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Compromís pide que Soria informe al Senado sobre la situación de Castor tras completar su hibernación

Europa Press.- Los senadores de Compromís, Carles Mulet y Dolors Pérez, exigen que el ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, informe a la Cámara Alta sobre la situación en la que se encuentra la plataforma Castor, después de que la empresa Enagás concluyera el proceso de hibernación. En este sentido, los senadores reclaman que el actual ministro, o su posible sustituto, comparezca ante el pleno del Senado o ante la Comisión de Industria para relatar el punto en el que se encuentra este proyecto.

«El ministro ha de explicar los pormenores del procedimiento por el cual se ha sellado el almacén subterráneo de Castor y también las previsiones de futuro de este proyecto, ya que la decisión no puede limitarse a mantener aparcado el problema sine die«, piden los responsables de Compromís, que recuerdan que las Cortes Valencianas acordaron por unanimidad exigir el desmantelamiento de Castor, una posibilidad que el Gobierno se reservó pero que no ha sido adoptada.

En este sentido, el portavoz de Industria de Compromís en las Cortes Valencianas, Víctor García, recuerda que «todos los partidos con capacidad para condicionar un futuro Gobierno se han posicionado en Valencia a favor de desmantelar la planta», por lo que «ahora tienen que cumplir su palabra”. “Sabemos que la decisión de desmantelar Castor es difícil, pero los políticos deben priorizar los compromisos con la ciudadanía a los compromisos con las grandes empresas», concluyó García.

Enagás concluye la hibernación del almacén Castor con un doble sellado adicional de los pozos

Redacción / Agencias.- Enagás finalizó el proceso de hibernación (cierre temporal) del almacenamiento subterráneo de gas natural de Castor con un doble sellado de los pozos, lo que supone un refuerzo adicional a otras dos válvulas ya existentes en cada uno de los pozos, según anunció la compañía que, con esta medida, cumple la labor encomendada por el Gobierno a través del decreto ley 13/2014, por el que se adoptan medidas urgentes en relación con el sistema gasista.

Enagás indica que, con los trabajos realizados, la compañía ha puesto la instalación en condiciones seguras, sin gas en plataforma, gasoducto e instalaciones de tierra. Además, lo ha hecho «sin alterar la estructura del almacenamiento y realizando las tareas necesarias para el adecuado mantenimiento y preservación de los equipos», indica. De forma adicional, Enagás está a la espera de las conclusiones de un estudio solicitado al Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) que permitirá “disponer de una base al Gobierno sobre la que poder tomar una decisión acerca del futuro de la instalación”. Según estimaciones, este estudio previsiblemente estará finalizado en el segundo semestre de 2016.

Desde que se inició el proceso, ya se acometieron y finalizaron distintas fases relacionadas con el almacenamiento. La primera, conocida como Fase 0, consistió en el análisis de la situación a partir del requerimiento del Gobierno, en la que se incluyeron un estudio preliminar del activo y un exhaustivo análisis de riesgos contemplando diferentes alternativas. La segunda fase consistió en la inertización, mediante una disminución controlada y programada de la presión del gas remanente en superficie, en la plataforma, en el gasoducto y en las instalaciones de tierra. La última consiste en la preservación de los equipos con el objetivo de garantizar su mantenimiento en condiciones de seguridad y operatividad.

La etapa ahora finalizada fue la del sellado de los 12 pozos y de las válvulas situadas tanto en superficie como a 150 metros de profundidad. En todos los pozos se instalaron dos piezas mecánicas de acero adicionales a las dos válvulas existentes en cada uno de ellos, de modo que el sellado de los pozos es cuádruple. Estos trabajos, según afirma Enagás, fueron realizados con el fin de cumplir con las indicaciones del real decreto ley de no inyectar ni extraer gas para no alterar la estructura del almacenamiento. En la actualidad, están en funcionamiento los servicios auxiliares necesarios para mantener la instalación en situación de seguridad y los sistemas que permiten realizar el mantenimiento básico de las instalaciones.

Enagás explica que, desde el inicio del proceso, lo prioritario para la empresa ha sido, en todo momento, «la seguridad de las personas, los bienes y el medioambiente». Por este motivo, realiza una vigilancia continuada de la instalación y de su perímetro. El proceso ha sido auditado y supervisado por la firma Lloyd’s, firma encargada de realizar también el análisis de riesgos previo. Con la hibernación realizada, se remitirá al Ministerio de Industria, Energía y Turismo toda la documentación final con el certificado del auditor. El real decreto ley confirió a Enagás la labor de hibernar, mantener y elaborar los informes técnicos y, en su caso, los trabajos necesarios para el desmantelamiento de Castor, si así lo decidiera el Gobierno.

En 2013 el Gobierno suspendió la actividad de inyección de gas en el almacenamiento, ubicado frente a las costas de Vinaroz (Castellón), después de que se registraran cientos de pequeños seísmos en la zona y encargó a Enagás su hibernación hasta que se contara con información suficiente para garantizar su seguridad. La promotora del almacenamiento, Escal UGS, renunció a la concesión y recibió una indemnización de 1.350 millones de euros para que el almacén pasara a ser gestionado por Enagás. La indemnización a Escal UGS se vinculó al sistema gasista con cargo a la factura mensual que pagan los consumidores por los próximos 30 años.

