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La Celda 30 de El Cabril recibe el primer contenedor de residuos radiactivos

EFE.- Las instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril (Córdoba) han recibido el primer contenedor que se almacenará en la nueva Celda 30, que ya se encuentra operativa. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) señaló que un contenedor almacenado temporalmente en la celda 29, ha sido la primera unidad de almacenamiento de residuos almacenada en la Celda 30.

Se trata de la nueva estructura de almacenamiento para residuos de muy baja actividad, con una capacidad de 17.271 metros cúbicos, que recibió la apreciación favorable para su funcionamiento por parte del Consejo de Seguridad Nuclear el 6 de julio. La nueva estructura, que forma parte de la instalación complementaria para residuos de muy baja actividad del Centro de Almacenamiento de El Cabril, comenzó a construirse en febrero de 2014.

La central nuclear de Cofrentes ha generado 4.734 millones de kilovatios en la primera mitad del año

Europa Press.- La producción eléctrica de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) ha ascendido a 4.734,22 kilovatios/hora (kWh) durante los seis primeros meses del año. Asimismo, desde que comenzó la operación comercial, en marzo de 1985, la producción acumulada asciende a 250.365,22 kilovatios.

Así se desprende del informe mensual de la central nuclear de Cofrentes referentes a junio, que señala que la producción eléctrica en estas instalaciones durante el pasado mes fue de 772,38 millones de kWh, con un factor de carga del 98,2 por ciento y un factor de disponibilidad del 100 por cien.

Respecto a la operación y funcionamiento en este periodo, destaca una bajada de carga programada, efectuada el día 18 de junio, hasta el 49,20 por ciento, para realizar la prueba periódica de cambio de secuencia de barras de control. El día 20 se recuperó nuevamente el 100 por cien de la potencia autorizada.

En cuanto a los aspectos medioambientales, el informe señala que sobre un límite legal de 1 mSv, las emisiones debidas a gases y líquidos, correspondientes a los últimos 12 meses, se han situado en el 0,146 por ciento.

El Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental se desarrolla desde el comienzo de la operación de la central y consiste en la toma de muestras de aire, agua, suelos, sedimentos, alimentos y radiación directa través de más de cien estaciones situadas en un radio de 30 kilómetros, con el fin de conocer y controlar el impacto radiológico que la Central pudiera producir en su entorno próximo.

En 2015 se tomaron 1.145 muestras y se realizaron 1.642 análisis, sin que se registrara variación significativa alguna de los valores radiológicos del entorno

Durante el mes de junio se generaron un total de 45 bidones de residuos de baja y media actividad. En este mismo periodo, se entregaron nueve bidones a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para su traslado al Centro de Almacenamiento de El Cabril, en Hornachuelos (Córdoba). El actual porcentaje de ocupación del almacén temporal de la Central es del 40,75 por ciento su capacidad total.

En el periodo junio de 2016 han visitado el Centro de Información 724 personas, que hacen un acumulado en lo que va de año de 3.411 visitantes. Al origen, desde su puesta en funcionamiento, ha recibido 295.880 visitantes.

A 30 de junio de 2016 trabajaban en central nuclear de Cofrentes 715 personas –380 de personal propio de Iberdrola –incluidas siete personas destinadas en Oficinas Centrales de Madrid– y 335 contratadas.

El CSN autoriza la puesta en marcha de la celda 30 del centro de almacenamiento de residuos de El Cabril

Europa Press / EFE.- El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informó favorablemente de la puesta en marcha de la fase de explotación de la celda 30 de almacenamiento de residuos de muy baja actividad (RBBA) de El Cabril (Córdoba), que gestiona Enresa. Este tipo de celdas fueron autorizadas en 2006, mediante una resolución del Ministerio de Industria en la que permitía a Enresa la ejecución y montaje de las celdas de almacenamiento de RBBA en El Cabril.

