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Rusia urge a la Unión Europea a agilizar la construcción de nuevos gasoductos ante el nuevo conflicto abierto con Ucrania

EFE.– La sentencia del Tribunal de Arbitraje de Estocolmo, considerada por Moscú muy perjudicial para el gigante gasístico ruso Gazprom, confirma la necesidad de construir nuevos gasoductos hacia Europa que no atraviesen el territorio de Ucrania, aseguró el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak. «Esta decisión del tribunal confirma la necesidad de resolver el problema de los gasoductos alternativos, incluidos el Nord Stream II y el Turkish Stream«, apuntó Nóvak.

La sentencia del Arbitraje, que condena a Gazprom a abonar 2.560 millones de dólares a su homóloga ucraniana Naftogaz, además de suprimir la deuda de Kiev con el monopolio ruso, ordena de hecho «subsidiar la economía ucraniana a costa de Gazprom», denunció el ministro. «Obviamente, esto ha provocado que los contratos en estas condiciones no sean rentables, y Gazprom ha tomado la decisión correcta al iniciar el procedimiento para extinguir esos acuerdos», agregó, en respaldo a la polémica decisión anunciada recientemente por la gasística rusa.

Aunque Gazprom quiere romper no sólo el contrato de suministro de gas a Ucrania, sino también el acuerdo para el tránsito del combustible a la Unión Europea a través de la red de gasoductos ucranianos, Nóvak garantizó que los clientes europeos no se quedarán sin energía. «Durante largos años hemos sido y somos un suministrador de gas de garantías a Europa. Garantizamos la demanda tanto en volumen como en plazos», afirmó el titular de Energía. Gazprom, subrayó Nóvak, «es la única compañía capacitada para incrementar los suministros gasistas a Europa».

En la actualidad alrededor del 30% del gas que se consume en la Unión Europea proviene de Rusia y la mitad se transporta por los gasoductos ucranianos, en virtud de un contrato entre ambos países que expira el próximo año. No obstante, el Kremlin considera que Kiev no es un socio fiable, y quiere dirigir todo el tránsito a los gasoductos Nord Stream, que conecta con Alemania a través del Báltico, y Turkish Stream, que unirá Rusia con Turquía por el fondo del mar Negro.

Navantia entrega a Iberdrola las primeras estructuras para el parque eólico marino East Anglia One en aguas de Reino Unido

EFE.- Los presidentes de Iberdrola, Ignacio Galán, y Navantia, Esteban García Vilasánchez, han presidido en el astillero de Navantia en Fene (A Coruña) el acto de entrega de las 4 primeras estructuras para el parque eólico marino de East Anglia One (Reino Unido), considerado el más grande del mundo. Los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol prevén fabricar 42 estructuras para el proyecto que promueve Iberdrola y que tendrá 102 aerogeneradores de 7 megavatios.

El proyecto se ha desarrollado con arreglo a un contrato de diciembre del 2016 que prevé la construcción y entrega sobre barcaza de 42 estructuras y 126 pilotes. Las estructuras serán construidas entre la planta de Navantia, en la zona ocupada por la extinta empresa Astano, y dependencias de la firma Windar en Asturias. Las unidades restantes estarán concluidas en los próximos meses, han destacado representantes de las compañías implicadas en el proyecto. Se trata del segundo proyecto eólico marino desarrollado conjuntamente por Navantia y Iberdrola, tras el Wikinger (Alemania) en el mar Báltico.En esta ocasión, el trabajo supone un millón de horas de carga de trabajo, con una media de 800 empleos y picos de hasta 1.300 trabajadores.

Los responsables de las dos firmas han indicado que el parque East Anglia One, que prevé ser explotado por Scottish Power, una filial británica de Iberdrola, constituirá el mayor recinto eólico marino del mundo con una superficie equivalente a 30.000 campos de fútbol que permitirá aportar electricidad a unos 500.000 hogares.El inicio del funcionamiento del parque eólico marino está previsto para 2020, con un total de 102 aerogeneradores que deberían proporcionar hasta 714 megavatios. Las unidades construidas, denominadas jacket, son la base donde van anclados los soportes de los aerogeneradores. Su peso alcanza las 850 toneladas y su altura se sitúa en 626 metros, mientras que los pilotes tienen unas 360 toneladas, empleándose 58.800 toneladas de acero en total.

