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Greenpeace y la Fundación Renovables piden adelantar el cierre de las centrales nucleares y participar en el proceso

Europa Press.- Greenpeace y la Fundación Renovables piden al Gobierno que acelere la transición ecológica y adelante el cierre «inevitable» de las centrales nucleares que debe ser «seguro, eficaz y eficiente». En el marco de un foro de debate Un horizonte sin nucleares celebrado en Madrid en el que ha participado una veintena de expertos de distintos sectores que instan al Gobierno a no tomar decisiones a puerta cerrada, sino participar en un diálogo social sobre el apagón nuclear.

Los participantes han coincidido en reclamar un «debate necesario» al respecto y quieren ser «escuchados en igualdad de condiciones» por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, igual que ha hecho con los presidentes de las eléctricas. En ese sentido, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, defiende que «el Gobierno no está para rescatar a las eléctricas, sino para defender los intereses ciudadanos».

«La prórroga de las licencias de operación de las centrales nucleares es una hipoteca para las generaciones futuras. No entendemos que este debate, cuyas consecuencias va a tener que soportar la sociedad, se haga sin luz ni taquígrafos», denunció el presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando, que cree que el papel de las nucleares puede cubrirse «solamente» con las subastas pendientes de ejecutar este año y con los planes de mínimos del Gobierno de subastar 3.000 MW/año. «Las renovables están perfectamente preparadas para sustituir al parque nuclear actual», apostilló.

La Fundación Renovables defiende en el Congreso el cierre programado de las nucleares antes de 2024

Europa Press.– El presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando, defendió, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, el cierre programado de todas las centrales nucleares antes de 2024. Ferrando trasladó su preocupación por la posibilidad de que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que el Gobierno prevé enviar próximamente a Bruselas, posponga el cierre total de las centrales nucleares hasta el año 2035, lo que supondría alargar la vida útil de algunas de estas instalaciones más allá de los 40 años.

Ferrando también tuvo la oportunidad de exponer las propuestas de la Fundación Renovables en torno a la cuestión nuclear y responder a los distintos planteamientos expuestos por los representantes de los Grupos Parlamentarios tras su intervención. Según indicó la organización, Ferrando explicó que la Fundación Renovables propone el cierre programado de todas las centrales nucleares antes de 2024 porque «son insostenibles, medioambientalmente no asumibles y no competitivas para la sociedad».

La Fundación Renovables señaló que su propuesta lleva implícita una auditoría técnica sobre el estado de cada central y la definición de la fecha de cierre en función de la generación de residuos, criterios de seguridad y la viabilidad de su almacenamiento. A estos efectos, considera que los propietarios «tienen que asumir todos los elementos de coste en cuanto a cobertura de riesgos y a las dificultades de gestionabilidad, así como las inversiones para mantener el máximo grado de seguridad».

La Fundación Renovables propone que todas las centrales nucleares estén cerradas en 2024 y las térmicas de carbón en 2025

EFE / Europa Press.- La Fundación Renovables plantea que todas las centrales nucleares estén cerradas en 2024 y las térmicas de carbón en 2025, según el documento presentado Hacia una transición energética sostenible, con 200 medidas «urgentes e ineludibles» para realizar la transición energética en España. La Fundación propone un plan de cierre progresivo de las centrales de carbón que comience en 2018 y que culmine en 2025, así como la eliminación de todas las subvenciones a la minería y al uso del carbón.

Además, propone que no se den pagos por capacidad a las centrales de carbón que emitan más de 550 gramos de CO2 por kilovatio hora (Kwh) y un plan de «transición justa» para las zonas afectadas por la desaparición del carbón. José Luis García Ortega, patrono de la Fundación, ha denunciado que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, está empeñado en que las plantas de carbón no se cierren y ha pedido a los grupos parlamentarios que no apoyen la proposición de ley que se va a presentar en el Congreso para ampliar los criterios a tener en cuenta para el cierre de centrales valorando la posibilidad de mantener una central si su cierre incrementara los precios de la electricidad.

En cuanto a las centrales nucleares, la Fundación Renovables propone un cierre programado a medida que vayan expirando las licencias actualmente en vigor, con lo que la última cerraría en 2024. También pide que los costes de desmantelamiento de las centrales y el tratamiento de los residuos los asuman las empresas. Además, reclama que el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos de Villar de Cañas (Cuenca) siga paralizado hasta que no haya un plan de cierre de todas las nucleares.

El presidente de la Fundación, Fernando Ferrando, considera que se trata de una propuesta «proactiva, justa, viable económica y tecnológicamente, es global, es estructural y no oportunista» que parte del convencimiento de luchar contra el cambio climático y contra «las graves disfunciones del sistema energético» en España, así como para lograr una significativa reducción de las emisiones. Por ello, ve imprescindible electrificar la demanda de manera generalizada, por eficiencia y por emisiones cero en consumo. La propuesta parte de que la ciudad es el escenario del cambio energético, ya que en ellas reside el 80% de la población y consumen el 75% de la energía.

