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Ban Ki-moon y Hollande recuerdan a Trump la necesidad de cumplir los compromisos climáticos

EFE.- La cumbre del clima de Marrakech (COP22) se convirtió hoy en un nuevo llamamiento al presidente electo estadounidense, Donald Trump, a respetar los compromisos climáticos del Acuerdo de París.

La reunión acogió hoy la primera conferencia de las partes del Acuerdo de París y en ella se produjo el último discurso del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una cumbre del clima.

Ban aprovechó su intervención para reclamar a los países que vayan más allá y pongan fin a las ayudas a los combustibles fósiles e impulsen las energías renovables, con el fin de evitar que las emisiones de gas de efecto invernadero toquen techo antes de 2020.

Pero fueron sus palabras previas a su intervención en el plenario las que más atención despertaron, pues fue preguntado en rueda de prensa en repetidas ocasiones por las consecuencias de la elección de Trump, un conocido negacionista del cambio climático.

«Espero que Trump comprenda la seriedad y la urgencia del fenómeno del cambio climático (…) Confío en que va a escuchar y evaluar esto y tomar las decisiones más acertadas», indicó Ban, presionado por los periodistas.

El secretario general de la ONU aseguró que trató la semana pasada con el presidente electo estadounidense varios asuntos relacionados con la paz, la seguridad y también con el cambio climático y se mostró optimista en cuanto al futuro de las negociaciones sobre el Acuerdo de París.

Más contundente se mostró el presidente francés, François Hollande, que también asistía en Marrakech a la primera conferencia de las partes, al recordar a Trump lo que su país «debe» hacer.

«Estados Unidos, primera potencia económica en el mundo y segundo emisor de gases de efecto invernadero, debe respetar los compromisos que fueron aprobados», subrayó Hollande, que arrancó sonoros aplausos de los asistentes.

Hollande subrayó que mantendrá un diálogo con el presidente electo de Estados Unidos en un marco de «apertura y respeto, pero también con la exigencia, la determinación y en nombre de un centenar de países que ratificaron el Acuerdo de París».

Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron que hay presiones desde Europa «al más alto nivel» sobre Estados Unidos para que el país mantenga sus compromisos climáticos y Trump no haga realidad sus amenazas de abandonar el Acuerdo de París ni tampoco la convención del cambio climático (dejar esta última solo llevaría un año).

La Unión Europea ultimará mañana la ratificación del acuerdo de París con Ban Ki-moon

EFE.- La Unión Europea prevé finalizar mañana el proceso político de ratificación del acuerdo climático de París (COP21) en presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una sesión solemne del pleno de la Eurocámara.

«Si mañana se produce esta ratificación, el acuerdo de París podrá entrar en vigor antes de que haya pasado un año de la COP21«, celebrada en diciembre pasado en París, afirmó el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, en la apertura de la sesión plenaria en Estrasburgo.

El gesto de mañana tiene un gran simbolismo, ya que la UE habrá prácticamente ratificado el acuerdo, a la espera de terminar los procedimientos legales necesarios para formalizar el pacto.

Los Estados miembros prevén adoptarlo formalmente el próximo miércoles, tras lo que se depositarán los instrumentos de ratificación en Nueva York el viernes, de modo que el acuerdo podría entrar en vigor para la próxima cumbre climática (COP22) que se celebrará en Marrakech del 7 al 18 de noviembre próximos.

Para entrar en vigor, el acuerdo debe tener el respaldo de al menos 55 partes y sumar al menos el 55 % de las emisiones mundiales, una cifra que está cerca de alcanzarse y que podría lograrse una vez que se sume la UE, a la que corresponde un 12%.

«Gracias al carácter vinculante que tiene el acuerdo se habría conseguido el número mínimo de Estados para que entre en vigor», afirmó Schulz.

En la sesión solemne, a la que acudirá también la presidenta de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, Ségolène Royal, está previsto que Ban Ki-moon pronuncie un discurso ante los eurodiputados.

