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La OIT y diferentes agentes sociales aseguran que la transición energética incrementará el empleo pero con algún «impacto adverso»

EFE. – El director de la Oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Joaquín Nieto, ha solicitado a España para que trabaje por la transición energética, pero de una forma justa, incorporando medidas de promoción del empleo y de protección social.

En una mesa redonda de la jornada «La transición energética y el empleo», organizada por el Club Español de la Energía y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Nieto ha considerado que la transición energética es «urgente» y tendrá «efectos positivos», pero ha detallado también los «impactos eventualmente adversos» que puede tener.

En este sentido, y según los datos de la OIT, los primeros cambios que traerá la transición energética generará 24 millones de empleos a nivel mundial, pero también la pérdida de otros 6 millones, lo que el saldo global será positivo, con 18 millones de puestos de trabajo netos más.

Así, Nieto ha destacado un informe elaborado por la propia organización que analiza 163 sectores económicos y ha apuntado que «la mayoría se beneficiarán con crecimiento de empleo», especialmente el eléctrico, estimando para 2030 la creación de 2,5 millones de empleos frente a los 400.000 que se perderán.

El director de la OIT ha asegurado que «los nuevos empleos no se crean ni en el mismo momento ni lugar que los que se perdieron», por lo que ha resaltado la necesidad de «incorporar el concepto de transición justa y gestionar esa perdida de empleo».

Por ello, ha abogado por medidas de protección social y promoción del empleo y «eso requiere dialogo social con los sectores concernidos, con la patronal y con los sindicatos», a quienes ha advertido que «el retraso de la conversión la hará mucho más traumática».

 

Sindicatos y empresario

Asimismo, sindicatos y empresarios consideran también que la transición energética incrementará el empleo al final del proceso aunque advierten, del mismo modo, que requerirá sacrificios, si bien han dejado claro que la opción de no hacer nada ante el cambio que se avecina no existe.

Así, la presidenta de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Rocío Sicre, ha señalado que en 2050 se pueden crear 18 millones de empleos en el mundo, con lo cual habrá un movimiento del empleo.

Sicre ha destacado el objetivo de alcanzar, en 2030, que el 32% de la demanda final de energía en la Unión Europea sea de fuentes renovables. Así, se generarán 132.000 nuevos empleos.

Por su parte, el jefe del área de Industria, Energía y Medio Ambiente de la patronal CEOE, Iván Albertos, ha advertido de que sin un marco regulatorio «predecible» será difícil acometer las cuantiosas inversiones, de entre 60.000 y 100.000 millones de euros, necesarias para la transición energética y ha expresado sus dudas de que los partidos políticos puedan llegar a un consenso en materia de energía.

También ha asistido el presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, quién ha señalado que la transición energética no será posible sin los ciudadanos y a éstos hay que contarles la verdad, que «va a tener oportunidades gigantescas pero va a exigir también sacrificios».

En este sentido, ha recordado que con el coche eléctrico en un futuro se ahorrará, pero de momento es «muy caro», y lo mismo ocurre con las medidas de eficiencia en edificios, que en un primer momento supondrán costes, por lo que los políticos deben decir qué medidas van a tomar para paliar esos primeros impactos.

Además Araluce, ha asegura que se van a destruir empleos y habrá que reconvertirlos, al tiempo que ha insistido en que habrá que poner el foco en las regiones y los territorios porque el problema es que la generación de la energía se concentra en territorios.

Por otro lado, José López-Tafall, secretario del Grupo Español para el Crecimiento Verde, creado en 2015 e integrado por 40 empresas que impulsan ese modelo de desarrollo económico, ha afirmado que la transición energética creará empleo y riqueza, y que «habrá buenos empleos».

Ha recalcado que España invirtió el año pasado 40.300 millones en importar combustibles fósiles, por lo que es necesario poner en marcha esta transición, algo que ha recordado requiere de un marco regulatorio, pues si no sólo se verán los costes de la transición.

