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Panamá inaugura la primera planta de GNL de América Central y aspira a convertirse en un hub energético

EFE. – Panamá aspira a convertirse en un «hub» energético regional después de inaugurar la primera planta de generación de energía a base de gas natural licuado y la primera terminal de recepción de ese hidrocarburo de América Central, un megaproyecto de 1.150 millones de dólares.

Para el presidente ejecutivo de AES, Andrés Gluski, el cuál dirige la compañía estadounidense que construye el proyecto, «esta es la inversión más grande en un proyecto de infraestructura eléctrica en toda la historia de Centroamérica y el Caribe».

La planta, situada en la ciudad caribeña de Colón y de 381 megavatios (MW) de capacidad instalada, empezará a distribuir gas natural licuado por Centroamérica previsiblemente a partir de septiembre de 2019, cuando se concluya la construcción de un tanque de almacenamiento de 180.000 metros cúbicos. El tanque de almacenamiento tiene la particularidad de que permitirá cargar con gas tanto camiones como barcos pequeños, facilitando que este combustible, hasta ahora desconocido en Centroamérica, llegue a cualquier rincón de la región, explicó el directivo.

Gluski ha afirmado durante la inauguración que el la planta «es la más moderna y versátil terminal de gas natural licuado en toda América» y está previsto que acapare el 25% del mercado potencial de la región centroamericana.

Este proyecto «posicionará a Panamá como un hub de distribución de gas natural licuado, pues cuenta con una terminal, un tanque de almacenamiento y las ventajas logísticas de transporte terrestre y marítimo que ofrece el país», ha indicado por su parte el presidente panameño, Juan Carlos Varela.

Destaca que la planta, construida en apenas 27 meses, se abastece con gas procedente de Estados Unidos, en concreto de las nuevas terminales de Cove Point (Maryland) y Sabine Pass (Louisiana).

Por todo esto, la Agencia Internacional de la Energía ha señalado, en un informe el pasado noviembre, que el país norteamericano se convertirá a partir de 2025 en el mayor exportador del mundo de este combustible debido al auge de la extracción del gas esquisto o «shale gas».

«Gracias a la nueva tecnología del «fracking» -fracturación hidráulica- habrá una abundancia de gas de esquisto en los Estados Unidos a muy buen precio y por muchísimo tiempo», aseguró el máximo directivo de AES.

El secretario asistente de Energía Fósil del Gobierno de Estados Unidos, Steven Weiberg, dijo que el país ha exportado desde febrero de 2016, cuando empezó a vender el combustible, «1,3 millón de millones de pies cúbicos de GNL a 30 países en cinco continentes» y que «Panamá ha jugado un rol central en el tránsito de estos buques».

La ampliación del Canal de Panamá, en funcionamiento desde junio de 2016, ha permitido que grandes buques como los gaseros que transportan GNL crucen la vía interoceánica, ya que antes no cabían por las viejas esclusas.

Por tanto, la irrupción del gas natural licuado en Panamá diversificará y robustecerá además la matriz energética del país, muy dependiente de la energía hidráulica y de los derivados del petróleo, y abaratará la energía térmica.

 

 

El sector andaluz de las energías renovables mira a México y Centroamérica para exportar

EFE.- El consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha señalado a México y Centroamérica como mercados estratégicos para las energías renovables, con motivo de la inauguración de una misión comercial organizada por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda). El objetivo principal de esta acción es estrechar lazos comerciales con estos mercados y dar a conocer los principales proyectos e innovaciones que las empresas tienen implantados en el ámbito de las renovables en Andalucía.

Ramírez de Arellano destacó la importancia de las energías renovables en Andalucía y ha subrayado que la Estrategia Energética de Andalucía 2014-2020 «contribuirá a la recuperación de la economía andaluza mediante un modelo de desarrollo adaptado a la situación actual». En Andalucía, las energías renovables se mantuvieron en 2015 como tercera fuente de mayor aporte de energía a la matriz de consumo total andaluz con un 17,2%. Asimismo, los recursos renovables suponen el 99,7% de la producción de energía autóctona. El perfil de empresa andaluza en este sector son pymes e ingenierías vinculadas al sector fotovoltaico, solar termoeléctrico, eólico y productores de placas solares térmicas.