Posteriormente, en 2008 se autorizó a Enresa a efectuar la modificación de diseño de la instalación nuclear de El Cabril para almacenar RBBA en cuatro celdas a construir sucesivamente; la celda 30 es la segunda de las ya construidas. Además se incluyó un anexo con condiciones de seguridad nuclear y protección radiológica, en la que se requería la apreciación favorable previa del CSN para iniciar la construcción de cada nueva celda de los residuos radiactivos.

De esta forma, en 2014, el titular de la instalación presentó al CSN la documentación para la construcción de esta celda, en cumplimiento de las condiciones establecidas y, en 2015, solicitó la puesta en marcha de la fase de explotación. Los residuos radiactivos de muy baja actividad son materiales sólidos, generalmente chatarras y escombros, que contienen isótopos radiactivos. La mayor parte de estos residuos tiene su origen en el desmantelamiento de las centrales nucleares como Vandellós I o José Cabrera.

El Cabril espera la autorización para abrir una nueva celda de residuos en verano

EFE.- El Centro de Almacenamiento de Residuos Nucleares de El Cabril (Córdoba) ya ha construido la llamada «Celda 30», destinada a residuos de muy baja actividad, y espera la aprobación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) este verano para ponerla en funcionamiento.

La directora del El Cabril, Eva Noguero, ha explicado en conferencia de prensa que el principal reto de esta instalación para un futuro inmediato es comenzar a explotar la «Celda 30» para «seguir manteniendo y normalizando la retirada de residuos radiológicos de muy baja actividad».

La 30 es la segunda de un bloque de cuatro contenedores con los que este Centro de Almacenamiento de Residuos planea ampliar su capacidad, todos ellos destinados a los de muy baja actividad.

El primero de estos bloques, el 29, ya está funcionando, mientras que la construcción del segundo (que se inició en 2014) culminó el pasado mes de abril, tras haber invertido 1,7 millones de euros en la instalación.

Se trata de una instalación en dos zonas, de las cuales se quiere explotar este año la primera, y con capacidad para almacenar 17.272 metros cúbicos.

Para la «apreciación favorable» del CSN, desde El Cabril se han enviado documentos con información relacionada con el emplazamiento de la estructura y el plan de vigilancia propio sobre la misma, y sobre los que esperan un veredicto favorable este verano.

«Espero que no se vaya más allá de este verano, porque sino nos va a costar trabajo recuperar el ritmo de almacenamiento para residuos de muy baja actividad», ha especificado Noguero, quien ha rechazado que tengan previsto «duplicar la capacidad» de El Cabril, cuya estimación de operatividad llega, según ha dicho, hasta los años 2027 y 2028 «con las instalaciones actuales».

España prevé gestionar 188.000 m3 de residuos nucleares, más de la mitad de muy baja actividad

Europa Press / EFE.– España calcula que la cantidad estimada de residuos nucleares de baja y media actividad a gestionar en función de su parque nuclear será de 188.000 metros cúbicos (m3), de los que un 54% serán de muy baja actividad. Así consta en el Informe Nacional sobre la aplicación de la directiva europea para la gestión responsable y segura del combustible gastado y de los residuos radiactivos, de agosto de 2015, el primer informe nacional remitido por España a la Unión Europea en materia de residuos.

Además de las plantas atómicas, el ámbito industrial, médico y de investigación contribuyen a generar desechos radiactivos, pero en mucha menor magnitud. El documento recuerda que en España los residuos radiactivos de baja y media actividad son almacenados definitivamente en el Centro de Almacenamiento de El Cabril. El combustible nuclear gastado, salvo el de la planta de Vandellós I, clausurada en 1989 por un grave accidente, se guarda actualmente en las piscinas de los reactores y en los almacenes temporales individualizados (ATI) de Trillo, José Cabrera (en desmantelamiento) y Ascó.

