Entradas

La patronal eólica AEE concede su distinción anual al Gobierno autonómico del País Vasco por su apoyo al sector

Europa Press / EFE.- La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha decidido conceder su distinción anual al Gobierno autonómico del País Vasco “por su apoyo al sector eólico en el País Vasco, que lo ha situado en posiciones de liderazgo para ofrecer soluciones tecnológicas y competitivas”. El galardón será entregado en el IV Congreso Eólico Español, que se celebrará el próximo 26 de junio en Madrid.

La asociación subraya que la estrategia energética del Gobierno Vasco «establece unos ambiciosos objetivos en materia de desarrollo de las fuentes energéticas renovables para 2030: triplicar su uso de forma que supongan el 21% del consumo final de energía en Euskadi». Euskadi ha creado todo un sector productivo en torno a la energía renovable eólica. Cuenta con más de 110 empresas que forman un foco estratégico con un nivel de competitividad y desarrollo tecnológico de primera línea, capaz de competir en los principales mercados internacionales.

La industria eólica en el País Vasco da empleo a 15.000 personas, de las cuales alrededor de 1.000 se dedican a la investigación y el desarrollo. El sector factura 7.300 millones de euros al año. Otras personalidades e instituciones que recibieron la Distinción Anual de AEE son el ICEX, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc); el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; o Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Figueres asegura que apostar por renovables y reducir un 50% las emisiones cada década permitirá una economía descarbonizada en 2050

Europa Press.– La ex secretaria de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, Christina Figueres, ha asegurado que si se reducen un 50% las emisiones en cada década, se podrá alcanzar 2050 «con una economía descarbonizada». Así lo señaló durante un encuentro que se celebró en el Congreso, con la Mesa y los portavoces de la Comisión de Cambio Climático, en un encuentro que se ha caracterizado por el optimismo de Figueres, según han explicado varios de los diputados presentes.

En concreto, Figueres, bajo cuyo mandato se firmó el Acuerdo del Clima de París, ha dado varias cifras: las 600 gigatoneladas que la humanidad puede emitir todavía sin aumentar la temperatura del planeta por encima de los 2ºC; las 40 gigatoneladas que es necesario reducir cada año para proteger a las poblaciones más vulnerables y para acometer una auténtica transición energética; y los 15 años que son el límite para cambiar la tendencia de emisiones. «2020 tiene que ser el año de inflexión a partir del cual, globalmente, tenemos que empezar a bajar las emisiones», ha señalado la experta, quien ha indicado que tanto la sociedad como los mercados ya están concienciados sobre esta materia.

Para Uralde hay mucho optimismo

Según ha explicado el coportavoz de Equo, Juan López de Uralde, Figueres ha hablado específicamente de varios sectores, como el de la automoción que, a su juicio, ya están cambiando su industria para pasar al coche eléctrico o el energético que, para la experta, ya está en camino hacia las renovables. Para Uralde, el optimismo de la experta no es tan real ya que «hay un factor que es el tiempo» y porque existen ciertos sectores que, al menos en España, no están tan dispuestos a modificar su industria actual.

Durante el encuentro, también se ha tratado el papel de Estados Unidos y de su presidente, Donald Trump, al desligarse del acuerdo de París. Para Figueres, la decisión de Trump «sólo es perjudicial para el propio país», pero señala que no ha repercutido en el resto del mundo, ya que países como China o Rusia se han adherido posteriormente. Sobre España, la experta ha animado a hacer una Ley de Cambio Climático con visión de futuro y ambiciosa, que no esté politizada. Un aspecto que, para el portavoz de Cambio Climático del PSOE, Ricardo García Mira, es muy difícil por la polarización entre posiciones partidistas.

