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Hablemos de costes y precios

La comparecencia del ministro de Energía en el Congreso al hilo de la evolución reciente de los precios de la electricidad en España permite hacer una retrospectiva de lo que ha sido esta crisis de invierno de 2017, generalizada en toda Europa. Iba con la lección aprendida y con una importante preparación técnica y metodológica.

Álvaro Nadal ha realizado una explicación académica de lo que es un mercado, sus reglas y sus consecuencias; los efectos de la escasez en esta coyuntura. Escasez que proviene de unas condiciones climatológicas determinadas y adversas: un país que produce alrededor de un 20% con energía hidráulica y otro 20% con energía eólica, si ve mermado el recurso eólico o hidráulico, tiene escasez. Una escasez derivada también de los flujos internacionales de la energía por la exportación a Francia de electricidad dado que una parte significativa de su parque nuclear está parado. Una evidencia, además, que la energía en el mercado de generación francés es más cara aún que en España y/o que nos eligen frente a otros países suministradores.

Los beneficios de que una actividad esté en régimen de mercado son claros: se consigue que todas las tecnologías compitan, obteniendo precios medios finales eficientes, y los propios agentes determinan la forma de aplicar sus recursos de forma eficiente. Además nuestro mercado ofrece signos muy claros de eficiencia y sus precios resultantes han transmitido las señales que se derivan de las condiciones del mismo, bien la escasez actual o bien la abundancia cuando hay días que se efectúan las casaciones a cero en el pool.

Es la escasez la que hace que unos años el aceite sea más caro que otro, teniendo prácticamente los mismos costes de producción. O que la verdura se haya puesto en precios de pata negra por las heladas. Bienes de primera necesidad y condiciones climatológicas: ¿Les va sonando?  Los resultados de las investigaciones que se han realizado en el pasado y las que defienden los propios agentes del sector reflejan la eficiencia del mercado. Si un mercado no es eficiente, no transmite correctamente las señales de escasez o de abundancia, como sería un mercado intervenido en el que el consumidor artificialmente puede tener precios bajos fijados políticamente, abocándolo a consumir de forma ineficiente por un ejercicio mal entendido de «protección».

El ministro aprovechó para soltar alguna pulla sobre determinados componentes de los costes de acceso, sobre todo en nuestro pasado de despilfarro en ciertas tecnologías. A la vez, los socialistas no quieren ni oír hablar de los desmanes en la fijación retributiva y gestión de autorizaciones de potencia renovable de la época Zapatero. Eso sí, la oposición está alineada claramente con las posiciones anti mercado: desde Ciudadanos hasta los partidos de izquierda insisten en reclamar una auditoría de costes del sistema eléctrico, otra más, destinada a acabar con el mercado. Cuánto más próximas son las ideas de los grupos parlamentarios a Podemos más partidarios son de la intervención, con Izquierda Unida planteando directamente la nacionalización.

Pedir la auditoría ya es un clásico. Pero que un suministro se sufrague por un sistema de costes reconocidos, significa que en el precio de un café, por ejemplo, se calcule el precio de los gramos de café que se ponen en la carga de la cafetera, el escandallo del coste del agua que se incluye en la taza, la distribución del tiempo horario del camarero que lo prepara, más la repercusión de los costes directos e indirectos del establecimiento dónde se sirve (alquiler del local, luz, limpieza, etc…) y que se fije un tipo de interés que lo retribuya.

Un sistema que hace que por un café se pague lo que cuesta el café al dueño de la cafetería. Pero un sistema que también incentiva que, por ejemplo, el local tenga mucho, mucho mármol, por el simple motivo de que va a reflejarse en los costes. Obviamente, la economía de mercado no funciona así y lo que determina el precio del café, entre otros factores, es la abundancia o no de sitios en los que tomar café en una zona, con los establecimientos compitiendo entre sí, con sus diferentes precios, para captar clientes. Economía de mercado. Europa. Siglo XXI.

