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El CSIC desarrolla un método para analizar la eficiencia de los materiales orgánicos para dispositivos fotovoltaicos

Europa Press.- Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un nuevo método de análisis que evalúa la eficiencia de los materiales orgánicos para dispositivos fotovoltaicos. El nuevo método desarrollado por el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB) evalúa los materiales y optimiza su eficiencia de una forma 50 veces más rápida que los métodos convencionales. El estudio se publica en Advanced Electronic Materials.

El director de la investigación, Mariano Campoy-Quiles, ha destacado que los materiales orgánicos tienen «un enorme potencial» para ser el ingrediente principal en tecnologías de energía limpia de bajo coste. «En particular, estos materiales se están investigando para ser la capa activa en dispositivos que convierten la luz o el calor en electricidad, es decir, tecnologías fotovoltaicas y termoeléctricas», ha explicado. El nuevo método analiza con más rapidez y fiabilidad los materiales orgánicos que son aptos para ser empleados en estos dispositivos fotovoltaicos y termoeléctricos.

Campoy-Quiles, ha señalado que, por ejemplo, la fabricación de células solares orgánicas lleva entre días y unas pocas horas (si se procesa en paralelo), mientras que en medir su eficiencia se tardan solo minutos. El estudio cuenta con financiación del Ministerio de Economía a través del Programa Severo Ochoa para Centros de Excelencia en I+D y por el proyecto del Consejo Europeo de Investigación (ERC) Finding a needle in a haystack: efficient identification of high performing organic energy materials (FOREMAT).

Medio Ambiente revisará en los próximos meses los objetivos de mejora de la calidad del aire

Europa Press.- La directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Guillermina Yanguas, y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, han coincido en asegurar que la calidad del aire en España «ha mejorado mucho» en los últimos años, precisando que «aún queda camino por recorrer» en este aspecto.

Yanguas añadió que «según todos los estudios, la tendencia es positiva», aunque no quiere que se le «malinterprete» porque queda «camino por recorrer». En su opinión, esto se debe a los retos que existen como mejorar el ozono troposférico, a pesar de las mejoras introducidas con la aplicación por parte del sector energético de las «mejores técnicas disponibles, que ha permitido valores cada vez más estrictos», y a que «hay menores concentraciones» y «no se superan los límites» de dióxido de azufre, entre otros materiales. Igualmente ha puesto de relieve la «mejora considerable» de los niveles de partículas en el aire debido al «uso obligatorio» de filtros de partículas en los vehículos diesel y al establecimiento de «objetivos muy exigentes».

Yanguas, que ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2013 el Plan Aire, un proyecto de 78 medidas para mejorar la calidad del aire «de forma realista y ambiciosa», también ha incidido en que la Comisión Europea estima que los beneficios del programa europeo Aire puro para Europa, con un horizonte temporal que llega hasta el 2020, son de unos 40.000 millones de euros al año. «Si tenemos dudas del camino que debemos seguir, estas cifras nos las deberían aclarar», manifestó Yanguas, que comentó que en los próximos meses se «revisarán los objetivos» de los planes del Gobierno, cuyas medidas también se están negociando actualmente en el Congreso de los Diputado, indicó. «Hay que avanzar más», afirmó.

Por su parte, Lora-Tamayo indicó en que la contaminación de interiores por utilización de combustibles fósiles «es una de las mayores causas de mortalidad a nivel mundial» y, con respecto a España, concretó que entre 2005 y 2013 el número de zonas que superaban el nivel aconsejable de partículas en el aire disminuyó «de 47 a 3». «Pero aún queda un largo camino por recorrer», advirtió a la par que defendió tomar como referencia los niveles de contaminación que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) en lugar de la Comisión Europea porque estos últimos «superan muchas veces» los de la OMS. Sin ser así, concretó que «un 98% de la población respira aire que supera los límites» estipulados.

Igualmente, incidió en que las ciudades españolas «aún se caracterizan» por ser «compactas y densas» y, según alertó, «el crecimiento del parque de vehículos ha creado un problema de contaminación«. Para resolverlo, tal y como detalló Lora-Tamayo, hacen falta medidas tecnológicas, como iluminación del transporte, por ejemplo, y otras «no tecnológicas», que se centran en reducir el número de vehículos a favor del transporte público.