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El Bilbao Exhibition Centre (BEC) acogerá en 2019 el principal evento de WindEurope, la Asociación Europea de Energía Eólica

EFE.– El Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Baracaldo acogerá en 2019 el evento WindEurope, que organiza la Asociación Europea de Energía Eólica y agrupa a más de 450 empresas y entidades del sector. Según ha señalado BEC, el consejero delegado de WindEurope, Gilles Dickson, ha anunciado la celebración del certamen en el recinto ferial vasco durante su intervención en la primera sesión de la Marine Energy Week.

Dickson señaló que han elegido el BEC para celebrar el WindEurope porque el País Vasco tiene un tejido industrial en el sector eólico «muy importante, con una facturación de entre 7.000 y 8.000 millones de euros, 3.000 personas trabajando en él y muchas más en la cadena de valor». Ha destacado que Euskadi «ha invertido mucho en este ámbito, tiene grandes empresas y hay muy buenas perspectivas de crecimiento en el futuro» y que la facturación del sector en Euskadi, en el contexto europeo, «supone más de un 10% del total, lo que la convierte en una región muy importante».

Desde el BEC se ha destacado que el certamen WindEurope es uno de los eventos de referencia de la asociación y constituye «la cita más importante de Europa en su especialidad», con una media de 10.000 profesionales asistentes de todo el mundo y más de 450 empresas expositoras de 50 países. Las últimas ciudades en acoger WindEurope han sido Frankfurt y París; este año ha sido Ámsterdam el punto elegido para la celebración de este evento del 28 al 30 de noviembre. La candidatura de BEC ha sido presentada con la colaboración del Gobierno autonómico y de la Diputación vizcaína, y con el apoyo de EVE-Ente Vasco de la Energía, Iberdrola, Gamesa y EDP Renovables.

El Bilbao Exhibition Centre (BEC) acoge en abril una reunión tecnológica de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA)

EFE.- Bilbao Exhibition Centre (BEC) acogerá los días 14 y 15 de abril una reunión tecnológica de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), en la que se realizará un análisis de los parques eólicos operativos y su gestión de forma eficiente.

En este taller tecnológico, titulado Análisis de los parques eólicos operativos, se abordará la mejora del rendimiento y la optimización de las estrategias de operación y mantenimiento de estas instalaciones desde un enfoque innovador, según el  BEC. Para ello, el programa mostrará los nuevos planteamientos y tecnologías necesarios para aumentar la producción, eficiencia y generación de ingresos «esenciales para las empresas de energía eólica que han experimentado recientemente los efectos de políticas energéticas cambiantes«. Además, durante ambas jornadas se celebrarán sesiones sobre cuestiones como la valoración de la extracción de los datos de funcionamiento, la utilización de datos para el modelado de rendimiento avanzado o la innovación en las operaciones.

El viernes 15 de abril, por la tarde, tendrá lugar un encuentro organizado por el proyecto ClusterDesign de la Unión Europea, donde se presentarán los avances en el desarrollo de una caja de herramientas para el diseño y control de servicios integrados para los clústeres de parques eólicos marinos. En estas jornadas está previsto que participen con intervenciones Giles Dickson, director general de EWEA, Luis Polo, director general de la Asociación Española de Energía Eólica (AEE) y representantes de Iberdrola.

Europa invirtió 26.400 millones de euros en instalar parques eólicos en 2015 pero en España no hubo inversión

EFE / Europa Press.- La inversión en instalación de potencia eólica en Europa durante 2015 ascendió a 26.400 millones de euros mientras que en España no se incorporó ni un megavatio nuevo, según datos de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) difundidos por su homóloga española Asociación Empresarial Eólica (AEE), por lo que España se sitúa a la cola de la Unión Europea en la expansión de la energía eólica.

