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Ensa ensaya a tamaño real el ensamblaje de la futura cámara de vacío del Proyecto ITER de fusión nuclear

Europa Press.- La empresa estatal Equipos Nucleares (ENSA), ha ensayadoen Cantabria,a tamaño real, el ensamblaje de la cámara de vacío, conocida como vacuum vessel, que será parte nuclear del Proyecto internacional ITER, una ambiciosa iniciativa en la que se busca probar la generación de energía de fusión nuclear a nivel comercial.

Para ello, en la fábrica de ENSA en Maliaño (Camargo) han fabricado una maqueta que se utiliza solamente «para entrenar» ya que esta empresa española tiene la misión de ensamblar las distintas partes de esta cámara de vacío que fabrican en otras empresas, procedentes de los 35 países que participan en este proyecto internacional que busca demostrar que la energía de fusión nuclear es posible. Una vez terminada la fase de desarrollo y prueba, en los próximos 4 años ENSA ensamblará en Francia las distintas partes de esta cámara de vacío o contenedor en cuyo interior se realizarán las reacciones de fusión, según ha explicado el responsable de desarrollo de negocio de ENSA, Rubén Moreno.

Moreno ha explicado que la empresa ha firmado un contrato para desarrollar «toda la ingeniería necesaria» para la instalación de los 9 sectores que formarán el vacum vessel en Caradache (Francia). Asimismo, ha precisado que ENSA se encargará de desarrollar los procedimientos de soldadura, las mediciones, los ensayos no destructivos de soldadura (visuales, Ultrasonidos, Radiografías, Helio), el mecanizado pero también de todos los utillajes y robots necesarios para acometer estos trabajos. Precisamente, destacó que la futura cámara de vacío, dentro de la cual se tratará de probar la fusión nuclear, tendrá unas dimensiones de 19,4 metros de diámetro exterior y 11,4 metros de altura que, en total sumarán 5.200 toneladas de peso una vez ensamblado.

Parte del complejo de ENSA en la localidad cántabra está ocupado por el laboratorio de Investigación y Desarrollo, en el que se estudian, diseñan y prueban distintos robots o tipos de soldadura entre los diferentes materiales antes de su fabricación definitiva. «Aquí se analiza todo, hasta el líquido para limpiar las soldaduras o cualquier material que se prueba», ha comentado.

Con estos robots patentados por ENSA, el experto explicó que se pretende minimizar tiempos y evitar los fallos humanos no solo en el proyecto del ITER sino en los otras áreas de negocio de la empresa, tales como la fabricación de los contenedores para los residuos nucleares y el combustible gastado de las centrales nucleares, vasijas de reactor o los generadores de vapor de los propios reactores, que salen desde Cantabria a países como Estados Unidos, Francia, Corea, China, Japón, Finlandia o India, entre otros.

Presupuestados 14.000 millones de euros

Para ensayar el proyecto del ITER en Maliaño se ha fabricado una maqueta con las piezas a tamaño real que simula la cámara de vacío para conocer la viabilidad y la eficacia de las herramientas. Para Moreno, esta maqueta es «una pieza única» que demuestra el nivel de «entrenamiento y meticulosidad» de la empresa con el fin de evitar problemas futuros. «Es una pieza que hacemos solo para entrenar. Gastamos mucho dinero para que las cosas salgan bien a la primera en el ITER», añadió Moreno, que explicó que todo se hace a escala real para entrenar el posicionamiento y practicar el ensamblaje. «Se ensaya todo para evitar deformaciones inesperadas y lograr cero defectos«, sentenció.

En total, el proyecto del ITER tiene una duración superior a los 7 años y un coste de 14.000 millones de euros para un experimento científico a gran escala que busca producir energía de forma comercial con fusión nuclear, lo que le convierte en una de las empresas más caras de la investigación. La Unión Europea asume en torno al 40% del coste total mientras que del resto se encargarán Estados Unidos, Rusia, China, Japón, India y Corea del Sur, con un 10% cada uno.

En total, según el presidente de ENSA, Eduardo González-Mesones, la empresa cuenta con una cartera de negocio para los próximos 3 años estimada en 222 millones de euros y su cifra de negocio alcanzó 73 millones de euros en 2016. El 90% de los equipos que fabrica ENSA tiene como destino el exterior así como el 50% de la prestación de servicios en plantas nucleares.

