Entradas

Ecologistas quieren adelantar a 2040 la descarbonización de España pero ven como un punto de inflexión los planes del Gobierno

Europa Press.- Mientras Acogen cree que el Plan de Energía y Clima es «incompatible» con un sistema eléctrico eficiente y competitivo, las organizaciones ambientales Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF y SEO/BirdLife han calificado de «poco ambiciosos» los objetivos del Marco Estratégico de Energía y Clima que presentó el Gobierno aunque, en todo caso, celebran que el paquete climático va en la buena dirección y supone un «punto de inflexión» en la lucha contra el cambio climático en España.

La coordinadora estatal de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, ha destacado que los mecanismos que se definen en la ley son correctos pero los objetivos son «poco ambiciosos«. «Necesitamos mecanismos mucho más ambiciosos que los de nuestros vecinos, porque vamos a sufrir mucho más las consecuencias del cambio climático», ha manifestado. Ruibal es «consciente», no obstante, de que este es el «mejor» anteproyecto de ley de cambio climático al que podían aspirar en este contexto. Entre los aspectos que ha desgranado, ve positiva la apuesta porque la electricidad sea de origen renovable, pero critica que los plazos del carbón y las nucleares son «demasiado extensos» y los riesgos que asume España son «muy altos».

En la misma línea, Ecologistas en Acción celebra que los nuevos objetivos suponen un avance pero advierte de que la planificación del Gobierno está «lejos de la ambición requerida y del impulso necesario» para la transformación necesaria ya que la descarbonización total «debería» alcanzarse en 2040. «El tiempo de la inacción se ha pasado. Solo una actuación decidida que consiga reducciones sustanciosas podrá atender las demandas de una transformación planetaria sin precedentes para frenar el cambio climático», comenta el responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz.

A su juicio, el calendario de cierre presentado para el carbón y la nuclear responde más a los intereses de las grandes compañías eléctricas que a los propios compromisos electorales del PSOE. Para Ecologistas en Acción es «inadmisible» la postura del PSOE y acusa al Gobierno de una «falta de valentía patente» por la ausencia de una fecha definitiva para el cierre de las térmicas.

Por su parte, Greenpeace respalda el marco estratégico de Energía y Clima porque «va en la dirección correcta» pero pide más ambición y critica que el proceso electoral paralice la necesidad de acelerar la transición energética. «Es la primera vez que España se plantea oficialmente un horizonte de cierre de sus centrales de carbón y nucleares«, celebra la ONG, que reclama objetivos más ambiciosos. Igualmente lamenta que el calendario de cierre nuclear se alargue «innecesariamente» una década más porque esto penaliza «gravemente» a la sociedad.

El director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha señalado que el paquete climático es «una urgencia histórica por encima de cualquier batalla política». «Que España se proponga alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable es un triunfo de quienes en un principio demostramos que esto es posible y necesario, aunque necesitamos que se haga extensible a toda la energía, no solo la electricidad», ha manifestado Rodríguez que confía en que una vez se apruebe este paquete, España dejará de ser el «único» país de Europa sin fecha de abandono del carbón.

Sin embargo, también cree que no se debe retrasar el cierre de las centrales de carbón y las nucleares más allá de 2025 y que el sistema energético debería alcanzar la neutralidad de carbono en 2040. En todo caso, Greenpeace ve «imprescindible» medidas para que España se reenganche a la lucha mundial contra el cambio climático y «aproveche sus oportunidades».

“Buen rumbo” para la transición

Por su parte, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, ve en la presentación del marco estratégico un «punto de inflexión de verdad» para el modelo económico de España. En este sentido, destaca que implica una «revolución» para todos los sectores económicos con un «cambio de rumbo» que lleva a España a ponerse «en el grupo de cabeza» de la lucha europea y mundial contra el cambio climático. «El barco de verdad empieza a girar en la dirección correcta después de mucho tiempo», confía Del Olmo que recuerda que hace aproximadamente una década Greenpeace lanzó una propuesta de un sistema energético 100% renovable en 2050. «Parecía entonces impensable y hoy está aquí», comenta.

