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Repsol logra un beneficio de 2.121 millones en 2017, un 22,2% más y el mayor de los últimos 6 años

Europa Press / EFE.– Repsol obtuvo un beneficio neto de 2.121 millones de euros en 2017, lo que supone un incremento del 22,2% respecto al alcanzado un año antes, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En un escenario de precios bajos de las materias primas, la compañía, apoyada en las fortalezas de sus negocios y sus planes de eficiencia, alcanzó el mayor resultado neto de los últimos 6 años.

El modelo de negocio integrado de Repsol facilitó que la compañía afrontase de «manera satisfactoria» la coyuntura y aprovechase la leve recuperación de los precios del crudo y del gas a partir de junio. Repsol ha destacado que la gestión con foco en la creación de valor y la flexibilidad y diversificación que proporciona la integración de los negocios impulsaron el beneficio neto ajustado, que creció un 25,1%, hasta los 2.405 millones de euros, frente a los 1.922 millones de 2016, también el más alto de los últimos seis años.

La buena marcha de los negocios de Repsol se tradujo en una subida del 29% del resultado bruto de explotación (Ebitda), que con 6.723 millones de euros, logró el mejor dato del último quinquenio. Paralelamente, Repsol redujo su nivel de deuda un 23%, hasta situarla en 6.267 millones de euros al cierre del ejercicio. La ejecución del programa de sinergias y eficiencias generó cerca de 2.400 millones de euros de ahorro, con lo que Repsol batió las expectativas y superó un año antes de lo previsto el objetivo que se había fijado para 2018 en el plan estratégico, que era de 2.100 millones de euros.

El resultado del área de Upstream (exploración y producción) se situó en 632 millones de euros, lo que supone un aumento de 580 millones de euros respecto a los 52 millones que se obtuvieron en 2016, lo que supone multiplicar por 12 su resultado. A este aumento contribuyeron las medidas adoptadas en su plan de sinergias y eficiencias, el reinicio de la actividad en Libia y la subida de los precios internacionales de referencia. Estos resultados del negocio de exploración y producción se registraron con una cotización media de las materias primas que se mantuvo en un rango bajo durante 2017, con 54,2 dólares por barril en el caso del Brent y 3,1 dólares por Mbtu en el Henry Hub.

Además, la compañía presidida por Antonio Brufau aumentó su producción un 0,7% respecto al 2016 hasta alcanzar una media de 695.000 barriles equivalentes de petróleo diarios, la mayor producción desde 2011 y superando el objetivo de 680.000 barriles marcado para 2017, gracias al reinicio de la actividad en Libia, a los incrementos obtenidos en distintos activos y a la puesta en marcha de proyectos como Juniper (Trinidad y Tobago), Lapa y Sapinhoa (Brasil )y Shaw, Cayley y Flyndre (Reino Unido).

En cuanto al Downstream (refino, química y marketing), el resultado, de 1.877 millones de euros, se mantuvo en línea con los de ejercicios anteriores, cayendo apenas un 0,3% respecto a los 1.883 millones del 2016, lo que referencia a esta división de negocio como el «gran generador» de caja de la compañía. Durante 2017, las áreas de Refino, Marketing, Trading y Gas&Power aumentaron sus resultados, el área de Lubricantes incrementó sus ventas y el área de Química mantuvo la robustez de los dos últimos años. La petrolera situó su margen de refino el año pasado en los 6,8 dólares por barril, un 7,9% superior a los 6,3 dólares por barril obtenidos en el ejercicio 2016.

Retribución del consejo de administración

Por otro lado, los principales directivos de Repsol, Antonio Brufau y el consejero delegado Josu Jon Imaz, ganaron 3,08 millones y 4,03 millones de euros, respectivamente, en 2017, un 5,8% más en el caso de Brufau y un 34% más en el de Imaz. En el caso de Antonio Brufau el total de la retribución la percibió en metálico y en el de Imaz 3,84 millones fueron en metálico y 187.000 euros en acciones. Además, en el caso de este último se contabilizan 254.000 euros de aportación a sistemas de ahorro, en los que ya acumula 1,62 millones de euros.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, percibió en 2017 2,5 millones de euros de remuneración fija y 589.000 euros por otros conceptos. Por su parte, el CEO Josu Jon Imaz recibió 1,2 millones en concepto de sueldo, 177.000 euros de remuneración fija y 1,44 millones de euros en retribución variable a corto plazo y 821.000 euros en variable a largo.

En cuanto a otros miembros del consejo de administración de Repsol, Gonzalo Gortázar, que es consejero delegado también de Caixabank, percibió 376.000 euros en 2017 en Repsol, un 22% más que el año anterior. El exvicepresidente de Caixabank, Antonio Masanell, que a finales del año pasado renunció a su puesto en el consejo de Repsol, percibió 243.000 euros en 2017 como consejero de la petrolera, el triple que un año antes, en que percibió 81.000 euros. Por su parte, el presidente de Caixabank, Jordi Gual, que fue nombrado en diciembre consejero externo dominical en sustitución de Masanell, no ha tenido tiempo de recibir ninguna cantidad.

Mario Fernández, que el pasado 20 de febrero dimitió como consejero de Repsol tras conocer que el Tribunal Supremo había desestimado el recurso que interpuso contra una sentencia que lo condenó por un delito de apropiación indebida en su etapa de presidente de Kutxabank, percibió en la petrolera el año pasado 309.000 euros, lo mismo que en 2016. El consejo de administración de Repsol recibió en conjunto 14,46 millones de euros en 2017, un 13,6% más que el año anterior.

