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La OCU reanuda la campaña Quiero pagar menos luz, con el objetivo de ahorrar 150 euros al año

EFE.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reanuda la campaña Quiero pagar menos luz, en la que han participado más de 600.000 familias en los tres últimos años y que obtuvo descuentos medios de 150 euros al año en la factura eléctrica.

La OCU ha denunciado que el mercado de la electricidad es opaco, cerrado e insuficiente para las necesidades de los consumidores, por lo que un cambio «es más necesario que nunca». La organización de consumidores ha realizado un estudio de los diferentes cargos que se ocultan en la factura de los consumidores y sus conclusiones apuntan a la necesidad de una auditoría completa del sistema eléctrico. La organización considera que el Ministerio de Energía y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) «deberían actuar inmediatamente» para fijar una metodología transparente con el fin de asignar la contribución que los diferentes consumidores hacen para cubrir los costes del sistema.

Según la OCU, el Ministerio «oculta una metodología que provoca que los pequeños consumidores asuman históricamente el 75% de esos costes, pese a su bajo consumo, así como la aparición de nuevos costes que exigen la necesidad de una asignación más justa, que pasaría por reducir ese porcentaje”. Revisar el impuesto de la electricidad y reducir determinados costes del sistema, como los pagos de capacidad (compensación que reciben ciertos productores por cubrir los picos de máxima demanda) son otras demandas.

La refacturación del recibo eléctrico medio será de 5,67 euros tras la sentencia del Supremo sobre el margen de comercialización

Europa Press / EFE.- La refacturación del recibo de la luz que aplicarán las compañías eléctricas encargadas de suministrar la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el objetivo de cubrir el margen de comercialización no imputado en los últimos años será de 5,67 euros para un hogar medio, según indicaron fuentes de Endesa, para así regularizar los cobros después del cambio en los márgenes de comercialización.

Esta refacturación, aprobada por el Gobierno en un decreto con el objeto de cumplir las sentencias del Tribunal Supremo en contra de decisiones regulatorias del propio Ejecutivo, ha de aplicarse hasta el 30 de septiembre y las comercializadoras tienen la opción de hacerlo de una vez o en varios recibos. En el caso de Endesa, el proceso se realizará en una sola factura y el importe medio que se regularizará será de 2,2 euros por cliente, aunque la dispersión es amplia. Para una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo de 3.000 kilovatio hora (kWh) al año, la regularización total, que abarca casi tres años, será de 5,67 euros.

Otras fuentes del sector eléctrico explican que no todos los usuarios verán incrementada la factura y que con consumos pequeños saldrá a devolver. La nueva metodología, en contra de lo que ocurría con el sistema anterior, tiene en cuenta el consumo realizado. La refacturación es fruto de varias sentencias del Supremo en las que se considera insuficiente el margen de comercialización que desde 2014 el Gobierno reconoció a las eléctricas encargadas de suministrar el PVPC. Desde 2014, este margen se vinculaba únicamente a la parte fija del recibo y ascendía a 4 euros anuales por kilovatio contratado. El Supremo falló que este importe es insuficiente para cubrir los costes de comercialización y obligó al Gobierno a fijar una nueva metodología.

Tras las resoluciones judiciales, el Gobierno publicó un real decreto en el que fija el margen de comercialización en 3,11 euros al año por kilovatio contratado, más una parte que varía en función del consumo realizado. Esta revisión implica a efectos prácticos un aumento del recibo medio final de apenas el 0,02%, aproximadamente 0,25 euros al año. La norma también recoge una refacturación para repercutir al cliente las cantidades no cobradas desde 2014, que es de donde proceden los 5,67 euros que ahora deberá pagar el hogar medio. En todo caso, si el cliente ha tenido un consumo pequeño, es posible que se vea beneficiado con la revisión, al vincularse el importe a la demanda.

La refacturación, que afectará a 13 millones de consumidores, se aplica a los usuarios que durante todo o una parte del periodo comprendido entre abril de 2014 y diciembre de 2016 tuviesen el PVPC, incluidos los consumidores vulnerables acogidos al bono social. Si cambiaron de comercializadora o se dieron de baja, será la empresa que cobró las cantidades en esas fechas la que ahora les pase uno o varios recibos con la regularización. La refacturación vendrá acompañada de una carta explicativa redactada por el Gobierno cuyos términos el Supremo obligó a modificar, al considerar que se daba a entender que la responsabilidad de la misma era de las empresas, cuando en realidad responde a decisiones del Ejecutivo con retribuciones insuficientes.