El presidente de Iberdrola ha destacado «la capacidad industrial y el potencial tecnológico» en la ría de Ferrol para un proyecto que, una vez culminado, «podrá dar energía a un millón y medio de personas, prácticamente la población de las provincias de A Coruña y Lugo juntas». Galán ha mostrado el deseo de seguir «actuando de elemento dinamizador de empleo en Galicia» y en otras zonas de España al recordar que las plantas de Navantia en la bahía de Cádiz tienen encomendado el desarrollo de la subestación para ese recinto. Galán recordó que el parque Wikinger constituyó un «primer paso» para «cimentar la experiencia que hoy tenemos en este ámbito».

Sobre el parque de East Anglia One, al este de Reino Unido, el presidente de Iberdrola remarcó que se dotará de 42 plataformas marinas, con una altura de 65,5 metros y un peso de 845 toneladas, «más de 200 toneladas» por encima de las estructuras del plan Wikinger. En este sentido, ha observado que las «instalaciones son mayores» ahora, en comparación con el parque Wikinger, como también lo son las propias turbinas. En total, las unidades alcanzarán los 235 metros de altura con todos sus componentes, «70 torres Eiffel puestas en medio del mar», indicó Galán, en un parque de 300 kilómetros cuadrados de superficie.

Por último, Ignacio Galán ha indicado que la compañía que preside pagó en 2017 hasta 7.100 millones de euros en impuestos en todo el mundo, de ellos, 3.200 en España. «Nuestra fiscalidad, la mayor parte, se paga en este país, contribuyendo al desarrollo de los españoles», ha asegurado. Finalmente, ha apostado por luchar contra el cambio climático: «Negar esta realidad supone situarse al margen de las demandas de la sociedad».

Por su parte, el presidente de Navantia ha agradecido a Iberdrola la «oportunidad de demostrar de lo que somos capaces» de desarrollar ambas empresas. «Es un honor estar aquí. Mi abuelo y, 50 años después, yo mismo, desarrollamos nuestra actividad profesional aquí», afirmó. A su juicio, la compañía eléctrica «ha apostado por una empresa pública española para un proyecto innovador» y ha deseado que dicha «colaboración continúe en un sector de vanguardia tan necesario para el sostenimiento energético de Europa«. Sobre el contrato, García Vilasánchez ha dicho que ya hay 17 estructuras «finalizadas y que en los próximos meses entregarán el resto de las 42 estructuras «hasta completar los trabajos».

Según García Vilasánchez, la «compleja gestión de la cadena de suministro consolida a Navantia en un sector de futuro; es un orgullo sustentar este parque eólico marino». A mayores, recordó que el astillero de Puerto Real (Cádiz) asumió la ejecución de la «subestación para este mismo parque». En su opinión, la eólica marina es «clave para Navantia» y «complementa nuestro principal» ámbito de trabajo, el vinculado con la «defensa nacional».

Al mismo tiempo, García Vilasánchez ha ensalzado a la Xunta de Galicia por sus «gestiones, interés y apoyo continuo» en este ámbito. También ha saludado la labor de Windar, «nuestro socio en este programa», en el marco de una «clara orientación hacia el cliente y cumplir con los compromisos contractuales». «Gracias a los trabajadores que habéis participado con una gran responsabilidad y profesionalidad con que habéis ejecutado este programa», afirmó.

Asimismo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó que Iberdrola fue la «primera compañía en confiar en Navantia» para sus proyectos eólicos, señalando que eligió al grupo cuando «necesitaban imperiosamente trabajo» en la planta coruñesa de Fene. Feijóo resaltó que no es «fácil presentar un impactante parque» en Reino Unido y ha señalado que Iberdrola hace «poco más de tres años ponía la vista» en el astillero para su plan Wikinger. «Estábamos ante la oportunidad de abrir nuevas expectativas; Navantia estaba dando los primeros pasos en la eólica marina, tomaba posiciones en la primera línea de un sector que tiene un importantísimo auge a nivel internacional», ha indicado.

