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La ONU insta a los gobiernos y empresas a tomar medidas «urgentes» para cumplir los objetivos climáticos acordados en París

Europa Press.- La ONU ha instado a gobiernos y empresas a tomar medidas de carácter «urgente» para poder cumplir con los objetivos climáticos acordados en la Cumbre de París de 2015. Así lo recoge el VIII Informe de Brecha de Emisiones Emissions Gap Report de Naciones Unidas, publicado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Bonn (Alemania).

Este informe considera que las promesas nacionales sólo representan un tercio de la reducción de las emisiones que se requieren para 2030 para cumplir con los objetivos climáticos, e insta a sector privado y acción subnacional a aumentarlas a un ritmo que ayudaría a cerrar esta «preocupante» brecha. El Acuerdo de París busca limitar el calentamiento global a menos de dos grados centígrados, con un objetivo más ambicioso de reducirlo a 1.5 grados. El cumplimiento de estos objetivos reduciría la probabilidad de impactos climáticos severos que podrían dañar la salud humana, los medios de subsistencia y las economías del mundo.

Según advierte la ONU, incluso la plena implementación de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas) condicionales e incondicionales actuales hace muy probable un aumento de la temperatura de 3 grados para 2100, por lo que exige a los gobiernos a hacer promesas «mucho más fuertes» cuando estas sean revisadas en 2020. En el informe, la ONU también alerta de la posible retirada de Estados Unidos de este acuerdo climático: «Si los Estados Unidos cumplieran con su intención declarada de abandonar el Acuerdo de París en 2020, la situación podría ser aún más sombría».

No obstante, el documento presenta formas prácticas de recortar las emisiones a través de una acción de mitigación en rápida expansión basada en las opciones existentes en los sectores de la agricultura, los edificios, la energía, la silvicultura, la industria y el transporte. Así, señala que las medidas enérgicas contra otros forzadores del clima, como los hidrofluorocarbonos, a través de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, y otros contaminantes climáticos de vida corta como el carbono negro, también podrían constituir «una contribución real».

«Un año después de la entrada en vigor del Acuerdo de París, aún nos encontramos en una situación en la que no estamos haciendo lo suficiente para salvar a cientos de millones de personas de un futuro miserable», advierte el director de Medio Ambiente de la ONU, Erik Solheim, que ha calificado este hecho de «inaceptable». «Si invertimos en las tecnologías correctas, asegurando que el sector privado participe, aún podemos cumplir la promesa que hicimos a nuestros hijos de proteger su futuro. Pero tenemos que abordar el caso ahora», añade.

El informe también pone de manifiesto que las emisiones de CO2 se han mantenido estables desde 2014, gracias en parte a la energía renovable, especialmente en China y la India. Esto ha aumentado las esperanzas de que las emisiones hayan alcanzado su punto máximo, ya que para 2020 deben permanecer en una trayectoria climática exitosa. Sin embargo, el informe advierte de que otros gases de efecto invernadero, como el metano, siguen en aumento, y que un aumento en el crecimiento económico mundial podría volver a poner fácilmente las emisiones de CO2 en una trayectoria ascendente.

El informe encuentra que las promesas actuales hacen que las emisiones de 2030 lleguen de 11 a 13.5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e) por encima del nivel necesario para mantenerse en el camino de menor coste para alcanzar el objetivo de 2ºC. Una gigatonelada es aproximadamente equivalente a un año de emisiones de transporte en la Unión Europea (incluida la aviación). La brecha de emisiones en caso de establecer el objetivo de limitar el calentamiento a los 1.5 grados es de 16 a 19 GtCO2e, más alta que las estimaciones previas a medida que nuevos estudios estén disponibles.

Por otro lado, la ONU considera que las acciones prometidas por organismos no estatales y subnacionales (como las ciudades y el sector privado) podrían reducir la brecha de emisiones de 2030. Las 100 empresas emisoras más grandes del mundo que cotizan en bolsa, por ejemplo, representan alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, «lo que demuestra un gran margen para una mayor ambición».