Enagas ultima el proceso de hibernación de Castor mientras Escal UGS niega relación entre su actividad y los movimientos sísmicos

El operador del sistema gasista Enagás anunció que ya ha cumplido el encargo de poner en condiciones de seguridad el almacén subterráneo de gas Castor y que ultima su proceso de hibernación o cierre temporal. Mientras tanto, en su declaración ante la Justicia, el presidente del consejo de administración de la concesionaria del proyecto Castor, Escal UGS, Recaredo del Potro, negó la relación entre la actividad de inyección de gas y los movimientos sísmicos que se produjeron en la zona.

Según Enagás, la instalación ya está en condiciones de seguridad, como exigía la regulación, sin alterar la estructura y con las necesarias tareas de mantenimiento y preservación de equipos, así como que «está concluyendo el proceso de hibernación«. En septiembre de 2013, el Gobierno suspendió la actividad de inyección de gas en el almacenamiento, ubicado frente a las costas de Castellón, después de que se registraran cientos de pequeños seísmos en la zona y encargó a Enagás su hibernación hasta que se contara con información suficiente para garantizar su seguridad.

El gestor del sistema gasista explica que ya ha culminado la fase de inertización, por la que se ha evacuado el gas de la superficie, la plataforma, el gasoducto y las instalaciones en tierra. También se han completado los trabajos de preservación y mantenimiento de los equipos y avanza en el sellado de los pozos, que ya sólo está pendiente de la instalación de dos piezas mecánicas de acero adicionales a las dos válvulas existentes.

«Una coincidencia en el tiempo»

Por su parte, Recaredo del Potro negó la relación entre la actividad de inyección de gas y los movimientos sísmicos que se produjeron en la zona, y apuntó que la sismicidad fue «natural» y que sólo se trató de una «coincidencia en el tiempo«. Así se ha manifestado Del Potro en su declaración como imputado en el juzgado de instrucción número 4 de Vinaròs (Castellón) en la causa abierta por supuestas irregularidades en la tramitación de la concesión de explotación de Castor, según ha informado el abogado de la Asociación Nacional Arca Ibérica, que ejerce de acusación popular, Jorge Casal.

Según ha explicado el letrado, «como era de esperar, Recaredo del Potro ha eludido cualquier tipo de responsabilidad de la empresa y ha dicho que desde un primer momento Escal hizo los estudios de sismología que le fueron requeridos de forma exhaustiva y aprovechando los datos que habían adquirido con anterioridad de los estudios de la empresa que había explotado en su día la instalación petrolífera». «Sí que ha reconocido que esos estudios se centraron exclusivamente en el entorno de la falla Amposta, y ha dicho que no podían tener conocimiento de la existencia de otras fallas e incluso ha negado que los movimientos sísmicos estuviesen relacionados con la actividad de inyección de gas«, relató.

También ha declarado Del Potro que sobre los movimientos había un «perfecto» conocimiento por parte del Ministerio y de la Red Nacional de Alerta Sísmica, «los cuales estaban perfectamente informados de lo que estaba sucediendo e, incluso, el director de esta última entidad les manifestó que, por la magnitud e intensidad de los sismos, no había el más mínimo riesgo para la seguridad de las personas». «Ha dicho que la intensidad de los sismos es tres, que excluye cualquier riesgo para personas y bienes y, en definitiva, que la intensidad de los sismos en la zona de Vinaròs es equivalente a las vibraciones que experimenta la fachada de una casa cuando pasa un camión por delante», ha añadido el letrado.

El representante de Escal aseguró que las únicas medidas que se adoptaron cuando empezaron a registrarse los sismos fue el seguimiento de los mismos y la comunicación al Ministerio y a la Red Nacional de Alerta Sísmica, y dijo que en ningún momento cesó la actividad, «ya que el 16 de septiembre cesa la inyección sencillamente porque se acabó el gas y había finalizado la actividad programada, pero no porque voluntariamente lo decidieran ni recibieran ninguna instrucción al respecto«, indicó el abogado de Arca Ibérica.

Por otra parte, según Casal, una de las sugerencias que hizo el Observatorio de Ebro cuando puso en conocimiento de la empresa la existencia de movimientos sísmicos es que paralizara la actividad o redujera el caudal de inyección a los límites por debajo de los cuales no se había producido ningún movimiento sísmico, a lo que la empresa «manifiesta que redujo el caudal de inyección incluso antes, aunque el informe del Instituto Geológico y Minero (IGME) dice que no se redujo el caudal de inyección, sino que incluso se aumentó«.

Asimismo, Recaredo del Potro ha puesto en «entredicho» los informes del IGME sobre unas fallas que hasta el momento eran desconocidas, «pues dice que son datos interpretables». Respecto a la falla Castor, ha destacado que tanto por sus dimensiones como por su velocidad de desplazamiento «no es susceptible de generar ningún tipo de riesgo», según Casal. Finalmente, el imputado entiende que, según los estudios que ha hecho la empresa, la sismicidad que se produjo en la zona fue «natural» y que sólo se trata de una «coincidencia en el tiempo» con la inyección de gas. Casal recordó que los técnicos del IGME han declarado que había una relación directa entre la inyección de gas en Castor y los movimientos sísmicos».