Esta inversión de 26.400 millones, que supera en un 40% la de 2014, permitió instalar un total de 12.800 megavatios (MW) en Europa, de los que 9.766 MW son terrestres y 3.034 MW marinos. En total, la potencia eólica europea alcanza los 142.000 MW, lo que permite generar 315 teravatios hora (TWh) y cubrir el 11,4% de las necesidades de electricidad de la Unión Europea. Asimismo, el consejero delegado de EWEA, Giles Dickson, subrayó que «la eólica es la fuerza que arrastra la transición energética de la Unión Europea y contribuye significativamente a los objetivos de seguridad energética y competitividad».

«En 2015 no hubo apoyo para la energía eólica en España, motivo por el cual no se instaló nada en el país», explicó el portavoz de la EWEA, Oliver Joy, que indicó que España aún se mantiene como segunda potencia eólica, solo por detrás de Alemania. Desde 2012, la apuesta por la eólica en España ha ido perdiendo fuelle, al pasar de 1.050 megavatios (MW) adicionales instalados en 2011 y 1.122 MW de 2012 al vacío actual. Mientras, el país germano mantuvo la expansión de la eólica, que aumentó gradualmente desde los 2.086 MW de 2011 al récord de 6.000 MW adicionales instalados en 2015.

De este modo, Alemania va camino de doblar a España en potencia instalada, con 45 GW al cierre de 2015 frente a 23 GW españoles. El motivo de esta disparidad son las «políticas inadecuadas» mantenidas en España en los últimos años, según un informe de la EWEA. «Muchos proyectos han sido incapaces de seguir adelante en los 3 últimos años debido a la regresión draconiana del apoyo gubernamental a la eólica y a la industria renovable en España», afirmó Joy.

El portavoz explicó que, además, la subasta llevada a cabo en enero por el Gobierno español para adjudicar nuevas licencias de renovables, con 500 MW de energía eólica, fue «simplemente insuficiente» y advirtió de que los proyectos ganadores, cuya viabilidad técnica dijo que no fue analizada previamente, podrían no llegar a construirse. «El Gobierno español debe presentar subastas bien diseñadas que ofrezcan mucha más capacidad, o el país se arriesga a incumplir su objetivo europeo para 2020», que le exige que en ese año al menos un 20% de la energía que se consuma sea de origen renovable, advirtió Joy.

El informe de EWEA pone de manifiesto la gran disparidad que existe entre los diferentes países europeos respecto a la expansión de la energía eólica, siempre con Alemania a la cabeza gracias a sus «políticas efectivas, la conexión de gran cantidad de parques eólicos marítimos a la red principal y el deseo de la industria de completar sus instalaciones antes de 2017″. Polonia también destacó por el desarrollo del sector, con una instalación de 1.200 MW en 2015, seguido por Francia, con 1.073 MW adicionales.

Por el contrario, España se encuentra en el grupo de países que no instalaron nueva potencia en 2015, junto a Bulgaria, la República Checa, Hungría, Letonia, Luxemburgo, Eslovaquia y Eslovenia. No obstante, España y Alemania siguen representando juntos casi la mitad de la capacidad total instalada en Europa, con un 48%. A continuación, Reino Unido, Francia e Italia les siguen con 13,6 GW (9,6% a escala europea), 10,4 GW (7,3%) y 9 GW (6,3%), respectivamente.

La AEE recuerda que la última legislatura ha sido la menos eólica desde 2000, ya que sólo se han instalado 1.932 MW como resultado primero de la moratoria verde y, después, de la reforma energética, que «alejó la seguridad jurídica del país«. Desde que entró en vigor el nuevo sistema retributivo en 2013, sólo se han instalado 27 MW, un 1,4% del total acumulado en la legislatura, según la patronal.