Para ayudar a reducir estas emisiones, el informe propone que se eviten nuevas plantas de energía a base de carbón, así como acelerar la eliminación progresiva de las plantas existentes, asegurando el manejo cuidadoso de cuestiones tales como el empleo, los intereses de los inversores y la estabilidad de la red. Se estima que hay 6.683 centrales eléctricas de carbón en funcionamiento en el mundo, con una capacidad combinada de 1.964 GW. Si estas plantas operan hasta el final de su vida útil y no se adaptan con la captura y el almacenamiento de carbono, emitirían un acumulado de 190 Gt de CO2. El 85% del carbón depende e China, India, Turquía, Indonesia, Vietnam, Japón, Egipto, Bangladesh, Pakistán y Corea.

Para evitar rebasar los objetivos de París, el informe hace hincapié en la inversión en la tecnología en agricultura, edificios, energía, industria y transporte. Esas inversiones, con un coste de inversión de menos de 100 dólares por tonelada de CO2 evitada, a menudo mucho más baja, podrían ahorrar hasta 36 GtCO2e por año para 2030. Gran parte del potencial en todos los sectores proviene de la inversión en energía solar y eólica, electrodomésticos eficientes, automóviles de pasajeros eficientes, la forestación y la detención de la deforestación, según el informe, que señala que centrarse sólo en las acciones recomendadas en estas áreas, que tienen costes modestos o netos negativos, podría reducir hasta 22 GtCO2e para 2030.

La UE logra un acuerdo para reducir las emisiones de centrales eléctricas y plantas industriales desde 2021

Europa Press.- Las instituciones de la Unión Europea han alcanzado este jueves un principio de acuerdo sobre la revisión del sistema de comercio de emisiones de CO2 (ETS, por sus siglas en inglés), que se aplicará a partir de 2021 y forma parte del conjunto de medidas del bloque comunitario para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París en materia de reducción de emisiones.

El sistema ETS funciona desde 2005 y limita las emisiones de más de 11.000 centrales eléctricas y plantas industriales a través de un nivel máximo que se reduce cada año. En conjunto, abarca el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE y el objetivo para 2030 es conseguir un recorte del 43% en las incluidas en este sistema.

En concreto, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE – la institución que representa a los Estados miembros – alcanzaron un acuerdo preliminar para introducir cambios en su funcionamiento de cara la próxima década, que ahora deben recibir el respaldo formal de ambas instituciones.

Así, el acuerdo recoge que el recorte anual de créditos subastados en este sistema, llamado «factor de reducción lineal», será del 2,2% cada año, frente al 1,74% que se aplica en la actualidad. Este factor podrá revisarse con vistas a incrementar el recorte, pero siempre a partir de 2024.

También incluye un compromiso para duplicar la capacidad del mecanismo de estabilidad de mercado (MSR) que absorberá el 24% del exceso de emisiones anuales, durante los primeros cuatro años, con el objetivo de incrementar el precio de los derechos de emisiones y provoca así un recorte de las mismas.

«El acuerdo de hoy demuestra que la UE está convirtiendo sus compromiso y ambición de París en acciones concretas. Poniendo en marcha la legislación necesaria para fortalecer el sistema de comercio de emisiones y obtener resultados en los objetivos climáticos, Europa está liderando de nuevo la lucha contra el cambio climático«, ha destacado el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

No obstante, el acuerdo ha sido criticado por la Asociación Europea del acero (Eurofer), cuyo director general, Axel Eggert, ha asegurado que se «queda corto» en el objetivo de asegurar la «igualdad de condiciones» para la industria acerera europea.

«Reconocemos los esfuerzos del Parlamento Europeo para garantizar la competitividad global de la industria del acero europea. Sin embargo, el acuerdo se queda corto para alcanzar este objetivo, dado que incluso las plantas de acero más eficientes en Europa se enfrentarán probablemente a costes significativos», ha lamentado en un comunicado.

Blanco (PSOE) plantea impedir desde la Unión Europea los cargos al autoconsumo con una regulación impulsada a nivel comunitario

Javier Angulo / Bruselas.- El eurodiputado socialista y ponente de la directiva de energías renovables, José Blanco, ha avanzado que el Parlamento Europeo impulsará una regulación del autoconsumo que impida cargos como el denominado impuesto al sol (término rebatido recientemente por el Tribunal Supremo), en los que el autoproductor tiene que contribuir a los costes del sistema como las redes. Blanco propone que la energía autoconsumida no tenga que afrontar estos cargos, abonando el uso de las redes cuando se pretenda verter energía al sistema.