Por último, el responsable de Medio Ambiente de UGT, Wilfredo Miró, ha manifestado que la transición energética es una oportunidad para crear empleo «y de calidad» en España, aunque ha señalado que habrá que acompasar en el tiempo los que se destruyan con los que se generen, mientras que el secretario de Medio Ambiente de CCOO Madrid, Ángel Juberías, ha dicho que es imprescindible tener en cuenta a la zonas afectadas.

La demanda eléctrica creció en 2017 pero sigue un 5% por debajo de su máximo histórico de 2008

EFE / Europa Press.- La demanda eléctrica en 2017, a pesar de crecer por tercer año consecutivo, siguió por debajo del máximo histórico que marcó en 2008. En concreto fue un 5% menor, según el informe El sistema eléctrico español en 2017, de Red Eléctrica de España (REE), con Andalucía y Cataluña encabezando el consumo eléctrico.

Este informe fue presentado en un acto en el Club Español de la Energía por el presidente de REE, José Folgado, y el director de Regulación de REE, Luis Villafruela, expuso los principales datos del informe del sistema eléctrico en 2017, año en el que el consumo eléctrico fue de 268.140 teravatios hora (TWh), un 1,1% más que el año anterior, que se eleva al 1,6% corregidos los efectos de calendario y temperaturas, crecimientos que distan del 3% de media anual que hubo hasta 2008.

En 2017 España se situó como el quinto mercado eléctrico de la Unión Europea, con un crecimiento superior del consumo y del PIB al de los países que le preceden. Por sectores, en 2017 la industria volvió a ser el sector en el que más creció la demanda, un 2% por encima de la media mientras que el sector servicios creció un 0,4% respecto a 2016. En cuanto a las comunidades autónomas, Cataluña y Andalucía encabezaron el consumo, aunque en consumo per cápita la primera fue Asturias por el peso de la industria en la demanda final de esa región, como ocurre en otras regiones con fuerte actividad industrial, como País Vasco, Navarra y Aragón.

En cuanto al instante de mayor demanda, en 2017 volvió a registrase en invierno,  concretamente el 18 de enero a las 19:50 horas, cuando se alcanzó la cifra de 41.381 MW, superando en un 2,2% al máximo de 2016, que fue por primera vez y única en la historia en verano, en concreto en septiembre. La punta de demanda de 2017 fue inferior en un 9% a la que hubo en 2007, cuando en diciembre se alcanzó un récord histórico de 45.450 megavatios hora (MW).

Si se compara el mix de generación con el que había en 1998, se ve que en ese momento no figuraban en él la fotovoltaica, la solar y los ciclos combinados, y que la eólica tenía un porcentaje muy bajo, mientras otras fuentes, como el fuel-gas ha desaparecido en la Península y sólo quedan 2.000 megavatios (MW) en las islas. La energía nuclear y la eólica fueron, por este orden, las dos fuentes que sustentaron en 2017 el consumo energético en España. De hecho, en tres comunidades autónomas como son Castilla-La Mancha, Castilla y León y Navarra, más del 50% de su producción de energía fue renovable, por encima de la media nacional del 32%.

Tanto Folgado como Villafruela han resaltado que el reciente acuerdo para que el 32% de la demanda final de energía sea renovable obligará a situar la penetración de renovables en el sistema eléctrico en un 72%/76%. En el caso de España, Villafruela ha señalado que el peso de las renovables en la generación de electricidad ha oscilado entre el 40,3% que hubo en 2014 y el 33,7% de 2017, año marcado con una baja hidraulicidad, cuya producción de electricidad cayó un 49% debido a la ausencia de lluvias en un año especialmente seco, su nivel más bajo desde 2005, y arrastró a las energías renovables a su generación más baja en los últimos 5 años.

Esta caída de las renovables supuso un aumento de la participación de la generación térmica, principalmente del ciclo combinado con un 27% más y del carbón con un 21% más, con el consiguiente incremento en un 17,9% de las emisiones de CO2 con respecto al 2017. Asimismo, Folgado señaló que la tecnología es «un pilar fundamental» en la gestión de las renovables, ya que permite su optimización en un contexto de escasas interconexiones con Europa.