Izquierda Unida urge intervenir en el precio de la luz y a nacionalizar parte del sector

EFE.- Izquierda Unida ha presentado una iniciativa en los distintos parlamentos autonómicos en la que exige la intervención en el precio de la luz ante su repunte y a nacionalizar parte del sector para “garantizar la protección de familias, consumidores y usuarios”. La diputada de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón, Patricia Luquin, denuncia que la liberalización del mercado no ha servido para favorecer a los hogares, sino para que las compañías eléctricas, que a su juicio son «insaciables», obtengan un beneficio «absolutamente pornográfico».

Así, ha acusado a las eléctricas de aprovechar la ola de frío y ha contrapuesto el beneficio de 30.400 millones de euros logrado por las tres empresas más importantes en cinco años con el recibo de la luz, que se ha disparado de una manera «inaceptable», entre el 33 y el 40% de todos los hogares. A eso se añade, denuncia, los sueldos que cobran los directivos y las «puertas giratorias» de determinados ministros que han acabado en los consejos de administración de las eléctricas.

En su opinión, es urgente que se aborde el artículo 128.2 de la Constitución, que establece que se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio, y acordar la intervención de empresas cuando lo exigiera el interés general. Para Izquierda Unida, es el momento de plantear la nacionalización de un sector estratégico como el energético, algo que tienen claro países como Italia o Alemania, teniendo en cuanta además que España es el país de Europa con la electricidad más cara, salvo Malta y Chipre.

Ante esta situación, Izquierda Unida ha presentado una proposición no de ley en la que reclama al Ejecutivo aragonés que defienda los intereses de los consumidores e implemente las ayudas a las familias con necesidades por el aumento del precio de la luz. También que exija un cambio de marco legislativo para que la electricidad, su producción, distribución y comercialización garantizando que las tarifas no sean objeto de mercado y estableciendo precios sociales y elementos de fiscalidad energética favorables para las familias con bajos ingresos.

Izquierda Unida quiere además que el Gobierno exija la titularidad y gestión de las infraestructuras de distribución eléctrica, con ampliación del bono social a nuevas modalidades y una nueva tarifa para las instituciones públicas, y que reclame un IVA reducido para el precio del gas y la electricidad en el ámbito doméstico, ya que es del 21%. Luquin insiste también en que es necesario un nuevo plan energético nacional que apueste por las renovables y reduzca el precio de la energía, y que contemple un instrumento de gestión que permita al Estado recuperar parte del sector eléctrico perdido para garantizar la protección de las familias.

Mociones similares también en Navarra

Por su parte, en Navarra Izquierda-Ezkerra considera que «la estrategia clave» para acabar con la pobreza energética pasa por la nacionalización de las eléctricas y gasísticas y por eso presentó mociones en el Parlamento foral y en los ayuntamientos para solicitar al Gobierno central que nacionalice este sector. La coalición aboga por esta medida frente al actual estatus «de suculento negocio para las grandes compañías eléctricas y gasísticas». Izquierda-Ezkerra opina que la reforma del mercado energético emprendida por el PP «no da respuesta real al fenómeno de pobreza energética, mientras el denominado déficit tarifario y la reciente sentencia del Tribunal Supremo en relación con la financiación del bono social amenazan con incrementar todavía más la factura energética de las familias».

Tras recordar que alrededor de 100.000 personas sufren pobreza energética en Navarra, señala que aunque los convenios firmados por el departamento de Derechos Sociales con Iberdrola, Gas Natural Fenosa y CHC Energía para prevenirla han paliado en gran medida esta situación, «es preciso controlar desde la administración pública este sector, además de impedir la fluctuación de los precios y que se negocie con las necesidades básicas de la ciudadanía«. Añade que la Unión Europea también comparte este diagnóstico y ya en diversas Directivas del mercado interior de electricidad y gas, respectivamente, se plantean exigencias que obligan a los Estados a adoptar medidas para abordar el fenómeno de la pobreza energética.

