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El beneficio atribuido de la petrolera angloholandesa Shell sube un 206% por el alza del precio del crudo

EFE.- La petrolera Shell aumentó en un 206% su beneficio atribuido en la primera mitad de 2017 frente al mismo periodo de 2016, gracias a una mejora en los precios del crudo, que cotizan en 50 dólares el barril, según indicó la empresa.

En los seis primeros meses del año, Shell obtuvo un beneficio atribuido de 5.083 millones de dólares (4.325 millones de euros), unas cifras que contrastan con las de hace un año, cuando obtuvo 1.659 millones de dólares (1.411 millones de euros) debido a que el barril del oro negro cotizaba por debajo de los 45 dólares. Los ingresos totales de Shell se situaron en los primeros seis meses de 2017 en 146.013 millones de dólares (124.257 millones de euros), un alza del 32,7% respecto al mismo semestre de 2016. Con estos buenos números, Shell pagará un dividendo para el segundo trimestre de 2017 de 0,47 centavos de dólar por acción ordinaria, que podrá ser recibido en efectivo o en títulos.

El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, subrayó que se trata de unos «resultados fuertes» y destacó que la petrolera mantiene una «disciplina» en materia de control de costes, nuevos proyectos y desinversiones. Las compras en la mitad del año alcanzaron los 104.503 millones de dólares (88.932 millones de euros), un 29,5% más que en el mismo semestre del año pasado, según indicó Shell, que publica sus resultados en dólares porque es la divisa en que cotiza el petróleo. Las desinversiones de 2016 se centraron principalmente en los activos de arenas petrolíferas en Canadá.

Mejora el precio del crudo

El consejero delegado resaltó la buena marcha de la empresa tras la integración en Shell del grupo del sector del petróleo BG, con sede en Reading. La generación de activo, según Van Beurden, fue «resistente durante cuatro trimestres consecutivos», al situarse el crudo en un precio estable apenas por debajo de los 50 dólares el barril. Asimismo, estas cifras contrastan con los retrocesos en el segundo trimestre del 2016 debido a una fuerte caída de los precios del petróleo por el exceso de las reservas.

Shell ha puesto en marcha un ambicioso plan de recorte de costes, mientras que su programa de desinversiones alcanzan los 30.000 millones de dólares (25.530 millones de euros), para afrontar así los costes relacionados con la adquisición de BG. Además, Shell ha anunciado este año la venta de un paquete de activos en el Mar del Norte estimados en 3.800 millones de dólares (3.233 millones de euros) al rival Chrysaor, y recientemente acordó la venta de su participación en el proyecto irlandés de gas Corrib en un acuerdo valorado en miles de millones de dólares.

A principios de año, Shell también puso en marcha la venta del campo de gas Bongkot, de Tailandia, mientras que también decidió la venta de sus intereses en el negocio conjunto SADAF en Arabia Saudí. Finalmente, Shell reconoce que está expuesta a una fluctuación de los precios del petróleo, el gas natural, los productos derivados del crudo y los químicos. También admite que sus operaciones están expuestas a inestabilidad, disturbios civiles o terrorismo puesto que opera en más de 70 países con diferentes niveles de estabilidad política, legal y fiscal.

Shell aumentó su beneficio un 136% en 2016, hasta los 4.239 millones de euros

EFE.- La petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell anunció un aumento del 136% de su beneficio neto en 2016, hasta 4.575 millones de dólares (4.239 millones de euros), gracias en parte a la reducción de costes y desinversiones. La empresa precisó que el beneficio bruto el año pasado fue de 5.606 millones de dólares (unos 5.194 millones de euros), un 173% más.

Si se calcula el beneficio neto teniendo en cuenta el presente coste de suministros, una medida que prefiere el mercado, este bajó un 8% en 2016 respecto al ejercicio anterior, hasta 3.533 millones de dólares (3.273 millones de euros), explicó la compañía. La facturación el año pasado fue de 233.591 millones de dólares (216.432 millones de euros), un 11,8% menos.

Shell informó de que el beneficio neto en el último trimestre del año, de octubre a diciembre, fue de 1.541 millones de dólares (1.427 millones de euros), un 64% más que en el mismo periodo de 2015. Sin embargo, las ganancias trimestrales en base al actual coste de suministros fueron de 1.000 millones de dólares (926 millones de euros), frente a 1.800 millones de dólares (1.667 millones de euros) en el mismo periodo anterior, un 44,4% menos. Esta reducción de ingresos en el periodo se debió a los costes relacionados con la adquisición de la gasística BG por unos 54.000 millones de dólares (50.000 millones de euros) y los precios todavía relativamente bajos del petróleo y del gas.