EWEA cree que la subasta eólica fue «demasiado pequeña» y APPA habla de «distorsión» por los requisitos de la biomasa

Redacción / Europa Press.- Mientras APPA-Biomasa denuncia que Industria «desoyó» sus recomendaciones para corregir los requisitos de la subasta para 200 megavatios (MW) de biomasa, lo que a su juicio terminó por «distorsionar el resultado», la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) ha considerado que la subasta eólica en la que se adjudicaron 500 megavatios (MW) fue «demasiado pequeña» para satisfacer la demanda y cree que España «corre el riesgo» de no cumplir los objetivos de 2020 en renovables.

Asimismo, EWEA critica que la subasta no tuvo una fase de precalificación, fundamental para establecer la viabilidad técnica y financiera de los proyectos. «Sin criterios rigurosos de precalificación, no hay garantías de que los promotores sean capaces de desarrollar los proyectos», añade. Así, el consejero delegado de la patronal europea, Giles Dickson, considera que «por desgracia, esta primera subasta envía las señales equivocadas al mercado«, ya que había demasiados proyectos compitiendo por «demasiada poca potencia».

Consecuentemente, Dickson cree que las subastas bien diseñadas deben incluir requisitos de precalificación para asegurar que los adjudicatarios puedan instalar sus proyectos, ya que, sin ello, «el Gobierno convierte la subasta en una lotería». Para la patronal, el Gobierno «está fallando» en proporcionar a los promotores el grado adecuado de apoyo y sin claridad sobre cuándo tendrá lugar la próxima ronda de subastas, «la industria no tiene suficiente visibilidad para tomar decisiones de inversión futuras».

Denuncia requisitos de la subasta

Por su parte, la sección de biomasa integrada en la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), considera que la subasta «era excluyente, permeable a la especulación e incluía condiciones poco realistas, que dificultarán que se materializaran los proyectos y conseguir financiación». Por ello, considera que la presión sobre ciertas empresas las ha empujado a entrar en esta subasta a «cualquier precio y ofertar reducciones del 100% sobre la retribución a la inversión de salida».

Asimismo, pide a Industria «un apoyo sostenido al sector» y que no se límite a subastar potencia «esporádicamente», sino que se establezcan subastas periódicas, que permitan alcanzar el objetivo a 2020 de 1.350 MW. De no ser así, subraya que no se alcanzará el objetivo previsto para biomasa pues la potencia instalada actualmente no llega a los 800 MW y la subasta, en caso de que se materializasen los proyectos, solo añadiría otros 200 MW.

La eólica podría triplicar su potencia en Europa en 2030, superando al carbón y al gas como principal fuente energética

Europa Press / EFE.- La potencia eólica en Europa podría triplicarse en 2030, hasta alcanzar los 392.000 megavatios (MW), convirtiéndose en la primera fuente de energía de Europa, superando al carbón y al gas como la primera fuente de energía del Viejo Continente, según el último informe de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA, por sus siglas inglesas).

Según la patronal eólica, para ello sería necesario que los Estados miembros aplicaran «el nivel adecuado de ambición» en sus políticas climáticas y energéticas y que concluyeran el ambicioso marco de políticas energéticas que fijado para 2030, consiguiendo reducir en un 63,5% las emisiones de CO2. De este total de 392.000 MW, 294.000 MW serían eólicos terrestres y 98.000 MW de energía eólica marina. En la actualidad, los 128.000 MW eólicos instalados en el Viejo Continente pueden cubrir el 10% del consumo de energía de Europa en un año de condiciones normales de viento. El consejero delegado de la EWEA, Giles Dickson, señaló que la energía eólica puede «ser el fundamento del sistema energético europeo en los próximos 15 años».

La EWEA calcula que una fuerte apuesta por la energía eólica en el continente permitiría ahorrar 11.500 millones de euros en combustibles fósiles en el periodo 2015-2030. Estos datos se corresponden con el escenario «alto» de desarrollo de la eólica, que prevé esa potencia instalada de 392 gigavatios (GW)  en 2030, según revela el informe publicado. Este parque eólico produciría unos 941 teravatios hora (TWh) en 2030, un 245% más que en la actualidad, convirtiéndose en la principal fuente generadora de electricidad de Europa, con un 28,2% de la producción total. Le seguirían, según los cálculos de EWEA, el gas (19,8%) y la nuclear (18,1%).