Denuncian la refacturación de golpe

Por su parte, Facua ha denunciado la autorización del Gobierno a las compañías eléctricas para que cobren, en mayo y de una sola vez, las tarifas que, durante 3 años, se aplicaron “incorrectamente porque el Ministerio de Energía no calculó bien el coste de la comercialización de la electricidad que forma parte de la tarifa regulada”.Una medida que, según advierte Facua, puede llegar a inflar más de un 50% el recibo de la luz en mayo, y que ha propiciado que las eléctricas tengan libertad para decidir si lo aplican a lo largo de varios recibos o “de golpe”, como está haciendo Endesa, según apunta la organización, este mes.

Asimismo, Facua lamenta la “nula sensibilidad que han tenido tanto el Gobierno como las compañías con la grave situación económica de multitud de consumidores, ya que tenían de plazo para imponer la refacturación, previo aviso a los usuarios de los motivos del reajuste, hasta el 30 de septiembre y lo cobrarán de una sola vez”.De hecho, critican que ni siquiera se tiene en consideración a los beneficiarios del bono social, a los que el cobro de las cantidades también se les está aplicando íntegramente.

El consumo de electricidad acapara un 18% de los costes de los autónomos

Europa Press.- El consumo de electricidad acapara el 18% de los costes de un trabajador autónomo y se ha convertido ya en el factor más importante en la competitividad de una pequeña empresa, según el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad Sabarís, que señala que, sin distinción en la región en la que trabajan, la electricidad es «un artículo de lujo» para la mayoría de los autónomos.

En este sentido, pone como ejemplo un pequeño establecimiento de 100 metros cuadrados del sector de la hostelería con una contratación de unos 13 kilovatios (kW) de potencia. Según UPTA, el negocio tiene que soportar mensualmente en el recibo de la luz unos 580 euros. «Esta situación, lejos de mejorar y dependiendo del tipo de contrato, puede encarecerse sensiblemente mes tras mes, por lo que los pequeños negocios fluctúan en su rentabilidad sin que nada se pueda hacer», señala. Para Abad Sabarís, es necesario que la legislación se flexibilice para todos los negocios que adopten medidas de autoconsumo energético, más aun en ámbitos poblacionales rurales, donde la capacidad de generar negocio es mucho más limitada.

La CNMC observa una caída «sustancial» de las cláusulas de permanencia en los contratos de luz y gas

Europa Press.- Uno de cada tres hogares españoles han cambiado alguna vez de compañía de electricidad y gas natural a finales de 2016, la mayoría para abaratar su factura mensual, según el último panel de hogares realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Los clientes que más cambiaron de compañía en 2016 fueron los del sector de las telecomunicaciones, con un 11%, frente a un 8% de los clientes de electricidad y un 9% de los de gas natural.

Tres de cada cuatro clientes optaron por un nuevo suministrador de electricidad para abaratar la factura, motivo que también alegaron dos de cada tres clientes de gas natural para cambiar de suministrador. Además uno de cada tres clientes que se cambiaron de proveedor de gas lo hicieron para beneficiarse de una oferta conjunta de gas y electricidad, motivo que sólo fue citado por el 17% de clientes que cambió de compañía de electricidad. El 42% de los clientes de electricidad y gas natural se mantuvieron fieles a sus compañías en 2016 porque consideraron que las ofertas de otros suministradores no les iban a suponer un importante ahorro en la factura.

Según el panel de hogares, en 2016 fue más complicado cambiarse de compañía eléctrica o de gas que en 2015. No obstante, hubo más clientes que encontraron difícil cambiarse de operador de telecomunicaciones que de servicios energéticos. Según este panel, las cláusulas de permanencia en los contratos de luz y gas se redujeron «sustancialmente» en 2016. En el caso de la energía, el porcentaje de hogares que declaró tener cláusula de permanencia se redujo a la mitad al pasar de cerca del 16% en 2015 a un 8% en 2016.

La electricidad mejora su valoración entre los hogares españoles, según datos de la CNMC

Europa Press.- El suministro eléctrico sigue siendo el servicio peor valorado por los hogares españoles, según los datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aunque mejora la percepción con respecto al informe anterior. Concretamente, el 19,5% de los hogares están poco o nada satisfechos con su servicio eléctrico, según los datos de la cuarta oleada del panel, frente al 26% de hace un año.

