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El precio de la energía doméstica en España se sitúa por detrás del de Dinamarca, Alemania, Irlanda e Italia

EFE.- El precio de la energía en los hogares españoles es uno de los más altos de la Unión Europea, según un informe publicado por la oficina estadística europea, Eurostat, sobre energía, transporte y medio ambiente. Según el estudio, España tiene el quinto precio más elevado de la Unión Europea en electricidad de consumo doméstico, con 0,237 céntimos por kilovatio/hora en 2015, solo superado por el de Dinamarca, Alemania, Irlanda e Italia.

Si se introduce la variable del poder adquisitivo de cada país, que compara el precio de otros productos con el de la energía, España tiene la cuarta energía más cara, y Portugal, Alemania y Rumanía ocuparían los tres primeros puestos de la lista. Algo similar ocurriría con el gas natural, que tiene en España el tercer precio más alto de la Unión Europea, por detrás de Suecia y Portugal. El informe señala que desde 2008 el precio de la electricidad en los hogares europeos subió cerca de un tercio, mientras que el precio del gas se incrementó sobre un 25%.

Por otro lado, el petróleo y productos derivados se han mantenido durante los últimos 25 años como el principal suministrador de energía en la Unión Europea. El informe también incluye datos sobre medio ambiente, como el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero o la producción y gestión de residuos. España es uno de los seis países de la Unión Europea que han incrementado su nivel de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990, junto con Chipre, Malta, Portugal, Irlanda y Austria, mientras que en el conjunto de la Unión Europea la emisión de estos gases se redujeron desde 1990 a 2014 cerca de un 25%.

Isolux pone en operación un proyecto fotovoltaico en Japón de 90 millones de euros

EFE.- Isolux Corsán ha puesto en operación comercial su primer proyecto solar fotovoltaico en Japón, propiedad de Grupo T-Solar, con un presupuesto cercano a los 90 millones de euros. La planta de Gunma generará 31,2 megavatios (MW) de potencia y ha sido construida en un plazo de 15 meses. La construcción de esta planta fue realizada por Isolux Engineering, filial japonesa de Isolux Ingeniería, para Grupo T-Solar.

La planta fotovoltaica, ubicada en Takayama, generará energía equivalente al consumo anual de energía limpia de 15.000 habitantes, evitando la emisión a la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2 al año. La planta solar ocupa una superficie de 81,65 hectáreas pertenecientes a un antiguo campo de golf y dispone de 100.638 paneles solares y 26 centros de transformación. Grupo T-Solar cuenta con una capacidad instalada de 316 MW en construcción y operación en España, Italia, India, Perú, Estados Unidos y Japón que han generado más de 410 GWh en 2015. Isolux Corsán ha instalado 766 MW de potencia en centrales solares. La compañía ultima la venta de su filial fotovoltaica T-Solar por 121 millones de euros al fondo I Squared.

Las importaciones netas de gas natural bajaron un 3% en septiembre

Europa Press / Servimedia.- Las importaciones netas de gas natural a España experimentaron un descenso interanual del 3% en septiembre, situándose en 24.648 gigavatios hora (GWh). Según indicó la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), las importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) disminuyeron un 8,9%, mientras que las realizadas a través de gasoducto ascendieron un 2,6%. En septiembre, las importaciones brutas de gas alcanzaron 28.774 GWh, decreciendo un 5,6% respecto a 2015, siendo el 39,7% de las mismas en estado líquido.

Por zonas geográficas, destaca el aumento de las importaciones procedentes de América Central y Sur en un 38,2% y de Europa en un 9,1%, por los respectivos incrementos de Perú y Noruega, que representan un 6,1% y un 12,4% del total de suministros. Ese mes se redujeron las importaciones procedentes de zonas de Oriente Medio en un 66,1% y de África en un 4,2%. En el acumulado anual, los principales suministradores de gas natural a España son Argelia (58,5%), Nigeria (14,5%) y Noruega (10,5%). En septiembre, las exportaciones se situaron en 4.126 GWh, un 18,4% inferiores a las de septiembre de 2015, y en el acumulado anual caen un 21,9%.

