Entradas

Unidos Podemos exige al Gobierno en el Congreso que prohíba las plataformas nucleares flotantes en aguas españolas

Europa Press. – Unidos Podemos ha pedido al Gobierno que prohíba la presencia en aguas españolas a «cualquier buque que albergue una central nuclear flotante», ante la posibilidad de que pueda ser perjudicial «para la paz, el buen orden y la seguridad» del país. También le exige que se deniegue o impida el paso de estas embarcaciones por aguas territoriales.

Así, Unidos Podemos ha expuesto una proposición no de ley con la que pretende evitar controversias como las que han provocado en los últimos años diferentes submarinos nucleares estadounidenses y británicos en el puerto de Gibraltar.

Específicamente, los de Pablo Iglesias recuerdan con «referente histórico» el caso del ‘Tireless’, en el año 2000, que a causa de una fuga de refrigerante en su reactor ocasionó un vertido más de doscientos litros de agua radioactiva en el mar Mediterráneo.

«El atraque de este submarino, trajo consigo las labores consiguientes de reparación que hicieron permanecer durante más de un año en Gibraltar al submarino de infausto recuerdo», explicó el portavoz de Unidos Podemos de Medio Ambiente, el diputado de Equo Juantxo López de Uralde.

A estos casos vividos por la sociedad española se une, ahora, el impacto mediático que ha supuesto la inauguración, por parte de Rusia, de una gran central nuclear flotante, que se encuentra actualmente en el Océano Ártico. Cuenta con dos reactores nucleares de 35MW que permitirían abastecer regularmente a una población de más de setenta y cinco mil habitantes y asistir a plataformas petrolíferas, apuntó López de Uralde.

 

También en la Unión Europea

La iniciativa de Unidos Podemos quiere también impulsar ante la Unión Europea reformas normativas para lograr que se prohíba la presencia de reactores nucleares en aguas europeas.

Según ha indicado López de Uralde, España debe asumir un papel de clara oposición ante los riesgos emergente de este tipo de actividad en entornos frágiles, además de un rol de garante ante eventuales riesgos que entrañaría el paso de centrales nucleares flotantes por el mar territorial.

La primera central nuclear flotante, construida por Rusia, resistirá tsunamis y terremotos

EFE.- La primera central nuclear flotante del mundo, que ha sido construida a prueba de tsunamis y terremotos como los que causaron el desastre de Fukushima (2011), será instalada en la región ártica rusa de Chukotka, donde comenzará a generar electricidad en 2020. «En estos momentos la plataforma con los dos reactores a bordo está pasando las pruebas navales en los astilleros. Terminarán a finales de este año o en 2017», indicó Gueorgui Tijomírov, catedrático del Instituto de Ingeniería y Física de Moscú (MIFI).

Seguidamente, la planta será trasladada de San Petersburgo a la ciudad más septentrional de Rusia, Pevek (Chukotka), donde reemplazará a su central eléctrica. «La construcción de la infraestructura portuaria necesaria para el atraque de la planta comenzó a finales de 2015. Antes de apuntalar la plataforma, hay que tender las líneas de generación y transmisión de energía a la red general», explicó. Tijomírov pronosticó que «para 2020 la central flotante generará su primer kilovatio», un plazo que calificó de «realista», independientemente de las oscilaciones económicas.

La barcaza en la que están instalados los dos reactores nucleares tiene 144 metros de eslora, 30 de manga y 6 de calado, y una potencia de desplazamiento con lastre de 21.000 toneladas. El personal vivirá a bordo del barco. En cuanto a los reactores (KLT-40C), tendrán 40 megavatios de potencia cada uno, pueden funcionar simultáneamente y dispondrán de combustible suficiente para operar durante 3 años. «Cada 3 años debe repostar combustible y a los 12 debe someterse a mantenimiento general. En principio, el plazo de vida de la central es de 40 años», apunta.

La planta utilizará uranio poco enriquecido; el combustible utilizado permanecerá almacenado en la central, según el físico ruso, y generará el mismo volumen de electricidad que una central terrestre. Tijomírov considera que estos reactores son «absolutamente seguros y fiables«, como han demostrado sus años de pruebas a bordo de, “como mínimo, 3 rompehielos atómico”. «Son bloques compactos y autónomos. No son reactores estilo Chernóbil. Y la variante del desastre de Fukushima también se descarta», insiste.

El experto nuclear explicó que, en caso de alerta de «tsunami o terremoto», algo «improbable» en el Ártico, «la planta será elevada sobre el nivel del mar con ayuda de varios pilares de gran solidez a los que está apuntalada«. «Es una decisión técnica complicada, pero que garantiza tanto la seguridad como el suministro en todo momento«, indicó. Tras el desastre en la central japonesa de Fukushima (2011), las autoridades rusas prometieron que no desplegarían las centrales flotantes en las zonas de mayor actividad sísmica.