Los datos del panel indican que el motivo principal de insatisfacción de los clientes con los servicios en general es su elevado precio. Así, el 91% de los hogares se quejan de los precios del servicio eléctrico y el 80% de los del servicio de gas. El segundo motivo de queja para los servicios energéticos es la falta de claridad en las facturas y en los precios. Por su parte, la televisión de pago ocupa la segunda posición como servicio peor valorado por los hogares españoles, seguido muy de cerca por la banda ancha fijas, en los que la segunda causa de descontento es la falta de calidad del servicio.

En línea con la evolución de la valoración global del servicio eléctrico, también ha mejorado la percepción sobre los precios. Así, el número de hogares poco o nada satisfechos con los precios ha pasado de ser un 60% en 2015 hasta un 55% a finales de 2016. No obstante, debe tenerse en cuenta que estos resultados se recogieron con anterioridad a las subidas de precio que se produjeron entre los meses de diciembre a febrero, señala la CNMC. Por último, el papel continúa siendo el formato más utilizado en las facturas y las comunicaciones de las eléctricas (76%) y los operadores de gas natural (69%).

El Gobierno ofrecerá ayudas a la rehabilitación en materia de eficiencia energética con hasta 12.000 euros por vivienda

Europa Press.– La rehabilitación, con especial atención a la eficiencia energética, será el otro gran pilar del nuevo plan vivienda 2018-2021, con el fin de reactivar este subsector para el que Hacienda y Fomento diseñan además incentivos fiscales. También se prevé dar ayudas para que los mayores de 65 años paguen las facturas de la luz y el agua.

Por el momento, el Plan ampliará el número de ayudas a la rehabilitación, dado que se rebaja de 1981 a 1996 la antigüedad máxima de un piso para solicitarlas e incluye las viviendas unifamiliares. En cuanto a su cuantía, las correspondientes a eficiencia pueden ascender a hasta 12.000 euros por vivienda. Se trata de las líneas básicas del borrador del Plan Vivienda que Fomento ha diseñado con las comunidades. Fomento volverá ahora a someter a consulta este borrador entre las regiones, la FEMP y el sector, con el fin de tramitar su aprobación y que entre en vigor en 2018.

Otra de las novedades del plan es la línea de ayudas a los mayores de 65 años, siempre que cumplan un requisito de renta anual de cobrar menos de 22.365,42 euros al año y no tener piso en propiedad. En ese caso, los más mayores pondrán recibir una ayuda para pagar hasta 200 euros al mes, para pagar los suministros de su vivienda, esto es, las facturas de agua, luz, gas o de la comunidad.

Energía calcula que solo el 45% de los beneficiarios del bono social lo pedirá; la OCU pide simplificar los trámites

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) propone simplificar las categorías de los beneficiarios del bono social y de los trámites de renovación, así como la eliminación o revisión de los límites de consumo impuestos para los hogares. Precisamente el Ministerio de Energía calcula que solo el 45% de los hogares con derecho a recibir el nuevo bono social de la luz finalmente solicitará la ayuda, según consta en la memoria económica del borrador de real decreto sobre la materia.

La memoria afina el coste estimado del nuevo bono social, que será superior al actual y que cubrirá tanto a los consumidores vulnerables como a los severos. Según Energía, este coste ascenderá a 236 millones de euros anuales, un 17,8% más que los cerca de 200 millones actuales. Al estimar el número de hogares que podrán acceder al bono social, el departamento dirigido por Álvaro Nadal recuerda que la obtención de la ayuda requiere que el interesado lo solicite y considera “improbable que la totalidad de ellos llegue a hacerlo«.

Energía ha calculado ahora el número de hogares potencialmente beneficiarios y, sobre la estimación, ha aplicado una «tasa de aceptación» del 45%. El resultado es una previsión de 2,5 millones de hogares. Esta cifra es superior a la actual, de 2,44 millones de usuarios, al tiempo que, como defiende Energía, se reparte de una forma más adecuada, ya que el criterio de renta permitirá cubrir las necesidades de personas que, pese a su situación, antes no podían beneficiarse del bono.

