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Comienzan en Grecia las obras del gasoducto Transadriático (TAP) en el que participa Enagás

Europa Press / EFE.- La ceremonia de inauguración de las obras de construcción del gasoducto Trans Adriatic Pipeline (TAP), en el que participa Enagás, tuvo lugar este martes con la participación del primer ministro griego, Alexis Tsipras. TAP es una joint venture cuyos accionistas son la británica BP (20%), la azerbaiyana Socar (20%), la italiana Snam (20%), la belga Fluxys (19%), la española Enagás (16%) y la suiza Axpo (5%).

En el acto, celebrado en Tesalónica (Grecia), Tsipras destacó que este inicio de las obras tiene lugar «en un momento crucial para la economía griega» y subrayó que el proyecto constituye «la primera piedra tanto de la estrategia energética del país como de la planificación europea en general», señaló la sociedad. Por su parte, el director general de TAP, Ian Bradshaw, indicó que el evento marca «un hito importante» para la sociedad, sus accionistas y para el panorama energético de Europa. En concreto, el proyecto TAP supone la construcción de un gasoducto que transportará gas natural desde el mar Caspio en Azerbaiyán hasta la Unión Europea a partir de 2020.

El viceprimerministro de Azerbaiyán, Yaqub Eyyubo, aseguró que este proyecto «no compite con los proveedores actuales», sino que suministra nuevas rutas y fuentes de suministro. El Corredor Gasista del Sur de Europa se compone de una red de gasoductos que recorren 3.500 kilómetros: el Gasoducto del Sur del Cáucaso, que atraviesa Azerbaiyán y Georgia, el Gasoducto Transanatolia, que pasa por Turquía, y el Gasoducto Transadriático, que recorre Grecia, Albania, el Adriático e Italia El TAP mide 871 kilómetros, de los cuales 547 transcurren por Grecia, 211 por Albania y 105 por el Adriático hasta llegar a Italia, donde transcurren los últimos 8 kilómetros. Todo el Corredor Gasista del Sur de Europa supone una inversión total de 40.000 millones de euros.

Corredor Gasista del Sur: TAP

El gasoducto Trans Adriatic es la parte europea del Corredor Gasista del Sur, que conectará el mercado comunitario con nuevas fuentes de gas y contará con una capacidad inicial de 10.000 millones de metros cúbicos de gas al año. En concreto, transportará gas desde Shah Deniz II en Azerbaiyán hasta el mercado de la Unión Europea desde 2020. El gasoducto Trans Adriatic comenzará en la frontera helena y continuará a través de Albania hasta Italia bajo el mar Adriático. El proyecto está incluido en la lista de proyectos de interés común (PIC) de la Comisión Europea, que persigue la creación de un mercado energético integrado en la Unión Europea y es esencial para poder alcanzar los objetivos en política energética.

Así se pretende asegurar la seguridad energética de la Unión Europea y reducir la dependencia de Rusia. Al estallar el conflicto entre Ucrania y Rusia, el peligro de que este último cortara el suministro de gas natural a la Unión Europea se hizo palpable. Durante años la Comisión Europea intentó sacar adelante el proyecto Nabucco, un gasoducto que conectaría el este de Turquía y Austria, pasando por Bulgaria, Rumanía y Hungría. El consorcio azerbaiyano Shah Deniz II, que significa rey del mar, eligió finalmente el proyecto TAP por suponer una menor amenaza frente a Rusia por su situación al sur de Europa, sin atravesar países del este, potenciales clientes de Gazprom, el gigante energético ruso responsable del gasoducto South Stream.

Capacidad inicial de 10 bcm

La capacidad inicial del gasoducto será de 10 bcm (miles de millones de metros cúbicos), lo que según sus impulsores equivale al consumo energético de 7 millones de hogares en Europa. En años posteriores se podría doblar su capacidad, llegando a los 20 bcm, añadiendo dos estaciones de compresión. «El TAP puede ser una vía para reducir nuestras emisiones de CO2, porque hará el gas natural más competitivo en la batalla contra el carbón», aseguró el director de la Oficina de Energía suiza, Walter Steinmann.