España es el segundo país europeo con mayor capacidad eólica instalada, con una tasa de penetración de las renovables que se verá incrementada cuando entren en funcionamiento los 8.000 megavatios (MW) de potencia renovable que se adjudicaron en las últimas subastas. No obstante, Folgado cree que alcanzar un objetivo del 100% de energías renovables no se conseguirá sin interconexiones eléctricas, con independencia del respaldo del gas. En cuanto al precio de la energía, en 2017 el precio medio en España fue de 60,6 euros el megavatio hora (MWh), que fue el más alto desde 2008 y que estuvo condicionado por una ola de frío, la parada de varias nucleares en Francia y la baja hidraulicidad.

La capacidad instalada del parque generador en España se situó en 2017 en los 104.122 megavatios (MW), con un descenso del 0,5% con respecto al año anterior. Esta reducción, por segundo año consecutivo, se debió principalmente al cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña, de 455 MW. Así, el 46,3% de la capacidad instalada en España correspondía a energías renovables y el 53,7% a no renovables.

Por comunidades autónomas, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha concentraron más de la mitad de la potencia de generación renovable nacional. De hecho, más del 70% de la potencia instalada en Castilla y León y en Castilla-La Mancha fue de origen renovable. Por tecnologías, Castilla y León fue la comunidad con más potencia eólica, con más de un 24%, e hidráulica, con cerca del 26%, instalada. Mientras, Castilla-La Mancha fue la región con más solar fotovoltaica, con casi el 20%, y Andalucía lideró la termosolar, seguida por Extremadura, sumando entre las dos comunidades el 80% de la potencia total instalada de esta tecnología.

Coalición Canaria insiste en las regasificadoras como paso previo a las energías renovables

EFE.- Los presidentes del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, han insistido en la necesidad de poner en marcha las regasificadoras en las islas, como energías previas al uso de las energías renovables al 100% en el sistema canario. Respecto a los recelos del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (Nueva Canarias), el presidente canario indicó que no usar el gas será condenar a Gran Canaria durante los 32 años que se espera que tarde en disponerse de energía renovable al 100%.

Por su parte, Carlos Alonso ha dicho que hay que debatir pero también hacer, en línea con lo que el Gobierno canario realiza para provocar el cambio energético. Ha añadido que, en esa tarea, hay que implantar la regasificadora en Tenerife «claramente». Eso, ha añadido Carlos Alonso, permitirá mejorar de manera significativa la aportación de Canarias a los compromisos contra el cambio climático y un ahorro «muy importante«. Carlos Alonso ha indicado que hacer también significa aprovechar el potencial geotérmico que, en el caso de Tenerife, ha asegurado que está suficientemente explorado y hay que pasar a la exploración subterránea.

Además, según el presidente del Cabildo de Tenerife, hacer significa impulsar el vehículo eléctrico, así como impulsar los proyectos de energías eólica y fotovoltaica, e impulsar el salto fotovoltaico para aumentar la capacidad de estabilización del sistema. Hacer también significa eliminar el canon a la producción, para que los consumidores puedan producir más allá del balance neto, señaló Alonso, quien destacó que «nos jugamos», además del reto climático, el 25% del ahorro que supone para Canarias la compra de energía.

Avances en la energía eólica

Asimismo, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha señalado que durante esta legislatura se está trabajando de forma metódica y lógica para afrontar el reto del cambio del sistema energético de las islas, para que en 2050 las energías renovables sean el 100%. Fernando Clavijo ha indicado que el concurso eólico, paralizado desde 2015 se «desatascó» en 6 meses y además se ha modificado la ley del suelo para favorecer la implantación de las energías renovables y se trabaja con el Gobierno central para duplicar la asignación de megavatios en las islas. Además se han acelerado los trámites administrativos y burocráticos para los parques eólicos, y se fomenta la contención del consumo eléctrico.

