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Bruselas concede más flexibilidad contable para poder invertir en eficiencia energética en los edificios públicos para satisfacción del Gobierno español

Europa Press / EFE.- El Gobierno de España ha mostrado su satisfacción por la nueva metodología publicada por Eurostat para contabilizar las inversiones en eficiencia energética, aclarando así cómo computar los contratos de eficiencia energética en las cuentas públicas de cada país. Así ha sido después de que la Comisión Europea haya decidido introducir una mayor flexibilidad contable para poder invertir en eficiencia energética en los edificios públicos, una de las peticiones que más había reclamado en Europa el ministro de Energía, Álvaro Nadal.

En concreto, Eurostat ha publicado cómo consignar los contratos de rendimiento energético (CRE) en las cuentas públicas. Así aclara las normas contables que se aplican al tratamiento de los contratos de rendimiento energético y aumenta considerablemente las posibilidades de que los organismos públicos utilicen este tipo de contratos, ya que expone y aclara las circunstancias en las que estos contratos pueden consignarse en las finanzas públicas. De esta forma, la nueva metodología está también en consonancia con el tercer pilar del Plan Juncker, cuya finalidad es eliminar los obstáculos reglamentarios a la inversión. Además, según la Comisión Europea, allana el camino para el desarrollo de un mercado más fuerte de proveedores de estos contratos, con la presencia de numerosas pymes.

El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, afirmó que gracias a estas orientaciones revisadas será «más fácil» para las escuelas, hospitales y otros edificios públicos, que representan más del 10% del parque inmobiliario de la Unión Europea, invertir para mejorar su eficiencia energética. «Las medidas de eficiencia energética también son un medio importante para combatir la pobreza energética, que esta Comisión se ha propuesto erradicar», señaló Cañete, añadiendo que «eficiencia energética ante todo, de las palabras a la acción».

Mientras, la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Movilidad Laboral y responsable de Eurostat, Marianne Thyssen, consideró que estas orientaciones muestran de qué modo las administraciones públicas pueden invertir «respetando plenamente los principios de contabilidad pública, ahora también en el sector de la energía«. Según los datos recogidos por el centro europeo de asesoramiento sobre las asociaciones público-privadas (EPEC), durante los últimos cinco años se firmaron 345 nuevos proyectos de asociación público-privada relativos a la eficiencia energética en 16 Estados miembros de la Unión Europea, por un valor total de más de 65.000 millones de euros.

Impacto en las finanzas públicas

Esta guía de orientación actualizada “ayudará a los Institutos Nacionales de Estadística (INE) de los Estados miembros a comprender mejor el impacto que tienen las inversiones en eficiencia energética para las finanzas públicas”. Se ofrecen orientaciones a los responsables de estadísticas sobre la interpretación de determinadas disposiciones del SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas) en lo relativo a los contratos de rendimiento energético, especialmente aquellos que exigen un gasto inicial de capital para mejorar la eficiencia energética de una instalación. También habrá una guía práctica elaborada conjuntamente por Eurostat y el centro europeo de asesoramiento sobre las asociaciones público-privadas (EPEC) del BEI (Banco Europeo de Inversiones), que se publicará a finales de año, agregó Eurostat.

Así, los contratos de rendimiento energético en los que la eficiencia energética se obtiene con medidas de gestión de la energía, sin ninguna inversión en equipos suplementarios o renovación, se consideran simples contratos de servicios o de mantenimiento. Estas orientaciones revisadas se aplican en casos en los que puede considerarse que el contratista es el propietario económico de los activos.

El Gobierno de España, junto al de Francia, Italia y Portugal, habían ratificado el pasado abril ante Bruselas su compromiso para mejorar sustancialmente la eficiencia energética en consonancia con la Unión Europea. En este sentido, reclamaban la necesidad de revisar la legislación europea con el fin de eliminar los obstáculos que frenaban las inversiones en eficiencia energética en los edificios públicos. Debido a las normas actuales de contabilidad, las Administraciones no pueden desarrollar estas inversiones porque generarían un déficit prohibido por la legislación a pesar de que se amorticen a muy corto plazo y así lo exija la normativa comunitaria.

España aplaude el nuevo método

Por su parte, el Ministerio de Energía señala que a partir de ahora las administraciones públicas podrán dar mayor impulso a las inversiones en eficiencia, porque ya no computarán para el déficit en las cuentas del Estado. Actualmente, existía a su juicio una barrera para acometer estas inversiones desde el sector público porque obligaban a computar como déficit todo el coste de la inversión inicial, tanto del sector público como privado. A partir de ahora, se elimina el impacto como déficit de la inversión inicial bajo ciertas condiciones, lo que, según Energía, «supondrá un impulso importante en el cumplimiento de los objetivos de energía y clima de la Unión Europea».

