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La OPEP y sus aliados reducirán la oferta de petróleo en 1,2 millones de barriles diarios en 2019

Europa Press.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó un acuerdo con otros productores de crudo, entre los que destaca Rusia, para reducir la oferta de petróleo en el mercado en 1,2 millones de barriles diarios a partir del próximo 1 de enero y durante un periodo inicial de 6 meses, según indicaron representantes del cártel y el resto de países productores.

En concreto, los países de la OPEP llevarán a cabo un ajuste de su oferta de petróleo de 800.000 barriles diarios, mientras que los países ajenos a la organización reducirán el suministro en otros 400.000 barriles al día en relación a los niveles de producción registrados el pasado octubre. «Estamos orgullosos de nuestra colaboración con los países ajenos a la OPEP», declaró el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y presidente de la conferencia de la OPEP, Suhail Mohamed Faraj Al Mazrouei, destacando que «la OPEP contribuirá al ajuste con 800.000 barriles diarios y ellos con 400.000 barriles».

En este sentido, Al Mazrouei destacó que el acuerdo será revisado en abril de 2019, subrayando que el pacto exime del ajuste a Libia, Irán y Venezuela, y que la reducción correspondiente a estos países será redistribuida entre el resto de miembros de la OPEP, de la que saldrá Qatar el próximo 1 de enero. «La OPEP acordó tener en consideración las circunstancias especiales de algunos países y su porcentaje será redistribuido entre el resto», apuntó el ministro emiratí. Asimismo, el representante de EAU anunció que las dos partes confían en oficializar una declaración sobre su cooperación en 2019. «Es un importante paso adelante», añadió.

Por su parte, el ministro saudí de Energía, Khalid A. Al-Falih, subrayó el compromiso de su país «con la estabilidad del mercado», indicando que la producción de su país en enero será de unos 10,2 millones de barriles diarios, medio millón menos que los 10,7 millones de barriles diarios previstos para diciembre, que repetirían el nivel de octubre. Al-Falih advirtió de que Arabia Saudí estaba dispuesta a un recorte de producción siempre que no lo hiciera en solitario. «Vamos a hacer lo que sea necesario, pero solo si actuamos de forma conjunta como un grupo de 25», expresó el ministro.

En el caso de Rusia, el ministro de Energía, Alexander Novak, destacó que «se han tomado decisiones muy importantes» para ayudar a equilibrar el mercado «más rápido». «Hemos enviado una señal muy fuerte al mercado de que nuestra cooperación continúa y podemos reaccionar», añadió. El precio del petróleo Brent ha caído a 58,3 euros y desciende un 30% desde octubre.

Otros países también hicieron un llamamiento a la unidad. El ministro de Minas e Hidrocarburos de Guinea Ecuatorial, Gabriel Mbaga Obiang, ha asegurado que «nunca en la historia de la industria petrolera la unidad entre las naciones productoras ha sido más importante«. Guinea Ecuatorial espera iniciar la perforación de 8 pozos de exploración en 2019 y recibir, de acuerdo a los cálculos del Gobierno, 2.400 millones de dólares (2.114 millones de euros) en inversión petrolera.

Interés en subir los precios

La OPEP dio un nuevo paso hacia la rúbrica del acuerdo cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, avanzaron que ambos países iban a «extender» su colaboración durante 2019. «A la OPEP le interesa que suban los precios, pero no tanto seguir cediendo cuota de mercado a Estados Unidos», ha explicado el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez. En su opinión, Arabia Saudí llevará «la voz cantante», dado que está «especialmente interesada» en que suban los precios para revalorizar lo máximo posible a la petrolera estatal, Saudi Aramco, en preparación para su salida a Bolsa.

En opinión del máximo responsable de análisis del mercado energético de Goldman Sachs, Damien Courvalin, los miembros de la OPEP menos poderosos, como Irán o Irak, pedirán que la carga del recorte caiga sobe los países que más «agresivamente» han aumentado el bombeo durante las últimas semanas, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Kuwait. «Hay suficiente apoyo para un acuerdo, ya que diversos miembros están a favor de él ya que las presiones fiscales con los precios actuales del Brent son demasiado grandes como para ser ignoradas», indicó Courvalin.