Sobre renovables también ha hablado Figueres para señalar que España tiene una «sobrecapacidad» en esta materia que no es una debilidad sino «una fortaleza» a la hora de cambiar de modelo. Este aspecto ha sido destacado por la portavoz popular en esta materia, Belén Bajo, quien ha valorado el encuentro «muy provechoso» por el carácter optimista que ha trasladado la experta. «Nos ha dicho que no se puede cambiar el sistema productivo de golpe, que hay que darse tiempo e ir adaptándose», apuntó la diputada.

Acciona ficha como consejera a Christiana Figueres, experta en cambio climático

Europa Press.- Acciona nombrará como nueva consejera independiente a Karen Christiana Figueres, actual vicepresidenta del Global Covenant of Mayor for Climate and Energy y líder para el cambio climático del Banco Mundial. Acciona aprobará este nombramiento en la junta general convocada para el próximo 18 de mayo. Acciona también someterá a los socios el reparto de un dividendo de 2,875 euros por acción el próximo 3 de julio. Además, la junta deberá ratificar la elección de KPMG como firma auditora de la empresa este ejercicio, así como de 2018 y 2019.

La ONU ve en el Princesa de Asturias un premio a «todos los países»

EFE / Europa Press.- La secretaria general dela Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC), Christiana Figueres, aseguró que recibir el Princesa de Asturias de Cooperación Internacional es un «reconocimiento» a «todos los países» comprometidos en la lucha contra el calentamiento global; «195 países que se comprometieron finalmente a lograr un modelo de desarrollo universal que reduzca gradualmente las emisiones contaminantes».

Figueres subrayó que «este premio es un reconocimiento a la UNFCCC, pero también a todos los gobiernos, nacionales y subnacionales, y a otros actores no gubernamentales», un premio al trabajo contra el cambio climático que se realiza «desde hace 21 años». A su juicio, el galardón destaca el trabajo de la UNFCCC, que viene «construyendo poco a poco un entendimiento colectivo» para que se reconozca a nivel global que el cambio climático es «uno de los retos más grandes de la humanidad», al que necesariamente hay que «hacerle frente juntos».

La COP21 que destaca el jurado en su fallo es, según Figueres, «el resultado de todos estos esfuerzos» conjuntos a lo largo de más de dos décadas y que deben seguir en los próximos años porque éste es «un proyecto a largo plazo». Ahora se trata, argumentó la costarricense, de «ir cerrando la brecha» entre los esfuerzos comprometidos hasta la fecha por los países y los niveles a los que hay que limitar el incremento de las temperaturas según la ciencia para evitar daños mayores.

Figueres, que apura ya los últimos días al frente de la UNFCCC, consideró un «gran honor» haber podido trabajar «al servicio» de gobiernos y organismos en la lucha contra el calentamiento. La costarricense sustituyó en 2010 al holandés Yvo de Boer en la secretaría general de la UNFCCC y está previsto que le suceda, a partir del primeros de julio, la mexicana Patricia Espinosa, exsecretaria de Exteriores de su país. La UNFCCC surgió en 1992, ante la creciente preocupación en la comunidad internacional por el calentamiento global y con el objetivo de evitar que la acción humana afecte al clima.

«Llamada a la acción inmediata»

Por su parte, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, celebró la concesión del premio Princesa de Asturias a la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU y al Acuerdo del Clima de París una «llamada a la acción inmediata» contra el cambio climático y la puesta en marcha de los compromisos adquiridos. Además, considera que el fallo del jurado es también «un reconocimiento a la labor de muchos años en la negociación climática» y destacó que se trata de un «éxito de la comunidad internacional y de todos y cada uno de los países».

En este contexto, ha recordado que en París se logró anteponer el bien común ante las prioridades nacionales y cree que el premio supone también un reconocimiento de España al impulso de las políticas que se deberán seguir manteniendo. «Se han adquirido compromisos, ahora hay que implantarlos», sentenció. «Tener este premio en la primera línea es marcar una prioridad e implica un cambio de modelo de desarrollo que tiene un pistoletazo de salida, la implantación del acuerdo», manifestó. Por ello, cree que la concesión del premio es «una llamada a la acción inmediata» que reconoce también el esfuerzo y el trabajo realizado por España con políticas bajas en carbono que «ya están dando resultados» para actuar decididamente en este objetivo.

