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EH Bildu exige al Gobierno vasco que lidere una comisión para el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña

EFE / Europa Press.- EH Bildu criticó una posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña y aseguró que es la  «herencia» para Álava del ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, y el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto. Por ello exigió al Gobierno vasco y a la Diputación de Álava que «tomen cartas en este asunto y comiencen a trabajar» con la constitución de una comisión interinstitucional para el seguimiento del desmantelamiento de la central.

En este sentido, la parlamentaria de EH Bildu, Belén Arrondo, y el cabeza de lista de EH Bildu al Congreso por Álava, Iker Urbina, criticaron la decisión del Gobierno central de emitir una Declaración de Impacto Ambiental «favorable» al proyecto para construir un almacén temporal individualizado (ATI) de residuos nucleares en Garoña, a 40 kilómetros de Vitoria, así como advirtieron de las informaciones que apuntan a un inminente reinicio de la actividad de la central nuclear. La coalición asevera que «Garoña, de la mano del PP, vuelve a amenazar la seguridad de todas las personas». «El Gobierno ha activado la maquinaria para volver a poner en marcha la central nuclear más obsoleta del Estado», insistieron.

Asimismo, acusaron al ministro Alonso de «mentir» cuando afirma que la decisión de reabrir o no Garoña es una decisión técnica, y aseguraron que «la decisión de poner de nuevo en marcha la central más vieja del Estado español es política», en referencia a la mayoría de miembros del PP en el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo del que depende la decisión definitiva sobre la apertura. «El PP de Alfonso Alonso y Maroto cumple así con su promesa electoral, en Burgos eso sí, de volver a abrir Garoña. ¿Qué dice Alfonso Alonso a esto? ¿Es ese su tecnicismo? ¿O están pagando favores y hablamos de clientelismo?», criticaron.

Ante esta situación, la coalición ha exigido a las instituciones, al Gobierno vasco y a la Diputación Foral de Álava, ambas gobernadas por el PNV aunque en la entidad foral en coalición con los socialistas, que constituyan, «inmediatamente» una comisión interinstitucional para el seguimiento del desmantelamiento de Garoña. «Dada la gravedad de la amenaza, exigimos que esta comisión eche a andar antes de navidad«, apuntaron. Para EH Bildu, en esta comisión es «indispensable» que participen todas las entidades locales de la provincia, desde los Concejos hasta los Ayuntamientos y Cuadrillas, pero también deben tener cabida los colectivos sociales y medioambientales así como sindicales y económicos.

Los socialistas piden más claridad

Por su parte, la secretaria general del PSOE en el País Vasco, Idoia Mendia, emplazó a Alonso y a Maroto a aclarar con «rotundidad» cuál es su postura en relación a la nuclear de Garoña y se mostró muy preocupada ante la posibilidad de que esta central se reabra o se utilice como almacén de residuos nucleares. Por ello, dejó claro que los socialistas están en contra de que Garoña retome su actividad y pidió al PP de Álava que se exprese «con la misma claridad y rotundidad». En concreto, se dirigió a Alonso y a Maroto para que «no se escuden en informes» y manifiesten «con claridad qué es lo que proponen para Garoña».

El PSOE denuncia el «silencio» del PP vasco ante la posibilidad de reabrir Garoña

EFE.- El PSOE acusó al PP de no defender los intereses del País Vasco, en especial de la mayoría social alavesa, y censuró el «total silencio» de los populares vascos ante las «maniobras» del Gobierno central de Mariano Rajoy para reabrir la central nuclear de Garoña (Burgos).

El candidato socialista de Álava al Congreso de los Diputados, Javier Lasarte, criticó que el ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, haya asegurado que la decisión definitiva sobre la creación de un almacén de residuos en Garoña depende del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En su opinión tal afirmación es «una trampa» y un «intento de engaño» a la ciudadanía porque, según indicó, es «público» que el Ejecutivo ha «cambiado a los miembros del CSN para asegurar una mayoría» y lograr «su objetivo» de reabrir Garoña.

Lasarte mostró su malestar con la actitud de otros dirigentes del PP como el exalcalde de Vitoria, Javier Maroto, y el anterior diputado general alavés, Javier de Andrés, a los que ha acusado de no haber defendido los intereses de los alaveses ante el gobierno central ni de haber presionado políticamente para evitar la posible reapertura de esta central. El candidato socialista recordó las acciones llevadas a cabo por su partido en diversas instituciones para evitar que vuelva a funcionar esta central y aseguró que son el «único partido que ha demostrado con hechos» que apuesta porque Garoña siga cerrada.

El Gobierno vasco cree que debería haber sido consultado sobre el ATI de Garoña mientras Alfonso Alonso apela al CSN

Europa Press / EFE.- Después de que el ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, eludiera pronunciarse sobre este asunto, la consejera de Medio Ambiente del País Vasco, Ana Oregi, indicó que el Gobierno vasco debería haber sido consultado y haber tenido «voz» en la posible construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) de residuos nucleares en la central nuclear de Garoña (Burgos), y anunció que exigirá al Ejecutivo central la documentación al respecto para «evaluar el alcance de las acciones».