El mandatario gallego aseguró que en «privado y en público» siempre le agradecerá al presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, su «compromiso con Galicia«. Para Feijóo, «la diversificación supuso una alternativa» para la ría de Ferrol ya que si se «hacía bien tendríamos más contratos» y si se hacía «regular» se habría «cerrado» esa vía de negocio. El presidente gallego ha aseverado que la empresa ha conseguido «otros contratos con empresas noruegas y alemanas» con posterioridad y que el segundo pedido de Iberdrola «está avanzando según lo previsto». Para Feijóo, «Navantia se ha convertido en un aliado para empresas», ha añadido que sin «Iberdrola no estarían los noruegos y los alemanes» y ha vaticinado que «vendrán más contratos de otros países».

Respecto a East Anglia One, Feijóo subrayó que no había «precedentes en su ejecución», en alusión al «mayor pedido que ha afrontado Galicia en su historia de eólica marina», con un «volumen de inversión de 150 millones de euros». En este ámbito, ha apuntado las directrices energéticas de Galicia, ya que ha insistido en la «senda de la industria verde» y en la «cultura del ahorro y de la eficiencia energética». Por eso Feijóo ha señalado que el objetivo de la Administración gallega es «disminuir el consumo» energético «en un 4%», con un «ahorro anual de 150 millones de euros».

La Comisión Europea pide negociar con Rusia para garantizar que el Nord Stream II no opere en «un vacío legal»

Europa Press.- La Comisión Europea pidió a los Gobiernos europeos que le autoricen a negociar un acuerdo con Rusia para garantizar que si se amplía el gasoducto submarino Nord Stream para transportar gas desde Rusia y Alemania a través del Báltico no opere en «un vacío legal» y respete «los principios clave» de la normativa europea energética.

«Buscamos obtener un mandato para negociar con Rusia un régimen específico que aplicará los principios claves de la legislación energética de la Unión Europea en el Nord Stream II para preservar el funcionamiento del mercado energético interno europeo», ha justificado el comisario de Acción Climática y Energía, Miguel Arias Cañete. El comisario ha alertado de que «Nord Stream II no puede y no debe operar en un vacío legal o en conformidad sólo con las leyes energéticas de un tercer país, como ocurre con otras infraestructuras en la Unión Europea».

La Comisión justifica la necesidad de negociar un acuerdo «específico» con Rusia porque el tramo de gasoducto en alta mar, incluido su punto de entrada, está fuera de la jurisdicción europea y quiere garantizar que el proyecto cumpla los principios «clave» de la normativa europea energética, entre ellos «la transparencia en el funcionamiento del gasoducto», que no se fijen tarifas «discriminatorias», «un nivel apropiado de acceso de terceras partes no discriminatorio» y «un cierto grado en la separación entre las actividades de suministro y transmisión».

«Nord Stream II no contribuye a los objetivos de la Unión Energética. Si el gasoducto se construye a pesar de todo, tenemos que garantizar al menos que será operado de forma transparente y en línea con las principales normas del mercado energético de la Unión Europea», ha resumido el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la Unión Energética, Maros Sefcovic, recordando el objetivo «prioritario» de la Unión Europea de crear «un mercado de gas natural bien diversificado y competitivo» para garantizar su seguridad energética.

El Ejecutivo comunitario siempre ha defendido que su proyecto prioritario es el Corredor del Gas del Sur y desarrollar un hub de gas en el Mediterráneo y cree que Nord Stream 2 podría reforzar «más» la posición de Rusia como proveedor de gas a Europa y llevar a una concentración ulterior de las rutas de transporte, poniendo en peligro el tránsito a través de Ucrania.

«Como institución debemos aplicar las normas jurídicas, no podemos actuar sobre la base de preferencias políticas u otras», ha insistido el portavoz de la Comisión Europa, Alexander Winterstein, pese a admitir que el propio presidente, Jean-Claude Juncker, ya expresó «su opinión personal y política sobre este proyecto». Winterstein ha insistido en que es «importante» y «útil» negociar un acuerdo con Rusia sobre un proyecto de infraestructura «importante» porque «parte» del mismo «no está cubierta» por las normas europeas y ha confiado en que los Gobiernos aprueben «rápido» el mandato para poder empezar las negociaciones, aunque ha rechazado «especular» qué ocurría si Rusia no quiere negociar.