Si se ratifica mañana el acuerdo en la Eurocámara, se darían las condiciones para que el acuerdo entre en vigor en 30 días, explicaron fuentes parlamentarias,

La Unión Europea ha optado por una ratificación acelerada a nivel europeo del acuerdo climático de París sin esperar a que todos los Estados miembros den este paso a nivel nacional, una solución original por la que se ha optado para no quedarse atrás de cara a su inminente entrada en vigor.

No obstante, fuentes comunitarias indicaron que «las negociaciones respecto al contenido del acuerdo continúan, para definir cómo se reparte el esfuerzo entre los países».

«Ratificar de manera anticipada es acelerar la máquina antes para llegar más rápidamente a este objetivo», subrayaron las fuentes.

Tradicionalmente, se ha esperado a que todos los Estados miembros ratifiquen individualmente los acuerdos, pero en este caso el temor de no llegar a tiempo para la entrada en vigor ha hecho a la UE optar por la ratificación en bloque.

El Parlamento Europeo votará también el próximo jueves una resolución sobre las prioridades de la próxima cumbre climática de Marrakech.

La mexicana Patricia Espinosa es la elegida para liderar la oficina de cambio climático de la ONU sustituyendo a Figueres

EFE.- La diplomática mexicana Patricia Espinosa, actual embajadora de México en Berlín, ha sido nominada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para liderar la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con sede en Bonn (Alemania). Según indicaron, Ban Ki-moon concluyó el proceso de selección con la elección de Espinosa, lo que abre un proceso de consultas que conducirá a la ratificación definitiva del nombramiento.

Espinosa sustituirá como secretaria ejecutiva de la CMNUCC a la costarricense Christiana Figueres. Excanciller de México, era uno de los candidatos barajados por la ONU para asumir el puesto de jefe de la diplomacia climática internacional. Nacida en Ciudad de México en 1958, Espinosa ingresó en el Servicio Exterior Mexicano en 1981 y su primer destino dentro de la carrera diplomática fue el de agregada de Economía de la Misión de México ante las Naciones Unidas con sede en Ginebra.

Tras ocupar diversos cargos en misiones diplomáticas mexicanas, en 2001 llega a Alemania como embajadora para ser nombrada en junio de 2002 representante de su país ante Austria, Eslovaquia y los Organismos Internacionales con sede en Viena. Dejó estos últimos destinos a finales de 2006, momento en el que el entonces presidente de México, Felipe Calderón, la puso al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Tras seis años en el cargo, en 2013 Espinosa regresó a Berlín como embajadora.

Un número récord de países firma en la ONU el acuerdo climático de París, con China y Estados Unidos comprometidos

EFE / Europa Press.– Estados Unidos y China, los dos países más contaminantes del mundo, reiteraron su compromiso de ratificar antes de que termine el año el Acuerdo de París contra el cambio climático y prometieron cooperación con el resto del mundo para frenar el calentamiento global. En este sentido, un número récord de países dejaron claro ante las Naciones Unidas la urgencia de actuar contra el calentamiento global.

Al menos 175 Estados sellaron en una gran ceremonia el documento negociado el pasado diciembre en la capital francesa. Nunca antes tantos países habían firmado una convención internacional de este tipo en el primer día en que el texto se abre para que las naciones comiencen a adherirse. Para que el acuerdo entre en vigor se necesita ahora que al menos 55 países, que sumen en total el 55% de las emisiones globales, completen el proceso de ratificación. 15, en su mayoría pequeños Estados insulares, ya lo hicieron y se espera que a lo largo de 2016 sigan el camino muchas otras naciones. En la mayoría de los casos, los países necesitan que el texto sea aprobado por sus parlamentos.

Los dos mayores contaminadores del mundo, Estados Unidos y China, se comprometieron para luchar contra el cambio climático. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, confirmó que su país ratificará el pacto a lo largo de este año, mientras que el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, dijo que el suyo lo hará antes de la cumbre del G20 prevista para septiembre. Washington y Pekín han trabajado juntos en los últimos meses para tratar de dar ejemplo a otros países y acelerar la entrada en vigor del acuerdo internacional alcanzado en la capital francesa.

