Soria dice que la reforma energética estará terminada en unas semanas

Soria explicó que la reforma estará orientada a reducir los costes del sistema eléctrico, con el objetivo de equilibrar los gastos y los ingresos sin necesidad de subir de nuevo la factura de la luz.

Con esta reforma, prevista en los presupuestos de 2012, el ministro pretende resolver el déficit de tarifa, es decir, la deuda acumulada con las empresas eléctricas durante años por el desfase existente entre el coste de generar la electricidad y el precio que se paga con la tarifa.

Esta deuda ascendía a 24.000 millones de euros en 2011 y, según Soria, está aumentado a un ritmo de 5.500 millones de euros al año, por lo que podría llegar a 40.000 millones de euros e incluso a un volumen de primas de 70.000 millones de euros si se continua con el ritmo actual de preasignaciones. «El sistema no lo puede soportar», afirmó.

El ministro de Industria señaló que «lo más fácil es dejar que se acumule en los balances de las eléctricas», pero que esto «repercutirá en la posición financiera de España».

Soria aseguró que «si no le ponemos freno y remedio a este aumento de aquí a unos años en vez de un problema energético tenemos otro problema en el sector financiero» y tendrá una grave repercusión en la economía española.

Además, apuntó que esta situación, sumada al cumplimiento de un objetivo de déficit público del 3% en 2013, llevaría a la economía española a «problemas muy serios» para mantener la capacidad de competir en el exterior y para mantener la balanza comercial. «La energía es un elemento determinante», añadió.

Por ello, el ministro afirmó que el Gobierno «aspira a que las soluciones sean consensuadas» con la finalidad de llevar a cabo una política energética que elimine la dependencia de déficit de tarifa y el sobredimensionamiento del sistema.

Así, el ministro consideró que «los consumidores no tienen que soportar todo el peso del ajuste», en especial después de haber sufrido un encarecimiento de la tarifa eléctrica del 7 % en abril.

Del mismo modo, afirmó que en la tarifa se incluyen costes previstos, como los de generación o transporte, pero que también se pagan «cosas que no son normales», como los denominados pagos por capacidad.

Estos pagos por capacidad implican una retribución a las centrales térmicas por estar encendidas, listas para entrar a funcionar cuando sea necesario, algo que el ministro consideró innecesario dado el exceso de capacidad instalada que existe actualmente en España.