Facua reclama a la CNMC que investigue las subidas de la luz en enero

Redacción / Agencias.- Facua reclama a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que abra una investigación formal sobre las «desproporcionadas» subidas de la luz en enero, que asegura que traerán el recibo “más caro de la historia”, para aclarar si las eléctricas operan “dentro de los márgenes legales o manipulan al alza los precios”. Facua remitió un escrito a la CNMC para que investigue si se están manipulando los precios artificialmente mediante prácticas como la disminución de la producción de determinadas centrales.

Ha argumentado que hay antecedentes «que inducen a sospechar», entre los que ha citado que en 2015 la CNMC multó con 25 millones a Iberdrola por haber manipulado de manera fraudulenta los precios de la electricidad mediante la disminución de la producción de las centrales hidráulicas de Duero, Sil y Tajo entre el 30 de noviembre de 2013 y el 23 de diciembre de 2013. Además, ha indicado que en junio Iberdrola fue multada en Estados Unidos con 370 millones de dólares (unos 320 millones de euros) “por haber alterado artificialmente la cotización de la luz en el mercado mayorista”, lo que supuso un encarecimiento “muy elevado” de la factura para los consumidores de California.

Facua, se esté produciendo un fraude o no en la actualidad, ha reivindicado un cambio en el modelo de fijación de precios, ya que el mecanismo «facilita la especulación y conlleva la injustificada carestía de las tarifas». Ha lamentado que la liberalización energética ha sido «una gran estafa» para los consumidores y ha manifestado que España es uno de los Estados europeos con las tarifas más caras y los niveles más altos de pobreza energética.

Facua exige la intervención del sector para que sea el Ejecutivo el que fije periódicamente una tarifa asequible, dado que el sistema de fijación de precios existente en el mercado de la generación español «fomenta la especulación». Ha denunciado que actualmente «es el sector eléctrico el que tiene intervenido al Gobierno, cuya política energética está más orientada a proteger los intereses de las compañías”, y a su juicio la solución es que sea el Gobierno el que fije los precios para los consumidores domésticos. Además, la asociación demanda la bajada del IVA que se aplica a la electricidad, del 21%, «impropio de un servicio esencial», ya que entiende que se debe reducir al tipo mínimo permitido por la normativa europea.

“Más caro de la historia”

Asimismo, Facua asegura que la factura de la luz de este enero será la más cara de toda la historia, pues el recibo del usuario que utilizan en sus cálculos superará por primera vez los 90 euros. En este sentido, Facua denuncia que el precio del kilovatio hora (kWh) batió este miércoles un nuevo récord, al situarse en 21,71 céntimos (17,07 euros más impuestos). Con las tarifas vigentes entre el 1 y el 26 de enero, el usuario medio (consumo de 366 kWh y potencia de 4,4 kW) pagaría 88,48 euros. Sólo en los últimos 10 días, la subida fue de casi 4 euros, siendo así el recibo unos 10 euros más caros que el del pasado mes de diciembre.

Así, la organización indicó que el recibo de enero será en torno a un 85% más caro que hace 10 años, con lo que casi lo duplica. En enero de 2007 se situó 48,59 euros, prácticamente el mismo importe que en el mismo mes de 1997, 48,98 euros. El recibo de enero de 2017 estará, según Facua, por encima de los máximos históricos, que se registraron en julio de 2015, mes en que la facturación del usuario medio alcanzó los 81,18 euros; y entre enero y marzo de 2012, fechas en las que se situó en 74 euros, pero posteriormente se refacturó hasta alcanzar los 88,66 euros como consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo.

El precio de la electricidad repunta este martes un 4,8% para volver a asomarse a sus niveles máximos

Europa Press / EFE.- El precio de la electricidad se situará este martes en una media de 87,9 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un 4,8% más que los 83,85 euros fijados para este lunes, asomándose así de nuevo a los niveles máximos marcados durante la ola de frío, según el operador del mercado ibérico, OMIE. Estos 87,9 euros por MWh suponen la segunda referencia más elevada en lo que va de año, sólo superada por los 88 euros por MWh del pasado viernes.