Kerry, en un discurso, defendió que el Acuerdo de París es sólo un punto de partida y que será necesario ir más allá si se quiere frenar el cambio climático. En ese sentido, destacó que el verdadero poder del pacto es «la oportunidad que crea» y el mensaje que envía a todos, incluido al sector privado. El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que lo que hay que hacer, como reducir emisiones e impulsar las renovables, está ya al alcance del mundo con las tecnologías actuales y sólo depende de la «determinación» que se muestre.

Por su parte, China no ratificará el acuerdo hasta el próximo mes de septiembre, cuando calcula que habrá completado los trámites internos necesarios, según comunicó el viceprimer ministro, Zhang Gaoli. Estaba previsto que China suscribiera el tratado internacional inmediatamente. Sin embargo, Pekín indicó que sólo efectuará una «adhesión preliminar«. «China finalizará sus procedimientos legales domésticos sobre el consentimiento para formar parte del acuerdo de París antes de la cumbre del G20 que se celebrará el próximo septiembre en Hangzhou», explicó Xie Zhenhua, enviado especial para cambio climático. Hasta entonces, Gaoli ha aseguró que «China honrará sus compromisos» en materia de cambio climático. «Pondremos en marcha un estricto sistema de responsabilidad para la protección ambiental», indicó.

Francia, que lideró en la COP21 las negociaciones de este primer acuerdo global contra el cambio climático, espera que su Parlamento autorice la ratificación «de aquí al verano», según dijo el presidente, François Hollande. El jefe del Elíseo, que fue el primero en estampar su firma en el documento, urgió al resto de países de la Unión Europea a dar «ejemplo» y completar sus ratificaciones a lo largo de 2016.

Las intervenciones de los líderes mundiales subrayaron el sentimiento de urgencia para actuar contra el calentamiento global y la necesidad de ir más allá de los compromisos de París. «Estamos en una carrera contrarreloj», advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que insistió en que el «futuro» del mundo depende de los progresos hacia una economía baja en emisiones. «Estamos batiendo récords en esta cámara. Pero los récords también se están batiendo fuera», dijo Ban, apuntando a las temperaturas globales y el deshielo. El jefe de la ONU, en todo caso, recalcó el carácter «histórico» de la firma del Acuerdo de París y aseguró que «es un día para nuestros niños y nietos y todas las generaciones futuras».

Simbolizando esa frase, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, selló el pacto en nombre de su país acompañado de su nieta de dos años. Naciones Unidas también quiso destacar la importancia del momento para el futuro del mundo y decidió que, en lugar de un alto cargo de la organización, las primeras palabras fuesen para la joven tanzana Gertrude Clement, que con sólo 16 años destaca por su activismo sobre el clima.

Los más de 60 líderes y cientos de representantes nacionales reunidos ante la Asamblea General escucharon también un potente discurso del actor Leonardo DiCaprio, que apoya a la ONU como Mensajero frente al cambio climático. «El mundo está mirando. Ustedes serán aclamados o vilipendiados por las generaciones futuras», advirtió el intérprete a los dirigentes, a quienes quiso dejar claro que «el planeta no se salvará si no dejamos los combustibles fósiles bajo tierra, donde pertenecen».

Muchos líderes subrayaron precisamente la necesidad de ir más allá de lo que establece el pacto, que entre otras medidas fijó el compromiso para mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados centígrados. También definió la necesidad promover el desarrollo económico con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, «de un modo que no comprometa la producción de alimentos», y orientar los flujos financieros en ese sentido para que los países menos ricos puedan asumir también esfuerzos.

La española Teresa Ribera, entre los candidatos a reemplazar a Figueres en la secretaría de Cambio Climático de la ONU

EFE.– La ONU baraja una lista de 10 candidatos para suceder a la costarricense Christiana Figueres como jefa de la diplomacia climática internacional en la que aparece la ex secretaria de Estado de Cambio Climático española Teresa Ribera, según The Guardian. Figueres ya ha confirmado que no renovará ni ampliará su mandato como secretaria general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) más allá del turno de seis años que expira a comienzos de julio.