CaixaBank construye una planta de cogeneración de biomasa en Chile para compensar 22.949 toneladas de CO2 que generó en 2016

Servimedia / Europa Press.- CaixaBank ha contribuido a poner en marcha una planta de cogeneración de biomasa en Viñales (Chile), con la que compensará, al generar energía procedente de fuentes renovables que se inyectará a la red eléctrica local, 22.949 toneladas de dióxido de carbono (CO2) emitidas a la atmósfera durante el ejercicio 2016.

Según explicó CaixaBank, la construcción de esta planta, que también contribuirá a la reducción de gases invernadero, está enmarcada en el objetivo de la entidad financiera de compensar las emisiones de CO2 derivadas de su actividad durante el año pasado. En esta línea, la entidad señaló que cada año realiza un inventario de sus emisiones de gases de efecto invernadero generadas como consecuencia de su actividad corporativa para calcular su huella de carbono y establecer acciones dirigidas a reducirla progresivamente, tal y como han señalado. Para garantizar la transparencia y trazabilidad de la compensación de emisiones, CaixaBank adquiere créditos a través de proyectos del mercado voluntario de emisiones aprobados por el VCS (Verified Carbon Standard).

Por otro lado, Caixabank sostiene que este proyecto contribuirá al «crecimiento sostenible» de Chile al suministrar «electricidad verde» a partir de biomasa, tal y como explicaron desde la entidad financiera, que resaltó que el proyecto chileno ha generado 300 puestos de trabajo durante la construcción de la planta y actualmente emplea a 34 personas «de manera estable». Mientras tanto, la comunidad local «se beneficia de un sistema para fomentar la relación con el entorno» que tiene como objetivo, «construir y mantener relaciones permanentes de confianza y de beneficio mutuo con la comunidad» a través de la creación de «valor económico, social y ambiental», señaló Caixabank.

En esta línea, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha afirmado que CaixaBank «asienta la gestión de su negocio en el respeto y la protección del entorno», lo que implica un «firme compromiso» con la conservación del medio ambiente, la mejora de la eficiencia energética y el fomento de un modelo de desarrollo sostenible. Según Gortázar, la entidad financiera incorpora a su gestión los criterios ESG (Environmental, Social, Governance), que «constituyen la base del consenso internacional sobre empresa responsable».

Además, la entidad participa con el mismo objetivo en otros proyectos como la reforestación de un terreno improductivo de 7,5 hectáreas en Santa María del Campo (Burgos). CaixaBank señaló que con estos proyectos compensó un total de 22.964 toneladas de CO2 generadas por el uso de combustibles, gases de refrigeración y el consumo de energía eléctrica en su red de oficinas y servicios centrales durante 2016, lo que supone haber compensado el 63,5% de la huella de carbono. En este sentido, el objetivo de CaixaBank es compensar el 100% de su huella de carbono antes de finalizar 2018 y convertirse así en neutra en carbono, siendo el primer banco de España en alcanzar este mérito.

Finalemente, CaixaBank ha anunciado que son la primera entidad financiera en España que ha recibido de parte del Ministerio de Medio Ambiente el sello Calculo + Reduzco + Compenso del Registro de Huella de Carbono, que sirve para distinguir a aquellas organizaciones que calculan su emisión de CO2 y cuentan con un plan para reducirla. Entre sus medidas para combatir el cambio climático, está su objetivo de que el 100% de su consumo eléctrico provenga de energías renovables para 2018. Otras de las acciones de la entidad son la sustitución de rótulos e iluminación de recintos 24 horas en la red de oficinas por otros con leds y el diseño ecoeficiente de las nuevas edificaciones.

Repsol nombra a Gonzalo Gortázar nuevo vicepresidente de su consejo en lugar de Fainé

Servimedia.- El consejo de administración de Repsol acordó el nombramiento del consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, como vicepresidente primero del consejo y como miembro de su Comisión Delegada. Gortázar, que ya era consejero de Repsol, ocupa así los puestos que dejó vacantes Isidro Fainé tras ser nombrado presidente de Gas Natural Fenosa. Además, el consejo aprobó el nombramiento de Antonio Massanell como consejero externo dominical en representación de CaixaBank, además de su designación como miembro de la Comisión de Nombramientos y de la Comisión de Sostenibilidad.

Los accionistas de Repsol votarán un nuevo dividendo y un nuevo sistema de retribución para Imaz

EFE.- Repsol celebra este viernes su junta de accionistas con el dividendo complementario de 0,30 euros avanzado a febrero (y que supone un recorte del 20 % en la retribución total) en el orden del día, donde también se incluye un nuevo sistema de retribución para el consejero delegado, Josu Jon Imaz.

Repsol ya avanzó a finales de febrero que el dividendo complementario (que se ofrece bajo la modalidad de dividendo flexible) pasaría de 0,50 céntimos a 0,30 céntimos que se sumarán a los 0,50 céntimos a cuenta ya cobrados el pasado mes de enero.

Así, el dividendo total pasaría de 1 euro a 0,80 euros, un 20 % menos, en un entorno marcado por los bajos precios del crudo.

Junto a este tema, los accionistas de Repsol votarán la reelección como consejero del presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y la ratificación del nombramiento como consejero de Gonzalo Gortázar

Asimismo abordarán un nuevo sistema de retribución variable para el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, vinculado al valor de las acciones de Repsol y su evolución frente a petroleras competidoras.