La Secretaría de Estado de Medio Ambiente emitió el pasado mes de octubre una Declaración de Impacto Ambiental «favorable» al proyecto del almacén temporal individualizado (ATI) de residuos nucleares en la central nuclear de Garoña por un periodo inferior a 10 años, un trámite que fue interpretado por los movimientos ecologistas como un paso hacia la reapertura de la central burgalesa. Al respecto, Oregi aseguró que el Gobierno vasco exigirá la documentación «para tener la ocasión de estudiarla y evaluarla». También recordó que «una y otra vez» el Gobierno vasco manifestó su posición a favor del cierre de Garoña «de una manera definitiva y sin ningún otro tipo de consideración al respecto más allá de su cierre inmediato y total».

País Vasco exige tener «voz»

Según explicó, «parece ser» que el Gobierno central «ha llevado a cabo una serie de procedimientos» en los que no ha consultado «ni al Gobierno vasco ni a la Diputación foral de Álava» porque, en su opinión, «ha entendido que, al estar fuera de Euskadi, las cuestiones que plantea no tienen afección» en la comunidad autónoma vasca. «Obviamente, no estamos de acuerdo con esa consideración, respetamos las decisiones del órgano ambiental actuante, pero, dadas las circunstancias y la ubicación de la central, a unos 40 kilómetros de Vitoria y próxima a Álava, Euskadi debería de haber tenido conocimiento y voz dentro de los procedimientos administrativos previos, como territorio limítrofe y que, además, puede verse afectado por las actividades evaluados», señaló.

Alonso (PP) no quiere «interferir»

Por su parte, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha eludido pronunciarse en torno a la instalación del ATI en Garoña para no crear «interferencias políticas» en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El también presidente del PP del País Vasco, formación que votó en el Parlamento vasco en contra de la reapertura de Garoña, indicó que la decisión definitiva corresponde al CSN. «Son los que saben; y nosotros no hacemos interferencias políticas en esas decisiones, que deben tener el máximo aval técnico y garantizar de manera absoluta la seguridad», aseguró Alonso, que confía en que «ese sea el criterio que definitivamente pese, y que las decisiones se tomen sobre esa base de la seguridad y la gestión más correcta».

«Rajoy dejará solucionada la reapertura»

Desde las filas del PNV, el diputado general de Álava, Ramiro González, aseguró que tiene «la sensación» de que el Gobierno de Rajoy dejará la cuestión relativa a la central nuclear de Garoña «solucionada» antes de las elecciones, ante la eventualidad de que un nuevo ejecutivo pudiera impedir la reapertura. En su opinión, los «movimientos» que el Gobierno central ejecutó en los últimos días en relación con Garoña «conducen a pensar» que existe «una alta probabilidad» de que la central nuclear burgalesa vuelva a abrir. El diputado general recalcó que son movimientos que se producen «a 4 días del final de la legislatura» por lo que «da la sensación de que quieren garantizar la reapertura«.

González se refirió a las dos cartas que la Diputación alavesa ha enviado a los ministerios de Industria y de Medio Ambiente. En ambas cartas muestra su «total oposición» hacia un proyecto que se ha decidido «sin consultar» a este territorio, lo que a su juicio prueba que Álava se ve «sistemáticamente ninguneada» por el Gobierno de Rajoy. Para González, el territorio alavés sería el «más afectado» por la reapertura de la central, ya que «los riesgos no conocen fronteras».

El diputado general criticó la actitud del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, en este asunto, y aseguró que en su lugar «se le caería la cara de vergüenza» al comprobar cómo el Consejo de Ministros toma decisiones «en contra de Álava y de la opinión de sus propios compañeros de partido en territorio alavés». En su opinión las decisiones del Gobierno central sobre Garoña prueban que el PP de Álava «no pinta nada para Rajoy».

Bildu pide el amparo comunitario

Mientras tanto, EH Bildu presentó tres preguntas parlamentarias ante la Comisión Europea para saber si está al tanto de que el Gobierno español «pretende reabrir» la central nuclear de Garoña, y si es consciente «de los riesgos que conllevaría«. En su iniciativa, el europarlamentario de EH Bildu Josu Juaristi recuerda que esta instalación fue diseñada para 40 años, pero tras las modificaciones requeridas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para su vuelta a la actividad, entre las que se encuentra la verificación del estado funcional y de la integridad estructural de la vasija del reactor y de sus componentes, «Garoña podría estar en funcionamiento un total de 61 años».

Juaristi alerta de que actualmente sólo falta el dictamen del CSN, que se espera para los próximos meses, para que la central vuelva a ponerse en funcionamiento. Advierte de su «antigüedad, falta de inversiones, junto a las denuncias de irregularidades acumuladas sobre la misma» y pone de relieve que las instituciones de Álava se han pronunciado con claridad a favor del cierre y desmantelamiento de Garoña. Recalca, en este sentido que Álava tampoco quiere un cementerio nuclear a escasos kilómetros de la central, «ya sea de forma temporal o definitiva».