Entradas

El sistema eléctrico registra hasta agosto un desajuste que es 530 millones de euros inferior al previsto

Redacción / Agencias.- Después de que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunciará un superávit de 500 millones de euros en el sector eléctrico para 2015, el déficit de tarifa provisional del sistema eléctrico, que se debe a que los costes reconocidos de las actividades eléctricas reguladas son inferiores a los ingresos obtenidos a través de los peajes, se situó en 1.246 millones de euros hasta agosto, lo que supone un desajuste 530 millones de euros inferior al previsto para este periodo.

Estos 1.246 millones de euros también suponen una disminución de 675,5 millones de euros respecto a la anterior liquidación, cuando se registró un déficit de 1.921,5 millones de euros. El coeficiente de cobertura se ha situado en el 87,16%, frente al 83,99% de la anterior liquidación, así que los agentes del sistema cobrarán ese porcentaje de los ingresos reconocidos ahora, mientras que el resto se abonará a medida que haya recursos disponibles. En lo que respecta a la evolución de la demanda en consumo y de los ingresos, se encuentran por encima de los valores esperados para la liquidación. De esta manera, la demanda en consumo (142.860 GWh) ha sido un 3,3% superior al valor promedio observado en años anteriores.

Por su parte, los ingresos por peajes de acceso, que ascienden a 8.432 millones de euros, han resultado un 2,4% superiores al promedio histórico, con un total de 199 millones de euros más. Asimismo, los ingresos de peajes de generadores en esta liquidación han resultado 2,5 millones de euros superiores a los previstos por esta liquidación, lo que supone un 3,4% más. Los ingresos registrados por aplicación del artículo 17 del RD 216/2014 han resultado un 38% superiores a los previstos en la orden IET/2444/2014. Además, se han registrado 198,5 millones procedentes de los impuestos, tributos y cánones, y 82 millones procedentes de la subasta de los derechos de emisión de gases de efecto invernadero.

En el lado de los costes regulados, fueron hasta agosto 300 millones de euros inferiores a lo previsto, debido, principalmente, a unos pagos por capacidad 203 millones de euros por debajo del pronóstico y una retribución a renovables y cogeneración 124 millones de euros inferior. Asimismo, se liquidaron un total de 63.616 instalaciones que estaban activas en el sistema de liquidaciones de la CNMC y los incentivos a estas tecnologías acumulados hasta agosto ascienden a 4.529 millones de euros antes de impuestos. Una vez descontadas las cantidades correspondientes al ejercicio 2015 ya abonadas en las liquidaciones anteriores, la cantidad a pagar a cuenta a los productores asciende a 624 millones de euros antes de impuestos.

En el sector gasista, la octava liquidación mensual arroja una desviación de 185,74 millones de euros en términos de caja. Teniendo en cuenta los ingresos netos de liquidación, se tiene un índice de cobertura del 90% de la retribución acreditada. El total de ingresos declarados por las empresas gasistas por facturación de peajes, cánones y tarifas ascendió a 1.763 millones de euros, con un incremento del 1,3% respecto al mismo periodo del 2014. En esta liquidación se obtienen unos ingresos netos liquidables de 1.717 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,1% respecto al mismo periodo del 2014.

La CNMC cuestiona algunos valores propuestos por Industria para la retribución del transporte eléctrico

Redacción / Agencias.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha hecho algunas consideraciones al Ministerio de Industria sobre los parámetros que ha propuesto para fijar la retribución a la actividad de transporte eléctrico, que desempeña fundamentalmente Red Eléctrica de España. Así valora la propuesta elaborada por Industria para aprobar «las instalaciones tipo y los valores unitarios de referencia de inversión y de operación y mantenimiento» que se emplearán «en el cálculo de la retribución de las empresas titulares de instalaciones de transporte de energía eléctrica».

Competencia señala que el fin de su informe es verificar si los valores que se proponen para fijar esta retribución, que va a cargo de la factura eléctrica y que ronda los 1.700 millones anuales, se adecúan a los costes que tienen las empresas. La CNMC , que señala que el modelo se basa en sus trabajos, realiza «una valoración global positiva» de la propuesta pero apunta una serie de consideraciones que recomienda a Industria.