Nadal señala la transición energética como uno de los grandes retos y Cañete insta a España a aplicar París

Redacción / Agencias.- El comisario europeo de Acción Climática y Energía, Miguel Arias Cañete, ha señalado a la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que tendrán que empezar el proceso para aplicar el Acuerdo del Clima de París y adoptar decisiones importantes a corto plazo en materia energética. Precisamente Nadal ha señalado la transición energética a un modelo más sostenible y competitivo como gran reto de su departamento.

El nuevo ministro destacó de su nuevo departamento que «en su día ha hecho una labor más callada que otros pero muy importante en este proceso de recuperación de la economía española», especialmente en lo que respecta al fin de la generación del déficit de tarifa. «Fue una de las peores herencias, con un gran equipo y trabajo hasta altas horas de la noche, que me consta, se logró atajarlo», ha señalado Álvaro Nadal en alusión a la labor liderada desde la Secretaria de Estado de Energía por su hermano Alberto Nadal, que no asistió a la toma de posesión. Una ausencia que algunos interpretaron como la señal de que no repetirá en el puesto.

«Este ministerio evitó el secuestro de la economía española con una fuerte subida de los precios eléctricos», afirmó Nadal. Ya mirando al futuro, Nadal valoró poder estar en un sitio que le permite tomar decisiones y profundizar en un modelo económico más competitivo. «Aquí se piensa en el futuro. Trabajas el día a día y mirando cómo debe ser todo en 10 años», subrayó Nadal que ha apuntado a la transición energética hacia un modelo menos contaminante como gran reto. «Tengo el reto apasionante de hacer de nuestro país una historia de éxito económico», concluyó.

El ministro saliente, Luis de Guindos, que asumió estas competencias tras la dimisión de José Manuel Soria, ha reconocido que se trata de un traspaso «atípico» por las circunstancias que le llevaron a la cartera de Industria y destacó que «el trabajo de los últimos años» en ese ministerio «se refleja claramente en los resultados». Guindos le recomendó, en tono de broma, que «si funciona, no lo estropees» y le indicó que pasar de la Oficina Económica a un Ministerio es como hacerlo de «las musas al teatro». «Solo te puedo desear suerte, todo los demás lo tienes: experiencia y capacidad», concluyó Guindos, convencido de que su aportación «puede ser especialmente relevante porque conoce perfectamente la situación de la economía».

Junto a Guindos, acompañaron a Nadal la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la titular de Empleo, Fátima Báñez, la de Defensa, María Dolores de Cospedal, el de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, Del lado empresarial, han asistido el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, el de la patronal petrolera AOP, Alvaro Mazarrasa, el consejero delegado de CLH, Jorge Lanza, el presidente de Red Eléctrica, José Folgado, entre otros. No han estado en el acto ninguno de los máximos representantes del sector renovable.

Cañete pide acción a España

Por su parte, Arias Cañete celebró «la buena noticia» de que España «ya tiene un Gobierno» y que tendrá que tomar «decisiones importantes en muy corto plazo». Respecto a Nadal, ha dicho que formó parte de su equipo «muy reducido» en el PP y destacó su capacidad, entusiasmo y dedicación y ha subrayado que el nuevo ministro ha estado «muy próximo» al presidente Rajoy al frente de la agenda económica del Gobierno «durante muchos años». Además, ha señalado que conoce «perfectamente» los temas energéticos europeos actuales y le ha recordado que en este momento se está desarrollando la Unión de la Energía y que a lo largo de noviembre saldrá adelante el paquete energético «más importante de esta legislatura comunitaria».

