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El Gobierno ordena la devolución a las compañías eléctricas del bono social del ejercicio 2014 con cargo a los superávits

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha ordenado devolver a las compañías eléctricas las cantidades abonadas por el bono social en el ejercicio 2014, más los intereses correspondientes, con cargo a los superávits del sistema eléctrico. Según una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Gobierno ejecuta así las sentencias del Tribunal Supremo que habían dado la razón a las compañías eléctricas respecto al sistema de financiación del bono social.

La orden señala que los pagos se realizarán «con cargo a los superávits de ingresos del sistema eléctrico que están depositados en la cuenta específica del encargado de las liquidaciones», la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El pasado octubre, el Ministerio ya aprobó otra orden para la devolución de las cantidades abonadas por las compañías eléctricas por el bono social en los ejercicios 2015 y 2016, después de que otro fallo del Supremo estimara que estas indemnizaciones a las compañías debían realizarse con cargo al sistema eléctrico y no al Tesoro Público o a las comercializadoras.

A finales del 2016, el Supremo ya había reconocido el derecho de los demandantes a cobrar una indemnización por las cantidades abonadas en concepto de bono social. Las cantidades correspondientes a 2014 estaban pendientes del fallo del Tribunal Supremo. Así, el tribunal ha estimado los recursos presentados por Endesa, Iberdrola, Viesgo, Gas Natural, Estebanell y Pahisa, Electra del Maestrazgo, Fuciños Rivas, Cooperativa Popular de Fluido, Eléctrico de Camprodón y la Asociación de Empresas Eléctricas (ASEME).

El bono social eléctrico en 2014 rondó los 200 millones de euros y fue asumido en su mayor parte por Endesa (41,61%), Iberdrola (38,47%) y Gas Natural (14,18%). Desde 2014, el sistema eléctrico se encuentra en positivo, acumulando más de 1.440 millones de euros de superávit. En concreto, ese año el superávit ascendió a 550,3 millones de euros, mientras que en 2015 alcanzó los 469,3 millones de euros y en 2016 421 millones de euros.

A este respecto, el Gobierno ya había incluido varias disposiciones adicionales en el proyecto de Presupuestos de 2017 en las que recogía la posibilidad de dedicar parte del superávit del sistema eléctrico a sufragar tanto las ayudas a las renovables en territorios extrapeninsulares como indemnizaciones por fallos judiciales a favor de empresas del sector en ejecución de sentencias derivadas de normativa del sector eléctrico. Estas disposiciones con rango de ley suponían una modificación de la Ley del Sector Eléctrico, en la que se establece que el superávit del sistema eléctrico deberá dedicarse íntegramente a amortizar la deuda generada tras sucesivos años de déficit de tarifa. 

Iberdrola ahonda en su campaña informativa sobre el nuevo bono social a entidades sociales y de consumidores

Europa Press.- Iberdrola ha ahondado en su campaña informativa sobre el nuevo bono social eléctrico, aprobado por el Gobierno el pasado mes de octubre, mediante la remisión de información actualizada de la normativa a más de 1.500 responsables de consumo y de servicios sociales de organismos públicos, asociaciones de consumidores y entidades sociales. Así, la compañía envió información a estas organizaciones sobre las últimas novedades en la gestión del bono social y las acciones realizadas para facilitar la información y la gestión a sus clientes.

En concreto, el grupo energético remitió un correo electrónico en el que informa de la reciente puesta en marcha de la aplicación telemática desarrollada por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que permite a los comercializadores de referencia comprobar que el solicitante del bono social cumple los requisitos de renta para ser considerado consumidor vulnerable o vulnerable severo.

En la información recuerda que esta aplicación telemática funciona para todo el territorio nacional, salvo en País Vasco y Navarra, y señala que, no obstante, el solicitante del bono social podrá seguir acreditando el requisito de renta mediante la presentación a las comercializadoras de la declaración o declaraciones de cada uno de los miembros de la unidad familiar relativas al último período impositivo con plazo de presentación vencido en el momento de la solicitud. En País Vasco y Navarra los clientes deben seguir aportando a los comercializadores de referencia la declaración de la renta hasta que esté finalizada la aplicación telemática específica para estos territorios.