Durante este fin de semana los precios bajaron hasta los 79 euros para el sábado y los 72 euros para el domingo, aunque se situaban en los niveles más elevados para un fin de semana desde el mes de diciembre de 2013, cuando las subidas en el mercado mayorista llevaron al Gobierno a suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado deja de consistir en una referencia trimestral y queda vinculado al precio de cada hora en el mercado.

Volatilidad en la tarifa regulada

La demanda prevista para este martes asciende a 632 gigavatios hora (GWh), prácticamente en línea de los 633 GWh previstos para el lunes, según datos de OMIE. La hora más cara para este martes será las nueve de la noche, cuando el mercado mayorista pool, alcanzará un precio de 99,1 euros por MWh, mientras que la más barata del día será las cinco de la mañana, con el precio situado en 69,09 euros por MWh. La volatilidad de los precios en el mercado mayorista se refleja más directamente en los consumidores acogidos a la tarifa regulada o PVPC, unos 12 millones, mientras que los que están en el mercado libre, otros 13 millones, tienen precios fijados con sus compañías eléctricas.

Aparte de la mayor demanda, sobre el precio final inciden otros aspectos como el bajo nivel de recurso hidráulico y el elevado precio del carbón y del gas natural, así como la mayor exportación a Francia por la indisponibilidad de algunas de sus centrales nucleares. El pool funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio definitivo.

Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el PVPC y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por otro lado, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación, alrededor del mediodía.

La posverdad llega al aumento del precio de la electricidad

Durante estos días venimos asistiendo a una formidable polémica alrededor del precio de la electricidad, motivada por la subida de precios en el mercado mayorista ibérico (ya no es español, exclusivamente). La realidad es que, dado que la tarifa tiene más componentes, esto afectaría en el recibo de enero de la tarifa regulada PVPC en una subida del 29%, pero no va a afectar directamente a los consumidores del mercado libre (más de la mitad de los consumidores de electricidad) y menos aún a los que tienen una tarifa plana.

Por su parte, los mercados mayoristas europeos vienen registrando está tendencia creciente por motivos estacionales, combinados con la evolución al alza de los precios del petróleo y del gas. El mercado eléctrico español está respondiendo correctamente, como instrumento que transmite señales de oferta y demanda, a través de los precios. Por lo tanto, ¿Cómo se está articulando la polémica? Tratando de extrapolar los crecimientos de determinados y concretos momentos puntas para que, falazmente, los usuarios piensen que esos aumentos serán los que se aplicarán directamente en su factura. Nadie dice nada, a contrario sensu, cuando hay horas que las casaciones de precios se hacen a 2,3 euros, frente a los 98,69 euros alcanzados este viernes.

En suma, un ejercicio de posverdad al estilo Trump, procedente de la comunicación política, hace que se genere una fuerte alarma en la opinión pública, orientada nuevamente a atacar el modelo de mercado en pos de un modelo intervencionista. Ese ha sido el verdadero objetivo de la campaña alrededor de esta cuestión: la movilización social y de las redes y el aprovechamiento a este fin.

Investigar los precios, otra vez

El Gobierno, por su lado, acosado por la incidencia mediática y de las redes, ha respondido de forma hasta cierto punto razonable. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha tomado decisiones en el mercado del gas, acelerado la regulación de un generador de mercado de gas (para intentar aumentar la oferta de gas). Asimismo, desde el punto de vista jurídico, para intentar dar una respuesta adecuada a la turba, se va a «investigar» la subida de los precios de la luz por parte de la Fiscalía del Tribunal Supremo, como se ha realizado en otras ocasiones y otros mercados (hidrocarburos). En principio no se anticipa una barbaridad como la que protagonizó Soria respecto a la abolición de las subastas CESUR.

Por su parte, los grupos de la oposición, PSOE y Ciudadanos, se han apuntado a los postulados retroprogresivos de solicitar la auditoría de costes eléctricos, evidenciando que la política española (incluidos los supuestos liberales) todavía no atiende a las circunstancias de oferta y demanda como explicación de la escasez, en un momento determinado dentro del mercado, que determina consecuentemente los precios. Los costes no son los que fijan los precios en una economía de mercado.