“Que no sea papel mojado»

Hacer una llamada de atención para que el Acuerdo de París de 2015 contra el Cambio Climático «no se quede en papel mojado» es uno de los objetivos de la concesión del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, como ha explicado la periodista Rosa María Calaf, miembro del jurado. «Se ha reconocido que el acuerdo es importante, y también el trabajo que se ha hecho hasta ahora», insistió Calaf, pero ha admitido que se trata de un conjunto de «buenas intenciones», y que lo fundamental ahora «es que se cumplan». «Quedan muchos flecos, el acuerdo de París es un hito histórico que marca un antes y un después, pero marca una tendencia», ha añadido.

En la misma línea, el acta del jurado destaca la labor realizada «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra». Así, se ha reconocido este pacto «como un hito histórico el Acuerdo alcanzado en París, en el que 195 países se comprometieron finalmente a lograr un modelo de desarrollo universal que reduzca gradualmente las emisiones contaminantes». El jurado ha destacado también «la importancia de este Acuerdo en el contexto de la cooperación internacional, como proyecto de futuro para ayudar a avanzar juntos hacia un modelo más limpio y sostenible».

La Convención de Cambio Climático de la ONU y el Acuerdo de París, Premio Princesa de Asturias de Cooperación 2016

Redacción / Agencias.- La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París fueron galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2016 «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra«, según hizo público el jurado encargado de su concesión.

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el acuerdo de la ONU que tiene por objeto principal la estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera que «impida la interferencia perjudicial del ser humano en el sistema climático». En este contexto, la Cumbre de París de 2015 (conocida como COP21), que estuvo presidida por el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, logró la firma de un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático para contener el aumento de la temperatura de la Tierra.

Los países miembros lograron alcanzar un acuerdo histórico por su carácter vinculante y universal, con la participación de China y Estados Unidos. Los pilares fundamentales de este acuerdo establecen la necesidad de «contener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales». Tiene además efecto jurídicamente vinculante para los países firmantes, que los países desarrollados aumenten el nivel de su apoyo financiero comprometiéndose a movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020 y que el acuerdo sea revisado cada cinco años.

El camino recorrido por las Naciones Unidas hasta la Cumbre de París de 2015 sienta sus orígenes en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992) en la que se adoptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trataba de la primera respuesta internacional contra el desafío climático, que se produjo bajo el consenso de una gran mayoría de países. Estableció entonces un marco de acción con el objetivo de estabilizar la concentración atmosférica de emisión de gases de efecto invernadero y evitar interferencias perjudiciales con el sistema climático.

Desde entonces, las partes del tratado se reúnen anualmente en una conferencia (conocida como COP o Conferencia de las Partes) para controlar y modelar la implementación de dicha respuesta. La primera de esas reuniones tuvo lugar en Berlín, en 1995. En la COP3 de Kyoto (1997) se adoptó, por 180 países, el Protocolo de Kyoto (PK), un proyecto de 15 años de duración considerado como primer paso importante hacia un régimen mundial de reducción y estabilización de las emisiones de gases efecto invernadero, que sentó los cimientos para posteriores acuerdos internacionales sobre el cambio climático.

La COP11 de Montreal (2005) marcó la entrada en vigor del PK, apoyado por 141 Estados firmantes, y sirvió de marco para la primera reunión de las partes del PK. La COP15 de Copenhague (2009) quedó marcada por la expectativa frustrada de que los Estados miembros lograsen un acuerdo para suceder al PK de 1997. Tras este fracaso, en mayo de 2010 la costarricense Christiana Figueres fue nombrada secretaria ejecutiva de la Convención, nombramiento que sirvió de punto de inflexión para iniciar el camino hacia el éxito de la Cumbre de París COP21 con el objetivo de lograr una solución común a los desafíos climáticos.