De todos modos hay que recordar que el papel de Blanco es el de conseguir que las fuerzas políticas representadas en el Parlamento Europeo fijen una posición desde la que negociar a lo largo de 2018 con la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Por tanto conviene subrayar que cualquier cambio regulatorio no será en el corto plazo ya que a nivel comunitario no entrarán en vigor hasta 2020. El 28 de noviembre se votarán en la Comisión de Energía 7 informes para definir el sector energético de Europa en la próxima década, entre ellos el informe sobre renovables de Blanco, aunque la postura del Parlamento no será definitiva hasta que se apruebe en pleno en la primavera del 2018.

En lo que respecta a los objetivos de Energía y Clima para 2030, la propuesta de Blanco es conseguir una cuota de renovables del 35% sobre el consumo de energía final, lo que supondría añadir más ambición a la propuesta inicial de la Comisión Europea, que fija esta meta en el 27%. Según Blanco, hay un mayoritario consenso en las instituciones europeas respecto a que el avance tecnológico ha dejado desfasada la cifra del 27% y desde el Parlamento Europeo han insistido a la Comisión para actualizar los datos de la inversión que supondría este avance hacia las renovables y la descarbonización de la economía. De hecho el comisario Miguel Arias Cañete ya ha hablado de un mínimo del 30%.

En este punto el eurodiputado socialista ha arremetido contra “la hipocresía de muchos Gobiernos, que aplauden los acuerdos de París sin poner en marcha la senda adecuada para cumplir esos objetivos”. Precisamente Blanco subrayó que el PP Europeo y países como España son los que están mostrando mayores reticencias a esta meta para 2030. “Un país con un gran potencial de renovables como es España no puede trabajar a la contra de este objetivo con las interconexiones como excusa”, subrayó Blanco, que tampoco quiso restar relevancia a las conexiones energéticas de la Península con Europa ya que desde el Parlamento Europeo se pretende fijar una meta del 15% de interconexión respecto a la potencia instalada del sistema eléctrico en 2030.

Por otro lado, en este encuentro con periodistas españoles y portugueses previo a la Conferencia de Energía que se celebra este martes en Bruselas, Blanco insistió en que los objetivos de Energía y Clima para 2030 deben mantener su carácter vinculante para los Estados miembros, no solo en lo que respecta al objetivo europeo sino también en los específicos de cada país, tal y como se fijaron para 2020, ya que es un instrumento “que ha funcionado bien”, propiciando un avance tecnológico que ha bajado considerablemente los costes de las energías renovables. “Renunciar a establecer objetivos vinculantes supondría introducir incertidumbre en el sistema”, aseveró Blanco.

El eurodiputado socialista ha avanzado que se pretenden introducir medidas para reforzar la seguridad jurídica para los inversores, evitando medidas que supongan perjuicios con carácter retroactivo. Blanco reconoció que se pretende introducir “clausulas de penalización” para los Estados miembros que incumplan lo establecido sobre retroactividad en las futuras directivas europeas, pero descartó cualquier opción de resarcir a los inversores afectados por medidas del pasado. En clave española denunció que los arbitrajes internacionales sí que van a resarcir a los inversores extranjeros por los recortes retributivos realizados a las renovables en la reforma eléctrica de 2013, por lo que demandó que “ante el mismo hecho, los tratamientos tienen que ser iguales pues, en caso contrario, se estaría consolidando una injusticia insoportable”.

En materia de las renovables en el transporte, Blanco defendió fijar un objetivo entre el 10% y el 12% de biocombustibles para 2030, aunque parece una meta más difícil de lograr por las reservas que expresa la izquierda europea y los sectores ecologistas hacia la sostenibilidad de los biocombustibles. En este sentido, la eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López, se mostró más partidaria de fijar objetivos sectoriales que cifró en un 9% de renovables en el transporte por carretera y de un 6,8% en el sector de la aviación. Finalmente, la eurodiputada lamentó que desde instancias europeas no se puedan tomar medidas efectivas contra la pobreza energética por la negativa de la derecha a tramitarlas.

La marcha ciclista Moving for Climate NOW llega este domingo a su destino final: la cumbre climática de Bonn (Alemania)

Europa Press.- La marcha ciclista Moving for Climate NOW, promovida por la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas con Iberdrola, culminará este domingo su recorrido en bicicleta eléctrica desde París (Francia) hasta la Cumbre del Clima (COP23), que comenzará este lunes en Bonn (Alemania).