Para el responsable de WWF, en este momento en el que España entra en un «torbellino electoral», es «imprescindible» que el cambio climático se respete como una política de Estado a largo plazo y que no sirva de arma electoral arrojadiza sino de motivo de consenso. «Ningún partido debería hacer de esto una lucha partidista porque la lucha contra el cambio climático puede ser una catapulta para el futuro de España. Es una superoportunidad, especialmente para las zonas despobladas», comenta.

Finalmente, aunque le gustaría que los textos tuvieran más ambición, un cierre más temprano del carbón y las nucleares, entre otras cosas, valora que poner todo ello sobre la mesa es un «salto cualitativo para una nueva era». «España poner a rodar la lucha contra el cambio climático con un papel de liderazgo tanto en la Unión Europea como a nivel global. Hay muchos detalles que nos gustarían de otra manera, pero este paquete supone pasar de un país anclado en las energías sucias a un país poderoso que se propone ser 100% limpio en 2050. Es muy ilusionante», concluye.

Por su parte, desde SEO/BirdLife, su directora ejecutiva, Asunción Ruiz, ha destacado que se está hablando «de una cuestión de Estado, muy por encima de cualquier diferencia política, territorial y sectorial» ya que «el marco que propone el Gobierno debería marcar un suelo para nuestra ambición y una prioridad absoluta para la próxima legislatura a todos los niveles del gobierno, y para todas las siguientes legislaturas hasta final del siglo». Por ello, han hecho un llamamiento «a un debate responsable e inclusivo en la consulta pública y en las campañas electorales, y a una movilización social masiva» ante este reto.

«Incompatible» con eficiencia y competitividad

Por su parte, la Asociación Española de Cogeneración (Acogen) cree que el borrador del PNIEC es «incompatible» con un sistema eléctrico eficiente y competitivo e impide también que España mantenga su actual producción industrial, de exportaciones y de empleo. «El borrador no refleja en absoluto el supuesto acompañamiento al sector industrial y el marco de apoyo a la cogeneración en la industria al que aludía el Gobierno en su presentación de propuesta del plan», ha puesto de relieve la asociación.

Además, Acogen ha criticado que la propuesta «no sólo no aprovecha el potencial económico de cogeneración de alta eficiencia evaluado en España y Europa, sino que apunta un calendario de cierre de las cogeneraciones en funcionamiento (una de cada tres) totalmente incompatible con las políticas de eficiencia que promueve la Unión Europea«. En esta línea, ha alertado de que la eliminación de una de cada tres cogeneraciones podría conllevar «graves consecuencias» para la industria manufacturera y para la calidad del suministro eléctrico en los polígonos industriales, por lo que se pondría en «grave y directo peligro» la competitividad del 6% del PIB industrial español y más de 60.000 empleos industriales.

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, tarea del Gobierno que salga de las urnas el 28 de abril

Europa Press.- El anuncio de la convocatoria de elecciones generales para el próximo 28 de abril realizado por el presidente del Gobierno impedirá al Ejecutivo acometer algunas de las principales metas anunciadas hace 8 meses en materia ambiental, como la aprobación de la Ley de Cambio Climático.

Mientras el Gobierno presentó el viernes 22 de febrero el Plan Nacional de Energía y Clima, que envió a la Comisión Europea con retraso, pues el plazo terminó el 31 de diciembre de 2018, el Ejecutivo también presentó el anteproyecto de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuya aprobación y entrada en vigor quedará para la próxima legislatura. En este sentido, el desarrollo del Plan y la Estrategia para la Transición Justa quedarán pendientes para la próxima legislatura. Así, el Gobierno recrimina que «no le dejan hacer, quienes han rechazado los Presupuestos», la Estrategia contra la pobreza energética.