Decidir no puede ser «arbitrario»

Precisamente, la Comisión Europea subraya que la decisión sobre el gasoducto Nord Stream II debe estar basada en la legislación actual y no puede ser «arbitraria» ni tomada sobre la base de «preferencias», en respuesta a la carta en la que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, critica el proyecto por ser contrario a los intereses del bloque comunitario.

«La Comisión es una institución que se basa en la ley. Por tanto, no podemos tomar decisiones arbitrarias favoreciendo un proyecto o bloqueando otro sobre la base de preferencias. Nuestras decisiones deben estar basadas en la ley y en nada más», ha afirmado el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas. «De lo contrario, todas nuestras decisiones serían llevadas a los tribunales. En este caso específico, como en todos los demás, estamos aplicando la ley», sentenció

El político polaco ha remitido una misiva al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que anima Bruselas a «buscar una solución europea» en las negociaciones del Nord Stream II que cumpla con las reglas europeas y con los objetivos de la Unión Energética, han explicado fuentes comunitarias.  Según ha publicado el diario británico Financial Times, Tusk ha trasladado al mandatario luxemburgués su «visión negativa» sobre el gaseoducto submarino, argumentando que hará al bloque comunitario más dependiente del suministro ruso y fortalecerá la posición de Gazprom, empresa rusa encargada del proyecto, como «proveedor dominante de la Unión Europea».

Además, el presidente del Consejo Europeo ha afirmado que dejará a Ucrania «a merced de Rusia» porque permitirá a Moscú cerrar la ruta de tránsito de gas a través de este país. «En resumen, no servirá a los mejores intereses de la Unión Europea», ha destacado. En cualquier caso, Schinas ha recordado que Juncker ya fijó la posición de Bruselas sobre este gaseoducto y enfatizó que «tendrá que cumplir totalmente con la ley» europea, tanto en materia energética como medioambiental. Además, ha señalado que el presidente del Ejecutivo comunitario también ha mostrado su «fuerte preferencia» por gaseoductos que «unen» más que por los que «dividen».

Letonia liberaliza su mercado del gas natural para reducir la dependencia rusa

EFE.- La reforma de la Ley de la Energía en Letonia entró en vigor para liberalizar el mercado del gas natural y reducir la dependencia de la república báltica de Rusia, aunque se esperan pocos cambios para los consumidores. Letonia, como las otras dos exrepúblicas soviéticas del Báltico, Estonia y Lituania, ha dependido hasta ahora casi exclusivamente del gaseoducto ruso de Gazprom y la apertura del sector tiene como objetivo ganar autonomía respecto al país vecino, según el Ministerio de Economía de Letonia.

Alrededor de 15 empresas han anunciado que suministrarán gas a empresas y hogares, pero sólo dos compañías con base en Lituania, Lietuvos Duju Tiekimas y Litgas, tiene acceso a las importaciones de gas natural licuado a través del puerto de Klaipeda con lo que, de hecho, Gazprom seguirá manteniendo una posición dominante. Una de las empresas suministradoras, Enefit, filial del grupo energético estonio Eesti Energija, ha avanzado ya que no cree que la apertura del mercado tenga algún impacto. «Los precios del gas en Letonia han estado vinculados hasta ahora a los cambios en los precios globales de la energía, por lo que no se puede esperar que los consumidores vean grandes variaciones», señaló el director de Enefit, Janis Behters.

Los consumidores que no elijan uno de los nuevos suministradores seguirán comprando a Latvijas Gaze, el importador de gas ruso propiedad en parte de Gazprom, aunque sujetos a la regulación de precios de las autoridades letonas. Los cambios legales implican también que el transporte, almacenaje y distribución a los suministradores debe realizarse a través de compañías distintas de Latvijas Gaze.

Esta empresa creó en 2016 Conexus Baltic Grid (Conexus) para gestionar el transporte a través de sus gaseoductos y el almacenaje en las grandes instalaciones subterráneas de Incukalns. Conexus tiene los mismos propietarios que Latvijas Gaze, con la rusa Gazprom como principal accionista (34,1%). En la empresa participan también el fondo europeo de inversión Marguerite Fund (29,1%), la alemana Uniper Ruhrgas International (18,3%), la letona Itera Latvija (16%) y pequeños accionistas que controlan el 2,5%.