Para hacer sus cálculos, el Ministerio ha segmentado los hogares en función de los umbrales de renta y de los distintos tipos de familia, en función de si es numerosa o si tiene menores o personas en circunstancias especiales. Posteriormente, para cada nivel de unidad familiar con un determinado umbral de renta, ha contabilizado el número de hogares. Tras incluir los correspondientes a discapacitados y a víctimas de violencia de género y terrorismo, ha obtenido la cifra final de potenciales beneficiarios, a los que ha aplicado la «tasa de aceptación».

Como hay una media de 2,5 personas por hogar en España y como la aspiración es proteger 2,5 millones de hogares, Energía concluye que la cobertura del bono se extenderá a más de 6 millones de personas, una cifra superior a los 4,5 millones de personas que, según Eurostat, podrían sufrir pobreza energética, señala Energía. «Por tanto, el volumen de hogares estimado que se derivan de la metodología de asignación del bono social de este real decreto es más que suficiente para la cobertura total de todas las personas con riesgo de pobreza energética que hay actualmente en España», asegura.

Propone eliminar límites de consumo

Por su parte, la OCU recuerda que «aún quedan asuntos pendientes para garantizar que accedan al bono quienes tienen derecho y poner coto a los 4,5 millones de personas en situación de pobreza energética».Por esto, aunque la reforma del bono social «mejora la situación anterior», OCU apunta algunas líneas de mejora del borrador.Concretamente, la organización propone la simplificación de las categorías de los beneficiarios usando como referencia una renta per cápita y no por hogar.En este sentido, OCU aplaude la protección de los hogares con menores, pero señala que puede estar mejor atendida si se identifica a esos hogares como «colectivos especiales».

Por otro lado, desde la organización ven necesario la simplificación de los trámites, de manera que sea posible la identificación automática de los beneficiarios del bono social cada año.Asimismo, OCU defiende la eliminación, o en su caso, «revisión de manera crítica», de los límites del consumo impuestos para los beneficiarios del bono social ya que, asegura, el beneficio que supone se verá lastrado por los límites del consumo mensual. OCU denuncia que estos límites perjudican especialmente a los hogares sin gas natural, con calefacción eléctrica y con varios miembros.

De igual modo,desde la organización señalaron que, excepto los hogares en exclusión social cuya factura será gratuita, «la factura a pagar por el resto es lo suficientemente importante pese al descuento como para no dar pie al derroche energético«.Finalmente, la organización ha reclamado la importancia de un «compromiso de la Administración» con el fin de identificar correctamente al colectivo en riesgo de exclusión social.Por el contrario, una falta de voluntad política o de presupuestos «puede provocar grandes diferencias en la protección de los hogares en situación crítica».

La factura de la luz se encareció un 17,55% en abril

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 64,35 euros en su factura de la luz de abril, por lo que esta factura se incrementó en un 17,55% respecto a los 54,74 euros de abril de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 9,61 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 64,35 euros abonados en los 30 días de abril del 2017, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de marzo, 35,71 euros obedecen al consumo, 2,59 euros al impuesto eléctrico y 11,17 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Precios estables respecto a marzo

Sin embargo, la factura de la luz de abril subió apenas un 0,17% respecto al mes anterior, marzo, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,145 euros en abril de 2017 respecto a los 2,141 euros de marzo de 2017. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, el recibo eléctrico vuelve a repuntar ligeramente después de los descensos que había registrado en los dos últimos meses, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y nueve meses seguidos de subidas.

Subida del 19,96% hasta abril

Con esta nueva subida en abril, el recibo de la luz cerró los primeros cuatro meses del año con una subida del 19,96% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en abril ha contribuido a que el recibo de los cuatro primeros meses del año se haya situado en 278,77 euros, 46,38 euros más frente a los 232,39 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros cuatro meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 59,54 euros por el término fijo, de 159,64 euros por el consumo, de 11,21 euros por el impuesto de electricidad y 48,38 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 21,15%. 

Los usuarios del bono social descienden un 1,1% en 2016 pese a aumentar entre familias numerosas o de desempleados

Europa Press / EFE.- El promedio de consumidores acogidos al bono social de electricidad ascendió a 2,42 millones a cierre de 2016, lo que supone un descenso del 1,1% con respecto al ejercicio anterior, a pesar del aumento más del 10% entre familias numerosas y hogares con todos los miembros en situación de desempleo.

Según el último informe de indicadores eléctricos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el descenso en 2016 se debe, como viene ocurriendo en los últimos ejercicios, al menor número de consumidores domésticos con potencias contratadas inferiores a 3 kilovatios (kW). Este grupo de beneficiarios del bono social, que es el más numeroso entre los distintos perfiles de usuarios con derecho a la ayuda, ascendió a 1,79 millones en el promedio de 2016, un 4,2% menos que en 2015 y el 72,7% del total de beneficiarios.

