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CLH comienza a operar el almacenaje de combustible del aeropuerto de Dublín

EFE / Servimedia.- La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) ha comenzado a operar en la terminal de almacenamiento de combustibles del aeropuerto de Dublín, después de resultar adjudicataria a principios de este año del concurso convocado por DAA (Dublin Airport Authority). La compañía señala que, de esta forma, finaliza un proceso de transición de dos meses en los que ha operado de forma conjunta con la anterior adjudicataria y ha adaptado su operativa al aeropuerto irlandés.

CLH prestará servicios logísticos de recepción, almacenamiento y expedición del combustible de aviación Jet A1 en estas instalaciones. Por nivel de actividad, el aeropuerto de Dublín será el tercero en importancia operado por CLH Aviación, tras los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Esta es la tercera operación internacional del grupo CLH, tras los proyectos llevados a cabo en Omán y Reino Unido.

Para operar la nueva planta, el grupo ha creado una nueva empresa, denominada CLH Aviation Ireland, filial al 100% de CLH Aviación, que gestionará la instalación de almacenamiento en régimen de concesión durante 20 años y además remodelará los sistemas de almacenamiento de combustible, ampliando la capacidad de la planta, y construirá un nuevo sistema de hidrante en los muelles de embarque del aeropuerto. La inversión ascenderá a más de 40 millones de euros durante el periodo 2016-2018, con la previsión de poner en marcha las nuevas infraestructuras de forma escalonada y de que estén finalizadas completamente en tres años.

La empresa andaluza Win Inertia desarrollará un prototipo para almacenar energía eléctrica en los aviones

EFE.- Win Inertia, instalada en la incubadora de transferencia tecnológica promovida por la Cámara de Comercio de Sevilla, en el parque aeronáutico Aerópolis del municipio de La Rinconada, prevé tener desarrollado en un año o año y medio un prototipo de sistema de almacenamiento de energía eléctrica orientado al sector aeronáutico.

La compañía desarrolla sistemas de almacenamiento de energía eléctrica para redes eléctricas y están orientando esta actividad al sector aeronáutico hasta el punto de que prevé tener listo un prototipo para el sector aeronáutico en poco más de un año y, según lo previsto, en 5 años poder comercializarlo. Esta empresa cuenta con un simulador del sistema eléctrico de un avión que sirve para cualquier aeronave y el objetivo es reducir entre un 35 o 40% el consumo de combustible y en un horizonte de 10 o 15 años el objetivo es que el avión sea totalmente eléctrico y autosuficiente.

El reto para hacer esto posible es reducir bastante el sistema de almacenamiento de energía eléctrica para adaptarlo a la capacidad de un avión, de forma que se pase de 300 kilos a 30 kilos, según su consejero delegado Eugenio Domínguez. Win Inertia, que cuenta con 35 trabajadores, facturó el año pasado 3,8 millones y prevé cerrar 2016 con unos 4,5 millones, según Domínguez. La compañía tiene previsto abrir próximamente otra sede en Estados Unidos, donde tiene su principal mercado de desarrollo de redes eléctricas.

Acuerdo internacional para reducir las emisiones de CO2 de los aviones

Europa Press / EFE.- Los principales países del mundo han llegado acuerdo para, por primera vez en la historia, establecer un estándar de reducciones de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para la aviación comercial, informaron los participantes. El acuerdo, alcanzado en Montreal (Canadá) por 23 países en el seno de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), tiene que aprobarse por el consejo de gobierno de este organismo de la ONU, pero se espera que entre en vigor en el 2017.

Este estándar para las emisiones de CO2 guiará la certificación de aviones hacía una mayor eficiencia en el uso del combustible. La severidad y las fechas de aplicación que impone el estándar dependerán del peso del avión y de si concierne a un «nuevo tipo» de aparato o a un avión «en producción». Para aviones nuevos grandes, se fijó un estándar ambicioso para incentivar un rendimiento más eficiente del combustible en futuras flotas de aviones. Para este tipo de aviones, el estándar se aplicará a partir de 2020, mientras que desde 2028 aparatos ya existentes también lo tendrán que implementar.

La OACI dijo que las normas tendrán especial impacto en los aviones de mayor tamaño dado que los aparatos que pesan más de 60 toneladas son responsables por el 90% de las emisiones de la aviación. Según Estados Unidos, «cuando estén totalmente implementados, se espera que los estándares reduzcan las emisiones de carbono en más de 650 millones de toneladas entre 2020 y 2040». Esta cifra equivale a retirar más de 140 millones de vehículos de la carretera durante un año. El acuerdo llega tras 6 años de negociaciones internacionales.

La Comisión Europea ha dado la bienvenida al acuerdo y destacó que se trata de un «paso importante para frenar las emisiones de la aviación», tal y como subrayó la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, que señaló que una política climática «ambiciosa» es «una parte integral» del plan del Ejecutivo comunitario para crear una Unión Energética, así como una «prioridad de la nueva estrategia de aviación». En el mismo sentido, añadió que la Unión Europea «jugó un papel central» para alcanzar este acuerdo. «Espero que suponga un impulso para la creación de un mecanismo global de mercado para reducir las emisiones de CO2 de la aviación internacional, que queremos alcanzar este otoño en la Asamblea General de la OACI», concluyó.