La compañía también recuerda a sus clientes beneficiarios actualmente del bono social que seguirán disfrutándolo, como mínimo, hasta abril de 2018. Eso sí, todos aquellos que reúnan las condiciones para beneficiarse del nuevo bono social tienen que solicitarlo, aunque sean beneficiarios actualmente. El grupo energético ha remitido esta información a un total de 1.240 responsables de organismos de consumo y organizaciones de consumidores, a 236 miembros de servicios sociales de ayuntamientos de más de 10.000 habitantes de zonas de alto ratio para la compañía, así como a unos 56 responsables de las entidades con las que la empresa tiene suscritos convenios de vulnerabilidad, entre otros.

Además, la compañía puso en marcha un plan de visitas en persona para explicar el bono social a los responsables de servicios sociales de las comunidades autónomas y municipios de más de 100.000 habitantes de zonas donde tiene una importante presencia. Iberdrola cuenta con unos 862.700 clientes acogidos al bono social, reformado por el Gobierno después de que el Tribunal Supremo declarara inaplicable su régimen de financiación por considerarlo incompatible con la normativa comunitaria. Asimismo, la compañía presidida por Ignacio Galán ya procedió al envío de más de un millón de cartas explicativas a los clientes y preparó sus canales para la gestión de las solicitudes del nuevo bono social.

El pasado 6 de octubre, el Gobierno aprobó el Decreto que regula la aplicación del nuevo bono social de electricidad, que está basado en criterios de renta para que puedan acceder los consumidores que más lo necesitan y que supondrá descuentos de hasta el 100% en la factura de la luz para los considerados consumidores en riesgo de exclusión social.

El descuento en la factura eléctrica será del 25% para los considerados consumidores vulnerables, que serán aquellos con una renta anual de la unidad familiar que sea inferior a unos determinados umbrales, que varían en función del tamaño del hogar. El umbral se incrementará para personas con discapacidad, para víctimas de violencia de género o de terrorismo. También tendrán derecho al bono social los hogares formados por pensionistas con pensiones mínimas y todas las familias numerosas también serán considerados consumidores vulnerables. El descuento se amplía hasta el 40% para los consumidores considerados vulnerables severos, aquellos cuya renta familiar sea inferior a la mitad de los umbrales establecidos para los vulnerables.

Iberdrola y otras ocho empresas han recaudado hasta 26.000 millones de euros a través de bonos verdes en diez años

Europa Press.- Iberdrola y 8 compañías industriales europeas (EDF, Enel, Engie, Icade, Paprec, SNCF Réseau, SSE y TenneT) han emitido bonos verdes por valor de 26.000 millones de euros desde que lanzasen hace diez años el primer título de renta fija para una financiación responsable y sostenible, confirmándose la necesidad de proteger el medio ambiente y la labor de las empresas comprometidas en la lucha contra el calentamiento global, la reducción de emisiones, la energía y transporte limpios y la eficiencia energética.

Dentro del Día de la Financiación para el Clima, este conglomerado de empresas ha reafirmado su alianza para seguir desarrollando el mercado de bonos verdes. Además, invitaron al resto de la industria europea a tener en cuenta la emisión de bonos verdes para fortalecer el mercado y aumentar el interés inversor en proyectos responsables con el medioambiente. Según el director financiero del grupo Iberdrola, José Sainz Armada, «gracias a la certificación independiente, los inversores privados que siguen principios éticos reciben todas las garantías de que sus fondos se gestionan con una perspectiva sostenible y bajo estrictos criterios de responsabilidad social».

Arias Cañete pide una cumbre europea para relanzar las interconexiones ante la predisposición de Francia

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, considera que «sería necesaria» una nueva cumbre de España y Portugal, los países que conforman la Península Ibérica, con Francia y la Comisión Europea para «relanzar» las interconexiones eléctricas, vista la «predisposición» actual que hay en esta materia por parte del Ejecutivo francés desde la llegada a la presidencia de Emmanuel Macron, lo que calificó de «una gran oportunidad» para «impulsarlas y hacer posible los objetivos» establecidos.