Por otro lado, respecto a la ratificación del Acuerdo del Clima de París, ha dicho sobre España que «ya está en la recta de salida» para su ratificación que «hasta este momento no lo podía hacer».En todo caso, ha afirmado que España deberá iniciar el proceso de aplicación «lo antes posible» y opina que el proceso de aplicación puede contar «con el apoyo político de todas las fuerzas del arco parlamentario». Asimismo, recordó que hay que tener en cuenta que la Unión Europea ya lo ha ratificado, así como 11 de sus Estados miembro. Así, ha relatado que los ya ratificados son: Alemania, Francia, Hungría, Eslovaquia, Malta, Portugal, Austria, Grecia, Suecia, Polonia y Dinamarca.

Poner en marcha lo acordado

De cara al futuro inmediato del Acuerdo de París ha precisado que a partir de este momento hay que «poner en marcha» todo lo acordado y todos los estados miembros «sin excepción» suscriban políticas domesticas, planes nacionales de acción sobre del clima para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. A este respecto ha explicado que se han de poner en marcha las reglas administrativas y técnicas del acuerdo de París para que ese mecanismo de ambición periódica se revise cada 5 años, con nuevos objetivos nacionales que permitirán lograr que la temperatura global no se incremente por encima de los dos grados o incluso el grado y medio.

Cañete insistió en que «todo eso» requiere de unas «profundas negociaciones» y, además, «una profunda solidaridad» porque los países desarrollados están «mejores condiciones tecnológicas y financieras de hacer el cambio energético, de pasar de combustibles fósiles a las fuentes renovables». Sin embargo, recordó que muchos países en vías de desarrollo tienen «mucha más dificultad» por lo que necesitan capacitación técnica y apoyo financiero para que se muevan hacia las energías limpias «simultáneamente». «Ahora es la hora de las respuestas, es la hora de poner en marcha los acuerdos, todos los programas nacionales de reducción de emisiones, ahora es cuando hay que empezar a fajarse realmente con el calentamiento global», apostilló.

Finalmente, sobre la prohibición de vehículos diésel antiguos en Madrid para paliar la contaminación, considera que se debe lograr que los vehículos respeten los límites de emisiones de partículas y de óxido nitroso que establecen las autoridades comunitarias. Respecto a la calidad de la atmósfera, considera que la legislación es «dura» pero la capacidad tecnológica permite dar respuesta «de muy diversas maneras». Aunque defendió la «neutralidad tecnológica» de la Comisión Europea, insistió en la necesidad de observar los límites de emisión, ya sea partículas o bien CO2 en el caso de otro tipo de automóviles y vehículos ligeros, incluso pesados.

Gas Natural Fenosa y Sedigas relevan con Luis Bertrán a Statoil al frente de la Unión Internacional del Gas

Redacción / Agencias.– Gas Natural Fenosa y la Asociación Española del Gas (Sedigas) han asumido la secretaría general de la Unión Internacional del Gas (IGU) por un período de 6 años, en sustitución de Statoil y de la Asociación Noruega de Gas. Como parte de este cambio, el directivo de Gas Natural Fenosa, Luis Bertrán, asumió la secretaría general de esta organización internacional cuya sede se ubicará en Barcelona.

El nuevo secretario general de la organización ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en Gas Natural Fenosa a lo largo de su trayectoria profesional y sustituye en el puesto al noruego Pal Rasmussen. En este sentido, la compañía señala que, por primera vez desde que entró a formar parte de la IGU en 1951, España acoge la sede de la secretaría general de este organismo internacional creado en 1931 y que agrupa asociaciones y corporaciones del gas de 91 países.

De esta forma, España acoge la sede de una asociación de rango internacional como es la IGU y será Barcelona la ciudad que acogerá la sede de la IGU durante los próximos 6 años. Las oficinas de la secretaría general de la organización se ubicarán en el interior de la sede central de Gas Natural Fenosa. La energética contribuye a la Secretaria de la IGU aportando los medios materiales y humanos necesarios para el funcionamiento de la organización al mismo tiempo que acoge colaboraciones de profesionales de otros países. Esta implicación permite configurar «una asociación internacional, moderna e influyente en la participación del gas natural en el futuro sistema energético mundial», explica la empresa gasista.