Por su parte, Qatar confirmó su abandono de la OPEP a partir de 2019 para afianzar su posición en el mercado de gas natural. En concreto, el país pretende llegar a un nivel de producción de GNL que supere los 110 millones de toneladas al año, frente a los 77 millones de 2017. «La salida de Qatar de la OPEP no debería de alterar el mercado, ya que tampoco es uno de los mayores productores de la organización», explicó el analista de XTB, Joaquín Robles.

«La experiencia del cártel entre 2014 y 2016 fue demasiado dolorosa para el grupo como para querer retornar a una era de precios bajos del crudo«, ha apuntado el analista de WisdomTree, Nitesh Shah, tras señalar que Arabia Saudí se arriesga a perder el apoyo de Estados Unidos tras el asesinato de Jamal Khashoggi si no presiona para mantener bajos los precios del oro negro.

Con respecto a la evolución durante el próximo año, el analista de Self Bank no ha pronosticado ningún rango de precios, aunque ha explicado que el coste del barril dependerá de las tensiones comerciales o una hipotética recesión de los países desarrollados, del lado de la demanda, y del nivel de producción de Estados Unidos, del lado de la oferta. Dado que las sanciones a Irán por parte de Estados Unidos afectarán a su producción en cerca de 600.000 barriles al día, según Goldman Sachs, los productores del cártel petrolero solamente tendrán que decidir cómo repartir los 700.000 barriles restantes.

A este respecto, los analistas de Solunion aseguran que Rusia no está «bajo tanta presión» para reducir el suministro, pues se ve «menos afectada» por la revisión a la baja de los precios del crudo. Robles coincide en cifras con Goldman Sachs y espera que los precios del petróleo se establezcan por encima de los 60 dólares e, incluso, superen los 70 a lo largo de 2019 después de que la OPEP ponga en marcha el recorte a la producción.

La Unión Europea y la Unión Africana reiteran su compromiso para promover las renovables y cumplir el Acuerdo de París

Europa Press.- La Unión Europea y la Unión Africana reiteraron su compromiso de cooperar para promover las energías renovables en el continente africano y contribuir así a aplicar el Acuerdo de París contra el cambio climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.

«Los representantes de la Comisión Europa y de la Unión Africana nos comprometemos a perseguir nuestra cooperación en las energías renovables en África, en línea con los esfuerzos globales para aplicar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático», reza la declaración conjunta

La OPEP y otros productores amplían el recorte de crudo hasta marzo de 2018 pero el precio del barril cae

EFE / Europa Press.- El barril de Brent cerró la semana en 49,95 dólares, un 1,28% menos que al término de la sesión anterior. El crudo sigue su caída puesto que se situaba en 53,96 dólares antes del acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros grandes productores de crudo como Rusia, los responsables de más de la mitad de la oferta petrolera mundial, para prolongar 9 meses más, hasta marzo de 2018, el recorte de suministros vigente este semestre.

Los 14 socios de la OPEP y otros 10 productores de crudo independientes, entre ellos Rusia y México, decidieron prolongar la duración del recorte acordado a finales del año pasado y vigente en los primeros 6 meses de 2017. La decisión era la esperada, ya que la mayoría de los ministros y delegados se inclinaban por una extensión del acuerdo hasta marzo de 2018. Los ministros justificaron la necesidad de prolongar el recorte para conseguir drenar los inventarios de crudo en los países consumidores, que se encuentran por encima de la media del último lustro. La medida trata de revertir la pronunciada caída que ha sufrido el petróleo desde mediados de 2014, cuando cotizaba por encima de los 110 dólares.

