» y una senda de reducción de emisiones que asegure que el incremento de la temperatura a final de siglo se sitúe «sensiblemente» por debajo de los 2ºC. Asimismo, Iberdrola manifiesta su convencimiento en que «todos» los sectores, tales como el transporte, edificación o la industria, deben acelerar su transición hacia la descarbonización para cumplir con ese escenario. Igualmente comparte la visión sobre el «importante papel» del sector energético y, en particular, de la electricidad como la «principal vía» para descarbonizar los usos finales de la energía tanto en transporte, como en edificación e industria.

Por último, Iberdrola cree también «oportuno» tener en cuenta la «elevada incertidumbre» asociada al papel que pueden jugar las tecnologías de captura de CO2, ya que el informe del IPCC les otorga un papel «muy relevante» y señala que la «efectividad de estas técnicas no está probada a gran escala«. Si bien, aunque la empresa pone la vista en el largo plazo, insiste también en que las acciones de corto plazo deben ser «prioritarias» debido a la «gravedad del problema y su ritmo de agravamiento».

Unidos Podemos reclama un plan

Unidos Podemos ha reclamado al Gobierno en el Congreso un «plan de choque para revertir los daños irreparables» del cambio climático de los que han advertido el IPCC de Naciones Unidas. Según este texto, está previsto que las temperaturas aumenten hasta 1,5ºC entre 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa avanzando a su ritmo actual y no se ponen en marcha una serie de medidas a nivel internacional. En este sentido, los expertos han aseverado que la limitación del cambio climático «tendría beneficios claros para las personas y los ecosistemas naturales y podría ir acompañada del afianzamiento de una sociedad más sostenible y equitativa».

El portavoz de Medio Ambiente de Unidos Podemos, el diputado Juan López de Uralde, ha señalado, en este sentido, que la posición geográfica de España en la región Mediterránea es una de las más expuestas al cambio climático y hace al país «especialmente vulnerable» a este fenómeno. López de Uralde también recuerda en la iniciativa que la ministra para la Transición Ecológica ya informó que la calidad del aire ha empeorado en 2017, con respecto a los niveles de 2016, y que ha aumentado el número de zonas y poblaciones donde se han superado los niveles límite de dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM10) han aumentado.

Ante esta situación, el coportavoz de Equo apremia al Ejecutivo a presentar el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética prometido por la ministra para antes de que acabe el año y también medidas para que entre el 70% y el 85% de la electricidad global sea de origen renovable, tal y como el IPCC propone para 2030.

Greenpeace y WWF piden al Gobierno que apruebe una Ley de Cambio Climático y Transición Energética «ambiciosa»

Europa Press. – Greenpeace y WWF han solicitado al Gobierno de España la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética «ambiciosa» y tomar «buena nota» del informe presentado por el Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas para limitar el calentamiento global a 1,5ºC.

Así, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño ha asegurado que el Gobierno «tiene que tomar buena nota del informe del IPCC» y presentar una ley de cambio climático y transición energética que asegure que se alcanza «un sistema energético eficiente, inteligente y 100% renovable antes de 2050, empezando con el cierre de las centrales de carbón y nucleares en 2025».

Para Nuño, «el paso dado de suprimir el impuesto al sol, que tiene que ratificar el Congreso, es una señal muy positiva para facilitar la participación de la sociedad en la transición energética a través del autoconsumo».

Por otro lado, la responsable de clima y energía de WWF España, Mar Asunción, ha indicado que España puede demostrar que «ha dado un giro en su política climática y se posicione entre los países que lideren la transición hacia una economía baja en carbono» y ha hecho alusión a la propuesta de Ley de cambio climático y transición energética que, a su juicio, «debe recoger objetivos ambiciosos» que fomenten «la descarbonización de forma urgente y el abandono de los combustibles fósiles».

Volviendo al nuevo informe especial del IPCC, presentado en Corea del Sur, cabe destacar, por un lado, la exhaustiva evaluación de los impactos del cambio climático en un escenario de incremento de temperatura de 1,5 grados y, por el otro, una batería de acciones indispensables para mantener la temperatura global de finales de siglo por debajo de este umbral. El documento ha sido aprobado por 195 gobiernos.

Según el informe, está previsto que las temperaturas aumenten hasta 1,5ºC entre los años 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa avanzando a su ritmo actual y no se ponen en marcha una serie de medidas a nivel internacional. Por ello, las emisiones globales deben reducirse a la mitad para el año 2030, antes de disminuir a emisiones netas cero a más tardar a mediados de siglo.

Para la entidad Greenpeace, los objetivos fijados se podrán alcanzar si el consumo de petróleo y gas también disminuyen rápidamente, en concreto, que el uso de petróleo se redujera a la mitad para 2030 y el de gas en un tercio.