Además, el TAP asegura que la construcción de este gasoducto permitirá que el precio del gas natural en Europa sea más competitivo, ya que diversifica el origen y la ruta del gas, que históricamente, ante la falta de reservas dentro de la Unión Europea, tenía que ser importado desde Rusia. Según el conglomerado, los países europeos pagan un precio significativamente mayor por el gas, cuatro veces más que en Estados Unidos o Rusia, comparando datos de 2012. La ventaja para Grecia de este proyecto es que, además de recaudar impuestos, garantiza la creación de puestos de trabajo sin necesidad de que haya una inversión estatal.

La OPEP, Rusia y otros exportadores de crudo debatirán si congelan la producción, un pacto al que se sumará Azerbaiyán

EFE.- Ya son uno más: Azerbaiyán, uno de los grandes productores de petróleo, congelará la producción de crudo este año en consonancia con la iniciativa de Rusia y varios países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según aseguró el presidente de la petrolera estatal azerbaiyana SOCAR, Rovnag Abduláev. Precisamente, los impulsores de este pacto y otros exportadores se reunirán en semanas para abordar la congelación de la producción de crudo, según anunció Alexandr Novak, ministro de Energía ruso.

«Por ahora, se barajan diferentes propuestas del 20 de marzo al 1 de abril. Se estudian como sedes Doha, Viena y Rusia», indicó Novak, que subrayó que Rusia está dispuesta a acoger esa reunión, a la que acudirán tanto miembros de la OPEP como países al margen del cartel, como es el caso de Kazajistán o Azerbaiyán, que acogen grandes reservas de petróleo y gas en el mar Caspio. Asimismo, destacó que los esfuerzos conjuntos de los exportadores para estabilizar el mercado y reducir su volatilidad «está dando auténticos resultados».

El ministro ruso adelantó que viajará en breve a Irán, país con el que dijo recientemente que se podría hacer una excepción, ya que acaba de reanudar las exportaciones de crudo tras varios años de sanciones. Novak, quien siempre ha negado una posible reducción de la extracción de petróleo, como exigía Venezuela, señaló que 50 dólares por barril sería un precio asumible para exportadores y consumidores, pero descartó un posible retorno a los 100 dólares.

Rusia, cuya economía está en recesión desde finales de 2014, está dispuesta a congelar la producción a partir de los niveles de enero de este año, cuando aumentó un 1,5% con respecto a 2015. Según la prensa rusa, las principales compañías petroleras rusas están dispuestas a apoyar dicha congelación a cambio de que el Gobierno no le suba los impuestos. A mediados de febrero Rusia llegó a un preacuerdo con Arabia Saudí, Qatar y Venezuela para congelar la producción a niveles de enero de 2016 y frenar así la caída de los precios del barril, que en febrero cayó a 26 dólares, la cifra más baja en casi 13 años.

Azerbaiyán congelará producción de petróleo

Por su parte, el presidente de la petrolera estatal azerbaiyana SOCAR, Rovnag Abduláev, aseveró que «apoyamos la propuesta de congelar la producción de petróleo. Puedo decir que el volumen de producción del crudo en Azerbaiyán no será en este 2016 superior al de 2015». El país caucasiano, que sufre más que muchos otros el desplome de los precios del crudo en los mercados mundiales, ya ha congelado varios proyectos dirigidos a incrementar la producción. En enero, la producción del petróleo ya cayó un 4,1% en Azerbaiyán en relación con el mismo mes del año anterior. El Gobierno de Bakú pronostica que la extracción del crudo en 2016 será de 40,74 millones de toneladas, casi un millón menos que en 2015.