González-Mesones ha destacado que las distintas áreas de negocio de esta empresa están «al más alto nivel tecnológico«, contando con «algunos de los equipos y máquinas más grandes de España», como un torno de 12 metros de altura por 5 de diámetro o las grúas de carga en muelle de mayor capacidad del país, con capacidad para cargar 1.800 toneladas. Así, ha defendido que desee Cantabria salen desde vasijas de reactor, generadores de vapor, tuberías de circuito primario de refrigeración, presionadores, intercambiadores de calor, contenedores para almacenaje y transporte de combustible a mercados como el chino, francés, estadounidense, taiwanés, argentino, eslovaco, belga, finlandés o sudafricano.

En este contexto, González-Mesones apuesta por lograr que todos los contenedores para el combustible gastado del parque nuclear español salgan de la fábrica de Maliaño. De hecho, subrayó que ENSA se prepara para optar a las distintas fases del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) para la que hasta ahora ha fabricado 5 contenedores. Finalmente, reivindicó que ENSA es «una empresa pequeña pero que es referente mundial» y por tanto está en condiciones de competir.

La industria española logra más de 600 millones en contratos para el proyecto de fusión nuclear ITER

EFE.- Cerca de 50 empresas españolas han obtenido más de 100 contratos de alto valor tecnológico por un importe que supera los 600 millones de euros en el proyecto International Thermonuclear Experimental Reactor (ITER), según ha informado el Ministerio de Economía y Competitividad.

Para el Ministerio, estos resultados ponen de manifiesto la gran capacidad innovadora de estas compañías, que compiten en un mercado internacional altamente tecnológico donde no existe retorno garantizado.

Europa financia el 45% de la construcción de este proyecto internacional a través de Fusion For Energy (F4E) -organismo de la UE encargado de gestionar las licitaciones europeas al ITER-, con una aportación que asciende a 6.600 millones de euros.

Esta agencia, ubicada en Barcelona, está integrada por 390 personas, de las que el 28% son españoles.

España es el tercer país europeo, tras Francia e Italia, con mayor importe en licitaciones conseguidas en F4E hasta el momento. También se han obtenido excelentes resultados en Iter Organization (IO), organismo ubicado en Cadarache (Francia) y que se ocupa del diseño básico, integración y ensamblaje de los diferentes componentes del proyecto.

En cuanto a las empresas nacionales, en 2014 la industria española consiguió alrededor de 40 contratos en ambos organismos, por un importe de más de 140 millones de euros.

Entre ellos, cabe resaltar el adjudicado recientemente a Ferrovial Agromán para la construcción de dos nuevas subestaciones en las que se instalarán redes eléctricas de alta tensión y siete transformadores que posibilitarán suministrar energía eléctrica a la máquina del ITER y a algunos de sus sistemas.

Asimismo destaca, por su alto interés tecnológico, el contrato firmado por la compañía IDOM para la integración técnica, en cinco puertos, de alrededor de 20 sistemas de diagnóstico de última generación.

Para ello, colaborará con diseñadores de instrumentos de varios laboratorios públicos europeos de fusión y con expertos de Japón, India, China y Estados Unidos.

Desde un punto de vista tecnológico y estratégico, es muy relevante igualmente el contrato firmado por el consorcio integrado por Iberdrola y Mecánica Industrial Buelna con la empresa AMEC para la fabricación de un prototipo a escala de los First Wall Blankets (FWP), que tienen como objetivo aislar el plasma generado a elevadas temperaturas dentro del reactor del ITER y que, por su gran complejidad, representan un ambicioso reto tecnológico.

En el ámbito de la ingeniería de las edificaciones, destaca la ampliación de la licitación conseguida por Empresarios Agrupados, dentro del consorcio Engage, en el que también participan empresas de Reino Unido y Francia.

Finalmente, Metromecánica, con gran experiencia en metrología industrial portátil, participará como proveedor directo del proyecto al haber conseguido el contrato «Alignment and Metrology (A&M Support Services)», en el que también participan dos empresas extranjeras.

El ITER constituye, además, una gran oportunidad para las pymes españolas y, por ejemplo, la ingeniería NATEC será la encargada de realizar los análisis electromagnéticos y electromecánicos de diferentes componentes, y Sgenia, en consorcio con Axon Cable, ha sido la adjudicataria del contrato para la fabricación de las bobinas Rogowski.