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Los 28 y la Eurocámara acuerdan normas para limitar la exposición al gas del diésel y otros 7 cancerígenos

Europa Press. – Los 28 y la Eurocámara han llegado a un acuerdo para ampliar a ocho sustancias químicas cancerígenas las normas europeas que limitan su exposición, entre ellas, los gases de motores diésel, con el objetivo de mejorar la protección de los trabajadores y evitar la muerte por cáncer de más de 100.000 muertes en los próximos 50 años.

De esta manera, los negociadores del Parlamento Europeo han conseguido incluir en el acuerdo -que todavía tiene que ser aprobado- limitar los valores de exposición a gases de los motores diésel, que afectan a 12 de los 20 millones de trabajadores.

Específicamente, se ha acordado una limitación de 0,5 mg/m3 para las emisiones de los motores diésel durante 8 horas, limitación que estará en vigor en «la mayoría» de los sectores dos años después de que finalice el periodo de transposición de la directiva, en 2023 en principio, con la excepción de minas y túneles, donde se deberán cumplir los límites cinco años después, en 2026 teóricamente, ha informado el grupo de los Verdes, que han venido reclamando la inclusión de los gases de motores diésel en la normativa desde la primera revisión de la directiva sobre sustancias cancerígenas y mutágenos en 2016.

Además, los 28 y la Eurocámara han acordado los límites de exposición a los compuestos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los aceites minerales utilizados en la combustión de motores, el tricloroetileno (TCE), la 4,4′-Metilenodianilina, el epiclorohidrino (C), el dibromuro de etileno y el dicloro de etileno.

«Hoy hemos dado otro paso importante en la protección de los trabajadores europeos frente al cáncer profesional», ha celebrado tras el acuerdo la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, que ha recordado que los trabajadores que se verán «especialmente beneficiados» son los de la industria química, de los sectores metalúrgico y automovilístico, los conductores profesionales, de la construcción, almacenero y de infraestructura portuaria y en total más de 20 millones de trabajadores en Europa verán su protección mejorada.

En este sentido, la  comisaria ha confiado en que el acuerdo sea «confirmado rápidamente» por los Veintiocho y la Eurocámara para lograr alcanzar el objetivo de «evitar más de 100.000 muertos por cáncer en los próximos 50 años».

«Este acuerdo es un éxito porque hemos logrado introducir un valor límite para la exposición a las emisiones de los motores diésel tras meses de negociación», ha subrayado por su parte el principal negociador de la Eurocámara, el eurodiputado belga popular, Claude Rolin, que ha celebrado que se incluyan más sustancias cancerígenas en la segunda revisión de la directiva de 2004.

En este sentido, el eurodiputado ha asegurado que hay que revisarlo «constantemente» tras recordar que «el cáncer es la principal causa de muerte relacionada con el trabajo en la UE». «Es inaceptable que los trabajadores pierdan su vida intentando ganarse la vida».

De esta manera, el cáncer es el responsable del 52% de las muertes laborales en la UE, según datos del Ejecutivo comunitario, que afea que «algunos» Estados miembros «son menos exigentes» que otros a la hora de establecer límites nacionales a muchas sustancias químicas cancerígenas, lo que implica una disparidad en el nivel de protección de los trabajadores y la falta de igualdad de condiciones exigidas a las empresas.

Instituciones e industria reafirman su apuesta por la energía renovable en la Unión Europea

EFE. – Representantes de la Comisión Europea, la Eurocámara y la industria energética mostraron su apoyo al uso de energías renovables limpias y la descarbonización del sector en Europa, durante la celebración de la IV cumbre energética europea en Bruselas.

Ejemplo de ello fue el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, que ensalzó el papel de liderazgo de la Unión Europea (UE) en la materia durante el discurso de apertura que compartió con el primer ministro de energía de Bulgaria, Zhecho Stankov, y el presidente de la comisión de Energía del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek.

Así, Cañete afirmó que la transición energética es «cada vez más urgente» ante las incertidumbres geopolíticas actuales y subrayó que para la UE es un «reto importante» puesto que aún depende mucho de los carburantes fósiles pese a los avances en renovables.

«El carbón, petróleo y gas todavía suponen más del 72% de nuestras fuentes primarias de consumo de energía en 2016 y la mayoría fue importado», señaló Cañete, quien defendió que la UE debe aumentar su resiliencia energética.

En 2016, la Unión Europea importó el 88% del petróleo, el 70% del gas natural y el 40% de otro tipos de carburantes fósiles, según explicó el comisario español.

Sin embargo, recordó que la UE está camino de lograr los objetivos de reducir su consumo energético un 40% para 2030 en comparación con 1990 y consideró que el liderazgo comunitario en la materia se verá impulsado con la presentación de una estrategia europea de emisión de gases de efecto invernadero de larga duración en 2019.

