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Reino Unido cerrará sus centrales eléctricas de carbón antes de 2025

EFE.- El Gobierno británico cerrará antes de 2025 las centrales eléctricas de carbón que aún operan en el Reino Unido y restringirá su uso antes de 2023, según anunció la ministra de Energía y Cambio Climático, Amber Rudd. En un discurso en el que reveló la nueva estrategia del Ejecutivo en materia energética, Rudd consideró «perverso» continuar dependiendo del carbón, que actualmente proporciona aproximadamente un 28% de la electricidad nacional.

Al tiempo que anticipó la eventual clausura de esas plantas, Rudd señaló que el gas se convertirá en el suministrador energético «central» de este país e indicó que será «imperativo» construir nuevas plantas alimentadas con gas en la próxima década. Según esta responsable, esa medida será «una de las mayores y más eficientes contribuciones» del Reino Unido para reducir las emisiones. «Estamos erradicando un legado de pobre inversión y de plantas eléctricas envejecidas, que necesitamos reemplazar con alternativas que sean seguras, económicas y ayuden a reducir las emisiones», explicó Rudd.

La ministra resaltó que «no puede ser aceptable en una economía avanzada como la del Reino Unido» depender del carbón: «seré clara: éste no es el futuro«. «Nuestra determinación a recortar las emisiones de carbono de la manera más eficiente posible es clara. Este paso nos convertirá en uno de los primeros países desarrollados que se compromete a erradicar el carbón de nuestro sistema», dijo.

El plan del Gobierno ha sido bien acogido por los ecologistas que, no obstante, criticaron el énfasis en el gas en lugar de optar por las renovables. Simon Bullock, de la organización ecologista Amigos de la Tierra, criticó esa nueva estrategia, al considerar que «cambiar carbón por gas es como si un alcohólico cambia dos botellas de whisky al día a dos botellas de oporto».

El discurso de Rudd se produce antes de la celebración, prevista para el próximo diciembre, de la cumbre sobre Cambio Climático de la ONU en París, destinada a alcanzar un nuevo acuerdo, que previsiblemente añadirá presión para eliminar las emisiones globales de carbono y erradicar paulatinamente los combustibles fósiles. La ministra enfatizó además que la inversión en energía nuclear es vital en la política del Gobierno y consideró que los planes de invertir en nuevas plantas de energía nuclear podrían proporcionar casi un tercio de la electricidad de bajo carbono que el Reino Unido necesitará en los próximos 15 años.

Londres anuncia el fin de los subsidios para la energía eólica en tierra firme

EFE.- El Gobierno del Reino Unido anunció que dejará de otorgar subvenciones para construir nuevos parques eólicos en tierra firme a partir de abril de 2016, un año antes de lo previsto. La ministra británica de Energía y Cambio Climático, Amber Rudd, señaló que el volumen de instalaciones eólicas ya programadas permitirá cumplir con los objetivos climáticos de cara a 2020, por lo que considera «apropiado restringir el despliegue» de nuevas instalaciones.

El Gobierno, que dedicó en 2014 más de 800 millones de libras (1.110 millones de euros) a subvencionar el sector, aspira con esta medida a «equilibrar los intereses de los fabricantes» con los del «público general». Según la ministra, las turbinas en tierra firme «a menudo no cuentan con el apoyo del público y no pueden proveer por ellas mismas la capacidad firme que requiere un sistema de energía estable».

El Reino Unido cuenta con 5.061 turbinas eólicas en funcionamiento en tierra firme, y otras 2.845 han recibido ya los permisos necesarios, de las cuales se han comenzado a levantar 637. Los campos onshore generan el 80% de la energía generada por el viento en el país, mientras que el otro 20% proviene de instalaciones frente a la costa, un cuarto de ellas ubicadas en el estuario del Támesis. Esas instalaciones son suficiente para cubrir las necesidades de 5,5 millones de hogares durante un año.

Rudd anunció que habrá un «periodo de gracia» para aquellos proyectos que ya comenzaron a tramitar permisos para instalar nuevos campos eólicos, si bien la portavoz laborista de Energía, Carol Flint, avanzó que cerca de 1.000 proyectos de inversión podrían verse afectados por el fin de las subvenciones. La medida ha despertado críticas desde las organizaciones ecologistas que argumentan que es uno de los métodos más efectivos para reducir las emisiones de CO2. El Gobierno británico prevé poner en marcha un nuevo sistema de subsidios para energías con bajas emisiones de CO2, si bien todavía no ha aclarado si las turbinas en tierra firme podrán entrar dentro de ese plan.