La COP17 de Durban en 2011 sirvió para marcar la pauta con la aprobación para crear un Fondo Verde para el Clima, que se convirtió en el principal instrumento financiero de la ONU para la lucha contra el cambio climático, promoviendo el desarrollo económico y la reducción de la pobreza. Desde entonces se trabajó para alcanzar un acuerdo global de peso, que llegó el pasado diciembre en la COP21. A mediados de julio la diplomática mexicana Patricia Espinosa sustituirá en el cargo a Christiana Figueres. De los 195 países que aprobaron el acuerdo en la COP21, 171 firmaron dicho documento el pasado 22 de abril, lo que supone el inicio del proceso de ratificación y entrada en vigor del mismo.

La mexicana Patricia Espinosa es la elegida para liderar la oficina de cambio climático de la ONU sustituyendo a Figueres

EFE.- La diplomática mexicana Patricia Espinosa, actual embajadora de México en Berlín, ha sido nominada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para liderar la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con sede en Bonn (Alemania). Según indicaron, Ban Ki-moon concluyó el proceso de selección con la elección de Espinosa, lo que abre un proceso de consultas que conducirá a la ratificación definitiva del nombramiento.

Espinosa sustituirá como secretaria ejecutiva de la CMNUCC a la costarricense Christiana Figueres. Excanciller de México, era uno de los candidatos barajados por la ONU para asumir el puesto de jefe de la diplomacia climática internacional. Nacida en Ciudad de México en 1958, Espinosa ingresó en el Servicio Exterior Mexicano en 1981 y su primer destino dentro de la carrera diplomática fue el de agregada de Economía de la Misión de México ante las Naciones Unidas con sede en Ginebra.

Tras ocupar diversos cargos en misiones diplomáticas mexicanas, en 2001 llega a Alemania como embajadora para ser nombrada en junio de 2002 representante de su país ante Austria, Eslovaquia y los Organismos Internacionales con sede en Viena. Dejó estos últimos destinos a finales de 2006, momento en el que el entonces presidente de México, Felipe Calderón, la puso al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Tras seis años en el cargo, en 2013 Espinosa regresó a Berlín como embajadora.

La española Teresa Ribera, entre los candidatos a reemplazar a Figueres en la secretaría de Cambio Climático de la ONU

EFE.– La ONU baraja una lista de 10 candidatos para suceder a la costarricense Christiana Figueres como jefa de la diplomacia climática internacional en la que aparece la ex secretaria de Estado de Cambio Climático española Teresa Ribera, según The Guardian. Figueres ya ha confirmado que no renovará ni ampliará su mandato como secretaria general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) más allá del turno de seis años que expira a comienzos de julio.

El organismo ha abierto el proceso para relevarla y, según fuentes consultadas, busca una personalidad fuerte y curtida en la diplomacia climática para ocupar un puesto clave en los próximos años, en los que se debe ratificar el acuerdo de París, cerrar flecos pendientes e implementarlo antes de que entre en vigor en 2020. Entre los candidatos están asimismo la embajadora mexicana en Alemania, Patricia Espinosa, que presidió la cumbre del clima de Cancún (2010), el titular peruano de Ambiente y presidente de la cumbre climática de Lima (2014), Manuel Pulgar, y la ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira.

El portavoz brasileño en las negociaciones de Rio+20, André Corréa Lago, aparece también en la lista, junto al director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el turco Fatih Birol; el ministro de Medio Ambiente de Gambia, Pa Ousman Jarju; la diplomática climática surafricana Nozipho Joyce; la embajadora de Granada en la ONU, Dessima Williams, y Laurence Tubiana, la embajadora francesa que dirigió las negociaciones de la COP21. Ribera es una de las candidatas mejor valorada en la lista que está sobre la mesa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por su experiencia en la negociación internacional.