Para el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, «conseguir la secretaría general de la IGU para España, hito para el que esta compañía trabajó duro durante los últimos años, es doblemente significativo por lo que supone de hito singular y porque coincide con un momento relevante para la industria gasista». «El planeta se enfrenta al gran reto de lograr una economía baja en carbono y Gas Natural Fenosa va a liderar a través de su papel en la IGU el debate de la transición energética y participará activamente en las decisiones que se van a tener que tomar para lograr este objetivo», añadió.

Asimismo, el presidente de Sedigas, Antoni Peris, destaca también «el esfuerzo realizado para lograr traer la secretaría general de la IGU a Barcelona, ciudad de referencia de la industria del gas a nivel europeo y mundial», y explica que «el gas natural es una de las energías que más crecerá en los próximos años por su papel fundamental en el reto de la transición energética«. Para Peris, «la secretaría general de la IGU aportará a Sedigas y también a Gas Natural Fenosa notoriedad a nivel internacional, acceso a la información sobre el debate energético y una notable capacidad de influencia».

Como secretario general, Luis Bertrán contará con un grupo internacional de expertos que serán los encargados de desarrollar las acciones que permitirán ejercer la función de la IGU como portavoz de la industria del gas a nivel mundial. En palabras del propio Bertrán, «las líneas de trabajo fundamentales para esta etapa serán la prescripción del gas natural como una energía que contribuye a una mejor calidad el aire; el gas natural como energía de transición que propicia el crecimiento económico en zonas en vías de desarrollo y, finalmente, el papel del gas natural en un futuro y sostenible mix energético».

Nacido en Torrelles de Foix en 1959, Bertrán es ingeniero químico industrial y ha desarrollado su carrera en el sector gasista, siempre con un marcado carácter internacional. Trabajó en México como director técnico responsable de diseño, construcción y mantenimiento de los gasoductos de transporte y redes de distribución de Gas Natural. De vuelta a España, ocupó el cargo de Director de Gestión de Activos de Transporte y Distribución y fue nombrado posteriormente Director General de Gas Natural Commercialisation France y Director General de Gas Natural Europe. Hasta su nombramiento como secretario general de la IGU ocupaba el cargo de director de Planificación y Servicios Minoristas.

La Unión Internacional del Gas, que actualmente preside el estadounidense David C. Carroll, cuenta en los próximos años con importantes retos como son la puesta en valor del gas natural como la energía clave en la transición hacia una economía baja en carbono, y la consolidación de la IGU como una organización de referencia con voz propia en los principales foros internacionales. El hecho de que la secretaría general de la IGU recaiga en España permitirá que el resto de ciudades españolas tendrán la oportunidad de beneficiarse de la comunicación e influencia de eventos de gran trascendencia en el sector energético y especialmente gasista durante los próximos años, según indicaron.

El Acuerdo del Clima de París entra en vigor en todo el mundo aunque España aún no lo ha ratificado

Europa Press.- El calificado como «histórico» Acuerdo de París contra el Cambio Climático, que se adoptó el pasado mes de diciembre en la capital francesa, entró en vigor a nivel mundial este viernes, apenas una semana antes de que comience la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (COP22) que se celebrará en Marrakech, aunque España aún no ha ratificado sus compromisos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El acuerdo, adoptado en la COP21, ya está en vigor, tal y como se acordó, 30 días después de que al menos 55 países que suman el 55% de las emisiones globales de CO2 ratificaran su compromiso de lucha para conseguir que el incremento de la temperatura global del planeta se quede por debajo de los 2 grados centígrados y conseguir una economía libre de emisiones en la segunda mitad de siglo. Lo cierto es que España no ha ratificado todavía el acuerdo formalmente, aunque sí participó en la firma del mismo en una ceremonia auspiciada por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, el 22 de abril.