El vicepresidente del Club Español de la Energía (Enerclub), Miguel Antoñanzas, considera que todas las energías son imprescindibles pero ha subrayado que el momento actual es idóneo para hablar del modelo eléctrico y ha comentado que lo que está claro es la certidumbre del compromiso global hacia un modelo energético bajo en emisiones. Lo complicado es, ha reconocido el vicepresidente del Club Español de la Energía, cómo desarrollar ese modelo bajo en carbono, a qué ritmo y cómo hacerlo creando empleo y crecimiento económico, si bien ha señalado que parece evidente que la transición energética debe hacerse de forma ordenada.

Nadal pide al sector energético tener «longitud de miras» ya que la energía es «un factor clave» para el país

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha pedido al sector energético «poner en común» todas las visiones parciales con las que cada uno pueda contar y tener «longitud de miras» ya que la energía es «un factor clave» para el desarrollo del país. En su discurso con motivo de la entrega de los premios anuales del Club Español de la Energía (Enerclub), Nadal advirtió de la «enorme responsabilidad» del sector energético.

Nadal subrayó que las decisiones que se tomen ahora en el sector afectarán «a la próxima década», por lo que consideró necesario acertar en el actual proceso de cambios que vive el sector. «Si no es así, las próximas generaciones dirán que no estuvimos a la altura», añadió. El ministro destacó que España conseguirá, sin ser un país con grandes recursos energéticos, «ser competitivo si acertamos en la política energética». «Con una estrategia adecuada, tendremos un país de éxito», añadió.

Por su parte, el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, tendió la mano «a la colaboración y el diálogo» de todos para convertir los retos que representa este proceso de transición en el sector en «oportunidades para España«. Así, Prado se dirigió al ministro, a quien el año pasado le manifestaba la necesidad de contar con una hoja de ruta con visión a largo plazo, para agradecerle los esfuerzos que desde su Ministerio y otros departamentos se están realizando en la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y ofreciéndole la más estrecha colaboración desde Enerclub.

A este respecto, indicó que el sector es «muy consciente de la complejidad del proceso» ya que «aun teniendo claro dónde queremos llegar, son muchos los caminos posibles, el ritmo con el que podemos transitar por ellos y enormes las implicaciones». Además, valoró el proceso participativo en la elaboración de la ley, que busca el mayor consenso posible, y que, en su opinión, «es la clave del éxito de esta futura ley, como también lo es que sea realista y flexible, para poder revisar lo decidido en función de las nuevas realidades que vayan apareciendo«.

En la edición de este año, Enerclub ha premiado al periodista de Europa Press Paco Baeza, dentro de la categoría de Energía Eléctrica, un galardón que fue entregado por la presidenta de Unesa, Marina Serrano. Por su parte, el premio Gas fue concedido a Rubén Esteller, periodista económico de El Economista, mientras que el premio Petróleo fue concedido a Eugenio Mallol, del diario El Mundo.

Por su parte, el premio Energías Renovables ha sido para Manuel Planelles, redactor de El País. Finalmente, el premio Innovación ha sido concedido a Luis Montoto, de ABC Sevilla, y el premio Energía y Sociedad Victoriano Reinoso, que se entrega como reconocimiento a una personalidad por su extensa y dilatada trayectoria profesional y su brillante contribución al sector energético recayó en José Luis Antoñanzas Pérez-Egea.

Unesa pide un marco energético «predecible» para asegurar las inversiones mientras Enerclub pide una relación «colaborativa» entre empresas y administraciones

Europa Press.- Mientras el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, ha pedido una relación «cercana y colaborativa» entre la empresa y la administración para contribuir a la eficiencia del sector energético, la presidenta de la patronal eléctrica Unesa, Marina Serrano, ha pedido un marco regulatorio energético «predecible y replicable» para asegurar las inversiones en el sector. “Para que haya inversión tiene que haber un marco predecible tanto en energías renovables como en otros temas», ha subrayado.