El documento, que plantea un escenario hasta 2030, gira en torno a desincentivar el consumo de combustibles fósiles. Actualmente, el 50% de esa demanda de energía en España corresponde a productos petrolíferos, frente al objetivo de la Fundación Renovables para 2030 de que el 50% se cubra con renovables, multiplicando su peso por tres. Por tanto, aboga por reducir el petróleo del 50% al 22% a 2030; reducir la dependencia del 83% al 50% y frenar las emisiones un 59%, pasando de las 255 mtn de CO2 de 2015 a 104 Mtn. Ese objetivo supondría que la electrificación de la demanda pasara de un 25% en 2015 a un 50% en 2030 y que la generación renovable llegara al 80%.

Cuota del 10% en autoconsumo

La Fundación Renovables, que propone anular las medidas retroactivas en la retribución de estas energías y la repotenciación de 15.000 MW hasta 2030, calcula que habría que instalar 85.000 megavatios (MW). La Fundación Renovables exige derogar el decreto de autoconsumo, simplificar los procedimientos administrativos y fomentar la incorporación de baterías y el desarrollo del autoconsumo compartido con el fin de que en 2030 la generación distribuida alcance el 10% de cobertura de la demanda de la electricidad. Asimismo, propone que no se limite la potencia de estas instalaciones y que se permitan las compras y ventas de energía entre particulares.

El documento recoge también propuestas para erradicar la pobreza energética. La Fundación considera ineficaz el actual bono social y propone una tarifa social. La Fundación Renovables propone rehabilitar 500.000 viviendas al año para mejorar su eficiencia energética, lo que representa el 3% del parque actual. De esta forma, en 2030 estarían adaptadas todas las que lo necesitan. También se propone actuar en los edificios públicos, rehabilitando el 5% de ellos cada año. Plantea eliminar el consumo de combustibles fósiles con sistemas de alta eficiencia como la bomba de calor. Por ello, propone prohibir las calderas de carbón a partir de 2021 y las calderas de gasóleo a partir de 2025.

En materia de movilidad, la Fundación Renovables propone prohibir la circulación de vehículos diesel en las ciudades en 2025, que en 2030 el 60% de los nuevos vehículos sean eléctricos, lo que supondrá alcanzar una cuota del 30% de los vehículos en circulación (5 millones de vehículos eléctricos) con una reducción del parque automovilístico de un 15%. Asimismo, pretende minimizar las necesidades de transporte por servicios de cercanía, con prácticas de mínimo consumo y emisiones y abandonar progresivamente los vehículos de combustión interna. «Apostamos por la peatonalización, el fomento del uso de la bicicleta y del transporte público y la implantación del vehículo eléctrico», comenta.

Por otro lado, otra de las prioridades de la Fundación Renovables es la reforma urgente del sector eléctrico con la corresponsabilidad de los sectores del petróleo y del gas en soportar los costes de los cumplimientos de los objetivos a 2020, modificar la retribución de la distribución y el transporte por la energía verdaderamente distribuida y transportada en lugar de por las inversiones, se propone que la tarifa eléctrica debe ser monómica y progresiva, de forma que su precio horario se defina solo en función de la electricidad que se consuma, transformando los costes fijos en variables. En materia regulatoria, pide sacar de la tarifa las políticas industriales y territoriales.

Entre otras propuestas plantea actuar de forma prioritaria sobre la demanda sobre la vía para mejorar la gestión del sistema eléctrico y una reforma de la política fiscal como herramienta «fundamental» mediante, por ejemplo, la incorporación en el IBI de las ineficiencias energéticas de los edificios. En su contribución al debate nacional sobre la elaboración de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Fundación Renovables señala que «para alcanzar en 2050 la descarbonización no solo de nuestro sistema energético sino de la economía en general, es fundamental pisar el acelerador desde el momento actual y no dejar el esfuerzo principal para el final».

En el ámbito de la fiscalidad, propone que esta se dirija a fomentar y penalizar las prácticas que se quieran limitar. Por ejemplo plantea modificar el Impuesto Especial de Hidrocarburos y aumentar el gravamen de los combustibles derivados del petróleo líquido (5 céntimos por litro) y del gas natural (1 euro por MWh). Con esta medida calcula que recaudarían aproximadamente 3.500 millones de euros que se destinarán a planes urbanos, rehabilitación de viviendas, sustituir calderas por bomba de calor, mejorar la domótica o instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Fernando Ferrando es el nuevo presidente de la Fundación Renovables

Europa Press.- Fernando Ferrando ha sido elegido nuevo presidente de la Fundación Renovables por los miembros del patronato de esta entidad, sucediendo en el cargo a Domingo Jiménez Beltrán. Ingeniero Superior Industrial por el ICAI y Licenciado en Ciencias Económicas, ocupaba el cargo de vicepresidente desde la puesta en marcha de la fundación. Entre los cargos que ha asumido destaca su participación en la creación del Instituto de Energías Renovables del Ciemat, presidente de la Asociación Empresarial Eólica y puestos de responsabilidad en Endesa y Gamesa Energía, entre otros, según la Fundación.

