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La holandesa Shell reduce sus beneficios un 87% y suprimirá 10.000 empleos por la fusión con la gasista británica BG

EFE.- Los bajos precios del crudo se han cobrado otra víctima con la petrolera holandesa Royal Dutch Shell, que anunció una reducción de sus beneficios del 87% en 2015 y confirmó 10.000 despidos por la fusión con BG. El consejero delegado, Ben van Beurden, adelantó que la integración de la gasística británica, que adquirió en abril por 47.000 millones de libras (61.600 millones de euros), se completará el próximo 15 de febrero, lo que abre «un nuevo capítulo para la empresa».

El grupo resultante de la fusión, que dará a Shell acceso a las reservas de gas natural licuado de BG, será uno de los primeros del mundo de petróleo y gas, con un valor conjunto calculado en 134.000 millones de libras (175.000 millones de euros), el doble que la rival británica BP. Van Beurden dijo que los planes de integración de las dos compañías, cuyos accionistas han dado ya luz verde, «están en marcha», lo que, entre otras cosas, conllevará la supresión de 10.000 empleos a nivel global este año, a fin de optimizar los recursos y afrontar el impacto de la depreciación del crudo.

Las acciones de Shell subieron más de un 7% en la Bolsa de Londres, a pesar de que anunció una reducción de su beneficio neto en 2015 del 87%, hasta 1.939 millones de dólares (unos 1.748 millones de euros), frente a los 14.874 millones de dólares (13.416 millones de euros) de 2014. El beneficio bruto de la empresa fue el año pasado de 2.047 millones de dólares (1.846 millones de euros), un 93% menos que en 2014, cuando se situaron en 28.314 millones de dólares (unos 25.539 millones de euros).

La primera petrolera de Europa informó no obstante de que mantendrá el dividendo previsto para 2015, de 1,88 dólares por acción, y prometió la misma cantidad para este año, lo que satisfizo a los inversores. Van Beurden aseguró a los accionistas que «la prioridad sigue siendo la rentabilidad» y apuntó que Shell continúa centrada en «reducir costes e inversiones de capital para responder a los bajos precios del petróleo». «La reestructuración en las áreas menos rentables del negocio será importante para garantizar la rentabilidad», dijo el dirigente de Shell, que advirtió de que podría haber cuando se complete la fusión más despidos que los anunciados.

«Shell tomará más decisiones de impacto para gestionar la caída del precio del petróleo si las condiciones lo requieren», avisó. El año pasado, Shell recortó sus gastos operativos en 4.000 millones de dólares (3.500 millones de euros), cerca de un 10%, y prevé ahorrar otros 3.000 millones de dólares este año (2.680 millones de euros). En 2015, redujo sus inversiones en 8.400 millones de dólares, hasta 28.900 millones de dólares (7.500 a 25.800 millones de euros), y planea desprenderse de otros activos por valor de 30.000 millones de dólares (27.000 millones de euros), según precisa en su cuenta de resultados.

Las grandes petroleras mundiales ganan un 77% menos por el desplome del precio del petróleo

Europa Press.- Las grandes petroleras mundiales ganaron 19.031 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 77% menos que los 84.322 millones del mismo periodo de 2014. La fuerte caída en las ganancias responde al desplome del precio del crudo, que ronda los 48 dólares, cerca de la mitad de los 95 dólares marcados hace un año. En términos ajustados, el beneficio de las grandes petroleras cayó un 45%.

Entre las compañías analizadas para establecer esta comparación figuran Statoil (3.020 millones de pérdidas hasta septiembre, frente a beneficio de 3.310 millones un año antes), BP (2.789 millones de pérdidas frente a 7.594 millones de beneficio) y Conoco Philips (886 millones de pérdidas frente a 6.260 millones de beneficio). También se tienen en cuenta los resultados de ENI (361 millones de pérdida frente a beneficio de 3.675 millones), Shell (beneficio de 906 millones, un 93% menos que en 2014), Chevron (4.698 millones, un 67% menos), Exxon (12.138 millones, un 48% menos), BG (2.144 millones, un 41% menos), Total (6.084 millones, un 32% menos) y Galp (117 millones, un 75% más).

El descenso en el beneficio de estas empresas viene acompañado de desinversiones, provisiones y revisiones en la política de retribución al accionista. En el ámbito de las desinversiones, Total anunció la venta de activos por 3.800 millones de dólares, mientras que BP pondrá en venta activos por otros 7.800 millones de dólares. En cuanto a las provisiones, Shell reservó 7.800 millones para hacer frente a la cancelación de un proyecto en Canadá y al cese de su actividad exploratoria en Alaska, frente a los 535 millones de Statoil.  Shell, BP, Total y Statoil mantendrán el dividendo, mientras que Galp es la única que aumenta el beneficio neto hasta septiembre, al comenzar a operar muchos proyectos.

Por su parte, la española Repsol está haciendo frente al actual escenario de caídas de precios a través de la eficiencia y la gestión de la cartera de activos, como se explicó en la reciente presentación del Plan Estratégico 2016-2020. El plan de la compañía española se basa en autofinanciarse, mantener una competitiva retribución al accionista y reducir el endeudamiento. Su Plan Estratégico contempla en los próximos cinco años desinversiones por valor de 6.200 millones de euros en activos no estratégicos y una reducción del volumen de inversión del 38%.

La Comisión Europea aprueba la adquisición de la británica BG Group por la multinacional holandesa Shell

EFE.- La Comisión Europea aprobó la adquisición de la empresa británica del sector energético BG Group por parte de la petrolera Royal Dutch Schell por 47.000 millones de libras, 64.296 millones de euros, una de las mayores transacciones del sector. Además, desde Competencia lo han hecho sin condiciones a la fusión porque la operación no dará a Shell «ningún poder de mercado» en la exploración de petróleo y gas, licuefacción de gas natural o en el suministro al por mayor de gas natural licuado (GNL)».

El Ejecutivo comunitario ha determinado analizando la transacción que Shell no podrá excluir a sus rivales del acceso a sus instalaciones de licuefacción que suministran gas natural licuado (GNL) al espacio económico europeo o del transporte de gas y la infraestructura de procesamiento en el mar del Norte. La Comisión Europea centró su investigación en los mercados en los que las actividades de Shell y BG Group se solapan y concluyó que la cuota de mercado de la entidad resultante de la fusión permanecerá «limitada en la exploración de petróleo y reservas de gas natural, la licuefacción de GNL y el suministro al por mayor de GNL» y que continuará habiendo «un número de rivales fuertes» activos en esos mercados.

Shell, por su parte, recordó que ya recibió una autorización anterior de las autoridades de competencia de Brasil, con lo que se han completado dos de las cinco precondiciones a la fusión. La operación también debe recibir el visto bueno de Estados Unidos, de Australia y de China. El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, señaló que la autorización de la Comisión Europea a la fusión «subraya el buen progreso que estamos haciendo en la operación». «La transacción está en camino de ser cerrado a principios de 2016», aseguró.

Otras importantes empresas del sector energético han optado recientemente por las adquisiciones, como el grupo de servicios petroleros Halliburton, que compró su rival Baker Hughes por 35.000 millones de dólares (32.165 millones de euros), o la española Repsol, que adquirió el año pasado Talisman Energy de Canadá por 8.300 millones de dólares (7.627 millones de euros). BG Group, con sede en Reading, a las afueras de Londres, es la tercera energética del Reino Unido y emplea a unas 5.200 personas en 24 países, con importantes proyectos en Brasil y Australia.