Tusk aborda en Azerbaiyán los planes de diversificación energética de la Unión Europea

EFE.- El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, abordó los planes de diversificación energética de la Unión Europea con el líder de Azerbaiyán, Ilham Alíev, cuyo país alberga ingentes reservas de gas en el mar Caspio. «Hemos acordado aunar fuerzas para el desarrollo del corredor sur del gas, proyecto que es muy importante desde el punto de vista estratégico para ambos países», señaló Tusk acompañado del presidente azerbaiyano.

Tusk, que llegó a Bakú en el marco de una gira por la región del Cáucaso, destacó la importancia de que ambas partes completen ese proyecto de suministro de gas azerbaiyano a los consumidores comunitarios en los plazos previstos. «Para Europa es una cuestión de diversificación de suministros, mientras para Azerbaiyán se trata de ampliar el potencial de exportación», dijo. También resaltó que para la Unión Europea es crucial evitar el uso del suministro de gas como arma de presión sobre los países importadores, en clara alusión a Rusia. «El conflicto en Ucrania demuestra que dicha amenaza aún perdura», apuntó.

Por su parte, Alíev subrayó que el corredor sur del gas es un proyecto que beneficia tanto a los inversores, como a los consumidores y los países de tránsito. «En marzo de este año comenzó el tendido del TANAR, que es parte del corredor de gas del sur, por lo que estamos dentro de los plazos marcados», señaló. Este proyecto, que también incluye el gasoducto TAP, cuya construcción arrancó a principios de mes en Albania, bombeará el gas del yacimiento Shaj Deniz a los países europeos tras atravesar territorio de Georgia y Turquía. Alíev recordó que su país dispone de cerca de 2,6 billones de metros cúbicos de gas en reservas, la mitad de los cuales corresponden a Shaj Deniz.

Empieza en Albania la construcción del gasoducto transadriático TAP

EFE.- La construcción del gasoducto transadriático TAP, que abastecerá a los mercados europeos con el gas del Mar Caspio (Azerbaiyán) a partir del 2019 y permitirá rebajar la dependencia de Rusia, empezó en el sur de Albania. En esta primera fase se van a construir y rehabilitar 92 kilómetros de carreteras y unos 50 puentes. El consorcio internacional TAP contrató a la empresa albanesa Gener 2 y a la italiana Sicilsaldo para la realización de estas obras.

La capacidad inicial del gasoducto, que servirá para reducirá la dependencia europea del gas ruso, será de 10 bcm (miles de millones de metros cúbicos), con posibilidad de llegar hasta los 20 bcm en los años posteriores. Por Albania discurrirán 211 de 871 kilómetros de longitud que atravesarán Turquía, Grecia, Albania y el mar Adriático, para acabar en el sur de Italia. Las primeras entregas de gas desde los yacimientos de Shah Deniz II del Mar Caspio a Europa están previstas para 2019, según el proyecto, que tiene un coste de 1.500 millones de euros.

En la ceremonia de inauguración en Corovoda, el primer ministro de Albania, Edi Rama, afirmó que el TAP «no es solo un gasoducto, sino que convertirá a Albania en un nudo de abastecimiento con energía del este al oeste». El jefe del Gobierno consideró la construcción del gasoducto una de las inversiones más importantes realizadas en Albania y dijo que aumentará en 160 millones de euros anuales el producto interior bruto (PIB) albanés en los próximos tres años. Rama indicó que, según un estudio extranjero, la economía albanesa se beneficiará de 1.000 millones de euros en los próximos 20 años.

En esta primera fase, añadió, se crearán 500 empleos directos y miles indirectos, se mejorará la red de infraestructuras y se contribuirá al desarrollo de las zonas sureñas que atraviesa y que hasta ahora estaban especialmente atrasadas. Rama aseguró que el gasoducto «abrirá una nueva perspectiva» para el país porque diversificará las fuentes energéticas y contribuirá a la seguridad energética no solo de Albania, sino de toda la región balcánica.