Esta iniciativa, evento oficial de la Cumbre y calificado como endorsed initiative por la COP23, está integrada por un equipo ciclista multidisciplinar formado por más de 40 personas de diferentes organizaciones y países que tiene como objetivo sensibilizar sobre la importancia del reto del clima, de unir esfuerzos desde todos los ámbitos y de actuar con ambición y urgencia para frenar el cambio climático, según detallaron sus impulsores. Con la finalidad de difundir estos mensajes, los participantes han recorrido casi 800 kilómetros para llegar a Bonn este domingo, tras pasar por Bruselas y otras ciudades europeas como Brujas y Urmond.

La Red Española del Pacto Mundial e Iberdrola consideran que la Cumbre de Bonn será una cita muy relevante para acelerar la definición de los compromisos de París e implementar el Acuerdo alcanzado en París de 2015. A su llegada a la COP23 de Bonn, Moving for Climate NOW entregarán el manifiesto de esta iniciativa contra el cambio climático, un documento en el que están recogidos los principios fundamentales sobre los que este equipo considera que hay que actuar para afrontar los retos del clima.

Destacan, por ejemplo, la apuesta por las energías renovables, la necesidad de ver la lucha contra el cambio climático como una oportunidad y no como una amenaza para construir un modelo económico sostenible, la urgencia de unir esfuerzos desde ámbitos diversos y la importancia de movilizar recursos de financiación. La marcha ha verificado el cálculo de sus emisiones y ha compensado su huella de carbono a través de la compra de créditos de carbono en las plataformas Climate Neutral Now de Naciones Unidas y CeroCO2.

Moving for Climate NOW alcanza así su segunda edición, después de que el equipo ciclista recorriese el año pasado más de 1.000 kilómetros para llegar desde Sevilla hasta la Cumbre del Clima de Marrakech, COP22. En la pasada edición participaron representantes de organismos internacionales como la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones y la Agencia Internacional de la Energía (AIE); instituciones como la Oficina Española de Cambio Climático, el Consejo Económico, Social y de Medioambiente de Marruecos, la Fundación Biodiversidad y el Ayuntamiento de Sevilla; iniciativas como el World Business Council for Sustainable Development o Carbon Disclosure Project, o la sociedad civil a través de ONGs como ECODES, Cruz Roja y Ayuda en Acción.

La mayor parte de estas organizaciones repiten en esta ocasión y además se incorporan otras nuevas, como la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCC); el World Resources Institute (WRI) y la International Renewable Energy Agency (IRENA), entre otros. La marcha de 2016 llegó a la Cumbre de Marrakech, donde el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el vicepresidente de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Víctor Viñuales, entidades organizadoras de Moving for Climate NOW, entregaron el manifiesto de la iniciativa a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Los ecologistas ven difícil cumplir el Acuerdo de París sin actuar urgentemente tras el récord mundial de emisiones de CO2

Europa Press.– La acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha crecido a un ritmo récord en 2016, a un nivel que no se había visto en millones de años, lo que las organizaciones ecologistas consideran «una de las peores noticias de 2017» porque indican que el planeta está «lejos de cumplir» sus compromisos del Acuerdo del Clima de París e instan a actuar de forma «urgente» y «contundente» para empezar la transición hacia una economía sin emisiones de CO2.

Así, el portavoz de Amigos de la Tierra, Alejandro González, lamenta la que es «una de las peores noticias» del año porque «rompe» la expectativa de desacoplar el crecimiento económico a las emisiones de CO2, el principal gas invernadero generado por el hombre, y que los compromisos adquiridos por el Acuerdo de París están «lejos» de ser cumplidos. «La noticia es nefasta», insistió, subrayando que no son datos desconocidos ni que desconozcan los políticos que vayan a acudir a la Cumbre del Clima de Bonn.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que las concentraciones atmosféricas de CO2 alcanzaron 403,3 partes por millón (ppm) en 2016, un récord frente a las 400 ppm de 2015, lo que supone una tasa de crecimiento un 50% más rápida que el promedio de la última década, impulsando los niveles de CO2 un 45% por encima de los niveles preindustriales. Las emisiones de CO2 de fuentes como el carbón y el petróleo alcanzaron un récord en 2016. González lamenta que, a pesar de estos datos, no ve probable que los compromisos del Acuerdo de París se vayan a revisar a nivel internacional antes de 2020.