Shell anunció la venta de campos de crudo en el mar del Norte y en Tailandia por un valor de 4.700 millones de dólares (4.300 millones de euros), a fin de acelerar las desinversiones y recuperar la solidez financiera. La compañía confirmó que espera pagar un dividendo de 0,47 dólares (unos 0,43 euros) por acción ordinaria con cargo al último trimestre de 2016 e igual cifra para los tres primeros meses de este año.

El consejero delegado, Ben van Beurden, señaló que la prioridad de la empresa sigue siendo la reducción de la deuda y se comprometió a «reforzar» las finanzas este año. «En 2017, invertiremos unos 25.000 millones de dólares (23.160 millones de euros) en proyectos resistentes y de gran calidad», afirmó. «Estoy convencido de que 2017 será otro año de progreso para que Shell se convierta en una inversión de primera clase», añadió.

Shell aumenta su beneficio un 203%, a 2.763,5 millones, a pesar del entorno marcado por el bajo precio del crudo

EFE.- La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell aumentó su beneficio atribuido en un 203% durante los primeros nueve meses del año respecto al mismo periodo de 2015, en un entorno adverso marcado por los bajos precios del crudo. Eso sí, el rendimiento de la empresa continúa afectado por la tendencia bajista del precio del petróleo y del gas y sus perspectivas de futuro siguen siendo «inciertas», según advirtió el consejero delegado de Shell, Ben Van Beurden, al difundir el balance financiero.

Shell también comunicó sus cifras correspondientes al tercer trimestre de 2016, cuando obtuvo un beneficio de 1.375 millones de dólares (1.252,4 millones de euros), un 119% más que el registrado durante el año anterior. La petrolera regresó así al terreno positivo de los beneficios después de haber acusado pérdidas netas de 7.416 millones de dólares (6.754,9 millones de euros) en ese trimestre de 2015, según su hoja de cuentas. Royal Dutch Shell observó que el entorno continúa estando marcado por los bajos precios del crudo, un factor que ya lastró su beneficio un 80% en el primer semestre del año.

«Shell ha obtenido mejores resultados durante este último trimestre, lo que refleja un rendimiento operativo y de costes sólido», destacó el consejero delegado, Ben Van Beurden. Pese a sus resultados mejores de los anticipados por los analistas, el ejecutivo reconoció que «los bajos precios del petróleo continúan siendo un desafío significativo en el negocio» y, en este sentido, predijo una perspectiva de futuro «incierta». Dentro de este contexto de «condiciones de mercado adversas», con una acusada tendencia a la baja en el precio del crudo, que en los últimos tres meses cotizó como media a 46 dólares el barril, la compañía se refirió también a la adquisición de BG Group.

Van Beurden afirmó que la «integración» de Shell y BG se encuentra ahora «esencialmente hecha y se ha completado antes de tiempo». Según sus palabras, ese movimiento supone «un importante catalizador de los cambios duraderos y significativos» que está llevando a cabo la petrolera. El gigante angloholandés completó en febrero la adquisición de BG Group por valor de 61.000 millones de euros y actualmente pretende recortar costes y reducir deudas.

En su hoja de cuentas, Shell también destacó que está tratando de gestionar un total de 16 ventas de activos después de que anunciara que venderá algunos de sus activos petroleros y gasísticos en Canadá por más de 1.000 millones de dólares (953 millones de euros). Ese objetivo se enmarca, según Van Beurden, dentro de «un programa de la compañía valorado en 30.000 millones de dólares (27.291 millones de euros).

El beneficio de Shell baja un 80% por la caída de los precios del petróleo

EFE.- La debilidad de los precios del petróleo ha tenido un impacto en los resultados semestrales de la compañía anglo-holandesa Royal Dutch Shell, cuyo beneficio atribuido bajó un 80% en la primera mitad de 2016 frente al mismo periodo de 2015. En los seis primeros meses del año, Shell registró un beneficio atribuido de 1.494 millones de euros (1.659 millones de dólares), según comunicó la empresa.

