Soria considera «inaceptable» el resultado de la subasta y espera el informe de la CNMC en 24 horas
«Espero y deseo que (este repunte) sea frenado, porque creemos que ha habido falta de competencia en esta subasta», señaló Soria en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, antes de reconocer su «gran sorpresa» y añadir que el Gobierno «ha solicitado a la CNMC que abra una investigación formal sobre las circunstancias que han rodeado a esta subasta para ver si ha podido haber manipulación, si no ha habido transparencia o si no ha habido competencia».
El precio de la energía se encareció un 25,6% en la subasta Cesur celebrada este jueves, lo que podría suponer una subida de la tarifa eléctrica, a la que están acogidos casi 20 millones de consumidores, de en torno a un 11% para el primer trimestre del año.
Soria insistió en que «los resultados de la subasta han de ser validados en todo caso por la CNMC y eso todavía no ha ocurrido», lo que implica que los datos todavía no han sido confirmados, y añadió que el informe encargado a este organismo se conocerá en las próximas 24 horas.
Así, Industria está «a la espera de conocer y estudiar el contenido de ese informe» para analizarlo y actuar «en consecuencia», aunque no dio detalles sobre posibles respuestas. «Sólo cuando tengamos el resultado veremos qué es lo que podemos hacer», subrayó, para avanzar que la «consecuencia sería que no se validaría la subasta que se ha hecho en el día de hoy».
En cualquier caso, el ministro consideró «inaceptable» el encarecimiento de la subasta Cesur, en especial por que no se corresponde con las proyecciones apuntadas en los mercados de futuros en los últimas semanas y que normalmente coinciden con la trimestral.
Asimismo, añadió que el Gobierno ya se había planteado «con anterioridad» modificar el mecanismo de la puja «con el fin de que fueran más transparentes, más competitivos y no pudieran tener margen a ningún tipo de manipulación», algo que continúa encima de la mesa.
Soria reiteró que el Gobierno planea subir los peajes (la otra mitad de la tarifa, que fija el Ejecutivo y con la que se retribuyen las actividades reguladas como el transporte, la distribución o las primas renovables) alrededor de un 2%, lo que repercutirá «algo menos de un 1%» en el recibo y descartó bajar estos peajes para que el encarecimiento de la tarifa no sea tan elevado porque, en ese caso, se incrementaría el déficit de tarifa, además de conllevar el incumplimiento del déficit público y el aumento del coste de financiación.
Según el ministro, este repunte se produciría porque «al estar finalizado el fondo de titulización» del déficit tarifario, los ministerios de Economía, Hacienda e Industria estamos buscando la fórmula para avalar esa emisión que harán las eléctricas con el aval del Estado y «el coste de ese aval sería lo que daría lugar a ese incremento de los peajes».
Soria descartó dimitir por esta subida de precios y, de hecho, recordó que este jueves se aprobó la Ley del Sector Eléctrico «que ha hecho que los ingresos y costes del sistema esté en equilibrio» y, en este sentido, apuntó que «a finales de 2013 los ingresos y los costes del sistema eléctrico están en equilibrio», eso sí, sin contar los 3.600 millones de euros de déficit de tarifa que se producirá este año tras la retirada de las aportaciones presupuestarias previstas y que finalmente deberán pagar los consumidores de luz y financiar las eléctricas.
Nada que ver con la reforma eléctrica
Asimismo, el titular de Industria desvinculó completamente el resultado de esta subasta de la reforma del Sector Eléctrico que, según defendió, consigue que los ingresos y costes del sistema estén equilibrados.
«Lo de la subasta de hoy no tiene nada que ver, (lo que sube) es la parte del mercado», insistió en varias ocasiones, reconociendo que es «la primera vez que se da un incremento tan importante» en la subasta y recordando que en el segundo trimestre incluso bajaron los precios más de un 6%.
Además, reconoció que la posición preferente del Ejecutivo sería que la subasta arrojara una caída en los precios, aunque señaló que es habitual que haya un incremento en el primer trimestre del año y una caída en el segundo, aunque no que los precios estén alejados de las previsiones.
Preguntado sobre si las empresas eléctricas se están beneficiando más de lo debido en la actual coyuntura, Soria recomendó «no hacer ninguna elucubración sobre ninguna empresa» y aseguró que el Gobierno tiene como único interés «el general». «Unas veces este interés puede coincidir con el particular o privado, legítimo en todo caso, de las empresas, y otras veces no. Y cuando no coinciden, el Gobierno siempre opta por el interés general», añadió.
Finalmente, resumió que este año 2013 el precio de la factura eléctrica subirá un 0,8%, frente a la media del 9% de incremento anual entre 2006 y 2012.
No hay «ninguna justificación» para una subida de este calibre
Por su parte, el portavoz del PP, Alfonso Alonso, aseguró que no hay «ninguna justificación» para una subida de este calibre, que es a su juicio «inabordable», ya que España es uno de los países de Europa donde es mayor el coste de la energía.
«Desde el punto de vista del Ministerio no hay ninguna base que justifique el resultado que se ha producido» en la subasta, aseguró Alonso en los pasillos del Congreso de los Diputados, por lo que pidió «seriedad, que se trabaje y que se investigue hasta el final qué es lo que está pasando en el sistema eléctrico».
Para el portavoz del PP «no es aceptable ni tiene justificación» que el resultado de la subasta se traduzca en una subida del 11% en enero.
Tras criticar la gestión del anterior gobierno socialista, que subió un 68% los precios y «duplicó» los costes de generación, Alonso aseguró que «el Gobierno viene trabajando para corregir esa situación con el objetivo de que la luz no suba porque las familias españolas no se lo pueden permitir y porque la economía española no puede competir con esos costes».
Asimismo, subrayó que España tiene un coste de la energía de los más caros de Europa, sólo por detrás de Chipre y de Irlanda, y es consecuencia, aseguró, «de la desastrosa política energética» del gobierno socialista, «que incrementó el precio de la luz un 68% y duplicó los costes de generación».
Junto a Alonso, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que en «poco tiempo» habrá un comunicado del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, ya que está «analizando exactamente que es lo acaecido en esa subasta» y evitó pronunciarse sobre el resultado de la subasta del mercado eléctrico «puesto que no es mi competencia».


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