Serrano ha insistido en que los inversores sepan qué va a ocurrir disponiendo de las fórmulas, de forma que éstas no cambien «a mitad de la jugada» en referencia a los ajustes retributivos anunciados por el ministro Nadal para el sistema eléctrico y gasista. Por su parte, el presidente de Sedigas, Antonio Peris, también insistió en la necesidad de un marco predecible y destacó la competitividad del sector gasista: «Es el único sector que para captar clientes tiene que entrar en casa y, si no es competitivo, no capta clientes».

Relación entre empresa y administración

«Una relación cercana y colaborativa entre empresa y administración es la clave para cumplir con los significativos retos que el sector energético tiene por delante», fue la afirmación del presidente de Enerclub, que también ha agradecido al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, a sus esfuerzos en un entorno que exige la «búsqueda continua de pactos políticos».

La volatilidad de los precios energéticos tiene un coste para la economía española de hasta un 1% del PIB

Europa Press.- La volatilidad de los precios de la energía, especialmente del petróleo y del gas, representa un coste para la economía española de hasta un 1% del Producto Interior Bruto (PIB), según el informe del Centro de Investigación Economics for Energy, presentado por sus directores, Pedro Linares y Xavier Labandeira, en el Club Español de la Energía.

El informe destaca que esta volatilidad y los aumentos bruscos de los precios de los combustibles fósiles son los mayores factores de riesgo económico para la seguridad energética en España. Asimismo, señala que estos factores relacionados con los precios pueden suponer un coste para la economía equiparable en ocasiones al 100% del precio de la propia energía, lo que indica su relevancia. Según los autores del estudio, las soluciones a esta problemática en España no solamente hay que buscarlas en la diversificación de las fuentes energéticas, sino también en flexibilizar la economía para que sea capaz de absorber cambios en los precios de la energía.

Economics for Energy han establecido unos baremos para medir las consecuencias de la inseguridad energética, por una parte, basado en el coste causado por una eventual falta de suministro multiplicado por el riesgo de que esta llegue a ocurrir y, por otro, en el coste de ajuste para la economía de la volatilidad de los precios de la energía multiplicado por la magnitud de esa volatilidad (la desviación con respecto a un precio medio estable).

Por ejemplo, destacan que, a pesar de que el coste de una falta de suministro eléctrico es muy alto por unidad energética, cercano a los 6.000 euros por megavatio hora (MWh), su baja probabilidad, debida a la regulación y a la gestión del sistema, hace que su relevancia en términos absolutos se reduzca a menos de un 1% del coste de la electricidad en España. En el cálculo de este coste se contemplan los impactos económicos y sociales de un corte en el suministro, como la pérdida de producción y los daños en equipos en las empresas o la falta de confort en el hogar.

La principal recomendación de Economics for Energy pasa por progresar significativamente en las políticas que aumentan la flexibilidad del consumo de energía y de la economía y reducen la dependencia de combustibles con precios volátiles. Además, los expertos subrayan la necesidad de que estas políticas sean eficientes, es decir, la garantía de que sus costes sean inferiores a los beneficios que lograrían. En este sentido, las recomendaciones para diseñar el sector energético se centran en fomentar el uso de fuentes menos volátiles en sus precios y estimular el ahorro energético.

Según los expertos de Economics for Energy, con la aplicación de estas medidas, coincidentes en gran medida con las que se derivan de la necesidad de reducir las emisiones de gases invernadero y adaptarse al cambio climático, la economía española reduciría sus costes de inseguridad energética. Así, su perfil estaría marcado por una transición de los combustibles fósiles a favor de las fuentes renovables, siempre garantizando la seguridad de suministro, con un mayor grado de interconexión y coordinación en las políticas de seguridad con los países de su entorno y una economía mucho menos intensiva en el uso de energía.

Nadal quiere usar la regulación para intervenir el mix de generación y defiende a la CNMC como un “producto bueno”

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha destacado el papel que ha jugado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desde su creación, ya que «el producto que ha salido es bueno». Asimismo, se ha mostrado a favor de establecer una regulación que permita mejorar la gobernanza energética, poder intervenir en el mercado liberalizado de generación, con el fin de garantizar un mix energético que ayude a alcanzar los objetivos medioambientales de Bruselas.

