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Moody’s estima una ralentización en 2019 del Ebitda de las empresas petroleras y gasistas, que en España pagarán más impuestos

Europa Press.- La agencia de calificación crediticia Moody’s ha estimado que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de las empresas petroleras y gasistas crecerá a un ritmo menor en 2019, debido a una ralentización de los precios del petróleo y frente al incremento del 29% experimentando en el primer semestre de 2018.

Moody’s asegura que el precio medio del barril de petróleo cerrará 2018 en 69 dólares, mientras que en 2019 caerá ligeramente hasta los 60 dólares. En este contexto, la firma ha asegurado que las empresas del sector tienen una perspectiva «estable» debido a que los grandes productores han probado su «resiliencia». Para ello, han recortado costes, limitado el gasto de capital y diversificado sus activos, facilitando la capacidad de «prosperar» en un mundo con un margen de fluctuación en los precios de las materias primas.

«El crecimiento tiende a estar entre el 3% y el 4% hasta 2020 debido a las inversiones hechas antes de la caída de los precios del petróleo de otoño de 2014», ha subrayado el vicepresidente senior de Moody’s, Peter Speer. «Los precios del crudo se mantendrán volátiles entre 45-65 dólares por barril, por lo que las fluctuaciones del Ebitda van a situarse en un rango entre el -5% y el +5%«, ha añadido Speer, tras alertar de que los márgenes del sector downstream seguirán bajando.

De acuerdo a los datos de la agencia de calificación, tras la caída de los precios en 2014, las cinco mayores petroleras del mundo (ExxonMobil, Chevron, Shell, Total y BP) redujeron sus costes de producción entre un 35% y un 46% hasta 2017. «La calidad crediticia de todas las compañías petroleras y gasistas ha mejorado en los últimos dos años, al mismo ritmo que la recuperación de los precios del crudo», ha explicado Speer, quien no espera ninguna mejora de los ratings debido a que el apalancamiento y el flujo de caja se mantendrán estables.

Un tipo mínimo del 18%

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha adelantado que las empresas que se dedican a la exploración de yacimientos de hidrocarburos pagarán un tipo mínimo del 18% en el Impuesto sobre Sociedades, frente al 15% que gravará al resto de grandes empresas. Montero indicó que actualmente los bancos y las petroleras están gravadas con un tipo incrementado del 30% en este impuesto, frente al 25% que sufragan el resto de entidades, por lo que también tendrán un tipo más alto en la reforma que está negociando el Gobierno con Unidos Podemos.

Según Montero, el Gobierno mantiene en el 15% el tipo mínimo que pagarán las grandes empresas y los grupos consolidados en el Impuesto sobre Sociedades, pero añadió que aquellas empresas (bancos y petroleras) que ya están pagando más por este impuesto (un 30%), pagarán también algo más tras la reforma. «Yo creo que cerraremos el paquete de fiscalidad en un plazo breve», reiteró la ministra.

La rentabilidad propuesta por la CNMC para las redes de distribución es menor a la europea, según la patronal Unesa

Europa Press.- La rentabilidad propuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para las redes de distribución eléctricas es inferior a la vigente en el entorno europeo, según advierte la patronal eléctrica Unesa. La CNMC, en el ámbito de sus funciones reguladoras, ha emitido un borrador de informe en el que propone una tasa de retribución para aplicar al valor de los activos de distribución eléctrica y determinar el importe de la remuneración que deben percibir los operadores.

La CNMC aplicó la metodología habitual en otros países para la retribución de las redes aunque, en opinión de Unesa, requiere ajustes en los parámetros. Así, explica que tal y como hacen casi todos los reguladores europeos, la metodología de la CNMC para fijar la tasa de retribución se basa en el coste medio ponderado del capital (WACC en sus siglas en inglés),»lo cual supone un avance sustancial respecto a la ausencia de metodología de la tasa actual de retribución, fijada por el Gobierno en referencia al bono español a 10 años», explica Unesa.

Este borrador se somete a audiencia pública con plazo hasta septiembre. En este sentido, Unesa advierte de que una definición «inadecuada» de los parámetros que lo componen puede dar lugar a resultados que no reflejen la realidad de los mercados ni las características de la actividad en cuestión. A falta de un análisis detallado, el borrador de informe de la CNMC de la tasa de retribución arroja un diferencial con respecto al bono español a 10 años de 400 puntos básicos, inferior a la media de otros países europeos, en los que se alcanzan los 500-550 puntos básicos, explica Unesa.

Unesa resalta que la tasa que se fije para el próximo período regulatorio debe permitir afrontar el desafío de digitalizar y modernizar las redes de distribución para integrar nueva producción a partir de fuentes renovables, así como para facilitar la transición energética. «Un proceso en el que las redes de distribución jugarán un papel clave para integrar distintos recursos distribuidos, como generadores a pequeña escala o puntos de recarga de vehículos eléctricos, y todo ello manteniendo los estándares de calidad del suministro«, argumenta. De este modo, señala que la «esperada» electrificación de la economía es «inconcebible» sin el consiguiente refuerzo de las redes a las que se conectan dichas instalaciones.

Por ello, el marco regulatorio y la rentabilidad adecuada deben estar alineados, «de manera que no parece razonable fijar un diferencial con el bono español por debajodel que se aplica en los países de nuestro entorno», esgrime. Unesa recuerda que la distribución es una actividad intensiva en capital y con largos periodos de recuperación de las inversiones. «Sin una rentabilidad suficiente, capaz de atraer el capital necesario para acometer dichas inversiones en un entorno cada vez más competitivo, será más difícil afrontar con éxito los retos y oportunidades futuras para descarbonizar la economía», concluye.

La patronal eólica pide al Gobierno que trabaje para reducir el coste del capital para los nuevos parques

Redacción / Europa Press.- La Asociación Empresarial Eólica (AEE) pidió al Gobierno que cumpla las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE)acerca de la implantación de renovables, ya que de esta forma podría ahorrarse entre un 20% y un 43% para el cumplimiento de los objetivos para 2020 de tecnologías verdes. En concreto, la asociación considera en su blog que este ahorro podría obtenerse si se consiguiese reducir el coste de capital para nuevas instalaciones eólicas del 11% a un 7% o 3%.

La AIE, recuerda la AEE, considera que España tiene que establecer unos objetivos energéticos a largo plazo acordes con los objetivos de la Unión Europea para 2030. Así lo expresa en dos recientes informes, uno de ellos de la pasada semana y referido a los costes de generación eléctrica de diferentes tecnologías en el que se aprecia que la energía eólica, con un parque estándar de 25 megavatios (MW) en 2020, con un coste de generación de 76,6 euros por megavatio hora (MWh), sería la tecnología renovable de generación más barata frente a otras renovables y tecnologías de combustibles fósiles.

El informe también compara las diferencias de valores en función del coste de capital. Así, un MWh eólico del parque eólico costaría 61,1 euros por MWh si el coste de capital fuese del 3%, así como de 76,6 euros por MWh si el interés fuese del 7% y de 90 euros si el interés fuera del 10%. «La diferencia entre el coste de generación entre la primera opción y la última es del 43%», de modo que «generar electricidad con eólica con un coste de capital del 10% es un 43% más caro que con un valor del 3%», indicaron.