Entre estas consideraciones recomienda que Industria reconsidere el perfil inversor utilizado y lo adapte a los plazos reales con los que se construyen las diferentes instalaciones (6 años para líneas, 4 años para subestaciones y 2 años para nuevas posiciones en subestaciones existentes), y que los valores unitarios planteados reflejen los costes medios representativos de su construcción, operación y mantenimiento, «aplicando a todas instalaciones englobadas en una misma tipología la misma variación», independientemente de la muestra de actuaciones recientes disponible, en línea con la propuesta de la CNMC de 2014.

De forma específica, la CNMC considera que el incremento de un 10% de los valores unitarios de inversión y de operación y mantenimiento de las líneas de múltiples circuitos «no debería ser aplicado «en ningún caso» a las instalaciones ya existentes, sino «única y exclusivamente» a las que se pongan en servicio a partir del primer año del primer periodo regulatorio (2016). De esta forma, cree que se evitaría que se beneficiaran de esta consideración medioambiental instalaciones que se ejecutaron en el pasado como multicircuito.

El máximo organismo regulador español señala que, realizando las correcciones que apunta, los valores unitarios de operación y mantenimiento que fija la propuesta suponen una rebaja del 24% frente a los vigentes, en tanto que los de inversión sólo se revisan, normalmente a la baja, para aquellas instalaciones que en los últimos años se hayan ejecutado al menos diez actuaciones.

La CNMC también calcula que con la aplicación de estos valores la retribución de la actividad de transporte en 2015 ascendería a 1.662 millones de euros, ligeramente inferior a los 1.690 millones que se establecieron en la orden de peajes para este año. No obstante, la CNMC indica que para su cálculo Industria respetó ciertos supuestos sobre los que Competencia ya se ha manifestado en contra, en particular los relativos al incremento de la vida residual y a la proporción de la retribución por inversión y por operación y mantenimiento.

El margen de la gasolina cae un 7,2% en septiembre y el del gasóleo un 5%

Redacción / Agencias.- El margen bruto promedio de la gasolina, medido como la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional de la materia prima, cayó en septiembre un 7,2% con respecto a agosto, mientras que el gasóleo se redujo un 5%, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del mercado de distribución.

En concreto, el margen bruto se situó en septiembre en 17,8 céntimos por litro en el caso de la gasolina, y en 17 céntimos por litro en el caso del gasóleo, indica la CNMC, que precisa en su informe que esta variable no se corresponde directamente con el beneficio de los operadores, sino también otros costes como los de la distribución, mantenimiento de las gasolineras, logística o incorporación de biocarburantes.

Este comportamiento de los márgenes se produjo en un mes de septiembre en que el precio de venta al público de la gasolina 95 en la Península y Baleares disminuyó, por tercer mes consecutivo, un 4,4% (-5,4 céntimos de euro/litro), hasta situarse en 1,193 euros por litro. Por su parte, el precio promedio del gasóleo cayó en septiembre, por cuarto mes consecutivo, un 1% (-1,1 céntimos por litro), situándose en 1,086 euros el litro. Para ambos tipos de carburantes se registraron ascensos hasta el 7 de septiembre y a partir de entonces evolucionó a la baja. El diferencial promedio de precios gasolina 95-gasóleo A disminuyó por segundo mes consecutivo, situándose en 10,7 céntimos por litro.

Asimismo, la CNMC considera significativo que el promedio mensual de la cotización internacional de referencia en euro/litro de la gasolina disminuyó un 8,3% (3,1 céntimos por litro), mientras que el del gasóleo se mantuvo en el mismo nivel promedio del mes anterior. Las instalaciones integradas en la red de BP marcaron los precios promedio más altos en gasolina y las de Repsol los más altos en gasóleo. Mientras, operadores con redes destacadas, como Galp Energía y Disa Península registraron precios promedio inferiores a los tres operadores principales, indicó la CNMC.

Por su parte, las estaciones de servicio independientes establecieron los precios más bajos. Las diferencias con los precios de las estaciones de servicio integradas en redes de operadores aumentaron hasta los 3,3 céntimos en gasolina 95 y 5,2 céntimos en gasóleo A. El precio medio establecido en los hipermercados fue, para ambos carburantes, inferior al correspondiente al total de estaciones independientes. Las diferencias en gasolina 95 y gasóleo se mantuvieron en el entorno de los 2,6 céntimos para ambos carburantes.

Asimismo, España ascendió varias posiciones en el ranking de precios antes de impuestos dentro de la Unión Europea, posicionándose en la quinta posición en gasolina y en la octava posición para el gasóleo, respectivamente. Por otro lado, en agosto, la demanda de carburantes de automoción (gasolina y gasóleo) se situó por encima (+3,5%) de la demanda del mismo mes del año 2014. No obstante, disminuyó un 10,3% respecto a julio.

