Soria confirma que la luz bajará un 6,5% en abril tras caer su precio un 16,2% en la subasta eléctrica Cesur
En un acto organizado por Telefónica en Madrid, para visitar la Academia Wayra, el ministro aseguró que el Gobierno cumplirá con su compromiso y no va a modificar los peajes, que es la parte regulada que fija la Tarifa de Último Recurso (TUR) y con los que se retribuyen los costes regulados (transporte, distribución, primas a las renovables o moratoria nuclear).
«El Gobierno va a mantener congelado la parte correspondiente a los peajes. De forma que si, como consecuencia de la subasta ha habido una disminución de aproximadamente un 14%, la repercusión en el recibo de la luz va a ser una bajada para el próximo trimestre de aproximadamente un 6,5%«, explicó Soria.
La parte regulada de la tarifa eléctrica determina aproximadamente el 50% del recibo de la luz de la TUR, que es la que se aplica a más de 26 millones de consumidores, mientras que la otra mitad de la tarifa resulta de la subasta del precio de la energía.
El ministro valoró de forma «favorable» la noticia porque el hecho de que baje el precio de un servicio como el de la luz es «positivo» para todas la familias y, sobre todo, para las que se acogen a la tarifa de ultimo recurso, que son la mayor parte en España.
Respecto a si en un futuro el Gobierno subirá los costes regulados del sistema eléctrico, Soria señaló que es una cuestión que en estos momentos no se ha planteado de cara al siguiente trimestre. «Vamos a esperar a ver cual es la evolución del mercado y el efecto de las medidas que se están adoptando, así como de otras medidas que están en marcha y que se adoptarán dentro de no mucho y, por tanto, en función de eso el Gobierno irá decidiendo», añadió.
El ministro de Industria ya anunció que su departamento «no va a hacer nada discrecionalmente» para modificar la tarifa mediante la alteración de los peajes, a pesar de que una subida de esta variable permitiría contener el déficit de tarifa, con lo que la revisión final de la TUR dependerá exclusivamente de «consideraciones de mercado», es decir, del resultado de la subasta, en la que se compra y se vende la electricidad para el suministro a tarifa del segundo trimestre del año.
Según el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMEL), la caída en el coste de la energía es fruto de un descenso del 16,2% (bruto) en el precio del producto base (que suministra electricidad cada una de las horas del día comprendidos entre el 1 de abril y el 30 de junio), que pasó de 54,16 euros por megavatio hora (MWh) en el trimestre anterior a 45,41 euros por MWh, y de los ajustes posteriormente practicados.
Por lo que respecta al producto punta (una especie de suplemento de electricidad para las horas de mayor consumo, entre las 08.00 y las 20.00 horas), concluyó la puja en 51,95 euros el MWh, un 15% por debajo que en la última subasta.
La cantidad total de energía subastada para el segundo trimestre del ejercicio fue adjudicada a un total de 29 vendedores.
En la subasta, las cinco comercializadoras con capacidad para suministrar la TUR, que son Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC y E.ON, adquirieron 4.447 megavatios (MW) de carga base para cada hora del segundo trimestre, así como 380 MW de punta.
La de este miércoles fue además la vigesimosegunda de las subastas de electricidad entre comercializadoras de último recurso para fijar el coste de la energía de la tarifa eléctrica, conocidas como Cesur.
La subasta se desarrolló, por Internet, mediante el sistema informático de subastas de OMIE. Se utilizó un procedimiento de «subasta de reloj descendente» en el que, partiendo de unos precios iniciales (diferentes en cada producto), se procedió a una reducción progresiva de los mismos en sucesivas rondas hasta llegar al equilibrio entre oferta y demanda en cada producto.
Esta puja es la primera que se celebra desde que el pasado 1 de enero comenzasen a aplicarse los nuevos impuestos eléctricos, que incluyen una tasa del 7% a la producción y gravámenes para algunas de las tecnologías que, como el gas, tienen carácter marginalista y acaban condicionando el precio final del mercado.
Desde el pasado año, el Gobierno aprobó diversas medidas y reformas para intentar equilibrar los ingresos y los costes del sistema eléctrico, cuyo desfase alcanzó el pasado año los 5.500 millones de euros, según los datos provisionales, con lo que la deuda eléctrica acumulada asciende al menos a 27.000 millones de euros.
El objetivo del Gobierno es dejar de generar déficit de tarifa este año, para lo que recaudó ingresos adicionales: los obtenidos de los nuevos impuestos a la generación, de las subastas de CO2 y un crédito extraordinario de 2.200 millones de euros.
A esto hay que añadir el traspaso de los costes extrapeninsulares a los Presupuestos Generales del Estado y el recorte en la retribución de algunas actividades reguladas, ya sea de forma directa (como en la distribución) o indirecta (con el cambio de sistema en el régimen especial).
Esta circunstancia no impidió que se produjese una bajada en el precio de la electricidad provocada por una mayor participación de las energías renovables en el mercado eléctrico y por el continuado descenso de la demanda, según las fuentes del sector.
La paradoja es que esta menor demanda y mayor contribución renovable que abarata el mercado eléctrico encarece al mismo tiempo la otra parte del recibo, la de los costes regulados, ya que la caída del consumo reduce los ingresos necesarios para responder a las previsiones de costes, mientras que las tecnologías «verdes» aumentan las primas.