Al igual que BP, los beneficios de Shell se han visto reducidos por la caída de los precios del crudo, puesto que éstos se situaban en el segundo trimestre a un promedio de 46 dólares el barril, frente a los 62 dólares en que estaban hace un año. Según la empresa, sus ingresos se colocaron en el primer semestre del año en 96.272 millones de euros, lo que significa un descenso del 22,5% frente al mismo periodo del año anterior. El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, señaló que su negocio de gas rindió bien pero que «los bajos precios del petróleo aún suponen un desafío importante», por lo que reducirá los costes para hacer frente a esta situación.

Shell, que a principios de año completó la adquisición de la petrolera BG Group, aplicará un plan de reducción de costes para recortarlos en un 35% en los próximos cuatro años. Además, la petrolera espera unos ahorros de 4.054 millones de euros por la fusión con BG, mientras que también espera llevar adelante una venta de activos por valor de 27.000 millones de euros en los próximos dos años. Las compras efectuadas en el primer semestre fueron de 66.356 millones de euros, un 26,2% menos frente al mismo periodo del año pasado. La petrolera también anunció un dividendo de 0,42 céntimos de euro por acción ordinaria correspondiente al segundo trimestre.

Shell anunció que obtuvo éxito en sus trabajos de exploración en Omán y Estados Unidos, sobre todo por el descubrimiento de crudo en el pozo Fort Sumter en el golfo de México, cuya estimación de recursos es de 125 millones de barriles. La adquisición de BG le permitió a Shell aumentar en un 28% su producción, equivalente a 3.508 barriles de crudo diarios. La empresa señaló que ha completado la venta de Dansk Fuels en Dinamarca, mientras que tiene intención de construir un importante complejo petroquímico en Pensilvania (Estados Unidos).

Según los expertos, si los precios del petróleo se mantienen en niveles muy bajos, las empresas petroleras tendrán que buscar otras fuentes de ingresos, como la venta de activos. En cuanto a las perspectivas para el tercer trimestre, Shell señaló que, con sus desinversiones en Dinamarca, Noruega y Francia, el volumen de venta de productos petroleros se verá reducido en unos 200.000 barriles diarios comparado con el tercer trimestre del 2015. Su competidora BP también vio reducidos sus beneficios netos en un 37,8% en el semestre frente al mismo periodo de 2015 por la debilidad de los precios del crudo.

La petrolera anglo-holandesa Shell reducirá su inversión un 35% para afrontar los bajos precios del crudo

EFE,. La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell anunció que reducirá la inversión un 35% de aquí a 2020, hasta un máximo de 30.000 millones de dólares por año, para adaptar la compañía a los bajos precios del petróleo. El consejero delegado, Ben van Beurden, precisó que el margen para invertir hasta el final de la década es de entre 25.000 y 30.000 millones de dólares anuales, si bien se rebajará «incluso más» si el precio del petróleo no se recupera.

Van Beurden, que se comprometió a devolver a Shell a la posición de liderazgo que ostentó durante nueve décadas desde su fundación en 1907, subrayó que «es necesario reformar la empresa» para garantizar sustanciales beneficios a largo plazo. Junto con la reducción de gastos anunciada, la empresa ya dio a conocer en mayo nuevos despidos, que elevarán a 12.500 las bajas para el periodo 2015-16.

El consejero delegado insistió en que la adquisición, completada en febrero, de la gasística británica BG, por valor de 35.000 millones de dólares (unos 45.000 millones de euros), ofrecerá «grandes oportunidades» a la multinacional. Adelantó que las sinergias entre Shell y BG permitirán un ahorro de 4.500 millones de dólares anuales para 2018, frente a los 3.500 millones previamente calculados, un 30% más, y ya en 2017 podrán ahorrarse 4.000 millones de dólares. La empresa mantiene su objetivo de desinversiones por 30.000 millones de dólares en el periodo 2016-18, lo que incluye la venta de un 10% de la producción de petróleo y gas y su salida de 5-10 países.

Mejor rendimiento que desde 2013

Como resultado de estas medidas, Van Beurden prevé «un aumento de los beneficios y el dividendo para los accionistas, una reducción de la deuda y el crecimiento del flujo de caja». Por ejemplo, se calcula que, en un contexto de precios de 60 dólares por barril, el flujo de caja podría situarse al final de la década entre 20.000 y 25.000 millones de dólares, con un 10% de retorno sobre el capital. Estaría por encima de los 12.000 millones de dólares y el 8% de retorno obtenido de media entre 2013 y 2015, cuando los precios rondaban los 90 dólares.