Cañete señaló que la Península Ibérica se encuentra en una situación de interconexión «absolutamente crítica» y afirmó que mientras no se avance en esta materia entre los países europeos «ninguna medida será efectiva«. En 2015 ya tuvo lugar en Madrid una cumbre entre España, Francia, Portugal y la Comisión Europea en la que se plasmó el compromiso de impulsar las interconexiones energéticas con el objetivo de lograr un mercado interior de la energía en Europa.

A este respecto, España y Francia han dado recientemente un impulso a la interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya, la primera submarina entre los dos países, que permitirá aumentar la capacidad de intercambio desde los 2.800 megavatios (MW) actuales hasta los 5.000 MW, y que cuenta con un presupuesto de 1.750 millones de euros y finalización prevista para 2025. No obstante, y a pesar de este proyecto, España cuenta actualmente con un nivel de interconexión con Europa muy alejado del mínimo establecido por la Unión Europea para 2020: el 10% de la capacidad de producción instalada, que en el caso de España tendría que alcanzar los 10.000 MW frente a los actuales 2.800 MW.

Además, el comisario advirtió de la necesidad de abordar el problema de la reducción de emisiones en un sector como el del transporte, «que es dinámico y con una expansión que incrementa sus emisiones». A este respecto, Cañete consideró que Europa «está perdiendo el liderazgo» en el vehículo eléctrico, ante el crecimiento existente en países como India y China, por lo que vio necesario «favorecer la innovación» para su impulso.

Así, apuntó la necesidad de abordar el «doble desafío» de ser líderes en baterías, «con baterías de nueva generación», y en desarrollar gamas de vehículos eléctricos, para lo que «hay que establecer sistemas de recargas». «Estamos en el problema de que los fabricantes no producen coches eléctricos porque no hay sitios de recarga y los que pueden poner recargas no lo hacen porque no hay coches eléctricos«, subrayó al respecto. Finalmente, Arias Cañete advirtió que la transición energética hacia la descarbonización de las economías es «imparable», aunque aseguró que «hay que saber gestionarlo», ya que es un proceso que «cambiará el futuro y los que lo lideren ganarán la batalla».

Bruselas evita polémicas con España

Por otro lado, Cañete ha reconocido que la Comisión Europea está «analizando» si el borrador de real decreto para el cierre de centrales eléctricas que pretende sacar adelante España es «compatible con la legislación comunitaria», pero ha subrayado que Bruselas no está para «entrar en polémicas entre un país y una empresa«. En este sentido, Cañete señaló que la Comisión está empezando a analizar «cuál es la compatibilidad o no» de la normativa española para cambiar las reglas del juego en la clausura de centrales eléctricas con el derecho comunitario.

No obstante, el comisario dejó claro que Bruselas no está para «analizar posicionamientos de gobiernos y empresas», en referencia a la batalla entre el Ministerio de Energía e Iberdrola por la petición de cierre de sus centrales térmicas de Lada y Velilla. Respecto al servicio de interrumpibilidad, por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda, sostuvo también que Bruselas está en «diálogo» con España para ver qué «ayudas son de Estado y compatibles» con las reglas comunitarias.

Iberdrola pide un marco regulatorio estable y planificación energética para dejar de escuchar «que el anterior ministro se equivocó»

Europa Press.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido un marco regulatorio estable para España, como el de países como Reino Unido, Brasil, México o Estados Unidos, en los que está presente la compañía, y una planificación energética que sea «pública, conocida y notoria», para así poder dejar de escuchar que «el anterior ministro se equivocó«.

Galán reconoció que en los 17 años que lleva al frente de la compañía ha visto pasar «a 6 ministros y 12 o 13 secretarios de Estado, “que todos con la mayor voluntad empiezan a escribir cosas» pero al final se equivocan, y los errores «los pagan los ciudadanos y los accionistas». Por ello, lamentó que España sea el único país donde la compañía energética tiene pleitos. «Me duele como español. Me fajo vendiendo España y me duele dar tanto trabajo a los abogados. ¿Por qué no podemos evitarlo? ¿Por qué somos distintos?», se preguntó.