Por su parte, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, lamenta que «los peores pronósticos» están aquí y la comunidad internacional sigue sin actuar con la diligencia adecuada. «Se habla mucho y se actúa poco», ha añadido, al tiempo que critica que, a pesar de los datos, se siguen poniendo por delante los intereses de las empresas que queman combustibles fósiles sin que se ponga en marcha el cambio «inaplazable e ineludible«. «Este es un toque de atención más pero no hay nada nuevo», ha reflexionado Segura que advierte al Gobierno de que sigue con las mismas políticas e incluso pone pegas a las empresas que trata de cerrar sus propias centrales de carbón. «Es impresentable», ha concluido.

Emisiones estabilizadas desde el 2014

Asimismo la portavoz de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha precisado que se ha alcanzado la mayor concentración de gases de efecto invernadero en los últimos 800.000 años pero que, después de “dispararse las emisiones desde la revolución preindustrial”, subraya que las emisiones de gases de efecto invernadero “no están creciendo y en los últimos tres años se han estabilizado». Nuño ha añadido que en esta estabilización de las emisiones influyó positivamente el cambio del uso del carbón en China y las políticas energéticas de otros países asiáticos, como India, que están parando las nuevas instalaciones de centrales térmicas de carbón y reduciendo la quema de este combustible fósil.

«Ahora y de forma urgentísima es importante avanzar en la hoja de ruta y en la reglamentación para asegurar que se cumplen los compromisos del Acuerdo del Clima de Paris que supone acelerar la economía y llevar las emisiones a cero», ha comentado. La representante de Greenpeace ha insistido en que mientras se siga emitiendo CO2 seguirá aumentando la concentración de este gas e impulsa a que una vez estabilizadas, se logre rebajarlas a cero en la segunda mitad de siglo. Sin embargo, ha advertido de que la realidad es peor aún de la que han predicho todos los modelos.

En este contexto, insta al Gobierno de España a actuar de forma «urgente» para abandonar los combustibles fósiles y a dejar de favorecer a los negocios que apuestan por las energías sucias y a acelerar la transición energética hacia un sistema inteligente, basado en renovables y que esté en manos de la ciudadanía. «España deberá jugar a nivel nacional y a nivel europeo un papel progresista y basado en un cierre justo, progresivo y ordenado de las centrales térmicas de carbón y gas y el uso del petróleo en favor de un transporte y un sistema eléctrico eficientes en manos de la ciudadanía», ha concluido.

En la misma línea se expresó la responsable de energía y cambio climático de WWF, Mar Asunción, que califica de muy negativos los datos porque significan que «no se está haciendo lo necesario» y que es necesario hacer más y de forma «urgente», ya que el Acuerdo de París «no es suficiente». En este sentido, considera que la ley de Cambio climático y Transición Energética que está elaborando el Gobierno es «una oportunidad» para España, porque podría ampliar su ambición y acometer una transición energética a la medida de lo que es necesario que además, en su opinión, situaría al país «en ventaja» respecto al resto de Europa. Finalmente, insiste en que se precisa de una «mayor ambición y urgencia».

Arias Cañete se muestra partidario de elevar el objetivo de renovables al 40% para 2030 a pesar de los sobrecostes

Europa Press.- El comisario de Acción Climática y Energía de la Comisión Europea, Miguel Arias Cañete, se ha mostrado a favor de elevar los objetivos en renovables fijados en el Acuerdo de París, que se establecieron en un 27% para 2030, y elevarlos al 40% a pesar de los costes mayores de lo previsto que esto supondría.

Arias Cañete ha explicado el escenario que se está viviendo en Bruselas con respecto a la implantación de renovables y que pasa por la «poca ambición» de la Comisión Europea, que prefiere mantener el reto en el 27% acordado, mientras que el Parlamento Europeo es más «tolerante» y apuesta por aumentar el objetivo a entre un 30% y un 40%.

En este sentido, ha destacado la labor del ponente de renovables, el socialista español José Blanco, que ha calificado de «excepcional» por su intención de llevar hasta el 35% la cuota de las energías verdes. Esta cifra sería, además, vinculante a los Estados miembros y también tendría objetivos nacionales. Preguntado por esta propuesta de Blanco, el comisario ha reconocido que no sabe si será posible asumirla, pero se ha mostrado «confiado». «Yo creo que va a proponer el 35%, pero si se llega al 40%, bienvenido», insistió el exministro español.

