Soria reitera que este año será el último que exista déficit de tarifa

Durante la inauguración de la jornada «Energía y gobernanza global: un binomio en transformación» organizadas por Enerclub, el World Economic Council y KPMG en la sede de Repsol, Soria defendió una reforma energética «que no ha contentado a nadie» pero que va a dar estabilidad al sistema, puesto que responden a un problema «complejo» y evitan «incrementos insostenibles en los niveles de precios domésticos e industriales, o una quiebra del sistema».

El ministro también aseguró que la reforma energética va a permitir controlar los costes con un mecanismo automático de incremento de los peajes, la parte regulada de la tarifa, para evitar que se genere más déficit, que en la actualidad acumula 26.000 millones de euros.

Soria, que inauguró la sesión junto al presidente de Repsol, Antonio Brufau, un día después de que el Consejo de la petrolera aprobara el acuerdo sobre YPF, insistió en la necesidad de contar con todas las fuentes energéticas y se mostró partidario de prolongar, siempre que las condiciones de seguridad lo avalen, la vida útil de los reactores nucleares.

También subrayó su apoyo a «todas las prospecciones» de hidrocarburos solicitadas, incluido el fracking, «siempre y cuando se hagan dentro del marco de seguridad medioambiental y dentro de las normas del marco europeo», y en la apuesta «clara y firme» por las renovables, pero no con las reglas que se tenían hasta ahora, «imposibles de mantener».

«No se puede negar la posibilidad de saber si se tienen o no recursos», señaló posteriormente, en alusión a la fractura hidráulica, o fracking.

Sobre el reto europeo de reducción de emisiones de CO2, dijo «compartir» este fin y señaló que el Gobierno trabaja para cumplir con los objetivos de reducir emisiones pero debe hacerse con un modelo sostenible.

Asimismo, también apeló a la importancia de crear una economía «más competitiva» en la que haya «una mayor participación industrial» y en la que se reduzca su «vulnerabilidad» exterior.

Subvenciones e influencia política en el sector energético

Durante las jornadas se abordó, entre muchos otros asuntos, el tema de las subvenciones y la influencia de las políticas gubernamentales en el sector energético.

La presidenta del World Energy Council, Marie Jose Nadeau, apostó en este punto por confiar en los mercados minimizando la intervención de los Gobiernos y, en el caso de España, recomendó una progresiva desaparición de las subvenciones.

Un aspecto que también trató el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, que planteó que las decisiones políticas no deben ser lo único que marque el funcionamiento de los mercados energéticos. «No hagamos que la política esté por encima del mercado», subrayó.

Otro de los temas más discutidos de la jornada fue el futuro de los combustibles fósiles, convencionales y no convencionales, en el panorama energético mundial, con el potencial del «shale gas» de Estados Unidos muy presente.

«Va a seguir la dominancia de los combustibles fósiles en el futuro, fundamentalmente petróleo y gas», afirmó el directivo de Cepsa, Luis Travesedo.

Por su parte, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, insistía en la importancia de explicar las nuevas oportunidades energéticas que pueden traer estas fuentes de forma adaptada a cada zona.

«El shale gas va a cambiar la geoestrategia porque Estados Unidos pasa de ser importador a exportador», subrayó Montes.

En la jornada intervinieron directivos de las principales eléctricas y petroleras en España, así como investigadores de distintas instituciones nacionales e internacionales.

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