Uno de cada cuatro consumidores españoles se declara insatisfecho con su servicio de electricidad

Redacción / Agencias.- El 24,6% de los hogares españoles se declara poco o nada satisfecho con su servicio de electricidad del hogar, siendo el precio el principal motivo de ello, según datos del Panel de Hogares realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este porcentaje de insatisfacción cae hasta el 16% de los hogares en el caso del gas natural según la encuesta, realizada entre abril y junio a 3.929 hogares y 7.979 individuos.

En concreto, un 92,2% de los hogares insatisfechos con su proveedor de electricidad opina que el servicio es caro. Además, más de la mitad considera que las facturas de electricidad o las tarifas no son claras, y casi un 43% cree que falta información sobre las condiciones del contrato o del servicio. La falta de calidad del servicio de electricidad es denunciada por un 22,5% de los hogares. En el caso del gas natural, los motivos de insatisfacción siguen un patrón similar aunque, generalmente, con mejores resultados que la electricidad.

Por lo que se refiere a la satisfacción con el precio de los servicios, un 59,2% del total de los hogares está poco o nada satisfecho con los precios del servicio de la electricidad. Por su parte, el 47,2% de los hogares con servicio de gas natural están insatisfechos con el precio del servicio. En cambio, los servicios de telefonía e internet móvil obtienen los mejores resultados, al declararse insatisfechos con los precios menos de un 30% de sus usuarios.

El estudio también señala que, pese a que los hogares españoles declaran mayor insatisfacción con los servicios de electricidad y de gas natural, son los servicios de telecomunicaciones los que reciben un mayor número de reclamaciones. Así, un 15% de los hogares que tienen servicio de banda ancha fija o telefonía fija han presentado una reclamación en el último año. Por contra, únicamente reclamaron el 7,6% de los hogares con servicio de electricidad y el 5,6% de los que tienen gas natural, que queda con el menor porcentaje de reclamaciones.

Cuando la defensa es un ataque

Existen dos grandes bloques en la línea de defensa en las reducciones retributivas producidas en el régimen especial con motivo de la mal denominada “reforma eléctrica”. El primero, consiste en el frente judicial, basado en el ejercicio de los principios de seguridad jurídica y estabilidad regulatoria. En ese frente podemos agrupar, todos los procesos que se están produciendo en las diferentes instancias judiciales, españolas y europeas, así como los arbitrajes internacionales que hay planteados por los inversores.

En Energía Diario venimos haciendo la crónica de este proceso, así como de las argumentaciones jurídicas, económicas, financieras y de inversión existentes, además del camino que nos ha llevado a ser el primer país del mundo hoy en la Corte Internacional del CIADI por este motivo (y, todo hay que decirlo, con expectativas poco halagüeñas para el Ejecutivo español incluyendo la infructuosa búsqueda de apoyos a nivel europeo en esta cuestión para evitar los varapalos judiciales). Incluso venimos señalando como será el próximo Gobierno el que tenga que lidiar con los fracasos jurídicos que ya están casi descontados en este asunto y que el proceso que llevó a la reforma, vulnera estos principios esenciales y eso detonará la reforma (incluso a nivel nacional).

Por ello, previsiblemente es una línea que se anticipa muy efectiva a la luz de las primeras resoluciones y decisiones que se vienen conociendo. Incluso la Defensora del Pueblo ha pedido que se trasladen las decisiones judiciales de los arbitrajes a los titulares de las explotaciones que no han utilizado estos mecanismos internacionales de defensa.

Por tanto, es difícil que prosperen los mecanismos de apelación a la retórica demagógica propia de las argumentaciones de comunicación política y retórica venezolana esgrimidas para justificación del Gobierno, referentes al exceso retributivo y descontrol previo a los recortes en las renovables,  a la hora de defender cuestiones claves del estado de derecho nacional e internacional para el funcionamiento de una economía y de la actividad empresarial.

La segunda línea trata de buscar una causalidad y culpabilidad al recorte del Gobierno en términos de ‘imperativo moral’. Es el esquema argumental que sostiene Jorge Fabra en el informe encargado por Anpier, y que tiene que ver con la reclamación a partir de la invocación de transferencias de rentas entre actividades y tecnologías dentro sistema eléctrico, por otra parte, una vieja reclamación ya conocida del ex presidente de Red Eléctrica de España. Así, por un lado, Fabra niega el origen del déficit tarifario y exonera de la participación en los costes de acceso de las primas en el mismo y, por otro, al servicio de esta asociación, trata de ideologizar el problema.