Este escenario, que incluiría un mayor desarrollo de otras tecnologías renovables, permitiría una transición suave hacia una economía descarbonizada al tiempo que generaría beneficios macroeconómicos. El informe de EWEA describe una serie de prioridades políticas que deben abordarse, como el desarrollo de planes de acción nacionales de energías renovables para los Estados miembros, la simplificación de los procedimientos de permiso nacionales; o mejorar la legislación para el buen funcionamiento de los mercados energéticos y la conducción de la reforma del Sistema de Comercio de Emisiones.

Estas medidas se traducirán en un beneficio neto de 13.000 millones de euros, el equivalente a la financiación de la Unión Europea para las infraestructuras de transporte en los próximos cinco años. Asimismo, la industria eólica también crearía hasta 366.000 empleos directos e indirectos. Dickson subrayó que la energía eólica «tiene sentido económico», aunque añadió que para ello las autoridades deben demostrar «más determinación en su programa». «La eólica terrestre es más barata que cualquier forma de nueva generación de energía», subrayaron desde la EWEA, recalcando que «la transición energética y económica europea está en marcha». «Ahora los políticos deben decidir si aceleran esta transición o la paran», concluyó Dickson.

Por otro lado, el escenario central o de «cumplimiento de las expectativas» estima una potencia eólica instalada de 254 GW en 2030, capaz de generar 759 TWh, un 179% más que en la actualidad. La eólica sería así la tecnología con mayor potencia instalada del continente y produciría el 23% de la electricidad, solo superada por el gas natural (24,9%). «El sistema eléctrico europeo se aleja de la generación térmica, especialmente el carbón», apunta el informe,que confía en que países como Alemania o Polonia reduzcan su producción de carbón a la mitad y que prácticamente desaparezca en Austria, Bélgica, Hungría, Portugal, Rumanía y Eslovenia.

La EWEA prevé que España duplique su capacidad eólica y supere los 50.000 MW eólicos instalados en 2030

Redacción / Agencias.- La Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) prevé que España pueda alcanzar una capacidad instalada eólica de hasta 52.500 megavatios (MW) en 2030, lo que supondría más del doble de los casi 23.000 MW actualmente instalados. La patronal europea publicó su informe de previsiones para el sector, en las que señala la existencia de tres escenarios posibles para el desarrollo del sector.

En el caso de España, las cifras de crecimiento para 2030 irían hasta los 35.005 MW de energía eólica del escenario más adverso, pasando por los 44.505 MW eólicos de un escenario central, hasta los 52.500 MW eólicos para el más favorable. De estas previsiones de crecimiento para el sector en España, el grueso de ellos serían en la eólica terrestre, ya que para la marina solamente se prevé un incremento en el mejor de los escenarios, pasando de los 5 MW actuales a un total de 500 MW instalados.

Estos crecimientos se podrían traducir en un incremento de la producción eléctrica proveniente de este tipo de renovable hasta los 112.811 gigavatios hora (GWh), para el mejor de los escenarios, sólo superados por Alemania (221.497 GWh), Reino Unido (171.453 GWh) y Francia (114.942 GWh). En el caso del escenario más adverso, la producción de electricidad en España se situaría en 2030 en los 74.711 GWh, mientras que para el escenario central alcanzaría los 93.575 GWh.

Según las previsiones, la energía eólica podrá cubrir el 24,4% de la demanda de electricidad europea en 2030 «si los estados miembros cumplen los objetivos climáticos y energéticos» y se alcanzan los 320 gigavatios (GW) de potencia instalada eólica. Actualmente el sector tiene una potencia de 128,8 GW y cubre un 10% del consumo energético europeo durante un año de vientos medios. De esta capacidad instalada, la EWEA estima que 254 GW serán eólica terrestre y 66 GW procederán de la eólica marina. Si este escenario se cumple, la industria eólica europea dará empleo a unos 334.000 personas en 2030.