Arias Cañete ha recordado que este aumento de los objetivos sigue la línea de lo solicitado por el Congreso de los Diputados, que ha instado al Gobierno, a través de una moción de Unidos Podemos acordada finalmente con el PSOE y Ciudadanos y apoyada por Esquerra Republicana, PDeCAT, Compromís, UPN y Bildu, a defender en el marco comunitario objetivos verdes más exigentes y a marcar como objetivo un uso de renovables del 40% en 2030.

A pesar de apoyar esta iniciativa, el exministro ha reconocido que en Bruselas va a ser un «debate complicado» por las cifras que aporta cada órgano y porque aumentar los objetivos va a suponer un sobrecoste. En concreto, ha indicado que pasar de un 27% a un 30% supondrá hasta 1.600 millones más al año entre 2021 y 2030, mientras que llegar al 40% implicaría un aumento de 87.000 millones anuales en el mismo periodo.

Aún así, el comisario ha señalado que desde el Parlamento Europeo se ha solicitado una nueva modelización sobre renovables porque, según apunta Arias Cañete, cuando se realizó la propuesta se usaron datos de 2014 y, en estos 3 años, los precios de las energías verdes, «sobre todo la fotovoltaica, la eólica y la eólica marina, han descendido de forma significativa«. Así, ha explicado que «los costes de implantación son menores a los estimados» hasta el punto que alcanzar el 27% acordado en 2030 supondría 2.900 millones de euros menos al año, entre 2021 y 2030.

Durante su intervención, Arias Cañete también se refirió a los objetivos en emisiones y, en referencia a España, explicó que su horizonte de reducción en 2016 se situó en un 16%. En este sentido, se ha mostrado optimista y auguró que el país está «en camino de cumplir el objetivo para 2020». «Pero los de 2030 son más ambiciosos y las complicaciones empiezan con estos nuevos objetivos«, concluyó el comisario.

Otra de las cuestiones referidas por el comisario ha sido el de limitar los pagos por capacidad, tal y como reclamaba la moción aprobada por el Congreso, como un «último recurso» del sistema eléctrico. Preguntado por esta cuestión por varios de diputados, Arias Cañete asegura que, en ese sentido, su visión «coincide» con la postura expresada por la mayoría parlamentaria.

«Tiene que ser una opción de último recurso. No puede ser generalizado», ha aseverado, ya que si se efectúan aun pudiendo recurrir a una producción suficiente de otras energías, constituirían «lisa y llanamente una ayuda de Estado«. Así, ha abogado por que en la directiva se establezca «una definición muy limitada y acotada» de esta opción, pues cree que deben de ser «transitorios, no limitados».

Estos pagos por capacidad, defendidos por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, permiten recurrir a energías de respaldo en momentos en los que las renovables no suministran suficiente potencia al sistema, retribuyendo de forma adicional para compensar el coste de mantener sin actividad estas centrales de generación, como las térmicas. Asimismo, Arias Cañete ha reivindicado el análisis de alternativas previo a esos pagos, como el de las interconexiones y que, si hay que recurrir a éstos, se hagan dentro de una dinámica de oferta y demanda para abaratar los costes.

Los límites de emisión para esos pagos por capacidad, sin superar los 550 gramos de CO2 por megavatio en línea con la propuesta de la Comisión. Para el comisario, estos límites no afectan a la elección de mix energético por parte de cada país, sino a los pagos por capacidad, dentro de un proceso progresivo de descarbonización. Los límites diferencian a las nuevas plantas, que si superan esos límites no son retribuidas, y las existentes, que tienen un plazo de 5 años. «Lo que se plantea es si hay períodos transitorios más largos para apoyar a las existentes», ha apostillado.

En todo caso, Cañete ha explicado que tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de Europa son partidarios de limitar aún más las emisiones para estos pagos y llevarlos hasta 450gr/MW, un techo «más ambicioso que el de la Comisión», algo que comparte. Respecto a reservar un acceso prioritario a la red energética de las energías renovables, Cañete ha llamado a hacer «una reflexión más profunda» pues ha argumentado que estas posiciones podrían tener sentido «cuando eran marginales». «Piensen que vamos a llegar a una generación superior del 50%. Tienen que competir en mercado», sentenció.