A este respecto, el secretario de Estado en funciones, Pablo Saavedra, explicó que ya está «todo preparado» pero «no ha sido posible ratificarlo por parte de un Gobierno en funciones» y confía en que, en el primer consejo de ministros «ordinario» del próximo viernes 11, el Ejecutivo pueda elevar a las Cortes Generales su ratificación y que el Parlamento pueda tramitarlo «en el menor tiempo posible«. En todo caso, ha admitido que no se puede esperar que España deposite sus instrumentos de ratificación antes o durante la COP22 de Marruecos porque la tramitación parlamentaria llevará «entre 3 y 6 meses».

«Es un tema de procedimiento y no tiene más consideración porque estoy seguro de que va a existir un consenso de todas las fuerzas parlamentarias están de acuerdo en la ratificación», ha apostillado. Una vez elevado, todo dependerá del Parlamento, aunque reconoce que la aplicación práctica para España viene dada por la ratificación de la Unión Europea y que bajo este paraguas estará representada en la toma de decisiones, ya que la posición común de cara a la COP está aprobada por sus Estados miembro.

En cuanto al papel de España, Saavedra ha manifestado que en la Cumbre de Marrakech que se celebrará del 7 al 18 de noviembre España persigue avanzar en «todos los temas» de forma «equilibrada» y prestará especial atención a obtener resultados «tangibles en los textos de negociación». Igualmente, ha destacado que en ese marco España perseguirá aumentar la acción climática y los mecanismos de transparencia antes de 2020, de modo que en esta cumbre se logren reglas que hagan «operativo» el Acuerdo de París y sentar las bases para que los países implanten sus planes de lucha contra el cambio climático a partir de 2020.

Saavedra destacó que el acuerdo es «un paso decisivo y salto cualitativo» respecto al Protocolo de Kioto por lo que su entrada en vigor es «una excelente noticia» porque supone que el acuerdo tiene continuidad y que el impulso tras la COP21 «no ha cedido«. Del mismo modo, espera que su «gran ambición» se vaya incrementando y resaltó que ha sido firmado por todo el mundo y ratificado tempranamente por más de 80 países que suman en torno al 70% de las emisiones de CO2.

Piden a España ratificarlo ya

Por su parte, las ONG ambientales celebraron la entrada en vigor del Acuerdo del Clima, que consideran «el de mayor trascendencia social» de la historia. La directora ejecutiva de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, pide a España «la máxima diligencia al nuevo Gobierno para que pueda ratificar los compromisos climáticos durante la celebración de la COP22 «. «Sería una fantástica señal al mundo de que España está a la altura de los problemas globales a los que se enfrenta en próximas décadas», manifestó. A su juicio, se deberá dar un «vuelco» al modelo económico y energético que se ha construido durante décadas en el planeta. En este sentido, ha pedido que la nueva legislatura siente las bases de ese cambio de modelo.

Por su parte, Greenpeace ve una «muy buena noticia para el planeta» su entrada en vigor porque comienza un «camino irreversible» hacia la «completa» eliminación de los combustibles fósiles. La directora internacional de la ONG, Jennifer Morgan, ha calificado de «momento crucial» el presente para «evitar el caos climático» mediante soluciones limpias, seguras e inteligentes que ya están probadas y listas para ser implantadas. «Las renovables son beneficiosas para la salud, el empleo y el medio ambiente, por lo que no podemos dejar pasar esta oportunidad con objetivos nacionales débiles que supondrán grandes gastos y grandes riesgos», ha concluido Morgan.

A nivel nacional, Greenpeace espera que el nuevo Gobierno «no eluda sus responsabilidades y comience a poner en marcha medidas para reducir sus emisiones». La responsable de la campaña de cambio climático de la ONG, Tatiana Nuño, advierte al nuevo Gobierno de que «tiene que dar un giro de 180 grados a las políticas energéticas que han marcado los últimos años» y favorecer un crecimiento «acelerado» de las energías renovables, permitir el autoconsumo y fijar en 2025 como máximo el cierre de las térmicas de carbón. «Son objetivos imprescindibles tras la entrada en vigor del Acuerdo de París», ha apostillado.

