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La compañía canaria DISA se convierte en el cuarto operador del país al comprar 30 gasolineras al grupo GESA

EFE.- La compañía canaria de distribución de productos energéticos DISA va a incorporar a su red 30 gasolineras adquiridas al grupo GESA en la Península, con lo que ampliará su red a 588 puntos de venta y se convertirá en el cuarto operador nacional del sector tras Repsol, Cepsa y BP. El grupo DISA precisa que sus 30 nuevas gasolineras en la península operarán bajo bandera de Shell, marca de la que tiene la licencia en España.

A falta de la autorización de la CNMC, el grupo canario asegura que, con este movimiento, «cumple el objetivo estratégico de aumentar su posición y presencia dentro del mercado peninsular», con estaciones localizadas en las provincias de Madrid, Segovia, Ciudad Real, Sevilla, Córdoba, Málaga y Alicante. Los 286 trabajadores de las gasolineras incluidas en esta operación y que hasta ahora prestaban sus servicios para el grupo GESA quedarán incorporados a la plantilla de DISA, que se ha duplicado en los últimos 10 años. DISA precisa que las estaciones que adquiere a GESA le aportan casi 140 millones de litros al volumen de ventas del grupo.

La petrolera estatal brasileña Petrobras capitaliza y reestructura su distribuidora de combustibles para colocarla en bolsa

EFE.- La petrolera brasileña Petrobras anunció una reestructuración de su distribuidora de combustibles, que prevé una capitalización de 6.300 millones de reales (unos 1.700 millones de euros), en un paso previo a la salida de sus acciones a bolsa. La apertura del capital de Petrobras Distribuidora (BR), una subsidiaria de Petrobras y la mayor distribuidora de combustibles de Brasil, fue aprobada hace dos años por la estatal pero el proceso se paralizó varios meses mientras la petrolera buscaba un socio para venderle parte de BR.

El proceso volvió a ganar fuerza con el anuncio de que el Consejo de Administración de Petrobras aprobó una reestructuración societaria de su subsidiaria que prevé como primer paso un aporte de capital de 6.300 millones de reales. La reestructuración prevé la división de la distribuidora en dos empresas, una mantendrá los activos y la otra asumirá las deudas de difícil cobro que le debe la también estatal Eletrobras, la mayor empresa eléctrica del país.

Varias de las termoeléctricas operadas por Eletrobras tienen enormes deudas por el gas natural y el diesel que reciben de Petrobras Distribuidora para poner a funcionar sus generadores. Eletrobras hasta ahora no ha desembolsado nada por estos combustibles debido a que su suministro está garantizado por una política del Gobierno para subsidiar las térmicas y garantizar el abastecimiento eléctrico del país en épocas en que, por la sequía, la generación de las hidroeléctricas no es suficiente. Esa deuda asciende a unos 6.000 millones de reales (unos 1.600 millones de euros).

La estatal brasileña agregó que los recursos generados con la capitalización se usarán totalmente para el pago de deudas contraídas por la Petrobras Distribuidora y que tienen garantías de Petrobras. «Por tratarse de una reestructuración entre sociedades cuyo capital social pertenece totalmente a Petrobras, las operaciones serán realizadas por el valor contable con base en un laudo de evaluación, por lo que no tendrán impacto en el resultado de las empresas involucradas», explicó la petrolera.

La reestructuración puede mejorar el valor de la distribuidora en momentos en que Petrobras pretende colocar en bolsa entre el 25% y el 40% del capital de la subsidiaria. El valor de mercado de Petrobras Distribuidora (BR), fundada en 1971 y con cerca de 7.000 puestos de distribución en todos los estados de Brasil, fue calculado en 2015 en 10.000 millones de dólares por los analistas de la UBS Securities. La venta de parte de la distribuidora forma parte del plan de desinversión desarrollado por la compañía para hacer frente a la crisis provocada por la caída de las ganancias, el aumento de la deuda y las dificultades de captación.

La patronal petrolera AOP cifra en hasta 540 millones el fraude en la distribución de carburantes y pide mayor control

Europa Press.- La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), en la que participan Repsol, Cepsa, BP, Saras y Galp, advierte de la «lacra» que sufre el sector relacionada con el fraude fiscal en la distribución de carburantes, ilegalidad ejercida por «verdaderas tramas criminales» y cuyo importe puede alcanzar los 540 millones de euros al año.

La asociación realiza estas consideraciones en su Memoria de 2016, en la que advierte de que algunos desarrollos legislativos «han abierto la puerta al fraude», sobre todo desde que en 2009 se eliminó la autorización administrativa para ejercer la actividad de distribución al por mayor y se sustituyó por una declaración responsable. El valor de lo defraudado puede alcanzar los 270 euros por metro cúbico y su importe puede oscilar entre 270 millones y 540 millones de euros, en función de si la práctica alcanza al 3% o al 6% del mercado. Solo el fraude del IVA asciende a 300 millones, según la Agencia Tributaria.

Ante esta circunstancia, AOP propone establecer una garantía financiera que desincentive el fraude y cubra el incumplimiento de las obligaciones, reportar a diario las existencias mínimas de seguridad y acortar el plazo en la imposición de expedientes sancionadores. Los operadores también alertan de fraudes concretos, para los que piden medidas específicas. Entre ellos figuran los relacionados con los incumplimientos del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, de la incorporación de biocarburantes o del IVA o del tipo autonómico del impuesto de hidrocarburos. El efecto frontera provocado por las diferencias de precios entre comunidades autónomas con distintas tramos fiscales también está contribuyendo al fraude de la distribución.

El presidente de AOP, Federico Molina, y el director general de la asociación, Álvaro Mazarrasa, aseguran que el sector vive una «lacra» que «distorsiona gravemente el mercado» puesto que «permite ofrecer grandes descuentos a los operadores deshonestos frente a compañías que cumplen regularmente con la normativa y que no pueden competir en las mismas condiciones«. «AOP siempre ha defendido la libre competencia pero, a la luz de la realidad descrita, creemos que es urgente tomar medidas concretas para que el fraude se detecte lo antes posible y, con ello, se minoren sus efectos para la Hacienda Pública, el mercado y los consumidores», señaló la patronal.

AOP también advierte de que los vehículos con tecnologías alternativas «hoy por hoy no están en paridad de coste» y su incorporación ha de realizarse «mediante subsidios en diferentes formas». AOP considera que «los recursos públicos son finitos y no se puede favorecer una tecnología frente a sus alternativas sin tener en cuenta el coste beneficio». «Elegir una tecnología determinada como la solución del futuro sería un gran error, ya que cada tecnología tiene que ser capaz de penetrar en el mercado por sí misma y por sus méritos», afirma, antes de advertir de que «los vehículos de emisiones cero de CO2 no existen», sino que son «puro marketing medioambiental».