Así, pidió mirar al modelo de países donde hay unas «reglas del juego muy claras, decisiones consensuadas y marcos muy de largo plazo», para lo que es necesario «dialogar». «Al final, está claro que las decisiones las deben tomar los gobiernos, pero no nos equivoquemos», añadió. A este respecto, Galán aseguró que Iberdrola ha invertido en los últimos 17 años en España 25.000 millones de euros, con un resultado económico «casi nulo, ya que ganamos ahora casi igual que antes».

Galán criticó también las altas cargas políticas que sufre el negocio eléctrico en forma de un «montón de impuestos». «Es mejor meterlo en las tarifas que evita bastante controles y subir la tasa que se cobra a las hidroeléctricas antes que ir al Parlamento a decir que subo medio punto el impuesto de Sociedades», afirmó. Además, para Galán, no se puede «ir en contra de los tiempos», en referencia al crecimiento renovable. «Todo el mundo se mueve en una dirección y España no se puede mover en la contraria», aseveró.

Respecto al mix energético a futuro, Galán señaló que «primero hay que tener la foto de dónde se quiere llegar», si se quiere un país muy dependiente energéticamente o no y con una economía verde. Asimismo, subrayó que las centrales nucleares se van a cerrar, así como el carbón y los ciclos combinados, aunque pidió que se haga de manera «ordenada y sabiendo cómo se va a pagar». «Son cosas que llevo pidiendo tiempo, pero al final se decide desde el cortoplacismo», añadió al respecto.

El presidente de Iberdrola también abogó por seguir introduciendo renovables al ritmo que se va produciendo el cierre ordenado del resto de centrales, ya que con más energía verde «automáticamente los precios se irían deprimiendo». Finalmente, Galán, que alabó el trabajo de Arias Cañete como comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, vaticinó un futuro en el que se debe implementar el almacenamiento y pidió realizar un plan de electrificación para el transporte.

Bruselas analiza la compatibilidad del decreto del Gobierno contra el cierre de centrales de generación eléctrica con las normas europeas

Europa Press.- El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha confirmado que Bruselas está analizando la compatibilidad del real decreto que el Gobierno quiere aprobar para evitar el cierre de centrales eléctricas con las normas europeas en materia energética.

Así lo aseguró el comisario español, que ha anunciado que mantuvieron una reunión sobre este asunto el director general de Energía del Ejecutivo comunitario, Dominique Ristori, y el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, en la que también abordaron otros temas como la independencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). «El mensaje es que cualquier norma de cualquier Estado miembro tiene que adaptarse a la legislación comunitaria y se están viendo los términos en que se puede producir el decreto definitivo para analizar su compatibilidad o no cuando el Gobierno lo notifique», ha señalado.

Arias Cañete ha explicado que la reunión entre Ristori y Navia fue un «intercambio preliminar de posiciones» que «va a continuar en el tiempo«. No obstante, el comisario ha insistido en que por ahora se trata únicamente de «la fase previa de un borrador» y no de un real decreto que deba ser analizado en su totalidad. «Estamos hablando de un borrador muy preliminar, lo que pasa es que la Comisión anticipa muchas veces el trabajo para entender lo que está ocurriendo en los Estados miembros», ha argumentado Arias Cañete.

«Seguirá el análisis técnico y cuando la Comisión Europea tenga una postura la trasladará al Gobierno español y esperamos que el Gobierno español sea sensible a los planteamientos de la Comisión y se adapte a las normas del derecho comunitario», ha manifestado el comisario, para después añadir que intervendrá «a nivel político» si fuese necesario. Sin embargo, el comisario ha señalado que en estos momentos no tiene previsto ningún contacto sobre este asunto ni con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ni con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.

Galán reiteró recientemente el compromiso de la compañía de cerrar sus centrales de carbón de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia). Por su parte, Nadal señaló que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos».