En la legislatura pasada el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya lo planteó en un Consejo Europeo de Energía y Clima (octubre 2014). Este asunto también se ha tratado en la negociación del llamado Paquete de Invierno y en reiteradas reuniones en el Parlamento y en la Comisión Europea. La eficiencia energética permite reducir el coste energético y la dependencia de las importaciones, al tiempo que crea empleos locales. Los contratos de rendimiento energético (CPE) pueden ayudar al sector de la construcción a incrementar las inversiones necesarias en el contexto del creciente interés de los inversores privados y de la experiencia de su rápido desarrollo.

El Gobierno brasileño propondrá la venta del control de la estatal Eletrobras, la mayor empresa de energía del país

EFE.- El Ministerio de Minas y Energía de Brasil propondrá la venta del control de Eletrobras, la mayor empresa de energía del país y de control estatal, según la propia compañía. La «desestatización» de Eletrobras deberá ser evaluada ahora por el Consejo de Programas de Asociaciones de Inversiones de la Presidencia de la República, responsable de las privatizaciones del Gobierno. El Ejecutivo quiere reducir su participación a través de la venta de parte de sus acciones en la bolsa de valores.

El Ministerio argumentó que la medida ofrecerá mayor competitividad y agilidad a la empresa para llevar a cabo sus operaciones, «sin las amarras impuestas por las estatales». «No hay espacio para un aumento de tarifas ni para un aumento de los encargos sectoriales. No es posible transferir los problemas para la población. La salida está en buscar recursos en el mercado de capitales, atrayendo nuevos inversores y nuevos socios«, señaló Energía. En caso de que la medida sea aprobada, el Gobierno permanecerá como accionista y mantendrá poder de veto en la administración de la compañía, garantizando que las decisiones estratégicas en el sector sean preservadas.

Eletrobras es la mayor empresa de generación de América Latina con una capacidad instalada de 45.390 megavatios (el 32% del total de Brasil) en 231 plantas hidroeléctricas, térmicas, nucleares, eólicas y solares. Eletrobras también es líder en transmisión, con cerca de 61.000 kilómetros de líneas, pero en el área de distribución limitó su actuación a sólo 6 de los 27 estados de Brasil, que suman tan sólo 12 millones de habitantes. La propuesta se enmarca en un ambicioso plan de privatizaciones y concesiones puesto en marcha por el Gobierno de Temer para reducir el déficit.

Soria ve «bueno» que el precio de la luz lo determine el mercado, ante las subidas en el ‘pool’

Europa Press.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ve «bueno» que el precio de la electricidad lo determine el mercado mayorista, en el que se están produciendo subidas que mitigan el impacto de las rebajas aplicadas por el Gobierno en la parte regulada del recibo, correspondiente a los peajes.

Soria realizó esta consideración al ser preguntado acerca de si sentía frustración ante las subidas en el ‘pool’ y su efecto sobre un recibo que el Gobierno intenta abaratar mediante el recorte de los peajes.

Para el ministro, resulta positivo que el Gobierno «no esté interfiriendo al menos para que la luz vaya hacia arriba». «Si interviene», señaló, debe ser en todo caso «para que descienda».

El titular de Industria defendió que la luz bajó en 2013 por primera vez en nueve años y que en 2014 «descendió nuevamente». «Habrá que esperar al cierre del ejercicio «para saber cómo ha evolucionado la luz a lo largo de 2015», añadió.

Respecto a la posibilidad de sacar de la tarifa eléctrica partidas que distorsionan el recibo y meterlas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Soria indicó que esto ahora no es posible, ya que para España «el objetivo más importante de la política económica es reducir el déficit público».

«No se puede cargar con costes extras los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ya que bajar el déficit público es lo que más confianza ha generado en la economía española», añadió.

Por otro lado, el ministro explicó que el Gobierno prevé convocar nuevas subastas de renovables en 2016, dando así continuidad a la que se llevará a cabo el próximo 14 de enero de 500 megavatios (MW) eólicos y otros 200 MW de biomasa, y que pondrá fin a la moratoria a las tecnologías ‘verdes’ aplicada en 2012.

«No hay que descartar que en 2016 haya una nueva convocatoria», señaló el ministro de Industria, antes de destacar el «interés» que existe actualmente por parte de los inversores por las renovables, una vez que el sector cuenta con un marco «estable, fiable y que genera confianza», y aseguró que hay agentes que están pidiendo ya que para el próximo año «haya nuevas subastas».

Además, subrayó el potencial a futuro de estas energías debido al incremento de las interconexiones energéticas de España con el Viejo Continente, lo que permitirá al país acabar siendo un «exportadores netos de electricidad a Europa, fundamentalmente renovable».