El organismo ha abierto el proceso para relevarla y, según fuentes consultadas, busca una personalidad fuerte y curtida en la diplomacia climática para ocupar un puesto clave en los próximos años, en los que se debe ratificar el acuerdo de París, cerrar flecos pendientes e implementarlo antes de que entre en vigor en 2020. Entre los candidatos están asimismo la embajadora mexicana en Alemania, Patricia Espinosa, que presidió la cumbre del clima de Cancún (2010), el titular peruano de Ambiente y presidente de la cumbre climática de Lima (2014), Manuel Pulgar, y la ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira.

El portavoz brasileño en las negociaciones de Rio+20, André Corréa Lago, aparece también en la lista, junto al director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el turco Fatih Birol; el ministro de Medio Ambiente de Gambia, Pa Ousman Jarju; la diplomática climática surafricana Nozipho Joyce; la embajadora de Granada en la ONU, Dessima Williams, y Laurence Tubiana, la embajadora francesa que dirigió las negociaciones de la COP21. Ribera es una de las candidatas mejor valorada en la lista que está sobre la mesa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por su experiencia en la negociación internacional.

Entre otros cargos, Ribera ha sido directora de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), entre 2004 y 2008, y secretaria de Estado de esta materia de 2008 a 2011. Ribera dirige desde julio de 2014 el Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), que ha orientado en la trastienda la cumbre de París y el acuerdo histórico de lucha contra el cambio climático alcanzado. Los aspirantes deberán presentarse por sí mismos a un puesto que tiene una gran responsabilidad: que el acuerdo de París se aplique y los países combatan de manera efectiva el calentamiento global.

Ban Ki-Moon pide medidas contra el cambio climático en el ámbito marítimo

EFE.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon pide, afirmó en una visita a la sede de la Organización Marítima Internacional (OMI) en Londres que los países deben tomar medidas para cumplir los objetivos contra el cambio climático en el ámbito marítimo.

Según un comunicado de la organización, cuya Asamblea preside el embajador de España en Londres, Federico Trillo, Ban insistió en la necesidad de que los países implementen los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 acordados en las Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU subrayó la contribución de la OMI en la lucha para combatir el calentamiento global, que incluye la adopción de medidas jurídicamente vinculantes de eficiencia energética para los buques.

Ban dijo ante las delegaciones de los países miembros de la OMI que el transporte marítimo es «indispensable para el comercio mundial» y recalcó la relevancia de mejorar las infraestructuras portuarias.

Respecto a la situación en las aguas del Mediterráneo, Ban elogió el papel de los servicios de salvamento y del sector del transporte marítimo en el rescate de refugiados que tratan de alcanzar las costas europeas, que ha evitado la muerte a miles de personas.

La ONU destaca las ventajas del acuerdo climático alcanzado en París

EFE.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó hoy como «una póliza de seguro de salud para el Planeta» el reciente acuerdo alcanzado en París para combatir el cambio climático.

El acuerdo «puede beneficiar a toda la humanidad en las próximas generaciones», afirmó Ban en una declaración a los periodistas en la sede de la ONU. «Los países han adoptado una histórica decisión», agregó el secretario general de Naciones Unidas.

Ban estuvo en dos ocasiones en París haciendo un seguimiento de cerca de las conversaciones de la COP21 que comenzaron el 30 de noviembre y se cerraron el pasado fin de semana con un acuerdo global para evitar el calentamiento global. «El acuerdo de París es una victoria para la gente, para el bien común y para el multilateralismo», agregó. «Los países -añadió- han reconocido que los intereses nacionales se cumplen mejor actuando en favor del bien común».

Ban recordó que estas gestiones se habían convertido en una de sus principales prioridades desde que se convirtió en secretario general de la ONU, en 2007. «Nunca he perdido la fecha en que la comunidad internacional podría superar el desafío climático», insistió.