Para la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, «este es el informe de ciencia climática más singular e importante hasta la fecha. Los líderes gubernamentales y empresariales no tienen dónde esconderse y deben demostrar que entienden la ciencia actuando con la urgencia que exige. Pero todos tenemos un papel. Cada persona tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para cambiar de rumbo y seguir el plan que se incluye en el informe del IPCC».

Según WWF, permitir que la temperatura global aumente en 2ºC con respecto a los niveles preindustriales tendrá «consecuencias devastadoras» que incluyen la pérdida de hábitats naturales y especies, la disminución de los casquetes polares o el aumento del nivel del mar, lo que también repercutirá en la salud de los humanos, la seguridad y el crecimiento económico.

Para el consejero jefe de Cambio Climático de WWF, Stephen Cornelius, «cada medio grado más tiene un gran impacto en la gente y la naturaleza, esta es la realidad. No tenemos otra opción además de tomar fuertes medidas climáticas y acelerar la transición energética de todos los sectores -energía, transporte y alimentación-. Sin la rápida disminución de las emisiones de carbón, enfrentaremos cada vez más graves impactos de los ecosistemas, desde las barreras de coral al Ártico y a otras zonas en peligro».

En el mismo sentido, el responsable de Cambio Global y Prácticas Energéticas de WWF, Manuel Pulgar-Vidal, ha subrayado que limitar el calentamiento a 1,5ºC «es posible, necesario y urgente». «Traspasar esta cifra no es inevitable pero no podemos retrasar más la acción global. La diferencia entre ‘imposible’ y ‘posible’ está en el liderazgo político. Lo que necesitamos ahora es un fuerte compromiso para asegurar que enfrentamos el reto que tenemos delante».

 

También disconformidad

Amigos de la Tierra ha mostrado su disconformidad con determinadas propuestas a priori enfocadas a reconducir la situación. Así, la organización ecologista critica que la comunidad científica haya incluido escenarios que se apoyan en el uso injustificado de tecnologías no probadas para reducir la concentración de carbono en la atmósfera.

Es por esto, por lo que la la organización señala que algunos escenarios contemplan el uso de métodos «arriesgados y desconocidos» como la Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS), la baza estrella de los partidarios de la geoingeniería climática. Diversos estudios certifican que estas medidas no solo no garantizarían una disminución de partículas de carbono en la atmósfera, sino que además generarían diversos problemas adicionales especialmente entre las poblaciones más empobrecidas.

El IPCC de la ONU insta a implementar medidas «sin precedentes» para evitar los «daños irreparables» del cambio climático

Europa Press.- El Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas presentó un informe en Incheon (Corea del Sur) en el que ha instado a poner en marcha «cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad» para limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar así «daños irreparables».

El documento, bajo el titulo de Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza, es el quinto que presenta la organización y tiene gran relevancia para la formulación de políticas gubernamentales sobre cómo implementar el Acuerdo de París de 2015 de cara a la Conferencia sobre el Cambio Climático prevista para diciembre en Katowice (Polonia).

El IPCC, que ha señalado que ya se ha producido un aumento de 1ºC desde mediados del siglo XIX debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ha explicado que para limitar a 1,5ºC el calentamiento global es necesario que se realicen cambios «rápidos, de gran alcance y sin precedentes» en el uso de la tierra y la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.

En relación con los objetivos acordados en París para reducir las emisiones, el informe indica que estos no son suficientes. Para lograr contener el calentamiento, las emisiones netas globales de dióxido de carbono generadas por el hombre deben disminuir en aproximadamente un 45% de cara a 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar así un «cero neto» para mediados de siglo. «Esto significa que se necesitaría compensar cualquier emisión remanente removiendo CO2 de la atmósfera», recoge el texto.

Para lograrlo, el informe pone el foco sobre las energías renovables y hace hincapié en que deberían suministrar entre el 70% y el 85% de la electricidad de cara a 2050, lo que permitiría permanecer dentro del límite establecido. Actualmente las energías renovables suministran el 25%. El uso de combustibles fósiles como el petróleo debería disminuir hasta el 8% y el de carbón, por su parte, a un 2% como máximo. Si las temperaturas excedieran el límite fijado de 1,5ºC, será necesario utilizar nuevas técnicas de retirada del carbón. Por contra, la eficacia de medidas como la plantación forestal, la bioenergía o la retirada de CO2 no ha sido comprobada a grandes escalas y podrían producir riesgos de diversos tipos.

José Manuel Moreno, científico del IPCC: «Hay que reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y apostar por las renovables”

Europa Press.- El científico español José Manuel Moreno, miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), asegura que el récord histórico de temperatura registrado en 2017 en España «es un reflejo de lo que está por venir» si no se detiene el cambio climático.