Del mismo modo, espera que en las negociaciones de Marrakech, los Gobiernos aborden con urgencia la brecha entre los compromisos asumidos y los necesarios para lograr que la temperatura del planeta no supere 1,5ºC de incremento. En esta línea, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, lamentó que el acuerdo COP21 entra en vigor con un nivel de ambición «insuficiente» ya que aunque se cumpliera «todo lo previsto en el acuerdo» se seguirá superando los límites del objetivo de seguridad, pues la temperatura global se incrementaría unos 3,4ºC.

A nivel nacional, criticó que el Gobierno no haya ratificado el acuerdo con la «excusa» de que estaba en funciones pero asegura que con ahora ya no hay razón para que España no ratifique el acuerdo. Aún más, quiere que España sea un «actor relevante» que contribuya a ese esfuerzo global y para ello cree que lo primero es «hacer los deberes en casa». En ese sentido, recomienda al nuevo Ejecutivo que impulse las renovables, acabe con el carbón y aporte recursos suficientes al Fondo Climático porque por mucha crisis económica que tenga España «están mucho peor en los países en desarrollo que sufren las peores consecuencias del cambio climático».

El investigador Avelino Corma asevera que un mundo basado en energías renovables es posible

EFE.- El funcionamiento de un mundo basado sólo en las energías renovables es posible «si tenemos agua y fuentes de energía limpias», ha asegurado el químico y académico de la Real Academia de Ingeniería (RAI), Avelino Corma, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2014 y miembro de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural. En este sentido, Corma ha explicado que, «si disponemos de energía eólica y solar suficiente, tendremos hidrógeno barato que podrá ser empleado como combustible«.

Pese a que el actual compromiso social y político es ya, a su juicio, «importante», pide ser «sensato» y favorecer la evolución tecnológica de forma realista, considerando que los recursos aportados por los hidrocarburos fósiles constituyen «una manera de comprar el tiempo para llegar al punto que queremos». Corma señaló que, aunque las necesidades energéticas mundiales crecerán al menos hasta 2035 debido al incremento de la población, el aumento en el consumo de los hidrocarburos fósiles no será proporcional gracias, por un lado, a la mayor eficiencia energética y, por otro, al empleo de fuentes renovables. Las principales serán la eólica, la solar y la biomasa, aunque también se utilizarán cada vez más la geotérmica y la mareomotriz, entre otras.

«El compromiso medioambiental es claro y no tiene vuelta atrás», advierte el académico, quien señala que «las leyes irán encaminadas a que nos proveamos cada vez de un mayor porcentaje de energía limpia». La nueva legislación que se desarrolle afectará a distintos sectores de la economía. En el transporte, las «tres líneas fundamentales» pasarán por los hidrocarburos fósiles, el biofuel y los vehículos eléctricos. En este caso, su número se incrementará «sensiblemente», lo que exigirá más electricidad generada a partir de energías limpias «si queremos menores emisiones de CO2 y mayor sostenibilidad«. Además, será preciso modificar la red eléctrica para dotarla de «mayor capacidad y conexión, incluso entre países, para evitar discontinuidades en el suministro».

Un inconveniente que impide alejarse de los hidrocarburos fósiles a corto plazo es la dificultad para almacenar la energía eólica y solar, aunque resalta la existencia de diversas líneas de investigación para resolver este problema. Es el caso de nuevas tecnologías para crear baterías de automoción que «permitan una mayor capacidad, menor peso y que se puedan recargar lo más rápidamente posible» o el desarrollo de células fotovoltaicas que generen electricidad aunque éste es «un campo totalmente abierto y con una eficiencia todavía sensiblemente menor que las actuales de silicio».