También señaló que las prioridades de crecimientos son los sectores químicos, en Estados Unidos y China, y de extracción en aguas profundas, especialmente en Brasil y el Golfo de México. Sobre las oportunidades futuras, más allá de 2020, destacó el mercado de petróleo y gas de lutita, con foco en Norteamérica y Argentina, y energías como la solar o eólica. Aseguró que, a pesar de la actual volatilidad del mercado energético, vislumbra una «robusta demanda de petróleo y gas para próximas décadas», al tiempo que se evoluciona hacia un consumo con menores emisiones de carbono.

El reciente repunte del petróleo, que actualmente ronda los 50 dólares, con una revalorización del 80% respecto a enero, aunque sigue por debajo de las expectativas, no ha podido compensar la caída del precio experimentada en el último año, debida al exceso de suministro en el mercado. Las principales petroleras han acusado el golpe, incluida Shell, que anunció un descenso de su beneficio neto en 2015 del 87% respecto al 2015, hasta 1.939 millones de dólares (1.748 millones de euros).

La petrolera anglo-holandesa Shell gana 418 millones de euros hasta marzo, un 89% menos, por la debilidad de los precios

EFE.– La petrolera Royal Dutch Shell acusó la debilidad de los precios del crudo y ganó 484 millones de dólares, 418 millones de euros, en el primer trimestre, un 89% menos que entre enero y marzo de 2015, cuando logró 4.430 millones de dólares, 3.831 millones de euros. Shell, que divulga sus resultados en dólares porque es la divisa en que cotiza el oro negro, destacó su rendimiento a pesar de que continúan bajos los precios del petróleo y el gas.

Sin embargo, la petrolera señaló que obtuvo unas pérdidas antes de impuestos de 642 millones de dólares, 555 millones de euros, en el primer trimestre, frente a los beneficios brutos de 5.839 millones de dólares, 5.050 millones de euros, obtenidos en los tres primeros meses del 2015. Los ingresos de Shell fueron en el primer trimestre de 48.554 millones de dólares, 41.999 millones de euros, un descenso del 26,1% frente al mismo periodo del 2015.

Al igual que otras petroleras, Shell se ha visto castigada por los precios del crudo, que cotiza por encima de los 40 dólares, frente a los 110 dólares que cotizaba en agosto de 2014. Esta caída, debido a un exceso de producción y la baja demanda, ha tenido un impacto para muchas empresas petroleras en cuanto a la inversión en extracciones y nuevos yacimientos. Así, las adquisiciones de Shell totalizaron en el primer trimestre 33.286 millones de dólares, 28.792 millones de euros, un retroceso del 29,8% en comparación con los tres primeros meses de 2015.

Resultados “fuertes” pese al petróleo

Shell indicó que la junta de accionistas aprobó un dividendo de 0,47 centavos de dólar (0,40 céntimos) por cada acción ordinaria correspondiente al primer trimestre del año. El total de dividendos distribuidos llegará a 3.700 millones de dólares (3.200 millones de euros), de los que 1.500 millones de dólares (1.297 millones de euros) se abonan a través de la emisión de 65,7 millones de acciones.

Asimismo, el consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, destacó que estos son resultados «fuertes» a pesar de la debilidad de los precios del petróleo, que han caído considerablemente y han tenido un fuerte impacto en el sector del crudo. El consejero delegado resaltó que la empresa petrolera continúa reduciendo los niveles de gasto y aprovechando oportunidades en un ambiente de precios del petróleo bajos.

Sobre la adquisición de la empresa petrolera BG, por un valor considerado de 54.034 millones de dólares (46.739 millones de euros), el directivo destacó la buena marcha de la combinación de los dos negocios y estima que esta compra ayudará a reducir costes. Van Beurden añadió que Shell espera absorber la inversión de capital y los gastos operativos de BG durante el presente año. El consejero delegado, que calificó de «desafío» los momentos que vive el sector petrolero, subrayó que Shell podrá gestionar el gasto a través de decisiones dinámicas y que sus resultados son “fuertes”. «Para Shell y para nuestros accionistas, es una oportunidad única de remodelar y simplificar la compañía», agregó Van Beurden.