En cambio, Greenpeace considera que estas plantas son una «bomba de relojería» al almacenar grandes cantidades de uranio, además de «un regalo para los terroristas» y ser muy costosas, ya que se necesitará una flota de guerra para garantizar su seguridad. En respuesta a esas críticas, Tijomírov descartó una posible amenaza terrorista, ya que todas las centrales nucleares cuentan actualmente con extraordinarias medidas de seguridad para impedir el acceso a los materiales fisibles. «Por el momento, no ha habido ataques contra instalaciones nucleares. Chukotka es además un lugar seguro, ya que está muy alejado«, recordó.

Además de suministrar energía no contaminante a un área remota, la central flotante puede proveer calefacción, lo que permitirá ahorrar en carbón, gas y petróleo. Del éxito de este primer proyecto depende que el Gobierno apruebe su construcción «en serie», aunque la agencia nuclear rusa, Rosatom, ya tiene en cartera la construcción de 5-7 plantas móviles «para explotar los recursos del Ártico ruso«. De hecho, considera que «si se encuentra petróleo en la plataforma continental ártica, la variante más natural sería instalar una central flotante».

«¿Por qué? Porque construir una central eléctrica sería mucho más costoso», resalta y añade que el deshielo y la apertura de la ruta marítima ártica como alternativa al canal de Suez disparará la demanda de centrales nucleares flotantes en el mercado. Tijomírov cree que esas plantas podrían ser «un buen producto comercial», pero considera «prematuro» hablar de su exportación, aunque países como Chile, Brasil o Indonesia ya han mostrado interés en el proyecto, mientras China ha optado por lanzar su propia versión de este proyecto.

China comenzará este año a construir su primera central nuclear flotante

EFE.- China comenzará a finales de este año la construcción de su primera central nuclear flotante en aguas marinas, según reveló el presidente de la Corporación Nuclear de China, Sun Qin. La planta comenzará a operar en 2019 y su principal misión será brindar energía a proyectos de prospección de petróleo y gas, así como al desarrollo de «islas y áreas remotas», subrayó Sun. China tiene actualmente 30 reactores nucleares en operación y 24 más en construcción, todos ellos terrestres.

Un informe del Gobierno chino en enero ya subrayó que el país, en sus planes de diversificar sus fuentes de energía y reducir la dependencia del carbón, estudiaba construir centrales atómicas en el mar. Hasta ahora sólo Rusia había mostrado tener la tecnología necesaria para estas centrales nucleares; de hecho el consorcio atómico ruso, Rosatom, tuvo negociaciones con China pero, según Sun, el diseño de la nueva planta atómica es propiedad intelectual de su compañía. Rusia pondrá este año en funcionamiento la primera central nuclear flotante de la historia, que abastecerá a la inhóspita región del Ártico y será capaz de desplazarse en el mar y atracar en cualquier puerto.

China planea construir centrales nucleares en el mar siguiendo el ejemplo ruso

EFE.- China estudiará la posibilidad de construir centrales nucleares en el mar, en su intento de convertirse en una potencia líder en esta energía hacia 2030, según un informe publicado por el Gobierno chino, que llevará a cabo un estudio de viabilidad antes de tomar la decisión de construir plantas flotantes, según precisó el director de la Autoridad China de Energía Atómica, Xu Dazhe, que no aportó más detalles.

De momento, la tecnología para llevar a cabo estos planes sólo ha sido utilizada por Rusia, que hará historia este año al poner en funcionamiento una central nuclear flotante para abastecer con energía eléctrica a la inhóspita región del Ártico. La planta nuclear flotante rusa se desplazará por el mar y podrá atracar en cualquier infraestructura portuaria para suministrar energía a ciudades árticas a través de un cable. Se trata de una tecnología única en el mundo por la que ya se había interesado China.

De hecho, Pekín incluirá en su próximo plan quinquenal (2016-2020), que se espera que sea aprobado en marzo, el objetivo de invertir en el desarrollo de centrales nucleares en el mar. Las firmas encargadas de estudiar este proyecto son las estatales China General Nuclear Power Corporation (CGN) y China National Nuclear Corporation (CNNC). CGN, la firma líder del sector en China y la quinta mayor del mundo por capacidad operativa (17 gigavatios) desde 2015, ya anunció a mediados de enero que había llegado a un acuerdo con la petrolera estatal CNOOC, especializada en la extracción petrolífera en alta mar, para desarrollar este tipo de centrales.

Actualmente, China tiene 30 plantas nucleares en activo, con una capacidad total de 28,31 gigavatios, mientras construye otras 24 centrales con una capacidad conjunta de 27,72 gigavatios. El Gobierno aprobó la construcción de otras 8 plantas de generación de energía nuclear en 2015, por lo que aseguran que cumplirán su objetivo de llegar a los 58 gigavatios de capacidad nuclear hacia 2020 en su búsqueda de alternativas al carbón, su principal fuente de energía y una de las más contaminantes.