Lo más destacable de este proceso de agitación (una campaña grassroot) es que, desde el punto de vista de la opinión pública, se ha dado un salto cualitativo en la agitación  antimercado, ampliando el espectro de los clásicos portavoces intervencionistas de corte retroprogresivo a los tertulianos y todológos en los medios de comunicación generalistas que, en cada paso de sus pontificaciones, incorporan apostillas personales sobre la supuesta maldad y perversión del mercado y de sus agentes, sin comprender su funcionamiento real. Nunca se llegó tan lejos en la generación y difusión de la alarma pública, merced a una acción de mediatización ex catedra. Un problema complejo, con muchas derivaciones y consecuencias: el Sálvame de la posverdad llega a la energía.

Seamos serios con los precios de la electricidad

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el hecho de que suba el precio de un bien o suministro es algo negativo para los consumidores afectados, en un momento en el que, probablemente, las condiciones y situación económica de los ciudadanos de nuestro país siguen siendo precarias. Quiere decirse que es un problema; un problema, posiblemente, al mismo nivel que cuando hay oscilaciones al alza de los productos de la cesta de la compra o cuando también tienden al crecimiento los precios de los carburantes para ir a trabajar.

Lo que pasa es que, en el caso de la energía eléctrica en España, este proceso adquiere unos tintes demagógicos adicionales  cuando llega al debate político. Es decir es una cuestión que se presenta ante la opinión pública de forma incendiaria. Por un lado, porque se produce la negación de que la electricidad tenga que tener un precio (que, en todo caso, debería bajar siempre, de forma ilusoria) y, por otro,  porque se niega que deban de existir empresas eléctricas en su modelo de gobernanza.

En el año existen varios momentos punta en que esto se produce, aprovechados en el ámbito de la comunicación política asociada a esto para su tratamiento en términos de escándalo. Por su parte, el ministro Álvaro Nadal ha terciado para argumentar que es previsible que aumente la factura de la luz una media de 7-8 euros al mes, es decir, unos 100 euros al año.

Además, no hay que olvidar que quedan muy pocas oportunidades para convertir esta cuestión en una ola mediática: si mejora la climatología, todo pasará, y si además se cierra el acuerdo para abordar el problema de los consumidores vulnerables severos, alargar el período de impago requerido para realizar el corte de suministro, y si se liga el bono social a la renta, las posibilidades de mediatización de esta cuestión se van a ver muy mermadas.

Por su parte, los expertos habituales consultados por los medios generalistas acuden a sus posicionamientos habituales: Retórica antiempresarial de corte retroprogresivo, la insinuación en referencia a las investigaciones de la CNMC (sin resultado alguno conocido en términos de existencia de comportamientos anticompetitivos). O acuden a mezclarlo todo, para que no se entienda nada: recoger las quejas de las comercializadoras pequeñas que tendrán que participar en el nuevo bono social o reclamar mejores condiciones para el autoconsumo, como bálsamo de fierabrás, o acudir al argumento bolchevique de mostrar con escándalo la cifra total de beneficios empresariales, sin ponerlos en relación con el tamaño del sector y sus empresas. Un argumentario más o menos trillado y previsible.

El hecho es que la energía eléctrica en nuestro país sube por las condiciones de oferta y demanda. La ola de frío ha disparado la demanda a niveles no conocidos en los últimos años en un momento en el que el parón de las nucleares francesas está haciendo a Francia importar nuestra electricidad (la lógica invita a pensar que lo hacen porque es más barata que otras opciones). Por otro lado, la oferta se ha visto afectada por la climatología, con una reserva hidráulica un 38% menor y una producción eólica no tan extraordinaria como la acontecida en enero de 2016, así como un contexto internacional marcado por el alza en los precios de las materias primas (gas, petróleo, carbón).