«La geopolítica internacional necesita que la UE urgentemente aumente su resiliencia energética. A medio y largo plazo reduciría la dependencia de nuestras economías de la importación de hidrocarburos», sostuvo Cañete.

Sobre los retos del futuro, el comisario español reconoció que Rusia seguirá siendo un suministrador clave para la Unión Europea, pero que el país debe garantizar «precios competitivos» para poder competir en el mercado europeo. También destacó el papel de Ucrania como país «de tránsito» entre Rusia y la UE, así como la importancia de que la reforma del sector energético «continúe» para garantizar la «seguridad energética» europea.

«La transición energética está sucediendo en todas partes, todos los países son importadores o exportadores. En Europa las energías renovables, la eficiencia energética y el papel de los consumidores como actores clave mitigarán la dependencia del gas externo», apuntó Cañete.

Por otro lado, el eurodiputado socialista José Blanco, aseguró que «la lucha contra el cambio climático no es una opción, es una obligación».

Blanco fue uno de los ponentes del paquete legislativo aprobado en enero por el Parlamento Europeo que defiende que la cuota de renovables de la UE sea del 35% en 2030, por encima del 27% que piden los Estados miembros y del 30% que propone la Comisión.

Apuntó que en la cumbre celebrada en París en 2017, auspiciada por el presidente galo, Emmanuel Macron, se ratificaron los objetivos del Acuerdo por el Clima firmado en esa ciudad en 2015 y se invitó a los Estados de la UE a cumplirlos en un «discurso muy esperanzado».

«Pero cuando uno habla con su ministro de energía y ve que defiende un 30% de energías renovables para el periodo 2020-2030, uno piensa que el discurso del presidente no está en consonancia con el papel que Francia desempeña en el Consejo», añadió.

El aumento de la competitividad de las energías renovables y la reducción de sus costes se plantearon como principales motivos para conseguir estos objetivos, así como una ventaja para su expansión futura.

En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de ENEL, Simone Mori, añadió que «la energía renovable es la forma más barata para producir energía».

Mori también hizo hincapié en la importancia de la digitalización de la red eléctrica, una herramienta que considera que hay que promover «para que se convierta en el nuevo estándar europeo».

Durante la jornada también se debatió la presencia de la conocida como «energía azul» – que deriva de los océanos, ríos y mares- y su importancia en las economías verdes.

«La energía de los océanos puede llegar hasta el 10% de la demanda de la UE (…) y Europa es afortunada porque tenemos excelentes condiciones naturales para producir energía con las olas y las mareas, tenemos ingenieros expertos en marina y emprendedores muy motivados», sostuvo el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.

Por último, el secretario general de energía español, Daniel Navia, el cual consideró que concienciar a la ciudadanía es «la clave» de esta transición energética y destacó la inversión del Gobierno español en publicidad sobre eficiencia energética. «Tenemos que explicar a los consumidores que la transición energética no solo son las renovables, sino también eficiencia energética», apuntó.

Los 28 y la Eurocámara acuerdan normas para controlar emisiones de vehículos pesados

Europa Press. – Los Veintiocho y la Eurocámara han llegado a un acuerdo preliminar sobre las nuevas normas que por primera vez introducirán un sistema de vigilancia e información estandarizado para controlar de la misma manera las emisiones de CO2 y el consumo de combustible de los nuevos vehículos pesados en la UE como los camiones, autobuses y autocares.

Las nuevas normas prevén la creación de un registro central europeo al que las autoridades y fabricantes enviarán los datos sobre emisiones de C02 y el rendimiento de consumo de combustible de los nuevos vehículos pesados, datos que estarán accesibles al público para permitir la comparación sencilla entre modelos.

Según datos de la Agencia de Medioambiente Europea, las emisiones de CO2 del sector transportes de carreteras representaron cerca del 73% del total de emisiones del sector en 2015 (incluidos la aviación y transporte marítimo (el 44,5% de coches y el 18,8% de los vehículos pesados), un 19% más respecto a los niveles de 1990.

Así, la UE se ha marcado el objetivo de reducir un 20% las emisiones del sector transporte en 2030 respecto a sus niveles de 2008 con el objetivo de cumplir los objetivos de clima.

Las nuevas normas, que precisamente forman parte del paquete de propuestas normativas europeas para reducir las emisiones de C02 y contribuir a una economía europea baja en carbono, cubrirán únicamente los nuevos vehículos, aunque servirán de base para fijar estándares en el marco de una nueva propuesta normativa que la Comisión presentará más adelante este año para los vehículos pesados ya en circulación.