Aparte de potencias inferiores a 3 kW, el bono social también lo pueden disfrutar los perceptores de pensiones mínimas, las familias numerosas y los hogares con todos los miembros en situación de desempleo. Los pensionistas que recibieron la ayuda en 2016 fueron un promedio de 322.060, un 5,5% más y el 13,7% del total, mientras que entre las familias numerosas hubo 216.139 beneficiarios, un 14,9% más y el 9,4% del total. Entre las familias en desempleo se produjo un incremento del 12,8%, hasta 73.571 usuarios, representando el 3,23% del total.

Los beneficiarios del bono social consumieron el año pasado 2,29 millones de megavatios hora, un 4% más que en 2015. De ese consumo, el 56,4% corresponde a los usuarios con una potencia contratada inferior a los 3 kw; el 20,2% a las familias numerosas; el 18,1% a pensionistas; y el 4,5% a desempleados. Las familias numerosas son las que más consumen de media (4.013 kilovatios hora anuales), seguidas por los desempleados (2.611 kilovatios hora anuales) y los pensionistas (2.408 kilovatios hora anuales). Los que consumen menos son los usuarios con potencias contratadas inferiores a 3 kw (1.351 kilovatios hora anuales).

Como parte del desarrollo normativo del nuevo mecanismo de financiación del bono social, el Ministerio de Energía prevé un nuevo sistema de reparto de la ayuda en función de la renta. Energía considera que la actual definición de beneficiarios «tiene una relación muy indirecta con las categoría de renta», lo que consideran que justifica vincular la ayuda al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). Con esta definición, «puede haber consumidores que realmente necesiten la ayuda del bono social y no la estén recibiendo«, así como «beneficiarios que no requieran realmente del descuento del 25% en su factura eléctrica».

Nadal asegura que las compañías eléctricas estarán obligadas a informar sobre las ventajas e inconvenientes de cada cambio de contrato

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, anunció que su departamento «aumentará las obligaciones» de las compañías suministradoras de energía para que informen de forma pormenorizada a los ciudadanos que cambian de contrato sobre las ventajas e inconvenientes de las nuevas tarifas a las que se acojan.

Los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), de noviembre de 2016, revelan una tendencia al alza en los contratos con contratos de electricidad en el mercado libre (14 millones de clientes), frente a los 11,8 millones que están acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Para evitar la posibilidad de que haya personas que tengan dificultades para afrontar los gastos de su factura eléctrica, el ministro señaló que el Gobierno «va a hacer un apunte dentro del decreto del bono social» que obligará a las compañías eléctricas a «informar» a los usuarios que cambien de contrato.

Así, las empresas deberán explicar a las personas interesadas en acogerse a una nueva tarifa «sobre las ventajas e inconvenientes y los derechos que ganan y los que pierden, para que de esta forma puedan estar mejor informados», explicó Nadal. El ministro incidió en «la libertad» de los ciudadanos «a la hora de elegir su tipo de contrato, aunque recordó que para él «el régimen más favorable es el que regula el propio Ministerio: que es el PVPC». «Sólo tiene un inconveniente, que es más volátil, pero en la media y a lo largo del tiempo es por el que menos se paga», argumentó Nadal.

Sobre la posibilidad de una subida de la luz en Galicia para pagar el canon eólico, como ha sucedido en Cataluña, La Rioja, Valencia y Castilla-La Mancha, el ministro ha señalado que la política del Ministerio «es que los recibos de la luz sean iguales en toda España». Nadal ha recordado que existe una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a repercutir en diferentes recibos los impuestos establecidos por las comunidades autónomas en los recibos de la luz durante 2012 y que «ya se ha hecho cumplimiento de esa sentencia». «Sobre esta cuestión no hay nada más, salvo que alguien recurra», ha ahondado el ministro.

En su intervención el ministro ha reivindicado que «la política» de su departamento «es siempre que la electricidad sea lo más barata posible para todos los ciudadanos», pero ha explicado que «si hay una sentencia del Tribunal Supremo hay que cumplirla». «Cuando las administraciones autonómicas ponen impuestos en el sistema energético se corre el riesgo de que esto lo acabe pagando el usuario«, concluyó Nadal.