En sus declaraciones, Ban recordó que, como consta en el acuerdo, la firma de la convención se llevará a cabo en la sede de la ONU el 22 de abril próximo, coincidiendo con el Día Mundial de la Tierra.

«Invitaré tan pronto sea posible a los líderes mundiales para que vengan a Naciones Unidas para firmarlo, porque será el primer día del acuerdo universal cobre el cambio climático», agregó.

No obstante, según lo aprobado en París, la convención sólo entrará en vigor cuando la hayan ratificado al menos 55 de las partes involucradas, que sumen en total el 55 % de las emisiones globales.

La ONU alienta al acuerdo en la Cumbre de París y Estados Unidos subraya su compromiso

EFE.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó su confianza en que se logrará un acuerdo positivo en la cumbre del clima de París (COP21), durante la visita que realizó a Finlandia para conmemorar el 60 aniversario de la entrada del país nórdico en la ONU.

«Aunque todavía quedan algunas cuestiones pendientes, estoy cada vez más alentado al constatar que existe un creciente impulso político y que los líderes han mostrado un fuerte compromiso al indicar a sus negociadores que es el momento adecuado para actuar», afirmó Ban en una rueda de prensa celebrada en Helsinki.

El máximo dirigente de la ONU reiteró su llamamiento a los países desarrollados a asumir su responsabilidad histórica sobre el calentamiento global. Al mismo tiempo, pidió a los países en vías de desarrollo que «hagan más», dentro de sus posibilidades, para frenar un cambio climático que afecta a toda la humanidad.

«Este es un momento crítico para que todos los países se unan por el bien de nuestro planeta y de la humanidad», resaltó.

EEUU está comprometido con la causa

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, advirtió hoy de que un fracaso en la cumbre climática de París tendría «consecuencias históricas» y urgió a todas las partes a actuar para lograr un acuerdo ambicioso, pero que tenga en cuenta las capacidades de cada país.

«No nos equivoquemos. Si la comunidad internacional no es capaz de unirse y sigue rechazando actuar ante estas amenazas, si continuamos permitiendo que las obstrucciones premeditadas hagan descarrilar la urgencia de este proceso, seremos responsables de un fracaso colectivo y moral de consecuencias históricas», dijo Kerry. También avisó de que esto repercutirá negativamente no solo en la vida de las actuales generaciones, sino también en la de «nuestros hijos y nietos».

«Estamos determinados a tener éxito en París», aseguró Kerry, quien indicó que la COP21 no sellará un «techo» sino un punto de partida para los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático en las próximas décadas.

Kerry abogó por un acuerdo «global, inclusivo, ambicioso y sostenible» con un alto grado de flexibilidad que reconozca la situación diferente en la que se encuentre cada país, pero sin dejar de mantener la «responsabilidad común» que supone la lucha contra el calentamiento global.

EEUU doblará para 2020 la ayuda pública para políticas de adaptación

Por otra parte, Kerry, anunció que su país doblará para 2020 la ayuda pública que concede a los países en desarrollo para que pongan en marcha políticas de adaptación al cambio climático. Kerry recalcó que Estados Unidos destina 2.500 millones de euros anuales a financiación climática.

De esa partida, «más de 400 millones» son subvenciones concedidas a países en desarrollo para iniciativas de adaptación ante el cambio climático, explicó el jefe de la diplomacia estadounidense, que reconoció que «se necesita más». «Por ello, me satisface anunciar hoy que EEUU se ha comprometido a doblar sus inversiones publicas con subvenciones a la adaptación climática para 2020»

La Celac quiere un acuerdo vinculante pero diferenciado por países

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) está a favor de lograr un acuerdo jurídicamente vinculante en la cumbre del clima de París (COP21), aunque con responsabilidades diferenciadas para países desarrollados y en desarrollo.