Dejando de lado el hecho de cifrar el volumen final de este crecimiento para el consumidor, la pregunta que hay que hacerse es si han llegado las condiciones en las que es posible que se produzca un incremento general de los precios de la energía, con el butano acumulando una subida del 14,5% desde julio, una subida limitada además en la revisión de enero al 5% máximo, por lo que es una subida actualmente  insuficiente para cubrir sus costes, con el gas que ha subido un 3,5% a principios de año, con una previsión de déficit de tarifa por parte de la CNMC de 450 millones de euros entre 2016 y 2017, con la gasolina y el gasóleo en máximos

Por cierto, si la energía ibérica en el mercado mayorista es más barata que la francesa y los precios a los consumidores europeos son más bajos, ¿no sería cuestión de revisar el contenido de los costes de acceso, en lugar de dejar en manos de la turba la matanza? ¿Tampoco se va revisar esa gallina de los huevos de oro que es la fiscalidad aplicada en la energía? Seamos serios.

La Fiscalía abre una investigación para averiguar el aumento del precio de la luz mientras desde Endesa lo ven conveniente

Europa Press.– Endesa ve bien que la Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo haya abierto diligencias de investigación para conocer por qué el precio de la electricidad es tan elevado si esta iniciativa contribuye a rebajar la alarma social y explicar a la sociedad cómo se articula el recibo, según fuentes de la empresa consultadas. La Fiscalía ha abierto una investigación para averiguar las razones que están originando los sucesivos aumentos de precio que se está registrando en el mercado eléctrico.

Estas diligencias se realizan, amparándose en el artículo 11.5 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en defensa de la protección de los intereses de los consumidores y usuarios, con el fin de determinar la realidad y naturaleza de estos hechos, según indicó el Ministerio Público. Desde la reforma del 2014, la Ley habilita a los fiscales para iniciar las llamadas acciones de cesación con el fin de defender los llamados intereses difusos de consumidores y usuarios, que sin la actuación de la Fiscalía quedarían indefensos.

Esta misma semana el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, anunció que el recibo de la luz se encarecerá de media unos 100 euros este año si se mantienen las condiciones actuales del mercado, lo que supone un nuevo máximo desde diciembre de 2013, en plena ola de frío. Este nuevo repunte de precios consolida las fuertes subidas en el mercado en este arranque del año, afectado por el efecto acumulativo de varias circunstancias, entre ellas la actual ola de frío, que han llevado a registrar las temperaturas más bajas del año.

Así, para encontrar un precio tan alto como el de este jueves habría que remontarse al 18 de diciembre de 2013, cuando se alcanzaron los 91,89 euros por MWh. Tras la escalada de precios durante aquel mes, el Gobierno decidió suspender el anterior sistema de subasta Cesur y sustituirlo por el actual, en el que la tarifa dejaba de consistir en un precio trimestral y quedaba referenciada al precio de cada hora en el mercado.

Para hacer frente a esta subida del precio de la electricidad, el Gobierno ha tomado medidas para fomentar la competencia en el mercado del gas con el fin de aumentar su oferta y que esta se traslade y abarate la electricidad. Nadal indicó que el objetivo de estas medidas, aprobadas en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, son aumentar la oferta para actuar en el mercado gasista, donde «está habiendo mayor subida de precios«. En concreto, el Ministerio ha dado el visto bueno a una resolución para su aprobación de «forma inmediata» para que exista «por primera vez» la figura de un «creador del mercado» en el sector gas, con el fin de que pueda comenzar a operar.

Nadal comparecerá el próximo jueves en el Congreso para informar sobre el incremento de los precios de la energía en los últimos meses y de los niveles máximos registrados en los últimos días en plena ola de frío. Nadal acudirá a petición propia y del PNV y PDECat a las 16.30 horas del jueves a la Comisión de Energía de la Cámara Baja para detallar el comportamiento de los precios de la luz y las medidas anunciadas en el mercado del gas. Por su parte, desde la oposición, todos los grupos parlamentarios han pedido una auditoría de los cotes energéticos como paso previo a una revisión o reforma del sistema tarifario de la luz actual.