Los grandes productores se comprometieron en diciembre a retirar del mercado desde enero 1,2 millones de barriles diarios (además de los 0,6 millones de barriles diarios adicionales pactados por los países ajenos al cártel), cerca del 2% de la producción petrolera mundial, con el objetivo de reducir la sobreoferta que presionaba a la baja los petroprecios. La OPEP, que acogió a Guinea Ecuatorial como su miembro número catorce, se impone un máximo de 32,5 millones de barriles diarios. Pero el efecto de la reducción fue contrarrestado en parte por el fuerte incremento de las extracciones de petróleo de esquisto en Estados Unidos y el alto nivel de las reservas almacenadas.

«El objetivo de acelerar el equilibrio del mercado se ha conseguido de forma parcial y el mercado está camino de recuperarse», aseguró el ministro de Petróleo de Arabia Saudí y actual presidente de la OPEP, Khalid al-Falih. «La caída de los inventarios ha empezado y espero que esta tendencia se acelere cuando entremos en la temporada de alta demanda de crudo», agregó sobre la época de grandes desplazamientos en el hemisferio norte por las vacaciones. «Pero para llevar los inventarios al nivel medio del último lustro aún se necesita hacer más», justificó sobre la necesidad de ampliar el acuerdo por otros 9 meses, aunque consideró innecesario hacer recortes “más profundos”.

En la OCDE, que agrupa a los países más industrializados y que más crudo consume, eso supondría reducir las reservas en unos 270 millones de barriles. De hecho, Al-Falih mencionó la posibilidad de prorrogar aún más los recortes si en noviembre, cuando los signatarios del acuerdo vuelvan a reunirse, si la situación del mercado así lo requiere. Lo que sí descartó es que aumente el volumen de crudo que se retira del mercado, para decepción de los mercados que ya habían descontado el escenario de una prórroga de los recortes.

El mercado lo ve insuficiente

Durante la última semana, las expectativas de una prórroga del acuerdo, e incluso, en el escenario más optimista de una profundización en el recorte de la oferta diaria de barriles por parte de la OPEP, responsable de un tercio de la oferta mundial de petróleo, llevó al crudo a situarse en una senda ascendente, sin ni siquiera frenarse con la decisión de Donald Trump de desprenderse de la mitad de las reservas internacionales del país.

Antes de conocerse la decisión oficial tomada por el cártel, las primeras filtraciones, en las que se confirmaba que no se iría más allá en los recortes y que entre extender el acuerdo previo en 9 meses o 12 meses se decantaban por la primera opción, provocaba que la cotización del petróleo corrigiera los avances anteriores. El crudo ante el temor a que la medida sea insuficiente para acabar con el exceso de oferta en el mercado. De este modo, el barril de petróleo cerró en el mercado de futuros de Londres en 49,95 dólares.

La agencia de calificación de riesgos Fitch recordó que los mercados ya esperaban esa prórroga y por ello han estado evolucionando al alza. Fitch advirtió de que, si bien la decisión puede reforzar hasta cierto punto los precios y ayudar a absorber parte de ese exceso de reservas, podría darse un nuevo exceso de producción en 2018 si el recorte no es prorrogado de nuevo. Un recorte, señala Fitch, cuya eficacia se puede ver atenuada por el aumento del bombeo de crudo de esquisto en Estados Unidos, en pleno auge debido justo al aumento del precio que propició el cierre de grifos de la OPEP.

Al-Falih aseguró, sin embargo, que nunca le preocupan «grandes reacciones», que los mercados «algunas veces reaccionan de forma que no están en relación con los fundamentos del mercado» y que hay operaciones financieras que no son coherentes con la tendencia a largo plazo. «Nuestro foco son las cosas que controlamos, la oferta, la demanda. Y nuestro objetivo son los inventarios. Para mí las noticias son excelentes: hemos visto 7 semanas de descensos en los inventarios en los Estados Unidos, los inventarios de la OCDE (los países industrializados) siguen cayendo», resumió.

Las expectativas de que la retirada de Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París pueda llevar a un aumento de las explotaciones petrolíferas contribuyó a lastrar el precio del crudo europeo, que se había mantenido por encima de la barrera de los 50 dólares desde el 10 de mayo. Ese eventual incremento agrava las dudas sobre la capacidad de los recortes pactados por la OPEP y otros grandes productores para aliviar el exceso de oferta que ahoga al mercado desde hace casi tres años.