En una declaración acordada en el seno de la Celac, los países que integran esta comunidad abogan por lograr un acuerdo que evite que la temperatura del planeta aumente más de dos grados y que refleje la voluntad de los países del Norte de financiar y transferir tecnología en materia de mitigación y adaptación a los del Sur.

 

Numerosas personalidades se unen en París a la lucha contra el cambio climático

EFE.- Un desfile formado por estrellas de cine, un premio Nobel, alcaldes de megalópolis, científicos y empresarios reputados se han reunido en la cumbre del cambio climático para enviar un mensaje claro: es necesario actuar ya contra el calentamiento.

«Los días de soñar han dejado paso a los días en los que hay que hacer», proclamó el actor y director estadounidense Sean Penn durante su intervención en los eventos organizados en la cumbre COP21 de París con motivo del «Día de la Acción».

En él han tomado la palabra personalidades con experiencia en combatir el cambio climático desde campos tan variados como las finanzas, la inclusión social o la construcción.

«No tenemos que seguir teniendo miedo a lanzar compromisos que cumplir. Me gustaría pediros que os unáis a nosotros en asumirlos y ponernos bajo el futuro escrutinio de nuestros hijos», recalcó Penn, fundador de una ONG centrada en Haití.

La presencia casi secretista de uno de sus colegas de profesión, Leonardo DiCaprio, ha creado una gran expectación. Mientras los rumores circulaban de pabellón en pabellón sobre si el actor había o no dado plantón a la organización, éste se ha escurrido entre el público para recluirse en la zona VIP.

DiCaprio, que saltó al estrellato con títulos como Titanic, dirige la fundación que lleva su nombre y ha aprovechado su paso por la cumbre para cambiar de papel y ponerse detrás de la cámara en un documental que está realizando.

También aprovechó su paso por París para hacer un llamamiento a los más de mil responsables municipales que se reunieron ayer en el Ayuntamiento parisino -entre los que figuraban las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau– a comprometerse a avanzar hacia ciudades alimentadas con un 100 % de energías renovables.

Otro famoso que hoy aterrizó en la capital gala fue Arnold Schwarzenegger, que no ha dudado en acercarse a uno de los escenarios de la matanzas terroristas del pasado 13 de noviembre, la sala Bataclan, sin olvidarse de reivindicar el uso de las energías renovables.

«El futuro del que vienes 100 % energía renovable, ¿no?», le ha preguntado la ONG Greenpeace a través de Twitter, en referencia a su famosa interpretación del robot asesino Terminator. «¿California? Es el futuro. Ya tenemos un 40 % de renovables pero llegaremos al 100 %», bromeó el que fuera gobernador de este estado norteamericano como miembro del Partido Republicano, tradicionalmente escéptico respecto a la lucha contra el cambio climático.

En el bando contrario militaba el exvicepresidente de Estados Unidos y Nobel de la Paz Al Gore, una de las voces claves que ha tratado de despertar conciencia al otro lado del Atlántico sobre los efectos del calentamiento.

«Estamos viendo el crecimiento de una fuerte determinación que dice: sí, estamos dispuestos a hacer el cambio», dijo Gore en su intervención en el «Día de la Acción» de la COP y ligó el momento actual con otros sucesos que cambiaron el curso de la historia de la humanidad. «Con la esclavitud, el derecho a votar de las mujeres, el apartheid… hemos visto en cada caso que al final la discusión trata de decidir entre lo que es correcto y lo que es incorrecto», añadió.

También participó en el acto el astronauta español Pedro Duque, como parte de un emotivo vídeo en el que él y varios de sus colegas hacían hincapié en la importancia de cuidar un planeta excepcional como es la Tierra.

Otros rostros conocidos que se han asociado estos días con la COP21, que espera lograr un acuerdo global de recorte de emisiones, son el empresario y filántropo Bill Gates, la música y poetisa Patti Smith, y los actores Robert Redford y Mark Ruffalo.

También hubo lugar para la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, su homólogo de Río de Janeiro, Eduardo Paes, y el exregidor de Nueva York Michael Bloomberg, entre otros.