Para reducir la alarma social

Las fuentes de Endesa consultadas señalan que la empresa está dispuesta a colaborar con la Fiscalía y desea que la sociedad conozca que el precio de la electricidad en el mercado mayorista tiene un peso del 35% sobre el recibo de luz, mientras que el 65% restante corresponde a costes regulados e impuestos ajenos a la gestión de las compañías, incluido el IVA del 21%. Desde Endesa indican que el eléctrico es el sector más auditado y lamentan la «alarma social» que están generando las subidas en el mercado mayorista, en las que inciden aspectos como las subidas de las cotizaciones internacionales de la energía.

Ciudadanos pide en el Congreso una auditoría de los costes energéticos y de la factura de la luz

Europa Press.- Ciudadanos ha registrado una proposición no de ley en el Congreso por la que insta al Gobierno a impulsar una auditoría de todos los costes del sistema energético y otra del coste de la factura eléctrica para determinar adecuadamente qué costes deben ser asumidos por los consumidores y qué conceptos determinan el volumen actual de la misma.

En su proposición no de ley, firmada por la portavoz adjunta de Ciudadanos en el Congreso y portavoz de Energía, Melisa Rodríguez, la formación naranja pide impulsar una auditoría a todo los costes del sistema energético, tanto generación, transporte, distribución y comercialización, que «permita determinar con precisión los costes reales del sistema”. El objetivo es «fomentar la transparencia en el mercado eléctrico y poder emprender las reformas que fuesen necesarias para que la variación de los precios de la energía se corresponda con la de los costes reales de generación». Asimismo, pide impulsar una auditoria de la factura eléctrica para determinar adecuadamente qué costes deben ser asumidos por los consumidores y qué conceptos determinan el volumen actual de la misma.

De igual forma, insta al Ejecutivo a encomendar la elaboración de un informe por parte de la Agencia de Evaluación y Calidad (Aeval) sobre los resultados de las diferentes reformas del sector eléctrico llevadas a cabo por el Gobierno del PP, con «especial incidencia» en las implicaciones que las mismas han tenido para los consumidores particulares y para las industrias.

Intervención del Gobierno en 2013

La formación naranja recuerda en su iniciativa que hasta finales de 2013 el precio variable de la electricidad se fijaba a partir de las subastas Cesur. La celebrada el 19 de diciembre de ese año arrojó un incremento de los precios de la electricidad del 25,6% que, de haberse aplicado, hubiera provocado una subida de tarifa del 11%. Ante esta situación el Gobierno decidió entonces intervenir y fijar una subida media en la tarifa eléctrica del 2,3% durante el primer trimestre de 2014, y el 1 de octubre de 2015 estableció un nuevo modelo de facturación horaria, para los consumidores acogidos a la tarifa regulada (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), que tuviesen ya instalado un contador inteligente y telegestionado.

De este modo, el precio del kWh varía cada hora, se calcula en función de la cotización del kilovatio cada hora, en el mercado mayorista y se traduce en 8.760 precios diferentes al año. Para Ciudadanos, estos incrementos en el precio variable de la energía, pero sobre todo, su «elevada volatilidad» como consecuencia de las sucesivas modificaciones acometidas en sus sistemas de fijación, ha terminado por provocar la «imposibilidad de conocer el grado de correlación entre su evolución y la de los costes reales de generación de la energía convencional».

Asimismo, Ciudadanos señala que durante este mes de enero los incrementos en la factura de la luz para los usuarios  registraron “una proporción desmesurada, fomentando de ese modo las situaciones de impago y dificultad económica para familias y empresas a la hora de asumir el coste de una de las facturas eléctricas más cuantiosas de Europa, según datos de Eurostat».

Por ello, dadas las «recurrentes dificultades» por las que atraviesa el sistema energético, como problemas de seguridad de suministro, recargos en la factura o dependencia internacional, que consolidan un «alza masiva» de los precios durante la última década, ve necesario conocer el conjunto del sistema y «determinar, de manera adecuada y transparente, cuáles son los costes que el funcionamiento del mismo conlleva y cómo deben ser asumidos por los consumidores».