Para la coordinadora de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, el balance no es negativo porque por primera vez un presidente, Pedro Sánchez, se ha declarado «ecologista» y ha creado un Ministerio para la Transición Ecológica. Sin embargo, se queda «en el tintero» la «necesaria» Ley de Cambio Climático, aunque aún puede aprobar el Real Decreto sobre la tramitación de la conexión para facilitar el autoconsumo eléctrico. En todo caso, Ruibal tiene la esperanza de que «gobierne quien gobierne, dada la urgencia de la crisis ambiental, estas cuestiones no dependan de quien ocupe la Presidencia», por la gravedad de situación.

Por su parte, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, lamenta que haya sido tan «poco tiempo» para revertir dos legislaturas «tan negativas» para el medio ambiente como las anteriores del PP. A su juicio, aunque el principal esfuerzo se destinó a las cuestiones energéticas y climáticas, «a la hora de la verdad, se han podido sacar pocas cosas adelante». Si bien, Segura confía en que el Gobierno aún tiene tiempo para desbloquear la tramitación de las medidas sobre autoconsumo y espera que las propuestas de energía y clima del Ejecutivo pongan el debate sobre la mesa. Además, valora como «muy importante» que renueve el Consejo de Seguridad Nuclear, que es algo que «debía haber hecho desde noviembre».

En la misma línea, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez celebra que el Gobierno haya priorizado el paquete de cambio climático, porque es «muy importante para el futuro», y ha destacado el acuerdo de la minería del carbón. Sin embargo, también lamenta que pueda «quedar en el limbo» cuestiones como la regulación del autoconsumo. Rodríguez celebra que se haya eliminado el impuesto al sol y la posición ambiciosa en Europa en la directiva europea de renovables, que sitúa a España en el «alto rango» en una normativa europea que irá más allá de la sensibilidad del Gobierno «de turno». En todo caso, Rodríguez considera que debe ser prioridad de «cualquier Gobierno» cambiar el modelo energético español en su globalidad.

Por su parte, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, lamenta que no se haya avanzado «como hubiera sido deseable» pero celebra que «por primera vez» España haya tenido un gobierno «ecologista y europeista» y desea que esa sea la línea futura. A su juicio, el medio ambiente puede, en el actual contexto político y social, ser «el pegamento que una a los ciudadanos» porque «nadie» puede estar en desacuerdo de garantizar la calidad de vida de sus ciudadanos. «En el siglo XXI todos los partidos que no defiendan el medio ambiente no son democráticos. Ahora mismo, defender el medio ambiente es la máxima expresión de la democracia», ha reclamado.

Desde WWF, su secretario general, Juan Carlos Del Olmo, ha subrayado que el Gobierno deja resueltas «muchas patatas calientes» que el Gobierno anterior no pudo resolver» pero admite que algunos sectores han rebajado el nivel de ambición. Entre los hitos en este «muy poco tiempo» considera que la propia creación de un Ministerio para la Transición Ecológica ha sido una decisión política «muy importante», así como la creación del alto comisionado para la agenda 2030.

De este modo, lamenta que el Gobierno termine ahora que «la maquinaria empezaba a funcionar» y sacaba todas las medidas de energía y clima. También ha valorado el acuerdo del carbón, alcanzado con el acuerdo de sindicatos y empresas, y que servirá para que la población acepte «por fin» que el carbón tiene fecha de caducidad. En estos poco más de 8 meses, valora que se han sentado las bases para descarbonizar la economía haciendo un «esfuerzo titánico». En su opinión, estos meses se han logrado «hitos pequeños pero importantes» y abrir debates fundamentales, como el decreto del autoconsumo, la pobreza energética, el carbón o el diésel, entre otras cuestiones.