En todo caso, Corma reconoce que España figura entre los países desarrollados que cuentan con «una elevada producción eléctrica procedente de las renovables», algo que ha calificado como «positivo» y que espera vaya en aumento en el futuro. En el campo de la energía fotovoltaica, ha recalcado que España es «claramente» uno de los lugares de Europa donde deberían ser implantados y desarrollados todos los descubrimientos y avances encaminados al aprovechamiento de la energía solar.

En torno a la sentencia del bono social discriminatorio

España no está para argumentos que requieran atención y precisión. Las reacciones a la sentencia del Tribunal Supremo relativa a la financiación del bono social, por otro lado esperable y predecible con unos conocimientos básicos de Derecho, lo demuestran. El bono social es una forma imperfecta, por su forma indirecta de entender la renta disponible en el domicilio, de trasladar a la legislación española el concepto de consumidor vulnerable y de pobreza energética en lo que se refiere al suministro eléctrico.

El bono social supone una reducción del 25% de la tarifa para aquellos consumidores que cumplían una serie de condiciones. Dicha reducción está sufragada fundamentalmente por las cinco grandes distribuidoras eléctricas, como está reglamentariamente fijado por decisión del regulador. La sentencia, por su parte, pone en cuestión que el bono social deba ser sufragado por los grupos que integran las actividades de producción, distribución y comercialización, cuando, en realidad, existen más agentes en el sistema.

No hay que olvidar la dimensión de “política social” que tiene el bono social y que debería ser resuelta de forma pública vía política fiscal y no con la tarifa eléctrica. Hagamos una analogía. Imaginemos que, el Estado determina una entrega de alimentos gratuita para los individuos que estén por debajo de un umbral de pobreza y se determina por norma legal que lo tienen que sufragar las tres principales cadenas de supermercados. Lo que ha dictaminado el Tribunal Supremo ha sido que, esa fórmula no es posible, es ilegal y no se adapta a las normas comunitarias por su propio desequilibrio, discriminación y desigualdad.

Lo que subyace debajo del diseño de la medida es una mirada oblicua sobre los propios agentes empresariales (a efectos de determinar el descuento, pagado selectivamente por elección discrecional del Gobierno) y la tendencia española a solucionar vía subsidios cruzados, frente a una ortodoxia hacendística y fiscal que sea responsable de aquellas materias que deben tener naturaleza pública. Todo ello en los tiempos de la demagogia económica de corte colectivista, por un lado, y de la superación de las previsiones de déficit en los Presupuestos Generales del Estado por otro.

Empiezan las turbulencias para el nuevo gobierno en ciernes, como cosecha de las tropelías pasadas. Ahora tocará la propia reliquidación al respecto. Por eso, en lugar de pedir intervención, es mucho más necesario pedir rigor y ortodoxia en la regulación.

Los carburantes siguen al alza y el diésel marca un nuevo récord anual

Redacción / Agencias.- Los precios de los carburantes volvieron a subir ya que el diésel se ha encarecido un 0,56%, con lo que encadena cuatro semanas al alza, marcando un nuevo máximo anual y su nivel más alto desde octubre de 2015, mientras que la gasolina lo hizo un 0,25%, con lo que también suma cuatro semanas de subidas. Además, ambos carburantes siguen siendo más caros que en comparación con hace un año, concretamente un 3,3% en el caso de la gasolina y un 2,1% en el caso del gasóleo.

El precio del litro de gasóleo se situó en 1,073 euros, lo que supone un ascenso del 0,56% con respecto a los 1,067 de la semana anterior. Por su parte, el precio de la gasolina ha subido hasta los 1,189 euros por litro, un 0,25% más que los 1,186 euros de la semana anterior. Así, queda cerca de su máximo anual de 1,192 euros, marcado en junio. Con respecto a su mínimo de 2016, alcanzado a principios de marzo con 1,065 euros, el precio de este carburante acumula un incremento del 11,6%; subida inferior al 18% que registra el diésel desde su mínimo de finales de enero, de 0,909 euros.