Entre otros cargos, Ribera ha sido directora de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), entre 2004 y 2008, y secretaria de Estado de esta materia de 2008 a 2011. Ribera dirige desde julio de 2014 el Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), que ha orientado en la trastienda la cumbre de París y el acuerdo histórico de lucha contra el cambio climático alcanzado. Los aspirantes deberán presentarse por sí mismos a un puesto que tiene una gran responsabilidad: que el acuerdo de París se aplique y los países combatan de manera efectiva el calentamiento global.

La expansión de las renovables, clave para cumplir el acuerdo de París

EFE / Europa Press.- La rápida expansión de las renovables y su penetración en el mix energético serán la clave del cumplimiento del acuerdo de lucha contra el cambio climático de París, en el que los países se comprometieron a poner en marcha planes de reducción de emisiones para que la temperatura no suba más de dos grados a finales de siglo.

«¿Por qué, después de tantos intentos fallidos, la cumbre de París fue un éxito?», interpeló el ministro francés de Exteriores y presidente de la última cumbre del clima, Laurent Fabius, a la audiencia de la Cumbre Mundial de la Energía del Futuro que se celebra en Abu Dhabi. «Por una conjunción sin precedentes de factores», se respondió el propio Fabius, que citó la aplastante evidencia científica del cambio climático, la visibilidad de sus impactos y una tercera variable en la que coincidieron a lo largo de la cumbre mundial el resto de los ponentes: el avance de la tecnología renovable.

Según advirtió el director general de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), Adnan Amin, el coste de la energía solar ha caído un 80%, el de la eólica un 33% desde el año 2000 y la solar genera en la actualidad dos veces más empleo, por unidad de generación eléctrica, que el gas y el carbón juntos. «El sol es ya más barato que el carbón», agregó Amin.

Sólo en 2015, las energías renovables acapararon una inversión global de 330.000 millones de dólares (que encabezaron China, con 100.000 millones, Estados Unidos con 50.000 millones y la India con 10.000), y la proyección es que hasta 2020 se inviertan otros 500.000 millones más, indicó la secretaria de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres. De los 188 compromisos nacionales de reducción de emisiones incluidos en el acuerdo de París, 164 basan el cumplimiento de sus promesas en objetivos de generación renovable. Y es que las emisiones del sector eléctrico suponen dos tercios del total.

De hecho, algunos de los jefes de Gobierno que participaron en la cumbre incidieron en sus ambiciosos objetivos renovables, como el presidente de México, Enrique Peña Prieto, quien avanzó que el sistema eléctrico de su país funcionará en 2024 con un 35% de energías renovables y con un 50% en 2050. O el jefe de Gobierno de Marruecos, país anfitrión de la próxima cumbre del clima (COP22), Abdelilah Benkirán, quien anunció que el porcentaje de generación eléctrica de las energías renovables en su país será de un 52% en 2050.

«La expansión y el abaratamiento de las energías renovables en los próximos años es la clave para cumplir los objetivos que fija el acuerdo de París, incluso para excederlos», incidió Fabius. En las negociaciones de la próxima cumbre del clima será necesario abordar temas que no se concretaron en París, como la regulación de las emisiones de la aviación y el transporte marítimo o acordar cómo va a ser el mecanismo de transparencia para revisar que los países cumplen los objetivos de reducción de emisiones prometidos. El ministro de Exteriores francés confirmó que a lo largo del año mantendrá una serie de reuniones con el Gobierno marroquí para apoyarle en la organización de la COP22.

La COP21: «oportunidad de oro»

Christiana Figueres incidió en que cree que el Acuerdo de París supone una «oportunidad de oro» para los países del Golfo Pérsico, más aún tras la caída del precio del crudo, de modo que inviertan en energías renovables como la solar, la eólica y la geotérmica ya que el mundo tras la COP21 ofrece «numerosas oportunidades para diversificar su economía más allá del petróleo». Asimismo, precisó que estas oportunidades van desde el reemplazo del carbón en los mercados mundiales por los bajos precios del gas, hacia un aumento de la implantación de las energías renovables. En este contexto, ha pedido a la región del Golfo que invierta en investigación y desarrollo de las tecnologías renovables.

