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Bruselas lanza un plan para incentivar la producción de vehículos limpios

Europa Press.- La Comisión Europea ha lanzado este miércoles un sistema de incentivos destinado a impulsar en el bloque comunitario el desarrollo de vehículos de combustibles alternativos, como la electricidad, el hidrógeno y el gas natural, con el objetivo de que la industria europea siga siendo competitiva frente a sus rivales de Estados Unidos, China o Japón.

«Tenemos que actuar para que la industria automovilística europea siga siendo competitiva e innovadora. Europa se ha quedado atrás en la carrera global de los vehículos limpios. Perderemos el liderazgo tecnológico en vehículos limpios si Estados Unidos, Japón y China siguen acelerando. Miremos los hechos, Europa no está en la actualidad en la senda correcta«, ha advertido el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, en una rueda de prensa.

El comisario español ha señalado que la venta de vehículos eléctricos en la UE representa en la actualidad menos del 1% de todas las ventas, así como que en el bloque comunitario los consumidores pueden elegir entre 6 tipos de coches eléctricos, mientras que la cifra se dispara a más de 400 en Asia.

En este escenario, Bruselas ha propuesto crear un sistema de incentivos, que en lugar de establecer cuotas de producción de vehículos eléctricos, como ha decidido China, será «neutral» y dejará a los fabricantes europeos elegir qué tecnologías quieren desarrollar para cumplir con sus objetivos específicos de emisiones.

Así, se establecerán unos niveles de referencia con el número dónde de vehículos limpios que cada fabricante debería sacar al mercado para 2025 y 2030. Si una compañía produce una cantidad de vehículos limpios superior a este nivel será recompensada con créditos que podrá usar para cumplir con su objetivo específico de reducción de emisiones de CO2.

800 millones para el desarrollo de infraestructuras alternativas

En paralelo, la Comisión Europea ha planteado un plan de acción de 800 millones de euros para apoyar el desarrollo de proyectos de infraestructuras, como puntos de recarga para baterías de coches eléctricos que estarán disponibles a través de donaciones y préstamos para entidades públicas y privadas.

Asimismo, el paquete de medidas de Bruselas incluye una iniciativa de 200 millones de euros para fomentar el desarrollo de baterías en la UE. «Europa se está quedando rezagada con respecto a China y Estados Unidos en cuanto al desarrollo de baterías. Necesitamos cerrar esa brecha, es insostenible. O producimos baterías o perdemos trabajos«, ha alertado Arias Cañete.

Estas propuestas forman parte de un paquete de medidas que el Ejecutivo comunitario ha presentado este miércoles y que incluye hasta seis iniciativas. Junto con las iniciativas para impulsar infraestructuras limpias y el desarrollo de baterías, Bruselas ha propuesto revisiones de las directivas de vehículos limpios, de transporte combinado y de pasajeros de servicios de autobús.

Piden a la industria que reaccione

«Hemos entrado en la era de la transformación económica respetuosa con el clima. El conjunto de propuestas de hoy establece las condiciones para que los fabricantes europeos lideren la transición energética global en lugar de seguir a otros«, ha expresado el vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Energética, Maros Sefcovic.

No obstante, la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, ha advertido de que «no es suficiente» y ha pedido a la industria automovilística europea que «haga su parte» e «invierta en soluciones de movilidad limpia» porque «esto es un esfuerzo conjunto».

En la misma línea, la comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, ha señalado que la industria del automóvil se encuentra en un momento de cambio y «necesita invertir en tecnologías limpias no sólo por el medio ambiente o por la salud pública», sino también por su propia competitividad, su futuro y su capacidad de exportar en el futuro.

Bruselas teme que vetar los diésel en ciudad penalice al usuario y al desarrollo de motores limpios

Europa Press.- La Comisión Europea ha pedido a los gobiernos europeos prudencia a la hora de promover la prohibición de circular en ciudad a vehículos con motor diésel, como medida preventiva tras el escándalo del fraude de emisiones, por temor a que una medida de este tipo penalice a los consumidores y a los fabricantes que desarrollan motores más limpios.

Bruselas cree que llegado el caso debería ser una medida de último recurso y tomada de manera coordinada y gradual en el conjunto de los Estados miembros para evitar el «colapso» del mercado de diésel, según una carta de la comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, enviada a los ministros de Transporte de la Unión Europea (UE). «Si bien estoy convencida de que debemos avanzar rápidamente hacia las cero emisiones de los vehículos en Europa, los legisladores y la industria no pueden tener interés en un colapso rápido del mercado del diésel como consecuencia de prohibiciones locales», explica la comisaria en la carta que han recibido los Veintiocho.

Necesitan fondos para seguir investigando

A juicio de la comisaria, uno de los primeros efectos de una medida así sería que la industria se vería «privada de los fondos necesarios para invertir» en vehículos con cero emisiones. Por ello, pide que se recurra a las restricciones de circulación sólo si es «inevitable» y que, llegado el caso, se lleven a cabo siguiendo criterios similares en el conjunto del Mercado Único. Lo que acepta la comisaria es que se prohíba la circulación «tan pronto como sea posible» de los vehículos que no cumplan con los límites de emisiones contaminantes, porque hayan sido trucados por los fabricantes en el proceso de producción.

También insta a los Estados miembros a continuar el «diálogo» con la industria del automóvil para seguir avanzando en la investigación para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en ciudad. Asimismo, un portavoz comunitario ha explicado que Bruselas cree que las restricciones que se impongan en la circulación de las ciudades deben de estar «primero y sobre todo» basadas en las emisiones contaminantes y «no en el tipo de carburante» del vehículo. En cualquier caso, el portavoz ha añadido que el Ejecutivo comunitario aplaude los esfuerzos de los Estados miembros para «proteger la salud» de los ciudadanos y mejorar la calidad del aire.