El relato que trata de imponer es que el gobierno es responsable de la existencia del déficit tarifario porque, en teoría, admite la existencia de unos supuestos beneficios a unas tecnologías al existir un mercado marginalista en el que todas determinan sus ingresos por el precio de casación en el mercado en el régimen general, en lugar de, por un mecanismo discrecional de reconocimiento de costes. Y, además, niega el carácter competitivo del mercado eléctrico (de un bien indiferenciado y no almacenable) por la titularidad de los activos de cada tipo de tecnología (transferibles, en todo caso), en lugar de por el funcionamiento del propio mercado y sus resultados competitivos en términos de operadores, oferentes, oferta y demanda.

Consecuentemente, la teoría es que esos supuestos beneficios calculados grosso modo de forma estimativa, si se aplican o se detraen, en forma de transferencia de rentas, pueden ser destinados a la fijación de retribuciones discrecionales adicionales para otras tecnologías y, por ello, que las primas decididas previamente (altas, bajas o incontroladas) nada tuvieron que ver con el déficit tarifario (¡!). Es decir, bajo esta teoría, Fabra trata de argumentar que los recortes del Gobierno se basaron en un modelo de atribución de culpabilidad a las primas del propio del Ejecutivo, proponiendo el suyo alternativo y hace de la defensa un ataque.

Dentro de esa línea incorporada en la estrategia de agitación de Anpier, además de su estrategia jurídica, este informe que acaba de conocerse, en el que de forma incombustible, Fabra reexpide sus posiciones para este propósito, en realidad, ideológicamente no aporta nada nuevo. Su valor ante la CNMC, por un lado, y su virtualidad para ser invocado  ante un juez en l acuestión de los recortes retributivos, por otro, son irrelevantes.

De hecho, probablemente, la resolución del problema de los productores fotovoltaicos atrapados en la burbuja, vendrá, por la defensa jurídica de sus derechos económicos. Por eso, la reclamación de normalidad económica y financiera, por la defensa de los mecanismos de mercado y de derecho en lo empresarial, la efectividad de la argumentación basada en la estabilidad jurídica y regulatoria (algo que tampoco comparte Fabra en sus postulados), como brújula de las decisiones judiciales que se anticipan, tienen más visos de realidad y de legitimidad para los afectados.

El Gobierno busca convencer a la Unión Europea que los incentivos al carbón no son ayudas del Estado

EFE.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha afirmado hoy que el objetivo del Gobierno es convencer a la Unión Europea (UE) de que los incentivos al carbón previstos en la propuesta ministerial no son ayudas de Estado.

En declaraciones a la prensa después de inaugurar la presentación del informe Industria Conectada 4.0: la transformación digital de la industria española, Soria ha insistido en que el carbón nacional «necesita algún incentivo para que pueda ser quemado».

Ha recordado que hasta diciembre de 2014 existía un sistema de incentivos cuyo final estaba previsto en el propio decreto que fijaba las ayudas porque más allá la UE «lo consideraba ayuda de Estado».

«Se trata de disponer de una herramienta, de ahí la orden ministerial que hemos preparado, que al mismo tiempo que sea compatible con incentivar la compra y la quema de carbón nacional en la generación eléctrica, no sea considerado por parte de la UE como una ayuda de Estado», ha dicho.

El objetivo del Gobierno es «convencer a la UE de la compatibilidad de este tipo de ayudas, porque no son ayudas sin más, si no que son ayudas a inversión en estas centrales térmicas, ayudas que llaman a la desnitrificación, porque eso permite reducir las emisiones que estas centrales tienen como consecuencia de la quema del carbón», ha añadido.

Soria se ha referido al informe publicado esta semana por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que cuestiona la eficiencia económica de la propuesta de Orden presentada por el Gobierno para incentivar el uso de carbón nacional para generar electricidad y advierte de que Bruselas podría considerarlo ayudas de estado incompatibles con la normativa.

«El informe de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) es un informe preceptivo, pero no vinculante. Lo estamos analizando con mucho detalle», ha dicho el ministro, que ha recordado que aun no se conoce «el criterio en esta materia de la UE».