En aplicación de la ley aprobada en 2016, y dado que los propietarios de Conexus son los mismos que los de Latvijas Gaze, los grandes accionistas, excepto Marguerite Fund, tendrán que desinvertir en la empresa a lo largo de este ejercicio. Conexus es la propietaria de la red de gaseoductos de Letonia y de la instalación de almacenamiento subterráneo de Incukalns. La red incluye 1.191 kilómetros de tuberías que cubren todo el país y está conectada a redes locales a través de 40 subestaciones de gas natural, mientras que Incukalns puede almacenar hasta 2.300 millones de metros cúbicos de gas, suficiente, según Conexus, para cubrir las necesidades de gas natural de toda la región báltica.

La apertura del mercado del gas es considerada parte central de controvertidas leyes aprobadas en las últimas semanas en Letonia con las que diversos sectores han sido declarados «de interés estratégico», con lo que cualquier cambio relevante en los accionariados queda sujeto a la aprobación o el veto del gobierno. Durante los debates en el Parlamento, varios diputados advirtieron de que los cambios en la Ley de Seguridad Nacional y en el derecho comercial estaban dirigidos al sector gasista, pero también afectarían a otros sectores.

Iberdrola instala la subestación «Andalucía» en el parque eólico marino de Wikinger

EFE.- Iberdrola ha terminado este fin de semana la instalación de la subestación «Andalucía» -de 8.500 toneladas de peso- en su parque eólico marino alemán de Wikinger, de 350 megavatios (MW) de potencia y que espera poner en marcha a finales de 2017.

Según ha informado la eléctrica, la subestación, fabricada en los astilleros de Navantia en Puerto Real (Cádiz), llegó el viernes al puerto alemán de Mukran tras 14 días de travesía y 4.700 kilómetros de viaje desde España.

La infraestructura -más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas- se encargará de recoger toda la electricidad producida por los aerogeneradores en alta mar y prepararla para su transmisión a tierra.

Así, cuando el parque entre en funcionamiento, en la subestación se subirá la tensión de la energía generada de 33.000 a 220.000 voltios, que luego irá por un cable submarino de alta tensión de unos 90 kilómetros hasta la subestación eléctrica en tierra de Lubmin.

La subestación, destaca Iberdrola, se ha diseñado para resistir las condiciones extremas climatológicas de la zona y también la usará el operador alemán 50Hertz.

El parque eólico marino de Wikinger contará con una capacidad de 350 megavatios (MW) con 70 aerogeneradores de 5 MW en un área de unos 34 kilómetros cuadrados del mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros.

Está previsto que el proyecto, cuyo presupuesto global asciende a 1.400 millones de euros, entre en operación a finales del próximo año.

La instalación generará energía suficiente como para atender las necesidades de 350.000 hogares alemanes y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año.

Navantia entrega a Iberdrola la subestación del parque eólico offshore Wikinger, la principal infraestructura del proyecto

EFE / Servimedia.- El astillero público de Navantia en Puerto Real (Cádiz) entregó a Iberdrola la subestación eléctrica Andalucía, que será el «corazón energético» del parque eólico Wikinger que la eléctrica está desarrollando en aguas alemanas del mar Báltico. Al acto de entrega asistieron la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ejerció de madrina del proyecto; el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; y el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta.

La subestación Andalucía, valorada en 70 millones de euros y que durante este mes será trasladada en una barcaza a Alemania, es una infraestructura de unas 8.500 toneladas, más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas, que recogerá la energía producida por los aerogeneradores y la preparará para enviarla a tierra. En su intervención, la presidenta Susana Díaz agradeció a Iberdrola su confianza en los astilleros gaditanos y explicó que en este proyecto confluyen dos aspectos «fundamentales» para el Gobierno andaluz: «la demostración de la capacidad para innovar de la industria naval gaditana y la apuesta por las energías renovables, las energías limpias, y especialmente la energía eólica, que es parte del futuro de Andalucía».

Sánchez Galán destacó, por su parte, el efecto tractor que ejerce Iberdrola sobre las empresas españolas a través de esta iniciativa renovable y subrayó «el protagonismo de la industria española en este proyecto«. También recordó que la ejecución del contrato empleó a cientos de personas y a más de 120 empresas de la zona de Cádiz como suministradoras y explicó que se decidió bautizar a la subestación con el nombre de Andalucía por «la capacidad de los andaluces de innovar».