Sin embargo, EWEA supedita estas previsiones a una serie de factores políticos y regulatorios que incluyen «una estructura de gobierno clara» para toda la Unión Europea con el fin de cumplir el objetivo de energías renovables del 27% para 2030, que fue acordado el año pasado, informa la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Entre otras cosas, señala la patronal europea, es necesaria «una dirección clara por parte de la Comisión Europea para garantizar que los estados miembros proponen sólidos planes de acción para las energías renovables y continúan en el camino de cumplir el objetivo común».

Según EWEA, los retos pasan por una nueva directiva de renovables que contenga una sólida base legal para estas energías tras 2020, un mercado de energía reformado y adaptado a la integración de las renovables y un revitalizado Sistema de Comercio de Emisiones que proporcione una clara señal a los inversores sobre el precio que supone la contaminación con CO2.

La industria eólica cree que la Comisión Europea necesita más poder frente a los países que regulan contra las renovables

Europa Press / Servimedia.- La Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) reclamó nuevos poderes para la Comisión Europea con el fin de asegurarse de que los estados miembros alcancen el compromiso de que el 27% del consumo de energía final proceda de fuentes renovables en 2030. En este sentido, la patronal europea considera que si un Estado ignorase una recomendación política, la Comisión debería poder emitir una advertencia con la posibilidad de recurso ante el Tribunal Europeo de Justicia si no se toman medidas.

Además, la EWEA subraya que el Ejecutivo de la Unión Europea también debería tener la autoridad para intervenir cuando los estados miembros hagan cambios «contraproducentes» en las políticas nacionales de energías renovables. En diciembre la Comisión Europea debe presentar puntos de referencia sobre energías renovables que darán indicaciones a los diferentes países sobre el modo de alcanzar la meta a finales de la próxima década, por lo que EWEA considera que es «de suma importancia que el objetivo se distribuya equitativamente entre los estados miembros».

El director de Asuntos Políticos de EWEA, Kristian Ruby, indicó que ante la ausencia de objetivos vinculantes a nivel nacional, ya que los compromisos de cara a 2020 son vinculantes pero no así los de 2030, «es importante que la Comisión pueda tener margen de maniobra para requerírselo a los estados miembros que no cumplan con la meta del 27%”. Asimismo, Ruby añadió que «es esencial que el papel de la Comisión se refuerce desde 2020 para salvaguardar la confianza de los inversores y la estabilidad regulatoria necesaria para que las renovables europeas lleguen a la siguiente fase«. «Los estados miembros tendrían que informar a la Comisión antes de hacer cambios regulatorios que puedan afectar el desarrollo renovable”, indicó Ruby.

Los estados miembros deben establecer sus compromisos individuales antes de 2018. En el caso de que las contribuciones nacionales no cumplan con el objetivo global, la Comisión debe negociar la cooperación entre los Estados miembros vecinos, en particular con los que su compromiso esté por debajo del objetivo original.» Si esos países aún no lograsen compensar el déficit, la Comisión debería poner en marcha un programa a partir de enero de 2020 que requiriese que los estados miembros con contribuciones bajas se comprometiesen al desarrollo de las energías renovables», según EWEA, quien además pide a la Comisión que haga recomendaciones oficiales sobre los planes de acción de energía renovable de cada país cada dos años.

En el caso de España, aún no existe una Planificación a 2030 y recientemente se ha conocido el Informe de Impacto Ambiental de la de 2020 en la que se reconoce la necesidad de «más eólica»: 4.700 nuevos megavatios para cumplir con los objetivos europeos a 2020. No obstante, bajo la regulación actual, que permite entre otras cosas modificar las condiciones económicas de los parques cada seis años, será «prácticamente imposible» cumplir ese objetivo, advirtió la Asociación Empresarial Eólica (AEE).