Las principales organizaciones ecologistas valoran las «señales» del Gobierno pero reclaman medidas «concretas y ambiciosas» hacia el final del carbón

EFE.- Las principales organizaciones ecologistas han valorado las «señales» que ha mandado el Gobierno de Pedro Sánchez en materia medioambiental, pero reclaman ya medidas «concretas» y «ambiciosas». Ante el inicio del nuevo curso político y a punto de cumplirse los primeros 100 días de Gobierno, las organizaciones coinciden al señalar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética como principal tarea del Ejecutivo, y consideran que ésta debe incluir objetivos ambiciosos.

Reconocen los dirigentes de las oenegés la «debilidad» parlamentaria y los límites presupuestarios del Ejecutivo, pero creen que eso no debe ser un impedimento y que se deben acelerar muchas medidas que no dependen del presupuesto ni de las mayorías parlamentarias. El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, se ha referido a las «expectativas» que levantó el nuevo Gobierno, con la creación sobre todo de un Ministerio para la Transición Ecológica, pero ha agregado: «Esperamos todavía anuncios concretos de calado». Del Olmo ha valorado algunas medidas (la protección de un corredor para los cetáceos en el Mediterráneo) pero reclama «anuncios potentes para que la sociedad entienda que de verdad hay un cambio».

Entre éstos ha citado la ley de Cambio Climático, pero ha expresado su preocupación por las «resistencias» que existen, como las del sector energético o las surgidas dentro del PSOE y de administraciones gobernadas por los socialistas (Aragón o Asturias) ante el cierre de las centrales de carbón, y reconoce que esas objeciones «preocupan más» que los equilibrios parlamentarios. Ha reclamado además medidas que no requieren ni dotación presupuestaria ni mayorías parlamentarias, como el cierre de los pozos ilegales en Doñana, la paralización definitiva del proyecto para construir una mina de uranio en Retortillo (Salamanca) o poner fin a las prospecciones petrolíferas en aguas españolas.

Cierre de carbón y nucleares

Celia Carballo, directora de Programas de Greenpeace, ha señalado que la Ley de Cambio Climático tiene que establecer el cierre de las centrales nucleares y de carbón, así como el cierre de las minas y un plan para que la transición sea «justa«. Ha valorado las «señales» que envía el Gobierno en Europea, que a su juicio hace que España «vuelva a recobrar cierto liderazgo internacional». Frente a la debilidad parlamentaria, Carballo reconoció que «es limitante, pero no un impedimento», e incidió en la importancia de que el Ejecutivo cuente con el respaldo «completo» de su partido y en que todas las administraciones y partidos trabajen «en clave de país» y no en «clave territorial».

David Howell, responsable de Gobernanza Ambiental, Clima y Energía de SEO Birdlife, ha reclamado «avances rápidos» que compensen la «inacción y retrocesos» de los últimos años, y aunque ha señalado que el «plato fuerte» es la Ley de Cambio Climático, ha incidido en la importancia de alcanzar «grandes y ambiciosos» pactos en materia de energía, clima, agricultura, agua o fiscalidad. Howell ha reclamado medidas de fiscalidad «verde» y, tras reconocer la «complicada aritmética parlamentaria», resalta que «está por ver» si la agenda de transición ecológica que propone el PSOE se extiende a todo el territorio y a todos los ministerios.

La coordinadora de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, ha coincidido en que «las señales son positivas, pero es momento de acompañar las palabras con hechos», y ha citado como prioridades la Ley de Cambio Climático o la derogación de las «trabas» al autoconsumo eléctrico. Ruibal ha expresado su preocupación por algunos anuncios referidos a tecnologías «que queremos fuera del mix energético», y ha señalado que las primeras «señales» apuntaban a un calendario de cierre de las centrales nucleares y de carbón «y ahora se está difuminando esa señal». La responsable de Amigos de la Tierra se ha referido a los equilibrios parlamentarios y coincide en que frenar el cambio climático debe ser una prioridad para todas las formaciones políticas.