Carbón: Reacciones en Asturias y Castilla y León al informe de la CNMC

Críticas y moderación, estas son las reacciones de los gobiernos del Principado de Asturias y de la Junta de Castilla y León, respectivamente.

Mientras el protavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, ha responsabilizado directamente al ministro de Industria, José Manuel Soria, del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Martínez ha destacado que su Gobierno no está de acuerdo con el dictamen de Competencia, pero que hay un responsable de no haber buscado la solución más adecuada, el Gobierno de España.

A su juicio, desde el Ministerio de Industria se debería haber consultado antes con la CNMC y buscado el procedimiento más adecuado para garantizar el sostenimiento de las empresas mineras. «Tenía en su mano hacer las consultas que hubiera querido, peso ésa es la vía que buscó el Gobierno. Hay un responsable que no ha buscado la mejor de las soluciones que tuviese encaje legal», ha añadido.

Por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha defendido el “incesante” trabajo que realiza la Junta de Castilla y León, y en especial su presidente, y que se pueda “ver lastrado” por elementos negativos que van saliendo como el informe de la CNMV.

Un trabajo incesante que aunque hay determinadas gestiones y actuaciones que no se publicitan, según recordó Suárez-Quiñones, pero que la Junta mantendrá “porque estamos convencidos de que el sector de la minería tiene que pervivir en León en un tamaño razonable que sea eficiente y que trate de superar el 2018, no vamos a cejar ni un solo milímetro en el empeño de que este siga adelante”.

En cualquier caso, Quiñones insistió en que en materia de minería España está en Europa que actualmente camina en dirección contraria al carbón, “camina para eliminar combustibles fósiles, para reducir CO2. Es decir, en una vía que no es favorable a lo que estamos defendiendo”.

 

Soria dice que Industria estudia con la Comisión Europea el sistema de incentivos al carbón

Europa Press.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha afirmado este martes que su departamento ya está «analizando» el informe desfavorable de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre los incentivos a la quema de carbón nacional, y «en paralelo», se está «hablando» con la Comisión Europea (CE) para conocer «la bondad o el rechazo» a la orden ministerial.

En declaraciones a los periodistas tras la inauguración de la feria mundial de golf, ha señalado que el informe se refiere al proyecto que preparó el Ministerio para dar ayudas a las centrales térmicas de generación de electricidad a través de la quema de carbón nacional.

Según Soria, son cantidades para invertir en la «desnitrificación», un conjunto de «inversiones de mejora» desde el punto de vista medioambiental para que, utilizando carbón en la generación de electricidad, se puedan disminuir las emisiones.

En esa línea, ha señalado que han tenido conocimiento del informe «hace pocas horas», al tiempo que ha remarcado su «apoyo» al sector del carbón como «fuente de energía primaria autóctona», si bien ha advertido de que «es menos eficiente y más caro que el importado».

El ministro ha recordado que hubo un sistema de ayudas vigente hasta diciembre de 2014, y ha incidido en que este tipo de ayudas «tienen que contar con el visto bueno y el respaldo de la Comisión Europea».

La CNMC cuestiona «la necesidad y proporcionalidad» del mecanismo propuesto por Industria para incentivar la quema de carbón nacional

Europa Press.- La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha cuestionado el mecanismo propuesto por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para incentivar la quema de carbón nacional en centrales eléctricas.

El nuevo procedimiento, notificado a finales de mayo a la CNMC, establece unos incentivos para la modernización medioambiental de las centrales eléctricas mediante un proceso de desnitrificación. La norma se presenta como una mejora en los pagos por capacidad que reciben estas instalaciones.

La CNMC cuestiona la propuesta desde la óptica de la «regulación económica eficiente y de la competencia», y advierte de que incluye varios elementos que podrían considerarse ayudas de Estado, por lo que el Gobierno debe informar previamente a la Comisión Europea.

El informe, cuyo contenido adelanta este martes ‘El Mundo’, considera además que algunos de los aspectos de la norma no están suficientemente justificados en cuanto a su necesidad y proporcionalidad ni pueden considerarse como mecanismos de capacidad ni ayudas medioambientales.

