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Greenpeace y WWF piden al Gobierno que apruebe una Ley de Cambio Climático y Transición Energética «ambiciosa»

Europa Press. – Greenpeace y WWF han solicitado al Gobierno de España la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética «ambiciosa» y tomar «buena nota» del informe presentado por el Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas para limitar el calentamiento global a 1,5ºC.

Así, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño ha asegurado que el Gobierno «tiene que tomar buena nota del informe del IPCC» y presentar una ley de cambio climático y transición energética que asegure que se alcanza «un sistema energético eficiente, inteligente y 100% renovable antes de 2050, empezando con el cierre de las centrales de carbón y nucleares en 2025».

Para Nuño, «el paso dado de suprimir el impuesto al sol, que tiene que ratificar el Congreso, es una señal muy positiva para facilitar la participación de la sociedad en la transición energética a través del autoconsumo».

Por otro lado, la responsable de clima y energía de WWF España, Mar Asunción, ha indicado que España puede demostrar que «ha dado un giro en su política climática y se posicione entre los países que lideren la transición hacia una economía baja en carbono» y ha hecho alusión a la propuesta de Ley de cambio climático y transición energética que, a su juicio, «debe recoger objetivos ambiciosos» que fomenten «la descarbonización de forma urgente y el abandono de los combustibles fósiles».

Volviendo al nuevo informe especial del IPCC, presentado en Corea del Sur, cabe destacar, por un lado, la exhaustiva evaluación de los impactos del cambio climático en un escenario de incremento de temperatura de 1,5 grados y, por el otro, una batería de acciones indispensables para mantener la temperatura global de finales de siglo por debajo de este umbral. El documento ha sido aprobado por 195 gobiernos.

Según el informe, está previsto que las temperaturas aumenten hasta 1,5ºC entre los años 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa avanzando a su ritmo actual y no se ponen en marcha una serie de medidas a nivel internacional. Por ello, las emisiones globales deben reducirse a la mitad para el año 2030, antes de disminuir a emisiones netas cero a más tardar a mediados de siglo.

Para la entidad Greenpeace, los objetivos fijados se podrán alcanzar si el consumo de petróleo y gas también disminuyen rápidamente, en concreto, que el uso de petróleo se redujera a la mitad para 2030 y el de gas en un tercio.

Para la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, «este es el informe de ciencia climática más singular e importante hasta la fecha. Los líderes gubernamentales y empresariales no tienen dónde esconderse y deben demostrar que entienden la ciencia actuando con la urgencia que exige. Pero todos tenemos un papel. Cada persona tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para cambiar de rumbo y seguir el plan que se incluye en el informe del IPCC».

Según WWF, permitir que la temperatura global aumente en 2ºC con respecto a los niveles preindustriales tendrá «consecuencias devastadoras» que incluyen la pérdida de hábitats naturales y especies, la disminución de los casquetes polares o el aumento del nivel del mar, lo que también repercutirá en la salud de los humanos, la seguridad y el crecimiento económico.

Para el consejero jefe de Cambio Climático de WWF, Stephen Cornelius, «cada medio grado más tiene un gran impacto en la gente y la naturaleza, esta es la realidad. No tenemos otra opción además de tomar fuertes medidas climáticas y acelerar la transición energética de todos los sectores -energía, transporte y alimentación-. Sin la rápida disminución de las emisiones de carbón, enfrentaremos cada vez más graves impactos de los ecosistemas, desde las barreras de coral al Ártico y a otras zonas en peligro».

En el mismo sentido, el responsable de Cambio Global y Prácticas Energéticas de WWF, Manuel Pulgar-Vidal, ha subrayado que limitar el calentamiento a 1,5ºC «es posible, necesario y urgente». «Traspasar esta cifra no es inevitable pero no podemos retrasar más la acción global. La diferencia entre ‘imposible’ y ‘posible’ está en el liderazgo político. Lo que necesitamos ahora es un fuerte compromiso para asegurar que enfrentamos el reto que tenemos delante».

 

También disconformidad

Amigos de la Tierra ha mostrado su disconformidad con determinadas propuestas a priori enfocadas a reconducir la situación. Así, la organización ecologista critica que la comunidad científica haya incluido escenarios que se apoyan en el uso injustificado de tecnologías no probadas para reducir la concentración de carbono en la atmósfera.

Es por esto, por lo que la la organización señala que algunos escenarios contemplan el uso de métodos «arriesgados y desconocidos» como la Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS), la baza estrella de los partidarios de la geoingeniería climática. Diversos estudios certifican que estas medidas no solo no garantizarían una disminución de partículas de carbono en la atmósfera, sino que además generarían diversos problemas adicionales especialmente entre las poblaciones más empobrecidas.