Este descenso de ingresos e incremento de costes regulados da origen precisamente al déficit de tarifa, que es una deuda del sistema eléctrico de unos 28.000 millones de euros cuyo importe, según las previsiones de Industria, debería dejar de aumentar en 2013.
En la anterior subasta Cesur se produjo una subida cercana al 6% en el coste de la electricidad, lo que, sumado a la decisión del Gobierno de congelar los peajes, provocó un incrementó final de la TUR del 3,1%.
Un alivio para el bolsillo de los consumidores de la TUR
Tras esta subasta y la bajada de la TUR, los consumidores se encontrarán en pocos días con la mayor bajada trimestral de la tarifa eléctrica desde julio de 2009. Por eso, este descenso será un alivio, si se tiene en encuentra que el recibo se encareció en un 60% en apenas un lustro.
Sólo en 2011, la TUR subió un 10%, y en 2012 lo hizo un 5,4% adicional, sin incluir el 7% de más que los consumidores estuvieron pagando entre octubre y diciembre para acatar una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a reintegrar el encarecimiento no repercutido entre octubre de 2011 y marzo de 2012.
La confusión en torno al recibo de la luz llegó al paroxismo el año pasado, cuando el recibo llegó a «bajar subiendo y a subir bajando». En octubre de 2012 la TUR bajó un 2,29%, pero la subida del IVA y las refacturaciones del Supremo la encarecieron, mientras que en enero la TUR subió un 3%, pero el final de las refacturaciones la abarataron.
En la actualidad, Industria trabaja en una nueva reforma del sistema, que según avanzó el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, estará precedida por una revisión de todos los costes regulados.
Nadal advirtió a las eléctricas de que tendrán que contribuir a la hora de alcanzar ese equilibrio, porque actualmente la capacidad de traspasar nuevas cargas a los consumidores o los contribuyentes es «limitada».
Facua pide a Industria que cumpla y baje la tarifa de luz en abril
Por su parte, Facua-Consumidores en Acción «anima» al Ministerio de Industria, Energía y Turismo a que cumpla su promesa y baje la tarifa de la luz en abril, tras el fuerte descenso de precios registrado en la subasta de este miércoles.
El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, consideró «positiva» la noticia del abaratamiento de la electricidad en los mercados, pero se mostró cauteloso y pidió al Gobierno que cumpla con el compromiso de bajar el recibo eléctrico porque «no se puede dar otro palo» a los consumidores.
Pese a la bajada «coyuntural» de hoy, la asociación sigue rechazando el sistema de subastas eléctricas y el actual diseño del sistema eléctrico, que se remonta «a los tiempos de (José María) Aznar» y en el que «la mayor parte de lo que paga el consumidor eléctrico depende de lo que fijan las eléctricas en los mercados de generación».
«El sistema adolece de anomalías e irregularidades, y produce subidas muchas veces poco justificadas, ya que Endesa e Iberdrola tienen casi la última palabra», afirmó el portavoz de Facua.
Respecto al déficit de tarifa, Facua parte de que «está basado en una gran mentira» y por este motivo no consideró pertinente que el Gobierno aproveche la bajada de los precios eléctricos para subir la parte regulada del recibo y forzar una congelación.
«No nos creemos el déficit de tarifa. Se han estado dando por buenos unos precios de generación hinchados durante la última década», afirmó Sánchez, quien se mostró partidario de un nuevo modelo eléctrico en el que «todo esté regulado» y se atienda a las necesidades de los consumidores.
Además, criticó la estrategia del Gobierno de liberalizar el recibo eléctrico mediante la expulsión al mercado de consumidores a tarifa regulada con potencias inferiores a 10 kilovatios (kW).
CCOO califica de «engaño» la bajada, por dedicarse dinero público a la tarifa
Por su parte, la Federación de Industria de CCOO consideró que el anuncio por parte del Gobierno de la bajada en un 6,5% en el recibo de la luz es en realidad «un engaño», ya que este abaratamiento se realiza a costa de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que sufragarán parte de los costes de la tarifa eléctrica.
«Lejos de verse beneficiado por la rebaja en el precio de la electricidad del 6,5%», señaló el sindicato, «el ciudadano pagará a partir de ahora dos veces el coste de la tarifa: una por el recibo de la luz y otra a través de sus impuestos».
Esta circunstancia se debe a que el Gobierno trasladó a los PGE parte del déficit de tarifa, «generado por las empresas». Entre las partidas que sufragarán las cuentas públicas figuran los costes extrapeninsulares, por valor de cerca de 1.700 millones de euros, indicó.
Además, CCOO señaló que, al precio resultante de la tarifa a partir de abril, se le aplicará un 28% de impuestos, incluidos el IVA y los impuestos eléctricos, con lo que «esta supuesta reducción del precio será de menos de un 4%».
«El Gobierno, en vez de afrontar una verdadera reforma del sector y con ello del sistema de cálculo del coste de la electricidad, empezando por modificar la actual ley del sector eléctrico y la metodología empleada en la valoración del mercado a coste marginal y no en función de los costes de producción, está optando por mantener la misma estructura existente«, afirmó.
Esta «estructura» incluye «llevar la deuda generada por el sector privado a los PGE y así garantizar los enormes beneficios del «lobby» eléctrico, de más de 6.000 millones de euros de beneficios en 2012 en solo cuatro empresas», aseguró.


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