CCOO pide a Podemos, PSOE y Ciudadanos reconsiderar la moción que aprobaron en el Congreso ya que liquida la minería

Europa Press.- Comisiones Obreras (CCOO) de Industria ha instado a Podemos, PSOE y Ciudadanos a reconsiderar la moción aprobada en el Congreso de los Diputados en la que hacen varias peticiones al Gobierno ya que supone, a su juicio, «acabar con la minería del carbón». El sindicato subraya que estos partidos políticos, con la excusa de eliminar los combustibles fósiles, «desindustrializan, aniquilan empleos y desertizan comarcas enteras«.

El sindicato recuerda que en otras ocasiones estas formaciones políticas, en lugar de aniquilar un sector que mantiene «muchísimos puestos de trabajo», han realizado propuestas que iban encaminadas a utilizar «correctamente» los combustibles fósiles con proyectos que consiguen producir electricidad con baja emisión de carbono y que cumplen con todos los acuerdos europeos sobre combustión limpia. Asimismo, subraya que debe ser en el grupo de expertos creado por el Ministerio de Energía para analizar los escenarios de transición energética y cumplir con el Acuerdo de París donde se debe incidir en que los escenarios propuestos tengan en cuenta la sostenibilidad técnica, económica y social. Para CCOO, es «fundamental» una transición energética que contemple estas cuestiones.

Las organizaciones ecologistas piden a la Comisión Europea que inste a España a intensificar la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- Mientras Anfac expuso en el Congreso las medidas de la industria automovilística para descarbonizar el transporte, las organizaciones ecologistas han pedido por carta al comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, que subraye la necesidad de intensificar la lucha contra el cambio climático y pida a España que acometa «importantes» transformaciones en materia de energía, avanzando hacia el autoconsumo, las energías renovables o el final de las ayudas a los combustibles fósiles.

En este sentido, las organizaciones ecologistas piden al comisario que inste al Gobierno a revisar al alza los compromisos de España porque consideran que los objetivos asumidos y los escenarios de trayectorias de emisiones a 2020 y 2030, incluso con medidas adicionales, no suponen una reducción de emisiones respecto a las actuales. Por ello, consideran que el Gobierno debería adoptar una planificación energética adecuada, sin incrementar infraestructuras innecesarias y garantizar el progresivo cierre de las industrias más contaminantes, como las 16 centrales térmicas de carbón antes de 2025, entre otras medidas relacionadas con los biocombustibles, el gas o el autoconsumo.

Avances para descarbonizar el transporte

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero, destacó «la intensa transición en la que está inmerso el sector del automóvil» y expuso la visión de la industria española frente al reto de lograr una movilidad más sostenible y baja en emisiones, un desafío que el sector afronta como parte de la solución para lograr una descarbonización del transporte.

Para Anfac, el reto de la reducción de las emisiones de CO2 pasa por tener una aproximación integrada, con medidas que contengan políticas fiscales, de coordinación de movilidad y apoyos a la industrialización del vehículo alternativo. La Comisión para el Estudio del Cambio Climático del Congreso es la encargada de impulsar una ley de cambio climático y transición energética, y en ella se reflejarán las medidas necesarias para cumplir con los compromisos asumidos por España tras el acuerdo de París.

Barcelona y 11 grandes ciudades se comprometen a comprar solo autobuses ecológicos a partir de 2025 para reducir las emisiones

Europa Press.– 12 grandes ciudades, incluida Barcelona, se han comprometido a comprar exclusivamente autobuses ecológicos a partir del año 2025 con el fin de reducir las emisiones de combustibles fósiles y proteger el Medio Ambiente de cara a 2030. Las 12 ciudades, entre las que están incluidas Londres, París, Los Ángeles, Barcelona, Copenhague, Quito, Vancouver, Ciudad de México y Ciudad del Cabo, alcanzan una población conjunta de casi 80 millones de personas y promoverán una política de «calles libres de combustible fósil».

Los alcaldes, algunos de los cuales forman parte del grupo C40, buscan frenar así el calentamiento global y han asegurado que «a partir de 2025 comprarán solamente autobuses sin emisiones y garantizarán que las principales áreas de sus ciudades tengan contaminación cero para 2030». Los ayuntamientos de muchas ciudades están estableciendo objetivos ambientales más estrictos que los impuestos por los Gobiernos de sus respectivos países, con el propósito de reducir la contaminación del aire y alcanzar las metas establecidas en el acuerdo de París 2015, con el que se pretende frenar las emisiones de gas que provocan el efecto invernadero.