Asimismo, especifica que hasta 2014 se habían generado en España un total de 57.300 m3 de residuos radiactivos, de los cuales el 70% corresponden a residuos de baja o media actividad. En este sentido, señala que la estimación de la generación futura de residuos radiactivos y combustible gastado se ha basado en que no se contempla la opción del reprocesado del combustible nuclear gastado y en un parque nuclear actual de 5 centrales nucleares con 7 reactores en operación hasta los 40 años de funcionamiento, una central nuclear parada (Garoña) y 2 reactores en desmantelamientos.

El informe también señala como hipótesis para esta estimación la previsión de puesta en marcha del Almacén Temporal Centralizado de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos de alta actividad (ATC) a principios de 2018 y de un Almacén de Espera de Contenedores (AEC) a mediados de 2017, con un periodo de operación de éste de 60 años. Asimismo, se basa en el desmantelamiento inmediato de las centrales nucleares de agua ligera a iniciar 3 años después de su parada, y con duración de 7 años. En el caso de Vandellós I, se prevé ejecutar la última fase de su desmantelamiento a partir de 2030 con una duración de 6 años.

España asegura disponer de la infraestructura «necesaria» para la gestión segura del combustible gastado y de los residuos radiactivos, desde el punto de vista institucional, administrativo, técnico y económico-financiero. Las mayores previsiones de generación de residuos radiactivos de baja y media actividad corresponden a Cofrentes, con 3.316 metros cúbicos; Almaraz (Cáceres), con 2.062 metros cúbicos; Ascó, 1.948; Vandellós II (1.061); Garoña (939) y Trillo (907). A ello hay que sumar un capítulo aún mayor: los desechos derivados del futuro desmantelamiento de las plantas, que rozarán los 128.000. Por otro lado, el inventario de combustible gastado refleja que el total a gestionar en el futuro ascenderá a 19.740 elementos de combustible.

En la categoría de residuos de alta actividad se incluyen básicamente los residuos procedentes del reprocesado del combustible del reactor desmantelado Vandellós I en Francia, que retornarán en breve a España. De acuerdo con el principio de Quien contamina paga, el 99% de los ingresos que alimentan el Fondo de Enresa para la gestión de los residuos proceden de las tasas que pagan los titulares de las centrales u otras instalaciones nucleares o por los generadores de residuos radiactivos fuera del ciclo del combustible nuclear.

El informe, en cuya redacción participaron el CSN, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), los titulares de las planas nucleares y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, también explica que la propia Enresa, como responsable de elaborar el inventario nacional, está revisando la metodología empleada hasta el momento para la estimación de las cantidades de residuos a gestionar, “considerando las incertidumbres asociadas” y que está previsto finalizar el ejercicio en junio de 2016, con la edición de un nuevo inventario con los datos cerrados al finalizar 2015. De hecho, el CSN está evaluando actualmente la petición de Nuclenor para la renovación de la licencia de explotación de Garoña.

El Cabril espera tener operativa la Celda 30 en el primer trimestre de 2016

EFE.- El centro de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, ubicado en Hornachuelos (Córdoba), espera tener operativa la denominada Celda 30 en el primer trimestre de 2016.

La directora de El Cabril, Eva Noguero Cubero, ha explicado a Efe que actualmente el centro tiene un volumen de ocupación del 72 por ciento del aforo total para residuos de baja y media actividad y de un 7 por ciento en los residuos de muy baja actividad.

Ha recordado que en octubre de 2008, previo informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, se comenzó la explotación de la primera de otras cuatro nuevas celdas, que se suman a las 28 con las que ya contaba, para albergar residuos de muy baja intensidad.

Noguero ha explicado que la celda número 30 tiene acabada la parte de obra civil y «la cubierta de la zona de operaciones va a estar acabada en una semana» y quieren «que esté operativa el primer trimestre de 2016», cuando 33.000 metros cúbicos estarán listos para almacenar residuos procedentes de industria, centrales y centros hospitalarios, entre otros.

Dentro de ese plan de cuatro nuevas estructuras de almacenamiento, la celda número 29, con la misma capacidad, ya está operativa y cuenta con un 22 por ciento de su capacidad ocupada.