En Brasil, Shell anunció el comienzo de la producción de petróleo de la tercera fase del proyecto de aguas profundas Parque das Conchas BC-10, en la cuenca de Campos, indicó la empresa. Además, Shell comunicó su decisión de retirarse del negocio conjunto de la reserva de gas Bab con ADNOC en Abu Dabi, mientras que en el Reino Unido acordó la venta del 7,59% de su participación en el campo de crudo y gas Maclure, en el Mar del Norte.

La petrolera anglo-holandesa Shell completa su compra de la británica BG, que ve elevado su rating

EFE / Europa Press.- La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha elevado en dos escalones el rating de la gasista británica BG Group, de A- a A+ tras su adquisición por la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, que completó de forma definitiva tras el acuerdo del pasado abril por un montante de 47.000 millones de libras (61.000 millones de euros).

Shell indicó que emitirá 1.500 millones de acciones como parte del acuerdo de compra, que convierte a la empresa combinada en líder en el sector de gas natural licuado. El consejero delegado de Shell, el holandés Ben van Beurden, dijo el 4 de febrero al presentar los resultados anuales de la compañía que la fusión permitirá a la petrolera tener una estructura más «simplificada» y ser «más competitiva». Van de Beurden señaló que la combinación de ambos negocios marcará un «importante momento para Shell», pues «impulsará significativamente» sus reservas y producción. También adelantó entonces que la fusión conllevaría a la supresión de 10.000 empleos en todo el mundo este año.

Van de Beurden aseguró que «la prioridad sigue siendo la rentabilidad», y explicó que Shell continúa concentrada en «reducir costes e inversiones de capital para responder a los bajos precios del petróleo». En el ejercicio 2015, Shell registró un descenso de su beneficio neto del 87%, hasta 1.939 millones de dólares (1.748 millones de euros), frente a los 14.874 millones de dólares (13.416 millones de euros) de 2014, afectada por la caída de los precios del petróleo. Este abaratamiento del crudo en un 75% en el último año y medio, hasta unos 30 dólares, ha afectado a todas las petroleras, que han respondido con reestructuraciones y restricciones a la inversión.

Mejora el rating de BG

Standard & Poor’s (S&P) elevó en dos escalones el rating de la gasista británica BG Group a largo plazo, de A- a A+ mientras que ha elevado un escalón su rating a corto plazo, desde A-1 a A-2, según comunicó S&P. Esta revisión refleja su opinión de que BG pasó a ser una subsidiaria «principal» de Shell, por lo que ha igualado el rating de la gasista británica al de la petrolera anglo holandesa. Respecto a la consideración de BG como «subsidiaria principal», la agencia de calificación recordó que la adquisición de la gasista ha sido la mayor en la historia de Shell y la más grande en la industria en los últimos diez años.

También indicó que espera que BG esté «completamente integrada» en Shell en los próximos trimestres, además de esperar que la marca BG sea reemplazada por la de Shell a lo largo de este año. Por otro lado, S&P valora el «compromiso» de Shell para adquirir BG incluso pese a «la gran caída de los precios del petróleo» desde el anuncio de la adquisición el pasado mes de abril. Además, recordó las «numerosas» ocasiones en las que Shell confirmó que BG es «clave» para su estrategia.

Shell ve difícil predecir la recuperación del precio del crudo

EFE.- El consejero delegado de la petrolera Shell, Ben van Beurden, aseguró que es muy difícil predecir cuándo habrá una recuperación de los precios del crudo, que han bajado en el último año hasta cotizar en torno a los 50 dólares. En este sentido, el directivo de la empresa anglo-holandesa señaló que el negocio del petróleo es «muy volátil» y que el precio del crudo responde «a muy pequeños desajustes entre el suministro y la demanda«.

En el último año, los precios del oro negro retrocedieron debido especialmente a la negativa de los grandes países productores, entre ellos Arabia Saudí, a recortar la producción, mientras que no hay un aumento de la demanda. De hecho, Van Beurden recuerda que aunque el precio del crudo sea bajo, los consumidores no comprarán más como ocurre con otros productos. «La gente no conduce al trabajo dos veces porque es más económico no hacerlo», señaló. Algunos expertos creen que los precios pueden bajar incluso hasta los 20 dólares el barril.

Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han mantenido altos niveles de producción en un intento por contrarrestar la elaboración del petróleo shale en Estados Unidos, que no es económico a precios muy bajos, según argumentan los analistas. El pasado junio, Shell informó de que tenía planes para recortar 6.500 empleos como parte de un programa de reducción de costes a raíz de la fuerte caída de los precios del crudo.