El presidente de Iberdrola señaló que este proyecto «es un ejemplo, en unos momentos en los que tantos hablan de separar, de cómo uniéndonos todos se consigue que un proyecto salga adelante». «Nuestra expansión internacional está sirviendo de motor económico para España, y está sirviendo para la creación de empleo por parte también de muchas empresas auxiliares», sentenció Sánchez Galán.

José Manuel Revuelta resaltó que este contrato «posiciona a Navantia como constructor de referencia de estructuras offshore para campos eólicos marinos, sector en auge en Europa» y permite a la compañía «diversificar su oferta y proporcionar carga de trabajo en un sector complementario al sector naval«. También señaló que las estructuras del parque Wikinger son «espectaculares» y realizadas en unas condiciones de «máxima competitividad internacional», que exigieron a Navantia «dar lo mejor». Para Revuelta, «Navantia es una empresa con futuro, pero que tiene que ser competitiva por ser pública y para sobrevivir en el futuro».

El parque eólico marino de Wikinger, con una inversión de 1.400 millones de euros, contará con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW), gracias a la instalación de 70 aerogeneradores de 5 MW de capacidad unitaria en un emplazamiento que cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados. Está siendo desarrollado por Iberdrola en el mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros y su entrada en operación está prevista para 2017.

La planta Wikinger generará energía suficiente para atender las necesidades de 350.000 hogares alemanes y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año. Se trata de una gran obra de ingeniería diseñada por Iberdrola para resistir en condiciones climatológicas extremas y está formada por dos secciones, o superestructuras, que serán utilizadas por Iberdrola y 50Hertz, operador del sistema eléctrico en esa parte de Alemania.

Iberdrola embarca los pilotes para el parque eólico marino de Wikinger en el mar Báltico

EFE.- Iberdrola ha iniciado en el puerto de Avilés el embarque con destino al mar Báltico de los primeros 32 pilotes del parque eólico marino de Wikinger, que se construye a 75 kilómetros de la costa alemana con un presupuesto de 1.400 millones de euros. Según han explicado fuentes de la compañía energética, a finales de marzo se llevará a cabo el segundo envío y los sucesivos entre mayo y junio, en unas operaciones realizadas por la empresa ferrolana Pérez Torres.

La empresa conjunta formada por Navantia y la asturiana Windar Renovables está fabricando 29 cimentaciones de tipo jacket, valoradas en 90 millones de euros para este parque eólico que generará suficiente energía como para cubrir las necesidades eléctricas de más de 350.000 hogares alemanes. Para fijar las jackets al lecho marino se utilizan pilotes, enormes cilindros de acero de 2,6 metros de diámetro y unas 150 toneladas de peso cada uno, que está construyendo Windar en sus instalaciones de Avilés. Estos cilindros penetran hasta 40 metros el fondo marino y sobre ellos se encajan cada una de las cuatro patas de las cimentaciones. Windar es una empresa líder dedicada a la fabricación de torres eólicas para aerogeneradores y cimentaciones offshore.

El mayor contrato renovable español

El parque eólico, ubicado enfrente de la isla alemana de Rugen, va a ocupar un área de unos 34 kilómetros cuadrados, en los que la compañía tiene previsto instalar 70 aerogeneradores de 5 MW de la empresa Adwen, joint venture formada por Gamesa y la francesa Areva. Wikinger va a contar con una gran subestación marina, que cuenta con un innovador diseño realizado por la filial de ingeniería y construcción del grupo Iberdrola y cuya construcción se encuentra en estado avanzado en las instalaciones de Navantia en Puerto Real (Cádiz). Esta adjudicación es una de las mayores que Iberdrola ha realizado hasta la fecha a una empresa española en el sector de las energías renovables.

Iberdrola y Navantia firmaron a finales de 2014 un acuerdo, valorado en 160 millones de euros, mediante el cual se acordaba que la naviera fuera la encargada de desarrollar varios trabajos dentro del proyecto de Wikinger, desde sus instalaciones de Puerto Real (Cádiz) y Fene (A Coruña). Estos contratos contemplaban la construcción, en los astilleros de Navantia en Puerto Real, de la plataforma de la subestación marina de este parque y su posterior instalación por unos 70 millones de euros. La obra de Puerto Real se encuentra ya en su fase final, cumpliendo los plazos previstos y se prevé que el transporte de la subestación se realice en barco hasta Alemania en los próximos meses.