Nadal acusa a Iberdrola de «falta» de soluciones que permita la venta de sus centrales térmicas de Lada y Velilla

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha acusado a Iberdrola de «falta de flexibilidad y de alternativas» para dar con una solución que permita la venta de sus centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla del Río Carrión (Palencia), ya que su deseo es dejar de contar con el carbón en su mix, y reafirmó su intención de seguir adelante con el real decreto para endurecer los motivos para cerrar centrales.

En rueda de prensa conjunta con los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias, Juan Vicente Herrera y Javier Fernández, respectivamente, tras la reunión mantenida en la sede del Ministerio con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, Nadal subrayó que el único compromiso de la energética ha sido el de que estas dos centrales seguirán operando hasta 2020. «No ha habido ninguna alternativa realista de venta de las centrales a otro operador», apuntó.

Asimismo, Nadal defendió que estas dos centrales de carbón sigan abiertas ya que, si no fuera así, la factura de la luz de las familias españolas se elevaría en 2,5 euros anuales. «Cerrarlas supone pagar 2,5 euros más de recibo de la electricidad», añadió el ministro basándose en los cálculos de una simulación de Euphemia, el algoritmo común para toda Europa que se encarga de gestionar la formación de precios para la electricidad mayorista. Además, reafirmó que existe «un interés general claro» en mantener estas centrales abiertas, ya que si no fuera así supondría «peores precios, costes mayores para el consumidor, la industria y un efecto sobre la economía local».

Nadal indicó que el presidente de Iberdrola ratificó que su decisión es «eliminar de su mix el carbón», decisión que considera que sí que puede ser tomada por Iberdrola, aunque mostró su extrañeza por el hecho de que no amplíe también esa política al gas, pero aseguró que «otra cosa» es cerrar unas centrales «que tienen rentabilidad y tienen todo el sentido del mundo desde el punto de vista económico».

Así, acusó a la compañía de no haber sido capaz de explicar, si su deseo es eliminar las plantas de carbón de su balance, «por qué no quiere vender». «No ha habido ningún compromiso por parte de la empresa», indicó Nadal, quien aseguró que a Iberdrola no le ha parecido adecuado partir de un precio de venta de la central cerrada, «achatarrada, sin el plan social y los costes medioambientales del cierre», que la empresa ha valorado en 35 millones.

Por ello, el ministro insistió en que estas centrales «ayudan mucho a sostener el precio de la electricidad y tienen viabilidad», por lo que abogó para que se puedan vender a terceros a través de un proceso que podría ser «muy competitivo«. De esta manera, advirtió que se seguirá adelante con la tramitación del decreto «tal y como está», e incluso añadió que le gustaría poder desarrollar una legislación «más amplia, con rango de Ley».

Por su parte, los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias mostraron su apoyo al Gobierno en su defensa de «combinar la lucha contra el cambio climático con la transición energética» en defensa del interés general. Asimismo, Herrera acusó a Iberdrola de cambiar sus planteamientos en los últimos tiempos de manera «injustificada», como ocurrió con la central nuclear de Garoña, que finalmente se decidió cerrar. Así, Herrera respaldó «la línea que ha marcado el ministro» e hizo un llamamiento a los grupos políticos del Congreso de los Diputados «para que sean receptivos a dar el mayor respaldo posible, a poder ser con valor de Ley, para endurecer los motivos por los que las eléctricas pueden decidir cerrar una central».

Mientras, el presidente de Asturias, Javier Fernández, defendió la permanencia de estas centrales de carbón desde «el punto de vista de la política global asturiana, que tiene una marcada política industrial». Fernández consideró que una empresa debe tener libertad para «deshacerse de una central», pero valoró que debe ser el Gobierno «quien debe decidir si es o no posible» cerrarla.

Por su parte, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, se ha referido al encuentro y ha manifestado que espera que, o bien Iberdrola reconsidere su decisión o bien el Ministerio ejerza sus competencias administrativas para impedir el cierre. «Hay suficientes y buenas razones para que Iberdrola rectifique», sentenció el portavoz del Gobierno asturiano, que ha reiterado que un «cierre precipitado» de las instalaciones que utilizan carbón para producir energía puede propiciar un incremento del precio de la electricidad y una nueva reconversión industrial en Asturias.

La intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos«. Nadal explicó que mediante este decreto se pretende adoptar medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son «coherentes» con los instrumentos de planificación energética.

«Pongamos que una compañía quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien», señaló.

Nadal aboga por tratar de mantener en el mix energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear o el carbón, y ha señalado que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano.

Moody’s prevé que el precio de la electricidad en España no sobrepasará los 47 euros por MWh hasta 2022

Europa Press.- Moody’s prevé que el precio medio de la electricidad del mercado mayorista español se mantendrá dentro de un rango relativamente «estrecho» entre los 42 euros y los 47 euros por megavatio hora (MWh) en los próximos 5 años, debido a un modesto crecimiento de la demanda de energía mientras se reanudan las inversiones en energías renovables.

Así se desprende de un informe realizado por la firma estadounidense sobre los mercados de electricidad en Europa, en el que dedica un apartado para analizar y realizar pronósticos sobre la trayectoria de este sector en la Península Ibérica (España y Portugal). En este sentido, Moody’s subraya que la decisión de España de reanudar la inversión en renovables después de una moratoria de 4 años impulsará la cuota de capacidad instalada de las energías limpias en la región, incluyendo la hidráulica, hasta el 59% aproximadamente para 2022, 6 puntos porcentuales más que la de 2016.

«Esto compensará el cierre de 4,5 gigavatios (GW) de capacidad instalada en centrales de carbón nacional y ayudará a estabilizar los precios de la electricidad», asegura el vicepresidente senior de Moody’s, Niel Bisset. Así, la firma cree que la capacidad eólica y solar en la Península Ibérica tiene perspectivas de crecimiento para los próximos años a medida que España reanude sus inversiones, al compensar el cierre de centrales eléctricas de carbón y estabilizando los precios.

Por otro lado, Moody’s explica que, al igual que sucedió en otros países de Europa, la decisión del Gobierno español de utilizar subastas competitivas para otorgar el derecho a construir nueva capacidad a los operadores privados y la caída de los costes de inversión en tecnologías renovables ha concluido en menos subvenciones. «Parte del riesgo de inversión en renovables se transfiere desde el sistema/consumidor a las empresas eléctricas/operadores, lo cual es un factor negativo para las empresas eléctricas propietarias de estos activos«, asevera la firma, al tiempo que apunta que la exposición de los operadores al riesgo de precios aumentará dado que el rendimiento de las inversiones en nuevos proyectos dependerá de la venta de energía a precios de mercado.

No obstante, Moody’s indica que las grandes compañías como Endesa o Gas Natural tienen un tamaño y una diversidad que les permite gestionar este riesgo, si bien otros operadores más pequeños puede que necesiten adoptar una estructura de capital más conservadora para poder hacer frente a esta situación. Respecto a las compañías con centrales eléctricas renovables construidas después de 2004, como Iberdrola, la firma prevé que continuarán beneficiándose de las subvenciones que han sido preestablecidas por el Gobierno, si bien, estas ayudas suponen aproximadamente el 50% de los beneficios de las renovables y comenzarán a disminuir a mediados de la próxima década, cuando los activos eólicos se acerquen al final de su vida útil regulatoria de 20 años», explica Moody’s.

Moody’s sostiene que los déficits tarifarios del sistema eléctrico en el conjunto de la Península «continúan disminuyendo», lo cual reduce el riesgo de una intervención adversa en los mercados de energía por parte del Ejecutivo. No obstante, cree que la crisis entre el Gobierno central de España y el autonómico de Cataluña puede disminuir los riesgos de intervención. «La crisis catalana incrementó la incertidumbre en el país. Sin embargo, parece más probable que los políticos desvíen su atención de las preocupaciones del mercado energético, reduciendo así la probabilidad de una intervención adversa», señala la firma.