A su juicio, España, junto con el resto de países europeos, debe liderar el cambio para frenar el calentamiento global y «predicar con el ejemplo», pues según Moreno, la «tarea pendiente» que tiene el país es la reducción de los combustibles fósiles. «No hemos desacoplado nuestro desarrollo económico del uso de los combustibles fósiles», afirma el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, que lo considera algo «lesivo para la mayor parte de la ciudadanía».

«Europa ha demostrado en los últimos 20 años que puede reducir sus emisiones netas de carbono y seguir desarrollándose», afirma Moreno, que también pone de ejemplo a Estados Unidos cuando el presidente Obama ocupó la Casa Blanca, lo cual demuestra que «no hay nada que resulte imposible». Pero para el experto se necesita «voluntad política» que consista en la distribución de los recursos, de modo que se garantice que quien vaya a verse afectado por estas reducciones sea «compensado». «No queda más remedio que disminuir las emisiones y eso significa reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y poner el énfasis en las energías renovables, no queda otra alternativa», resume.

Además, Moreno considera «imprescindible» que la transición energética hacia las energías renovables se realice a corto plazo porque «el tiempo apremia». Moreno sostiene que al ritmo actual de emisiones, de aquí a 2030 el mundo habrá emitido gases «de sobra» como para «abandonar la agenda» acordada en París, en la que se estableció como objetivo que la temperatura media del planeta no aumente más de 2ºC para 2100. Precisamente, Moreno alerta de que para finales de siglo, el mundo podría calentarse hasta 3 grados más. «Cabe esperar sucesivos récords conforme vaya pasando el tiempo si no detenemos el calentamiento», indica.

Moreno califica de «buena noticia» la Ley de Cambio Climático que está preparando el Gobierno, pero aún falta «concreción, plazos y compromisos». A su juicio, debe «establecer una senda de reducción de emisiones clara y compatible, al menos, con los objetivos de París», debe acoger «unos compromisos de transformación energética hacia el predominio de las energías renovables» y debe concretar «un programa de adaptación real para el cambio climático». «Vamos a sufrir las consecuencias, esa ley tiene que prever que van a ocurrir cosas y habrá que estar preparado», sostiene.

Aunque Moreno piensa que «revertir» el cambio climático y sus consecuencias «sería un proceso que llevaría mucho tiempo», señala que «algunas cosas no se van a poder revertir ya», por lo que «no hay otra solución» que pararlo, y «cuanto antes mejor». «Nadie pensó que nos íbamos a encontrar así, a pesar de que los científicos ya lo anticiparon», concluye.

Ecologistas en Acción pide una apuesta «real» contra el cambio climático en la Cumbre de París

Europa Press.- Ecologistas en Acción. confederación de grupos ecologistas de España, criticó los documentos presentados a nivel internacional para la Cumbre del Clima de París, la denominada COP21 que se celebrará del próximo 30 de noviembre al 11 de diciembre, y ha pedido una apuesta «real» contra el cambio climático que apunte a un nuevo modelo.

Según Ecologistas, los objetivos de los documentos base y los compromisos nacionales de reducción de gases invernadero «se alejan demasiado de las recomendaciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)». El IPCC, integrado por expertos en calentamiento global, advierte de que «si no se realizan esfuerzos adicionales a los ya desplegados, se experimentarán aumentos en la temperatura media global en 2100 de 3,7 a 4,8 grados». El IPCC recomienda reducir las emisiones a nivel global en un 95% en 2050, algo que «atendiendo al crecimiento de la población y a las desigualdades existentes en las emisiones por cápita, debería traducirse en un escenario de emisiones prácticamente cero para la Unión Europea en 2050«, indicó.

Sin embargo, la confederación lamenta que los documentos presentados por Naciones Unidas y los diferentes países insistan en mecanismos «injustos», como los mercados de carbono, donde España gastó más de 800 millones de euros para cumplir sus compromisos entre 2008 y 2012. También consideran «falsas» las soluciones nacionales para el cambio climático, como la geoingeniería, la captura de carbono, la energía nuclear o las repoblaciones industriales: «Se aboga por continuar con un modelo ya agotado basado en el consumo excesivo de combustibles fósiles que nos conduce a un futuro donde los efectos del cambio climático pasarán una tremenda factura», denunciaron.

Ecologistas en Acción considera necesaria la creación de un Fondo Verde para el Clima que proporcione financiación pública para los países más afectados por el cambio climático, «totalmente independiente de instituciones como el Banco Mundial, que tiene una larga trayectoria de financiación de proyectos que han agravado el cambio climático, la corrupción y la pobreza«. Abogan por desarrollar urgentemente planes que permitan desarrollar una economía baja en carbono y «dar un impulso definitivo a una transformación integral» del modelo, como la agroecología y el comercio local de proximidad. Asimismo, creen que se debe prohibir la fractura hidráulica, dejar sin explotar la mayor parte de las reservas fósiles y abandonar las soluciones implementadas hasta el momento.