Nadal afirmó que le gustaría hacer «algún tipo de regulación» a este respecto en el Parlamento, aunque señaló que al resto de fuerzas políticas del Congreso a las que se les ha planteado, «especialmente al grupo socialista, no están en esto». No obstante, el ministro de Energía mostró su intención de avanzar en este camino, que supondría poder intervenir en el mercado liberalizado de generación eléctrica y tener voz en el cierre de las centrales, «en la medida de lo posible» por el ámbito reglamentario.

Respecto a la central nuclear de Santa María de Garoña, indicó que todavía no se ha abierto el plazo de alegaciones y que «aún queda tiempo para decidir» sobre su futuro y afirmó desconocer si Iberdrola tiene pensado vender su negocio nuclear. «La compañía no me ha dicho nada al respecto y cada uno hace con sus áreas de negocio lo que mejor piensa», afirmó. Aún así, Nadal subrayó que el mix energético «lo define la política energética; a partir de ahí las empresas toman sus decisiones». «Si se decide que haya energía nuclear en España por parte de la política energética y es una decisión del Gobierno y del Parlamento, evidentemente tendrá que haber energía nuclear en España», destacó.

La CNMC, “un producto bueno”

“El producto que ha salido es bueno», señaló Nadal en referencia a la CNMC, de la que aseguró que «objetivamente los resultados de la CNMC han dado decisiones que siempre se han considerado adecuadas». No obstante, respecto a la próxima separación del superregulador, afirmó que se trata de «exigencias del guión, del consenso político de la nueva legislatura» y confió en que tendrá un resultado «tan bueno» como la CNMC.

El ministro defendió que los organismos reguladores deben gozar de transparencia y objetividad para aplicar la normativa. «La situación ideal es que no se tuviese que regular, pero no siempre ocurre así y las condiciones de un mercado no se parecen a la situación perfecta competitiva y siempre hay que acudir a la regulación, que es un mal necesario», aseveró.

Por su parte, el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, destacó el papel «esencial» del regulador, ya que actúa de «bisagra» entre las políticas y el libre funcionamiento de los mercados. Asimismo, Prado subrayó el papel de «pionero» de España en la implantación de reguladores en el sector energético con organismos como la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Prado subraya que las renovables necesitan una regulación «adecuada» mientras el sector eólico advierte de la «complejidad» de la subasta

Europa Press.- El director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, ha advertido de que la «complejidad» del sistema establecido para la próxima subasta de renovables puede abocar a procesos judiciales. En este sentido, el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, indicó que para incentivar el desarrollo de las energías renovables necesarias para que España cumpla con los objetivos marcados en la cumbre de París se necesita contar con un marco regulatorio «adecuado».

Prado subrayó el papel «cada vez más relevante» de las renovables en el mundo, convirtiéndose en 2016 en la fuente con mayor potencia instalada en el mundo, «tras superar al carbón», a lo que contribuye el «respaldo político y económico» al desarrollo de estas tecnologías, especialmente en países como China, Estados Unidos o México. Sin embargo, aseguró que para alcanzar los objetivos de descarbonización marcados en París, el papel de las renovables debe ser «aún más relevante», tanto en el sector eléctrico como en el del transporte y la edificación.

Prado destacó que las renovables continuarán siendo la fuente de generación de «mayor crecimiento» en los próximos años, después de haberse vuelto competitivas en los últimos años, como demuestra el hecho de que la eólica haya reducido sus costes de generación en un tercio entre 2011 y 2016 o la fotovoltaica lo haya hecho en dos tercios. Asimismo, el presidente de Endesa valoró la ambición de Europa de ser «líder mundial en estas tecnologías», algo rubricado en los objetivos marcados en el llamado paquete de invierno de la Unión Europea.