Se abre a más mercados

El sector de las energías renovables, que se ha desarrollado como tal en Andalucía en los últimos quince años, ha empezado a tomarse en serio a partir de 2008 su salida al exterior. Hasta entonces era Alemania (principal productor) el mercado de más interés y a partir de 2008, Estados Unidos, Brasil, Chile y México como principales puntos de interés para las empresas que trabajan con Extenda. Desde el año 2008 hasta 2016 un total de 353 empresas de energías renovables han participado en 945 acciones de Extenda, generado así 3.355 participaciones de estas firmas.

Estados Unidos busca disipar la «incertidumbre energética» en Centroamérica y Caribe reduciendo la dependencia del petróleo venezolano de Petrocaribe

EFE.- Estados Unidos prometió ayudar a disipar la «incertidumbre energética» en Centroamérica y el Caribe, en una cumbre destinada a promover la diversificación de fuentes de energía en la región y reducir de paso su dependencia del programa venezolano de petróleo subsidiado denominado Petrocaribe. La cumbre sobre seguridad energética en el Caribe fue presidida por el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y este año también incluyó a los gobernantes de Centroamérica.

«La inseguridad energética es enormemente dañina» para la economía, subrayó Biden, que recordó que el 85% de la energía del Caribe procede del petróleo, por lo que destacó la necesidad de diversificar esa matriz energética incluso ahora que los precios del crudo están bajos. «Hay oportunidades increíbles en el entorno energético», dijo Biden. «Debemos aprovechar ese impulso para avanzar hacia una seguridad energética sostenible en nuestra región, que pueda resistir cuando inevitablemente suban los precios del petróleo», agregó. «Queremos que sus países tengan seguridad energética» para atraer inversión extranjera, lograr más crecimiento y, en consecuencia, «mayor prosperidad», destacó el vicepresidente.

A la cumbre asistieron, entre otros, los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; Honduras, Juan Orlando Hernández; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Guatemala, Jimmy Morales, junto con el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens, y altos representantes del resto de países. La mayoría de los invitados a la cumbre pertenecen a Petrocaribe, un programa venezolano lanzado en 2005 e integrado por 18 países, incluidos Honduras, Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de islas del Caribe.

No obstante, un funcionario estadounidense negó que la cumbre se convocara en reacción a Petrocaribe, porque la permanencia de los países de la región en ese programa «no excluye» que quieran buscar otras fuentes o atraer más inversiones privadas. «No van a escuchar que nadie mencione la palabra Venezuela en absoluto», aseguró el subsecretario adjunto de Estado de Estados Unidos para Centroamérica y el Caribe, Juan González. Aún así, indicó que muchos países miembros de Petrocaribe están «entrando en problemas fiscales, teniendo problemas a la hora de invertir en su infraestructura y su sector energético». “Actúan para asegurarse que no les afecten los altibajos de los precios energéticos», añadió González.

«Tenemos que seguir avanzando, junto a nuestros aliados en el Caribe y Centroamérica, para integrar y expandir nuestros mercados energéticos, potenciar su capacidad de transmisión y diversificar hacia fuentes más limpias de energía», indicó Biden. Según el vicepresidente, la gestión de la energía será clave para que el continente americano pueda tener «una clase media fuerte» y sea «seguro y democrático».»Estados Unidos se mantendrá del lado de nuestros aliados en la región», apuntó el vicepresidente Biden. Además, Estados Unidos se comprometió a apoyar los programas y actividades necesarios para «identificar y atraer» fondos públicos y privados para promover mercados de energía limpia en el Caribe.

Con motivo de la cumbre, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo (Usaid) anunció que pondrá a disposición de los países de Centroamérica y el Caribe un total de 10 millones de dólares en subvenciones para proyectos concretos, unos fondos que pueden solicitarse hasta marzo de 2017. Además, los mandatarios que asistieron a la cumbre recibieron el informe final de un grupo de trabajo que Obama lanzó en abril de 2015 para evaluar los retos de energía en Centroamérica y el Caribe. El informe alienta a una mayor integración energética en la región y aboga por duplicar la capacidad del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac), de los 300 MW que produce actualmente a 600 MW.

El presidente panameño, Juan Carlos Varela, apoyó ese objetivo de mayor cooperación al expresar su respaldo al «proyecto de interconexión entre Colombia y Panamá», que sería «un hito en la integración de la infraestructura energética entre el centro y el sur de América, desde México a Chile«. En un discurso durante la sesión plenaria, Varela también defendió que Panamá tiene «una oportunidad única para ser un foco de gas natural licuado (GNL) para toda la región», dado que en 2018 abrirá la primera planta de generación de energía basada en esa fuente en toda Centroamérica.