De esta forma, Moody’s prevé que la crisis no afecte a los precios de la energía, excepto en la medida en que la incertidumbre pueda arrastrar el crecimiento de la demanda de electricidad. Asimismo, cree que debe seguir siendo de interés para Cataluña, como receptor neto de energía producida, permanecer integrado dentro del sistema energético ibérico. En 2016, esta comunidad autónoma consumió un total de 46,6 teravatios hora (TWh), lo que la consolida como la autonomía que más energía consume.

Moody’s estima que la demanda de electricidad en España crecerá a una tasa anual compuesta (CAGR) del 0,8% entre 2017 y 2022. «Estas previsiones incluyen un ligero aumento durante 2017-2018, debido a la mejora macroeconómica y a las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), y un crecimiento gradual a partir de entonces, aunque a un ritmo más lento dado el arrastre acumulado de las medidas de eficiencia energética», explica. «La previsión de que la demanda de electricidad en España será mayor que en otros mercados europeos refleja el impulso económico en curso del país tras haber experimentado una recesión muy profunda», explica Moody’s.

Según apunta, estas estimaciones son muy similares a las del Ministerio de Energía, que sitúan el crecimiento de la demanda de electricidad CAGR en un 0,8% entre 2017 y 2018. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sitúa la tasa de crecimiento en el 0,7%. No obstante, no son tan optimistas como las de Iberdrola o Endesa, las cuales ven el crecimiento de la demanda en una tasa anual del 1,2%, o de Red Eléctrica, que apunta a una tasa del 1,5%.

Nadal señala la importancia de mantener las centrales nucleares para que pervivan las de carbón

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, resaltó la importancia de mantener las centrales nucleares en funcionamiento, por su condición de tecnología de generación en emisiones, para tener más margen para mantener las que usan el carbón. Sin embargo, terminar con ambos tipos de energía en la producción en España, la nuclear y la térmica, algo que piden algunas fuerzas políticas, sólo significará que suba el precio de la electricidad, algo que, además, tendrá consecuencias negativas para las industrias grandes consumidoras.

«Vamos a introducir energías renovables y mejorar la eficiencia energética; tenemos que hacer compatible el sistema con las obligaciones de emisiones de CO2. La energía nuclear no emite CO2, por lo que tienes mucho más margen para las térmicas», ha señalado. Nadal ha explicado que el debate político sobre el modelo energético no es menor y se ha referido a la situación en Alemania, donde no se han puesto de acuerdo en cuestiones como el mix energético y se ha roto la coalición de gobierno.

Fijar precios a las electrointensivas

El ministro de Energía ha querido también pedir públicamente a la Comisión Europea unos «criterios claros» a la hora de acordar un sistema para fijar precios para industrias electrointensivas. Nadal también ha sido preguntado por la decisión de Iberdrola de cerrar la central térmica de Lada, en el municipio asturiano de Langreo. Teniendo en cuenta que este tipo de decisiones, con cierres de plantas, puede influir en el mix nacional y en los precios, Nadal defendió la necesidad de adoptar decisiones políticas a este respecto.

Así, el ministro ha explicado que el Gobierno de España trabaja en la elaboración de un Real Decreto que obligue a toda aquella empresa del sector energético que quiera cerrar una planta, sea térmica o no, a probar que la misma no es viable económicamente. «Puede que le interese cerrar por una decisión estratégica para que suba el precio», ha señalado, antes de decir que la mejor forma de probar que la empresa es rentable es que haya compradores interesados.

Entrevista con el ministro

Publica El País una entrevista con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, realizada por Miguel Ángel Noceda. Evidentemente se trata de una entrevista ad hoc con motivo del conflicto abierto con la solicitud de cierre de las centrales de carbón por parte de sus empresas titulares, convertido actualmente en el principal caballo de batalla en el ámbito energético en España. Entrevista en la que Nadal reniega que el Decreto presentado sea una respuesta a la reciente solicitud de Iberdrola que algunos medios denominan un «reto al Gobierno» o, como diría el ministro, a la «política».