Navantia avanza a buen ritmo en la construcción de componentes para el parque eólico marino de Iberdrola

EFE.- Los astilleros públicos de Navantia se han estrenado en el mercado de la construcción de parques eólicos marinos (offshore) con los trabajos que ultima para el proyecto de Iberdrola en aguas alemanas del mar Báltico. Aproximadamente un 20% de las piezas del parque eólico marino de Wikinger, que ocupará 34 kilómetros cuadrados y tendrá 70 aerogeneradores, se construye en España, uno de los más de veinte países que fabrican componentes para esta instalación.

En 2014 Iberdrola adjudicó a Navantia la construcción de la subestación eléctrica del parque, que se lleva a cabo en el astillero de Puerto Real (Cádiz), y de 29 estructuras de anclaje (jackets) en el de Fene (Ferrol), dos operaciones con las que se han creado 700 empleos y que suponen una inversión de 160 millones de euros. La adjudicación, una de las mayores que Iberdrola ha hecho en una empresa española en el sector de las renovables, ha permitido la entrada de Navantia en el mercado de la eólica offshore y diversificar su modelo de producción, hasta ahora basado en la construcción de barcos.

Los responsables del proyecto han elogiado el trabajo que realiza Navantia. «La tarea no es sencilla. Es un reto que se saca adelante por el compromiso y la ilusión de la empresa y de los trabajadores», indicó el director de Negocio de Wikinger, Javier García. La subestación eléctrica que se construye en Puerto Real, de 60 metros de largo por 22 de ancho y con un peso de 4.800 toneladas, estará previsiblemente finalizada en marzo de 2016 y será trasladada en barco, en un viaje de dos o tres semanas, a su lugar de ubicación.

Los responsables del proyecto eólico, que tiene una inversión de 1.400 millones y una potencia de 350 megavatios (MW), prevén que a lo largo de 2016 se instalen todas las piezas del parque, para que entre en funcionamiento en el último trimestre de 2017. Es el segundo proyecto en el sector de la eólica marina de Iberdrola, tras la puesta en marcha en 2014 de su primer parque offshore en West of Duddon Sand (Reino Unido), que produce 389 MW y suministra energía renovable a 280.000 hogares británicos. La eléctrica tiene planes para desarrollar otros proyectos, en Reino Unido y en Francia, que podrían suponer carga de trabajo para Navantia.

Navantia acaba el montaje de módulos para una subestación de un parque eólico marino de Iberdrola en Alemania

EFE.- Navantia finalizó el montaje de la estructura de módulos Top Side de la subestación del parque eólico marino de Wikinger, en Alemania, construido por encargo de Iberdrola. Navantia considera que con este trabajo, comparable a la botadura de un barco, cumple en plazo un «hito importante» de este programa, el primer contrato de eólica marina en Cádiz.

«El cumplimiento en plazo de este hito intermedio es fundamental para la culminación con éxito» de este proyecto, con el que Navantia «logra una posición de ventaja en un sector emergente, que puede abrir las puertas a otros contratos de similares características«, indicaron. Los astilleros de Navantia de Puerto Real (Cádiz) ha sido el lugar en el que ha finalizado el proceso de montaje de la estructura de los módulos Top-Side, que tienen unas dimensiones totales de 62x21x17 metros y un peso de 5.500 toneladas.

Los trabajos de montaje de la estructura, que se iniciaron, el pasado 19 de junio, se han completado en menos de tres meses. El paso siguiente es la instalación de equipos y servicios en el interior de la estructura, tras lo que se realizarán pruebas. Navantia tiene previsto entregar la subestación en marzo de 2016, para su transporte al mar Báltico, donde se realizaran pruebas finales en su ubicación definitiva.

Además de los módulos, el contrato incluye la fabricación de la estructura soporte (Jacket) de los mismos, de 2.400 toneladas y que también están «en avanzado estado de fabricación», y el conexionado final en aguas alemanas del mar Báltico. Este contrato supone para Puerto Real unas 650.000 horas de trabajo, lo que implica una media de unos 600/700 empleos en la zona tanto de personal propio como de industrias auxiliares.