De este modo, Figueres subrayó que a nivel mundial la energía eólica es ahora más barata que la producida con carbón; que se está instalando más energía renovable que plantas de combustibles fósiles y que las inversiones en energías limpias están sobrepasando las inversiones en carbón y petróleo. Por ello, argumentó que este contexto proporciona oportunidades para avanzar hacia un futuro bajo en carbono en la región y en otros países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, entre otras, las inversiones en sistemas de refrigeración eficientes.

La ONU anuncia que la Cumbre del Clima «se celebrará según lo previsto», pese a los atentados de París

Europa Press.- La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, Christiana Figueres, ha asegurado que la Conferencia de las Partes planificada en París (Francia) del 30 de noviembre al 11 de diciembre «continuará tal y como está planificada«. Así respondió la responsable de la Cumbre del Clima (COP21), a raíz de los atentados que se produjeron en París y la declaración de estado de emergencia en el que se encuentra el país galo.

En cualquier caso, precisó que mientras la agenda oficial de la COP21 se celebrará «según lo previsto», puede que algunos eventos paralelos organizados dentro o fuera del lugar de la convención que siguen programados se vean modificados por requerimientos de seguridad. En todo caso, hizo un llamamiento a la prudencia de cada ciudadano respecto a su propia seguridad, algo que se debe tener en cuenta, a su juicio, en cualquier momento y lugar del mundo.

La secretaria ejecutiva de la convención participó en la presentación de un nuevo informe que plantea un conjunto de mejores prácticas de políticas del clima de todo el mundo y que revela que existen grandes oportunidades para aumentar inmediatamente las reducciones de gases de efecto invernadero mientras se refuerza la ambición para mantener la temperatura global del planeta por debajo de 2 grados centígrados. Así, el documento Climate Action Now – A Summary for policymakers 2015subraya cómo pueden las naciones ampliar el rango de sus políticas y utilizar las iniciativas existentes para dirigirse hacia el objetivo común del cambio climático y el desarrollo sostenible.

Actores al margen del Estado

El informe, según Figueres, sitúa también un nuevo micrositio para resaltar el potencial de una mayor acción por el clima y de la ambición antes de 2020, cuando entrará en vigor el nuevo acuerdo que se adopte en París. Además, ha señalado que el documento recalca las acciones de cooperación nacional e internacional bajo el papel vital de los actores que no son Estado, tales como empresas, ciudades, regiones y provincias  para acometer mayores reducciones de las emisiones actuales y futuras. En este sentido, ha apuntado que el documento proporciona también un claro enfoque, para que sirva de inspiración a los asistentes a la COP21.

Figueres ha precisado que el informe expone los planes nacionales de acción climática de cerca de 179 países que han dado ya pasos y han presentado sus compromisos para tratar de llegar al nuevo acuerdo del cambio climático de diciembre en París. «Bajo la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, los gobiernos han realizado en los últimos años esfuerzos significativos durante una serie de encuentros técnicos para identificar y averiguar las políticas que permitirán dirigirse hacia una acción efectiva por el clima. Este informe es el fruto de todos esos esfuerzos», elogió la secretaria ejecutiva de la Convención.

En este sentido, Figueres ha reiterado la importancia de este documento para proporcionar a los gobiernos y sus socios con los planes de acción y las herramientas para «catalizar el coste efectivo de la acción actual y alcanzar el acuerdo de París para el próximo nivel de ambición a largo plazo». El informe, que según Figueres es para poner en la mesilla de noche porque es «de fácil lectura», presenta estas cuestiones, así como políticas nacionales y compromisos, y muestra las medidas concretas en materias como energías renovables; eficiencia energética; transporte; captura de carbono, uso y almacenamiento; los gases de efecto invernadero que no son CO2; el uso de la tierra y políticas de adaptación.