La Junta de Castilla-La Mancha desatiende su responsabilidad criticando la «mala gestión» del Gobierno ante la refacturación de la luz

EFE.- La consejera de Economía de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, criticó la «mala gestión» del Gobierno central que ha provocado que los castellanomanchegos tengan que pagar 5,86 euros en 2017 o 0,489 euros mensuales en su factura de luz para cumplir una sentencia del Tribunal Supremo.

Franco se ha pronunciado así sobre la orden que prepara el Ministerio de Energía para que las comercializadoras refacturen la energía eléctrica consumida en 2013 por los clientes de Castilla-La Mancha, La Rioja, Comunidad Valenciana y Cataluña a fin de incluir los gravámenes impuestos por estas comunidades. Con esta orden ministerial, actualmente en tramitación, el departamento que encabeza Álvaro Nadal cumple los requerimientos del Tribunal Supremo, que ha determinado que los consumidores de cada comunidad autónoma deben costear los tributos que graven la tarifa eléctrica.

«No estamos de acuerdo en cómo se ha actuado en este tema por parte del Gobierno de la nación», ha afirmado la consejera, quien ha reconocido que «a la sociedad le enfada ser paganini de esta historia por la mala gestión por parte del Gobierno central». Ha argumentado que «fue un decreto que puso en marcha Rajoy en 2012 por el que había que equiparar de alguna forma en la facturación eléctrica las medidas tributarias en diferentes comunidades autónomas». Franco explicó que lo que se produjo en 2013 fue «un arrastre del reparto de 2012 sin equipararlo a la situación de 2013» y las eléctricas recurrieron ante el Tribunal Supremo «porque no estaban de acuerdo».

«Hay que preguntar a Rajoy, al Ministerio, quizá no lo hicieran en su día porque eso gravaba y repercutía en las personas que son los paganinis de una mala gestión del Ministerio en aquel momento», ha aseverado Franco. Con ello, ha recalcado que no son la administración competente en esta materia y «lo que sí hacen las administraciones autonómicas, Castilla-La Mancha entre otras, es gravar con tributos a las empresas energéticas para que el impacto medioambiental de las actividades que desarrollan sea el menor posible».

Suben las tarifas de luz para el sector industrial y el comercial en México

EFE.- El coste de la luz para el sector industrial, el comercial y el de uso doméstico de alto consumo en México aumentan respecto a diciembre, mientras que se mantuvo sin cambios para los clientes de bajo consumo, según indicó la Comisión Federal de Electricidad (CFE). «Las tarifas para el sector industrial aumentan entre un 3,7% y 4,5%. Para el sector comercial, las tarifas registran incrementos de entre un 2,6% y 3,5%», señaló. Asimismo, la tarifa de uso doméstico de alto consumo registró un aumento del 2,6%.

A pesar de los aumentos registrados este mes, toda las tarifas «presentan reducciones en términos reales en enero de 2017, en comparación con noviembre de 2012», un mes antes de la llegada del presidente Enrique Peña Nieto al poder. «El ajuste de las tarifas en enero de 2017 está relacionado con los incrementos de los precios de los combustibles para generar energía eléctrica registrados en diciembre de 2016, en comparación con diciembre de 2015«, apuntó. Por ejemplo, el gas natural se incrementó un 77% respecto a 2015. Además, el precio del carbón importado aumentó un 72,8% en el mismo periodo.

La subida del coste de la electricidad para estos sectores se suma al pronunciado aumento de los precios de las gasolinas de entre un 14% y un 20% según el tipo de combustible. Eso sí, la CFE anunció que las tarifas eléctricas para el sector doméstico de bajo consumo se mantendrán sin cambios en enero de este año, una decisión que beneficia el 99% de los hogares mexicanos, unos 35,5 millones de clientes de esta empresa productiva del estado mexicano.

El precio se mantendrá «a pesar del aumento en los precios de los combustibles utilizados para la generación de energía eléctrica, y a la depreciación del tipo de cambio peso/dólar observados recientemente», indicó. En enero, las tarifas domésticas de bajo consumo «registran ya 25 meses consecutivos sin incrementos y, de hecho, suman reducciones por alrededor de 4% de diciembre de 2014 al primer mes de este año», puntualizó la CFE.