El ministro Nadal consigue colocar un titular La política energética la hace el Gobierno, no las empresas, reclamando la capacidad de la política para decidir, hacer y deshacer, vía normativa, el marco legal apelando a la «política» en el mismo sentido que utilizan Pablo Iglesias y los retroprogresivos: un modo de pensamiento que confiere todo el poder a la «política” ganadora de unas elecciones y elevada hacia el Gobierno, ante el que los agentes económicos, entre ellos las empresas, están concebidos para ser unos meros brazos armados ejecutores, más allá de su naturaleza empresarial. Potestad que emerge como una amenaza sotovoce de nacionalización de las empresas o de sus activos como han recogido ciertos medios.

Por ello, especialmente en el campo energético, sería preciso distinguir entre política (como proceso de ejercicio de autoridad en la toma de decisiones ejecutivas desde el ámbito del Gobierno, el Parlamento y los organismos reguladores), política (como conjunto de miembros de la clase política y dirigente) y políticas como definición clara de las estrategias que un país se plantea hacia el futuro para organizar una actividad, en un marco jurídico y de gobernanza compartido (en este caso, en la energía y, concretamente, en la electricidad) para conseguir el «bien común». Dicha distinción no es una cuestión menor, puesto que el ministro Nadal mezcla en sus declaraciones intencionalmente estos tres conceptos.

Partamos del hecho de que, en realidad, España no tiene políticas energéticas, que es lo que se trata. Cuestión que, evidentemente, si que le corresponde al Gobierno y, obviamente, a la representación política. Definir un marco completo y predecible dónde actúen los agentes. No tiene un esquema de transición energética, unos objetivos estratégicos de los que se deriven unos objetivos intermedios y finalistas para su consecución, con unas acciones asociadas a los mismos, y que garantice una definición, entre otras muchas cosas, del mix de generación o de los mecanismos estratégicos de potencia de reserva.

Tampoco se define el modelo de gobernanza empresarial, el modelo de mercado (de generación y de comercialización), de precios, tarifas y de competencia en las distintas actividades, el modelo de costes regulados, así como el esquema de ajuste a las directivas y directrices europeas. Por no tener, no tiene ni convicciones concretas, ni una visión integrada de todos los sectores energéticos (inclusive transporte, gas e hidrocarburos) además de evidenciar en muchas ocasiones una contraprogramación entre Energía y Medio Ambiente como se ha podido comprobar durante la reciente Cumbre de Bonn.

Tampoco existe un proceso político en su sentido estricto como mecanismo fiable de elaboración de una política energética, en el sentido de las políticas, basado en el ajuste al Derecho comunitario y al Derecho español, una traslación de los objetivos definidos de forma clara en el ámbito de dónde se ejerce la representación política, esto es en el Parlamento y, como decantación, un mecanismo transparente de estudio, análisis, participación y negociación con los agentes sectoriales.

Realmente, lo que existe en la electricidad es una tenaz lucha de sumo para el control de sus precios eléctricos a efectos de la opinión pública, con los procesos electorales en el punto de mira, que lleva a la congelación de los costes de acceso (aunque aumenten los elementos que lo conforman, como los pagos por interrumpibilidad, y se «intensifiquen» las relaciones cruzadas entre sus componentes, como en el caso de las tarifas de acceso por potencia para favorecer los «compromisos políticos» autonómicos del Ejecutivo). Y todo los demás, son expresiones ambiguas, genéricas y lugares comunes sobre el triángulo economía, medioambiente y seguridad de suministro.

Por lo demás, lo que el ministro reclama es el ejercicio de la autoridad política de forma discrecional y arbitraria, sin limitaciones.  Algo mucho más líquido, incluso en su relación con el Parlamento. Si hay que cambiar una norma previamente aprobada para absorber el déficit tarifario, se cambia, si con eso se compensan o enjuagan los costes de acceso para no subir los precios. Si hay que introducir nuevos mecanismos que afecten a la libertad de establecimiento de los agentes, se interviene. Nadal lo que quiere es una carta blanca y a todos los agentes del sistema eléctrico a su disposición. Eso es a lo que el ministro denomina «política».