El broche al día ha corrido a cargo del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y del presidente de Francia, François Hollande, quien advirtió sobre el peligro que supondría para el planeta cerrar un «acuerdo de mínimos».

Europa, China y Estados Unidos insisten en que el pacto de París sea vinculante mientras los países subdesarrollados exigen financiación

EFE.- La Unión Europea, China o Estados Unidos, entre otras partes de la cumbre del clima de París, reclaman un pacto de lucha contra el cambio climático «legalmente vinculante«, aunque esta expresión tiene un sentido distinto para cada uno de ellos. Mientras, representantes de los países menos desarrollados piden a sus socios más ricos que asuman su mayor responsabilidad en el calentamiento global y acepten incluir exigencias diferenciadas en el acuerdo de reducción de emisiones que se negocia en la COP21.

Las delegaciones de los 195 países centran sus intensas negociaciones en el carácter legal del acuerdo, entre otros temas y, según diversas fuentes, se busca una fórmula cercana a lo que persigue Estados Unidos. Las fuentes también apuntaron a que esa expresión tiene un sentido distinto para cada una de las partes. El comisario de Acción por el Clima de la Unión Europea, Miguel Arias Cañete, reitera que quieren que el acuerdo y los 185 compromisos nacionales de reducción de emisiones presentados para el mismo sean jurídicamente vinculantes internacionalmente o quedarán en papel mojado. China y Estados Unidos también persiguen un pacto vinculante, pero, a diferencia de la Unión Europea, no lo quieren en su totalidad sino hasta cierto punto.

Estados Unidos busca un acuerdo por el que los países estén obligados a remitir compromisos de reducción de emisiones periódicamente, a tomar medidas internas para asegurar que cumplen lo prometido y a rendir cuentas regularmente, pero no pretende que los objetivos nacionales ofertados sean vinculantes. La legislación estadounidense dice que todo acuerdo vinculante con «objetivos» o cifras de cumplimiento obligatorio debe ser remitida al Senado, lo que el Gobierno Obama quiere eludir ante la posibilidad de que la mayoría republicana lo rechace. Esa delegación argumenta que su propuesta contentaría a países como China o India que no quieren «atar» las cifras de reducción de emisiones ofrecidas con esa fórmula legal.

Preguntado al respecto, Yvo de Boers, una de las personas que mejor conoce las negociaciones, de las que fue jefe como secretario de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) entre 2006 y 2010, quita peso al hecho de que el futuro pacto sea «legalmente vinculante». Muchos países piden que lo sea a nivel internacional, «pero ¿qué significa? ¿Que si alguien no cumple lo llevas a la corte penal internacional? Eso nunca ocurre», señaló De Boers.

A su juicio tendría más sentido que fuera legalmente vinculante a nivel nacional, pues argumenta que «la promesa que has hecho en París, la llevas a tu Parlamento y la transformas en una ley que recoja el procedimiento para cumplirlo». De Boers vaticina que si hay un acuerdo final con todos los compromisos recogidos «y se dice que los países los implementarán en sus legislaciones y cada 5 años los revisarán y renegociarán la ambición, la Unión Europea lo aceptará» aunque no sea vinculante internacionalmente.

El embajador mexicano y miembro de la delegación de este país, Luis Alfonso de Alba, comparte la visión de que un acuerdo bien atado «en el que todas las partes pasan por un proceso de revisión del cumplimiento de sus obligaciones» es lo fundamental. Además, recuerda que el pacto prevé que cuando los países renueven en el futuro sus contribuciones nacionales no pueden prometer menos de lo ofrecido en 2015, lo que garantiza que irán revisando al alza aunque las promesas no sean jurídicamente vinculantes.

Determinará la fuerza legal del acuerdo «su contenido, no su nombre ni si es o no vinculante internacionalmente», subrayó por su parte la experta en temas legales del World Resources Institute, Eliza Northrop, quien augura que el resultado será una combinación de textos vinculantes y no vinculantes muy similar a lo que busca Estados Unidos. Northrop explicó que el acuerdo en sí será un pacto legal internacionalmente, por lo que para formar parte del mismo los países deberán ratificarlo posteriormente.