Uso exclusivo de vehículos eléctricos

Caroline Watson, una experta en vehículos de baja emisión en el C40, ha asegurado que el acuerdo implica «un compromiso claro por escrito para que el sector privado fomente inversiones más ecológicas en las ciudades». Las zonas libres de emisión pueden derivar en más parques, áreas peatonales o carreteras de uso exclusivo de vehículos eléctricos o impulsados por hidrógeno, de forma que las ciudades sean lugares más atractivos para vivir.

«La contaminación del aire, producida por los vehículos de gasolina, está matando a millones de personas en ciudades de todo el mundo», ha declarado la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien ha recordado que «estas mismas emisiones han provocado el cambio climático». La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, desveló que pretendía generar unas 165 hectáreas de espacio verde en los próximos años, aumentar los carriles para bicicletas y reducir el uso de los vehículos privados.

Unidos Podemos demanda al Gobierno que defienda unos objetivos de energía y clima más ambiciosos ante la Unión Europea

Europa Press.- Unidos Podemos, grupo parlamentario del que forma parte Equo, exigió al Gobierno una serie de objetivos verdes que deberá defender en el marco de la Unión Europea, dentro de la negociación del paquete de medidas legislativas Energía limpia para todos los europeos. Así lo hizo con una moción consecuencia de la interpelación que la coportavoz de Equo, Rosa Martínez, dirigió al ministro de Energía, Álvaro Nadal.

En su iniciativa, Unidos Podemos plantea que el Gobierno defienda en las negociaciones comunitarias objetivos nacionales y vinculantes para situar en 2030 el uso de renovables en el 45% y el ahorro en eficiencia energética en el 40%. Este es uno de los objetivos con los que Unidos Podemos esperaba que el Congreso instara al Gobierno a redirigir su política energética en Bruselas. Otras de las medidas propuestas por Unidos Podemos pasan por defender el acceso prioritario de las energías renovables a la red eléctrica, el apoyo a las cooperativas de productores energéticos, el establecimiento de «una estrategia transversal contra la pobreza energética» y la obligatoriedad de un presupuesto de carbono en la Unión Europea.

Asimismo, también llaman a acabar con los mecanismos por capacidad, pues consideran que son «subvenciones encubiertas a las energías sucias» y, si no es así, recurrir a ellas siempre que no se supere el umbral de emisión de 350 gramos por CO2, como propone la propia Comisión Europea, para centrales ya existentes y nuevas. Otras de las medidas que incluyen en su moción son el fin de las subvenciones públicas a los agrocombustibles, que compiten con la producción alimentaria y contribuyen a la deforestación en países empobrecidos, reforzar la cooperación a nivel nacional, regional y municipal, y fijar una tasa de renovación de viviendas «eficientes, saludables y asequibles» del 3%.

Durante su interpelación Nadal, la dirigente de Equo afeó al ministro que España no se situara en el «eje París-Berlín» y se decantara por hacer «causa común con Polonia en defensa de las energías sucias». En el texto de la moción, Martínez critica que, aunque los objetivos propuestos por la Comisión Europea «no son todo lo ambiciosos que deberían para dar cumplimiento a los Acuerdos del Clima de París», la posición del Ejecutivo español «ha sido la de defender unos objetivos en energía renovables y eficiencia energética muy por debajo de los propuestos por la Comisión». De esta forma, la diputada de Unidos Podemos acusa al Gobierno de «defender una transición mucho más lenta de lo que es posible tecnológicamente».

Martínez critica que la posición española condicione cualquier objetivo y acuerdo a la construcción de nuevas interconexiones, que si bien concede que este elemento «será importante en la transición energética» asegura no compartir «la supeditación de los objetivos de renovables a la construcción de nuevas interconexiones». Así, advierte del «altísimo coste económico» de estas infraestructuras y vuelve a demandar «máxima transparencia y control» habida cuenta de su impacto ambiental. «Necesitamos más información y evidencias de la necesidad estratégica de estos proyectos: estudios de mercado, los cálculos, análisis de coste-beneficio, de la viabilidad de otras opciones (ahorro, almacenamiento, gestión de la demanda)… Estos informes deben ser públicos y debatidos, dado el esfuerzo que va a suponer en la factura eléctrica», asevera.