En total, las cuatro nuevas celdas podrán albergar 130.000 metros cúbicos más de residuos de muy baja actividad, que se suman a la capacidad de las 28 celdas existentes que albergan residuos de media y baja actividad.

Respecto a la ampliación de vida en diez años más de las centrales nucleares españolas, si finalmente el Ministerio de Industria aprobase el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRS) y lo contemplase, «habría que valorar la capacidad y la generación de residuos y ver si El Cabril «podría albergar más de su capacidad actual, porque cuenta con la capacitación técnica para adaptarse a nuevas situaciones».

Actualmente, se está trabajando en el inventario de residuos nucleares que hay en España y en su tipología que junto a los proyectos de reducción de volumen y a las técnicas de reducción de los residuos, serán los indicadores que marquen el espacio que el país necesita para albergarlos, según la producción nuclear que oscila en torno al 20 por ciento de la producción energética del país.

Respecto a las críticas sobre los residuos, Noguero, licenciada en Química y que lleva en El Cabril desde 1991, ha resaltado que están «sometidos a una regulación muy estricta» y tiene «más de una decena de inspecciones anuales solo del Consejo de Seguridad Nuclear sobre todos los aspectos relativos a la protección radiológica».

Además, el departamento interno de Garantía de Calidad de El Cabril y el de Enresa también vigilan de manera permanente las instalaciones. «Hemos conseguido normalizar las relaciones con los municipios del entorno y ha sido fundamental la transparencia; cualquier vecino puede visitar las instalaciones y ver el proceso que realizamos», ha explicado la directora, quien ha resaltado que en más de 20 años de trabajo «no ha habido ningún accidente en el centro que haya implicado riesgo radiológico para el entorno».

El Cabril cuenta con una plantilla de 123 personas, además de otras 100 personas empleadas en funciones auxiliares, el 80 por ciento del cuál es personal de municipios del entorno.

El Cabril cuenta con capacidad «suficiente» para albergar los residuos nucleares previstos

EFE.- El almacén de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, ubicado en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba) cuenta actualmente con la capacidad «suficiente» para albergar los residuos previstos dentro del Plan Nacional General de Residuos Nucleares.

En declaraciones a los periodistas, tras la inauguración del XVII Seminario Internacional de Ciencia, Periodismo y Medio Ambiente, organizado por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) con la colaboración de la Universidad de Córdoba (UCO), el director técnico de , Álvaro Rodríguez Beceiro, ha apuntado, no obstante, que existe «incertidumbre» en los «cálculos» del nuevo inventario de residuos que se está elaborando.

Un inventario que, cuyo primer avance, podría estar listo para final de año y será entonces cuando se estudiará si El Cabril necesita una ampliación de sus instalaciones.

Beceiro ha aclarado que es «pronto» para saber si hasta el centro cordobés llegarán los residuos procedentes de Francia, cerca de 750 kilogramos, y que fueron enviados al país vecino llegados de una central española. Concretamente, Beceiro ha detallado que la central nuclear de Almaraz (Cáceres) envió a Francia seis motores de bombas que podían tener una «ligera contaminación» para que fuesen «descontaminados, y ahora el equipamiento regresará ya limpio a la provincia extremeña junto con los residuos generados.

Dichos residuos serán estudiados para determinar sin son de media, baja o muy baja actividad y si es así, podrían recalar finalmente en El Cabril. No obstante, dichos residuos llegarán a las instalaciones cordobesas si cumplen «los criterios de aceptación y las especificidades técnicas».

Beceiro ha conformado que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha autorizado que los motores y los residuos generados «pudieran venir para España y las condiciones de transporte», en un procedimiento que se hace con «cierta frecuencia» desde las centrales nucleares.

De esta manera, el técnico de Enresa ha subrayado que la capacidad de El Cabril es la «suficiente» para el «volumen estimado» de residuos que se generan en España y ha asegurado que hasta las instalaciones no llegan residuos generados en el extranjero.