Si fueran mecanismos de capacidad, advierte, deberían orientarse a resolver un problema de cobertura de la demanda o de disponibilidad de potencia suficiente de carácter firme y flexible en el medio o largo plazo, lo que no se justifica en el proyecto. La CNMC entiende además que un mecanismo de capacidad no debería orientarse a garantizar la disponibilidad de un recurso estratégico como el carbón nacional. Ni siquiera el carácter medioambiental de las ayudas convence al regulador, ya que, a su juicio, los incentivos ‘verdes’ a unas centrales de carbón autóctono podrían desplazar a centrales más eficientes desde un punto de vista medioambiental, como son las de ciclos combinados de gas.

Estas ayudas, señala, deberían además adecuarse a lo establecido en las directrices de la Comisión Europea sobre ayudas estatales de protección del medio ambiente y energía para el periodo entre 2014 y 2020, que prohíben la discriminación entre tecnologías.

En su informe, la CNMC realiza otras consideraciones sobre la norma, entre ellas la de que solo se debería evocar por motivos de seguridad de suministro la capacidad del Gobierno para establecer procedimientos a favor del funcionamiento de centrales eléctricas con fuentes de combustión de energía primaria autóctonas hasta un límite del 15% de la cantidad total de energía primaria.

El mecanismo debería ser además compatible con el mercado de libre competencia en producción y evitar que se altere el precio de mercado. «Estas circunstancias deberían contar con una adecuada justificación por parte del Ministerio de Industria», indica.

El regulador también considera que el nuevo esquema de ayudas podría considerarse una extensión del anterior mecanismo de restricciones por garantía de suministro del año 2010, el conocido como ‘decreto del carbón’, de cuyo contenido «se concluyó que este sistema introducía graves distorsiones en el mercado eléctrico».

Junto a esto, considera que el mecanismo de capacidad podría contravenir directivas comunitarias acerca de la garantía de suministro o incluso una ayuda de Estado, por lo que recomienda que no se aplique su contenido hasta que haya respuesta de Bruselas al respecto.

La CNMC da el visto bueno para el cierre de un grupo térmico en la central de Compostilla

Europa Press.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha informado favorablemente acerca de la solicitud de cierre de uno de los cuatro grupos de la central térmica de carbón de Compostilla (Cubillos del Sil, León), perteneciente a Endesa. Este grupo, el número dos, tiene una potencia de 148 megavatios (MW) y es el más antiguo de los cuatro que conforman actualmente la central, cuya potencia total asciende a 1.199 MW. Su puesta en servicio se produjo en 1965 y quema una mezcla de hulla y antracita de origen tanto nacional como de importación.

Esta decisión de la CNMC, que se produce como paso previo a la publicación en el BOE de una autorización del Ministerio de Industria para el cierre de la central, no impide que, como ya anunció Endesa, el resto del complejo de Compostilla pase junto a las centrales térmicas de carbón de As Pontes (A Coruña) y Andorra (Teruel) al conocido como Plan Nacional Transitorio, en el que no se limita la operación de las instalaciones a un número fijo de horas.

El cierre del grupo dos de Compostilla incluirá una vez se publique la autorización en el BOE un plazo de cuatro años para que Endesa proceda a su desmantelamiento. Tras el proceso, Compostilla habrá pasado de tener cinco grupos en origen a solo tres, ya que el grupo uno ya recibió en 2005 su autorización de cierre. Aparte de los 148 MW de este grupo dos, el complejo cuenta con un grupo tres acoplado en 1972 con 337 MW, de un grupo cuatro de 1981 con 358 MW y de un grupo cinco de 1985 de 355 MW.

Endesa había solicitado la autorización de cierre del grupo dos a las autoridades de Castilla y León el pasado 25 de febrero, así como al Ministerio de Industria el 10 de marzo. Hay que tener en cuenta, que este grupo térmico no es el único de España para el que se ha solicitado el cierre. Al margen de la decisión de las empresas sobre su continuidad, en la actualidad hay en vigor peticiones de cierre para los complejos de Foix, el grupo tres del ciclo combinado de Castellón (Iberdrola ha decidido no cerrarlo), el ciclo combinado de Tarragona de Viesgo, el grupo dos de Soto de Ribera y la central de Elcogás.

La decisión de Endesa de incluir a Compostilla en el Plan Nacional Transitorio significa que esta central renuncia a acogerse al conocido como plan de las 17.500 horas, por el que se restringe el funcionamiento de la central con vistas a su cierre antes de finales de 2023. Las centrales incluidas en el Plan Transitorio disponen de margen para decidir si invierten en su modernización medioambiental para poder funcionar conforme a la regulación comunitaria o si, por el contrario, no lo hacen, supuesto que les obligaría a cerrar en 2020.