AEE advierte de procesos judiciales

Por su parte, en relación con la próxima subasta de energías renovables, Juan Virgilio Márquez defendió un sistema de subasta con cupos a las tecnologías, frente a la neutralidad establecida finalmente, ya que así se habrían «evitado ciertas interpretaciones que pueden llevar a procesos judiciales» y se habría garantizado una «mayor igualdad». Así, el directivo de la patronal reconoció tener «sentimientos encontrados» con esta nueva subasta, tras la realizada en 2016, ya que «es una buena noticia y genera esperanza, pero hay una visión cortoplacista».

«Está diseñada sin un diálogo previo con los actores implicados, no se ha tenido en consideración a la industria eólica, que somos un player importante a nivel internacional y queremos seguir jugando en ese nivel», subrayó. Asimismo, lamentó que no se trate de un modelo de subasta que «genere confianza y atraiga la inversión», como ocurre en otros países, y subrayó que la variabilidad de la rentabilidad razonable «preocupa a los inversores». «Preocupa el marco regulatorio en el que se integra esta subasta. Según nuestra opinión, no tiene lógica», añadió.

En este sentido coincidió el director general de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, que advirtió que es «un gran error» llevar a cabo una subasta que enfrenta a las distintas tecnologías, por lo que espera que no sirva para «abrir una guerra» entre las distintas tecnologías, ya que son «complementarias y susceptibles de combinarse«. Para González, existe «una falta» de planificación energética por parte del Gobierno y consideró «una lástima» que se base la subasta en los costes. «Al final, como país y sector, se paga caro», dijo.

La Unión Europea prevé la creación de 400.000 empleos gracias a las medidas para impulsar la eficiencia energética hasta 2030

Europa Press / EFE.- Mientras el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Lazcano, considera que la financiación sigue siendo el «cuello de botella» por el que la rehabilitación para hacer más eficientes energéticamente las viviendas en España «no avanza lo que debería», la Unión Europea prevé que las medidas en eficiencia energética supondrán la creación de unos 400.000 empleos de aquí a 2030, así como un crecimiento del 0,4% del PIB y unas inversiones de unos 70.000 millones de euros.

Así lo indicó la subdirectora general de Planificación Energética y Seguimiento del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, María Teresa Velasco, en su participación en la jornada La eficiencia energética como prioridad: Nuevas medidas de la Unión Europea y estado de la normativa española, organizada por el Club Español de la Energía (Enerclub). Velasco destacó que la Unión Energética y el cambio climático es «una de las prioridades de la Unión Europea» a través del paquete de invierno lanzado por la Comisión Europea, donde la eficiencia energética juega un papel «importante». Velasco subrayó la importancia de la eficiencia energética, ya que «no contamina, no consume, coadyuva a la menor dependencia energética, mejora la competitividad y arrastra a la económica».

Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, valoró la importancia de la eficiencia energética como «la acción con mayor impacto en el consumo energético». A este respecto, destacó que es necesario «apostar» por esta materia y enfocar la estrategia de «una forma común, consensuada y conjunta», para lo que consideró necesario un marco regulatorio que «no sea inestable» y que permita realizar inversiones con «una certidumbre razonable«. Mientras, el presidente de Viesgo y vicepresidente del Club Español de la Energía (Enerclub), Miguel Antoñanzas, consideró la eficiencia energética como un «tema clave» para lograr un modelo energético «óptimo», siendo la única que puede aportar a la seguridad de suministro y a la sostenibilidad.

Rehabilitación energética y la construcción

Mientras tanto, Lazcano ha recordado que la rehabilitación es una oportunidad para la construcción, donde el negocio cayó en España de 227.000 millones de euros en 2007 a 110.000 el año pasado y se perdieron 1,5 millones de empleos. Según ha indicado el presidente de la patronal de la construcción, un 10% de los edificios en España presenta un estado de conservación «ruinoso o deficiente» y hay casi más de 3 millones con más de 50 años de antigüedad. Aunque ha reconocido que en la vivienda nueva ya se ha dado un avance en la mejora de la eficiencia, considera que en la rehabilitación queda un «camino grande por recorrer».