Ferrando destacó que la Fundación debe servir para «aglutinar a todos aquellos actores convencidos de que un cambio de modelo energético es posible». Como vicepresidentes le acompañarán en esta nueva etapa de la fundación Mariano Sidrach de Cardona (Catedrático de la Universidad de Málaga), Juan Castro-Gil (abogado) y Sergio de Otto. Por su parte, Maribel Núñez, actual gerente de la Fundación, asume también la secretaría del Patronato. Concha Cánovas, experta en energías renovables y ex directora general del IDEA, se incorpora como miembro del Comité Ejecutivo, en el que también permanecen Jiménez Beltrán, José Luis García Ortega y Joan Herrera.

Energía espera una reducción del 80% de los incentivos a las renovables en la próxima subasta

Servimedia / Europa Press.-El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital espera que el resultado de la subasta de renovables que pretende llevar a cabo durante el primer semestre de 2017 suponga una reducción de un 80% de los incentivos en relación con las llevadas a cabo en años anteriores. Así lo explicó el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, que indicó que las ayudas que se adjudicarán en la subasta serán “5 veces inferiores a las realizadas en el pasado”.

Aunque Navia ve «posible» que se tengan que remunerar algunas de las inversiones que se adjudiquen en la subasta, que será de hasta 3.000 megavatios, subrayó que habrá una reducción «muy sustancial» de los costes. En cuanto a la subasta, destacó también que «somos totalmente agnósticos con respecto a la tecnología», por lo que indicó que «vamos a dirimir qué tecnología resulta más eficiente para el sistema» en una subasta tecnológicamente neutra. Navia señaló que la subvención a las renovables está «bajando mucho y bajará más» y que se debe buscar ser eficientes, consiguiendo el objetivo de un sistema energético «sostenible al menor coste posible».

Por otro lado, destacó que con 3.000 megavatios «somos muy ambiciosos de partida», ya que, según recordó, supone un incremento del 10% de la potencia renovable instalada hasta ahora, «un paso muy importante» para alcanzar el objetivo del 20% de renovables en 2020. Por último, señaló que la actual situación de costes de las energías renovables podría permitir replantear los objetivos fijados hasta ahora, ya que «son competitivas en costes con las tradicionales«. Asimismo, apuntó que el desarrollo de las interconexiones europeas permitirá también incrementar la aportación de este tipo de fuentes de generación eléctrica.

Navia señaló que España, que actualmente cuenta con un peso renovable del 15,6%, está «en condiciones más que razonables» de cumplir ese objetivo para 2020, ya que cuenta con un «porcentaje superior al de otro países». Asimismo, destacó que hay «un proceso de disrupción» en el sector energético. «Es positivo que lleguemos a una situación en la que sea el mercado el que vaya primando a las tecnologías, que vaya definiendo donde deben realizarse los esfuerzos y es la forma lógica de dirimir esta competición. Dejar jugar al mercado», sentenció.

Las asociaciones renovables piden cambios

Por su parte, las principales asociaciones empresariales del sector de las renovables, que son APPA, la fotovoltaica UNEF, la eólica AEE y la termosolar Protermosolar, así como la Fundación Renovables, coinciden en reclamar a Energía mejoras en el sistema de subastas de renovables. Las asociaciones coinciden en la necesidad de un sistema de subastas adecuado que impulse la transición energética.

El director general de APPA, José María González Moya, aludió a la importancia de «establecer un calendario de subastas con proyectos reales, evitando los errores de la última convocatoria, y de un sistema no marginalista en el que estén todas las tecnologías y no enfrentarlas entre sí». El director general de UNEF, José Donoso, también defendió la necesidad de una senda de transición energética hasta 2050 con integración de renovables. «Para las subastas, recuperar la seguridad jurídica es fundamental», añadió.

El director general de la AEE, Juan Virgilio Márquez, indicó por su parte que «la subasta no es un fin, sino una herramienta que puede y debe servir como primer paso para la transición energética». La puja debe servir para «fomentar la inversión, el desarrollo industrial y potenciar los recursos renovables«, añadió. Para el secretario general de Protermosolar, Luis Crespo, «el Gobierno quiere ahora salvar el parche de los objetivos 2020, pero no plantea un modelo de transición energética», por lo que «es totalmente irresponsable».

Por su parte, el vicepresidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando, señaló que «el modelo energético debe estar basado en renovables y las subastas son un buen procedimiento para su incorporación y para fijar el precio de forma eficiente y competitiva«. En todo caso, destacó la importancia de contemplar otros elementos además del precio ofertado, como favorecer el cumplimiento de la planificación, su papel en la gestión del sistema, la diversificación de agentes, la cercanía al consumidor y apoyar el cierre de instalaciones no sostenibles.