En cualquier caso, esa fórmula se sigue discutiendo en París, donde hay un nuevo texto de negociación con cinco páginas menos (50 en lugar de 55) pero con más paréntesis (1.400 frente a 1.250). El documento cuenta con 250 opciones abiertas que afectan fundamentalmente a las cuestiones más peliagudas: la financiación, mitigación y adaptación al cambio climático en los países en desarrollo y la diferenciación entre países ricos y pobres respecto a cumplir los compromisos.

Piden a Occidente más responsabilidad

Representantes de los países menos desarrollados pidieron a sus socios más ricos que asuman su mayor responsabilidad en el calentamiento global y acepten incluir exigencias diferenciadas en el acuerdo de reducción de emisiones que se negocia. «Es responsabilidad de todos, colectivamente. Pero tienen una mayor responsabilidad nuestros socios desarrollados, que son los que tienen la responsabilidad histórica de acudir con objetivos muy ambiciosos», afirmó el ministro de Medioambiente de Gambia, Pa Ousman Jarju, que lidera el grupo de países menos desarrollados en las negociaciones climáticas y alertó de que, si no se resuelven estas diferencias, será difícil llegar a acuerdos.

«Somos diferentes, tenemos diferentes capacidades y tenemos que asegurar que hay un acuerdo que refleja esto», dijo. En este sentido, señaló que es justo que la India defienda que tiene una posición diferente a la de otras grandes economías, debido al alto nivel de pobreza del país, por lo que consideró «justo» que trate de proteger a esta población. WWF pidió también que se tenga en cuenta la diferenciación en las negociaciones sobre el clima, de modo que se pongan sobre la mesa los conceptos de «responsabilidad y capacidad» a la hora de decidir qué esfuerzos deben hacer las partes.

Asimismo, Ousman Jarju hizo hincapié en la necesidad de que el acuerdo incluya un reconocimiento explícito sobre la ayuda ante los daños y pérdidas ocasionados por los efectos del cambio climático en los países más vulnerables. «Si la cuestión de las pérdidas y daños no se tiene en cuenta de manera adecuada, no habrá un resultado en París», resaltó. También consideró esencial asegurar que el paquete de medidas que salga de la COP21 incluya «financiación nueva, adecuada y predecible». En este sentido, aplaudió  la cooperación sur-sur anunciada por China, pero avisó de que ello «no sustituye» a las aportaciones que, a su juicio, los países ricos deben hacer y que no han de incluirse en ese paquete créditos a devolver.

Ban Ki-moon no se moja

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apremió a todos los países, ricos y pobres, a ser flexibles y demostrar su compromiso para alcanzar en París un acuerdo para combatir el cambio climático. «Todavía queda mucho trabajo por hacer. Siguen sin resolverse asuntos esenciales y no queda mucho tiempo», dijo Ban, que instó a los países desarrollados a «reconocer su responsabilidad de encabezar» el proceso y a las naciones en vías de desarrollo a «hacer más en línea con sus crecientes capacidades». En ese sentido, recordó que dentro de los países en desarrollo hay distintos niveles de riqueza y posibilidades y puso como ejemplo los fondos de cooperación prometidos por China.

El diplomático coreano, mientras tanto, evitó pronunciarse sobre una de las cuestiones esenciales de las discusiones: si el acuerdo que salga debe ser jurídicamente vinculante o no. Ban dijo que, por ahora, «se discuten muchas ideas» en ese ámbito y subrayó que lo importante es que haya un pacto que sea firme y universal. «El mundo ha estado demasiado tiempo sin un acuerdo climático universal que incluya a todos los países como parte de la solución. No podemos retrasarlo más», insistió Ban. El responsable de la ONU recordó que no hay «un acuerdo perfecto», pero dejó claro que el resultado de la negociación debe situar al mundo en el camino correcto para «una prosperidad a largo plazo, estabilidad y paz».