A su juicio, ello se debe a los problemas que, por ejemplo, las comunidades de propietarios, que ha dicho «son buenas pagadoras», tienen para poder financiar las obras, ya que las entidades financieras les piden muchas garantías. Por eso, ha propuesto un modelo similar al de las sociedades agrarias de caución agrícola (SAECA), a través de las cuales sociedades y fondos públicos prestan fianzas y avales para que los agricultores obtengan financiación, y que serviría para avalar a los solicitantes de fondos para rehabilitación energética.

También intervino el presidente de la Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), Rafael Herrero, quien ha afirmado que la eficiencia energética «hay que verla como un negocio comercial». En este sentido, ha señalado que los proyectos de eficiencia ejecutados están consiguiendo ahorros de entre el 15% y el 40%, y que las auditorías que se han hecho a grandes empresas, en principio por obligación, han desvelado que el ahorro que se consigue con la implantación de las medidas que se les recomiendan es capaz de pagar el gasto que se hace en ellas y dejar ahorro. «Es un mercado que se puede vender por el beneficio final que deja a los clientes», sentenció Herrero.

Nadal ofrece un «amplio consenso» al sector energético ante los directivos de las principales compañías

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha expresado ante los principales directivos de las mayores compañías energéticas con actividad en España su disposición a recabar un «amplio consenso» en el diseño de la política energética. El ministro ha lanzado este mensaje en presencia del presidente de Endesa, Borja Prado, y del director corporativo de Iberdrola, Fernando Becker, así como de los consejeros delegados de Repsol, Cepsa y Gas Natural Fenosa, que son Josu Jon Imaz, Pedro Miró y Rafael Villaseca, respectivamente.

Nadal aprovechó su discurso ante el sector para defender una visión «suficientemente realista» de la energía para «abordar los cambios energéticos sin ir demasiado por delante, lo que conlleva riesgos asociados con el despilfarro y los altos costes, ni demasiado por detrás, lo que puede condenar al atraso». «Hay que ser lo suficientemente realistas para saber cuándo se tienen que desarrollar las políticas, y por eso es necesario que se haga con amplio consenso», indicó, antes de advertir del riesgo de que se confundan «los intereses particulares con los generales».

El ministro también resaltó la importancia de que se informe con rigor desde los medios de comunicación sobre el sector energético. Como ejemplo, recordó las fuertes subidas de la electricidad en enero y la sensación trasladada a la sociedad de que «la energía siempre sube». «Si son solo noticias las malas noticias, no damos una visión objetiva», afirmó. También estuvieron presentes el presidente de REE, José Folgado; el de Viesgo, Miguel Antoñanzas; el de Omel, Pedro Mejía y el de CLH, José Luis López de Silanes, así como el consejero delegado de Endesa, José Bogas, y los directivos de asociaciones empresariales como Unesa (Eduardo Montes).

En calidad de presidente de Enerclub, Borja Prado citó algunos factores «transversales» como el «populismo» que afectan a la energía en el plano internacional, así como otros más asociados al sector, entre ellos los compromisos de la COP21 en la lucha contra el cambio climático, la volatilidad de los precios de las materias primas o la irrupción de tecnologías disruptivas como las baterias, la digitalización o las renovables de menor coste. A nivel nacional, abogó por la fijación de «objetivos energéticos claros, realistas, ambiciosos y negociados con todos los actores implicados«, antes de ofrecer al ministro la colaboración de Enerclub.

Enerclub ha concedido este año el Premio Energía y Sociedad Victoriano Reinoso a José Lladó Fernández-Urrutia, así como el Premio Energía Eléctrica, patrocinado por Unesa, a Nuria Cano, de EFE, y el Premio Gas a Víctor Martínez, de El Mundo. El Premio Petróleo fue concedido a Manu Álvarez, corresponsal económico de El Correo, mientras que el Premio Utilización Eficiente de la Energía ha sido para Tomás Díaz, de El Economista. El Premio Innovación, patrocinado por Siemens, ha sido concedido a Julián González, de Capitalmadrid.com, quien recibe el premio como reconocimiento a su trayectoria de más de 30 años y su amplio conocimiento del sector energético.