Esos cálculos mantuvieron la presión a la baja sobre el precio, a pesar de que Estados Unidos anunció una rebaja de 6,4 millones de barriles en sus reservas, más del doble de los 3 millones de barriles que habían previsto los expertos.  El analista de CMC Markets, Michael Hewson, subrayó que el declive del precio del crudo no se produce «de manera aislada y también se produce en diversas materias primas». Para Hewson, el efecto sobre el precio del petróleo de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de abandonar el pacto climático global puede quedar limitado ante la imposibilidad técnica de que Estados Unidos solicite formalmente salir del acuerdo antes de noviembre de 2019.

El mercado del gas camina inexorablemente hacia su propia OPEP

EFE.- De forma lenta, pero inexorable, el mercado mundial del gas se encamina a contar en el futuro con una organización análoga a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) que permita a los productores y exportadores controlar de manera concertada los precios y la producción de esta energía cuyo consumo crece de forma exponencial.

La III Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), que reunió a altos representantes de 19 países (12 miembros permanentes, 5 observadores y 2 invitados especiales), dejó patente la voluntad expresa de la organización de superar su actual papel como coordinador y lugar de debate sobre políticas del gas hasta convertirse en el árbitro mundial de este mercado. Evolucionar hasta convertirse en un nuevo cártel de la energía no fue parte formal del encuentro, aunque sí estuvo patente o se sugirió prácticamente en cada intervención de la conferencia.

La mejora en las redes de distribución y extracción del gas natural, los avances tecnológicos, el miedo al agotamiento del petróleo como combustible fósil y su mejor comportamiento con el medio ambiente frente a competidores como el carbón han multiplicado últimamente este mercado, con una importancia estratégica para el mundo cada vez mayor. Sin embargo, amenazas como el bajo precio internacional del gas natural, que pone en peligro futuras inversiones, la creciente competencia en este mercado, con importantes actores que «van por libre», y un crecimiento de la demanda que no aumenta al ritmo deseado por los productores preocupan a los países de la FPEG.

El presidente iraní, Hasán Rohaní, fue el más claro durante la reunión en expresar esta idea, cuando subrayó que es necesario «adoptar políticas bien coordinadas» para mejorar los beneficios de los productores. «Los beneficios de cada uno de los miembros del FPEG pueden conseguirse más fácilmente cuando hay una sola estrategia basada en beneficios colectivos», afirmó el mandatario. La exigencia de una «mayor coordinación» se repitió frecuentemente durante la Cumbre y se expresó claramente en su declaración final, con el apoyo expreso de los participantes menos volcados en la idea de convertirse en una OPEP.

El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, no tuvo problemas en reconocer «que la finalidad del foro FPEG es en algún momento convertirse en la OPEP del gas«. «Es algo necesario, dada la gran demanda actual del gas como energía no renovable pero más limpia que otras fósiles. Estamos de acuerdo que sea esta instancia la que pueda definir el precio internacional y ser el marcador del gas», afirmó.

La postura también fue compartida por Gabriel Obiang Lima, ministro de Minas, Industria y Energía de Guinea Ecuatorial, quien si bien consideró que de momento «no hay intención de crear un cártel», apuntó que «es cierto que la FPEG debería derivar en algo como la OPEP». «Coincido en la posición que algunos defienden de que este foro sea como la OPEP, asegurando que genere precios buenos tanto para el consumidor como para el productor», dijo.

Lo cierto es que el grupo, compuesto por Rusia, Irán, Qatar, Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Libia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Venezuela y los Emiratos Árabes, con Holanda, Iraq, Omán, Perú y Noruega como observadores, podría ejercer una gran influencia no solo económica, sino también política, si decidiera actuar de forma concertada en este mercado. En conjunto, estos países son responsables del 42% de la producción mundial de gas, atesoran el 70% de las reservas mundiales de este hidrocarburo, dominan el 40% de su distribución a través de gasoductos y el 65% del comercio mundial de Gas Natural Licuado (GNL).