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El Cabril espera la autorización para abrir una nueva celda de residuos en verano

EFE.- El Centro de Almacenamiento de Residuos Nucleares de El Cabril (Córdoba) ya ha construido la llamada «Celda 30», destinada a residuos de muy baja actividad, y espera la aprobación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) este verano para ponerla en funcionamiento.

La directora del El Cabril, Eva Noguero, ha explicado en conferencia de prensa que el principal reto de esta instalación para un futuro inmediato es comenzar a explotar la «Celda 30» para «seguir manteniendo y normalizando la retirada de residuos radiológicos de muy baja actividad».

La 30 es la segunda de un bloque de cuatro contenedores con los que este Centro de Almacenamiento de Residuos planea ampliar su capacidad, todos ellos destinados a los de muy baja actividad.

El primero de estos bloques, el 29, ya está funcionando, mientras que la construcción del segundo (que se inició en 2014) culminó el pasado mes de abril, tras haber invertido 1,7 millones de euros en la instalación.

Se trata de una instalación en dos zonas, de las cuales se quiere explotar este año la primera, y con capacidad para almacenar 17.272 metros cúbicos.

Para la «apreciación favorable» del CSN, desde El Cabril se han enviado documentos con información relacionada con el emplazamiento de la estructura y el plan de vigilancia propio sobre la misma, y sobre los que esperan un veredicto favorable este verano.

«Espero que no se vaya más allá de este verano, porque sino nos va a costar trabajo recuperar el ritmo de almacenamiento para residuos de muy baja actividad», ha especificado Noguero, quien ha rechazado que tengan previsto «duplicar la capacidad» de El Cabril, cuya estimación de operatividad llega, según ha dicho, hasta los años 2027 y 2028 «con las instalaciones actuales».

El Cabril espera tener operativa la Celda 30 en el primer trimestre de 2016

EFE.- El centro de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, ubicado en Hornachuelos (Córdoba), espera tener operativa la denominada Celda 30 en el primer trimestre de 2016.

La directora de El Cabril, Eva Noguero Cubero, ha explicado a Efe que actualmente el centro tiene un volumen de ocupación del 72 por ciento del aforo total para residuos de baja y media actividad y de un 7 por ciento en los residuos de muy baja actividad.

Ha recordado que en octubre de 2008, previo informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, se comenzó la explotación de la primera de otras cuatro nuevas celdas, que se suman a las 28 con las que ya contaba, para albergar residuos de muy baja intensidad.

Noguero ha explicado que la celda número 30 tiene acabada la parte de obra civil y «la cubierta de la zona de operaciones va a estar acabada en una semana» y quieren «que esté operativa el primer trimestre de 2016», cuando 33.000 metros cúbicos estarán listos para almacenar residuos procedentes de industria, centrales y centros hospitalarios, entre otros.

Dentro de ese plan de cuatro nuevas estructuras de almacenamiento, la celda número 29, con la misma capacidad, ya está operativa y cuenta con un 22 por ciento de su capacidad ocupada.

En total, las cuatro nuevas celdas podrán albergar 130.000 metros cúbicos más de residuos de muy baja actividad, que se suman a la capacidad de las 28 celdas existentes que albergan residuos de media y baja actividad.

Respecto a la ampliación de vida en diez años más de las centrales nucleares españolas, si finalmente el Ministerio de Industria aprobase el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRS) y lo contemplase, «habría que valorar la capacidad y la generación de residuos y ver si El Cabril «podría albergar más de su capacidad actual, porque cuenta con la capacitación técnica para adaptarse a nuevas situaciones».

Actualmente, se está trabajando en el inventario de residuos nucleares que hay en España y en su tipología que junto a los proyectos de reducción de volumen y a las técnicas de reducción de los residuos, serán los indicadores que marquen el espacio que el país necesita para albergarlos, según la producción nuclear que oscila en torno al 20 por ciento de la producción energética del país.

Respecto a las críticas sobre los residuos, Noguero, licenciada en Química y que lleva en El Cabril desde 1991, ha resaltado que están «sometidos a una regulación muy estricta» y tiene «más de una decena de inspecciones anuales solo del Consejo de Seguridad Nuclear sobre todos los aspectos relativos a la protección radiológica».

Además, el departamento interno de Garantía de Calidad de El Cabril y el de Enresa también vigilan de manera permanente las instalaciones. «Hemos conseguido normalizar las relaciones con los municipios del entorno y ha sido fundamental la transparencia; cualquier vecino puede visitar las instalaciones y ver el proceso que realizamos», ha explicado la directora, quien ha resaltado que en más de 20 años de trabajo «no ha habido ningún accidente en el centro que haya implicado riesgo radiológico para el entorno».

El Cabril cuenta con una plantilla de 123 personas, además de otras 100 personas empleadas en funciones auxiliares, el 80 por ciento del cuál es personal de municipios del entorno.