Este incremento en los precios de los carburantes ha coincidido con la subida registrada por el crudo en las últimas semanas ante la perspectiva de los países miembros de la OPEP en su próxima reunión para limitar la producción. Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 65,40 euros, 17 céntimos más que la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 59,02 euros, 33 céntimos más que hace una semana.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,316 euros y en 1,356 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,176 euros de media en la Unión Europea y 1,165 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.

Los accionistas aprueban el inicio de una nueva Gamesa de la mano de Siemens, dando lugar al líder eólico mundial

EFE / Servimedia.- Los accionistas de Gamesa aprobaron en junta extraordinaria la fusión con la división eólica de la alemana Siemens, una operación que dará lugar a un gigante del sector que mira al futuro desde una «posición privilegiada», según argumentaron los directivos de ambas empresas. El presidente de Gamesa, Ignacio Martín, defendió la operación como «una oportunidad inigualable» para poder liderar el sector eólico mundial, como una suma «entre iguales» que sitúa a la compañía resultante a la «cabeza de la carrera».

Una visión que ha compartido Lisa Davis, miembro del consejo director de Siemens. «Juntos tendremos más éxito, seremos aún más fuertes», ha subrayado Davis. Ni ella ni Martín han dado más detalles sobre el plan de negocio futuro de la sociedad resultante de la fusión, que esperan esté completamente concluida en el primer semestre de 2017. Antes, precisan del visto bueno de los organismos de competencia y de la confirmación de la CNMV de que Siemens no tendrá que lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el grupo. «Confiamos en que no va a haber problemas en estas autorizaciones», ha subrayado Martín.

Una vez completado todo el proceso, se empezará a trabajar en un plan estratégico para la compañía, que confían tener listo en unos tres meses. Trabajarán también en definir los responsables de los negocios de la nueva Gamesa que, con 22.000 empleados, «inicialmente» liderará Ignacio Martín como consejero delegado. «Esta fusión es buena para Gamesa y tiene como base una lógica industrial clara y convincente», ha argumentado. Junto a estos mensajes, Martín ha querido transmitir tranquilidad a empleados y proveedores.

En este último punto, Martín señaló que el acuerdo abre «más oportunidades» a los proveedores que van a tener acceso a un mercado más amplio, tanto por volumen de compra como por geografías. «La cadena de proveedores de Gamesa es una de las fortalezas de la compañía que no se va a perder», subrayó Martín, quién también destacó que la operación mantiene el «arraigo» de la compañía en el País Vasco y respeta su ADN.

Gamesa y Siemens aprobaron el pasado junio el proyecto de fusión por absorción del fabricante de aerogeneradores español con la división eólica del conglomerado alemán, Siemens Wind Power. La integración creará un «gigante eólico» con 70 gigavatios (GW) instalados, pedidos por 22.000 megavatios (MW), presencia en los cinco continentes, un ebit cercano a 1.000 millones de euros y ese equipo de 22.000 empleados. En virtud de este acuerdo, Gamesa absorberá la sociedad tenedora de los activos eólicos de Siemens, mediante el canje por acciones de nueva emisión de Gamesa, tras la que Siemens tendrá un 59% del capital de la compañía, mientras que el 41% pertenecerá a los actuales accionistas de Gamesa. Iberdrola tendrá un 8% de la empresa resultante.

La operación también conlleva el reparto de un dividendo extraordinario en efectivo de 3,59 euros por título. La sede se mantendrá en el País Vasco y seguirá cotizando en la bolsa española, al igual que el centro de operaciones de aerogeneradores terrestres, mientras que el negocio marino se dirigirá desde Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca). La junta dio luz verde a ampliar de 12 a 13 el número de miembros del consejo de administración y al nombramiento de 7 nuevos consejeros a propuesta de Siemens, 5 dominicales, Rosa María García, Mariel von Schumann, Lisa Davis, Klaus Helmrich y Ralf Thomas, y dos independientes, Klaus Rosenfeld y Swantje Conrad. Se ratificó también el nombramiento de Gerardo Codes, en representación de Iberdrola.