Soria «completará en los próximos días» la reforma energética para evitar un problema peor que el que afecta al sistema financiero
Durante su intervención en una conferencia del campus de verano de FAES, el ministro indicó que las medidas en las que trabaja el Gobierno «afectarán a consumidores, administraciones públicas y el conjunto de los operadores», y «no son fáciles». «No hay problema difícil que no se pueda afrontar con medidas fáciles», añadió.
Soria consideró además que España se caracteriza por «unos costes energéticos más elevados que los competidores» debido al «complejo problema» del déficit de tarifa del sistema eléctrico, que se genera porque los ingresos del sistema eléctrico no son suficientes para cubrir los costes, y que se trata de un «problema complejo, que arranca de viejo».
El problema «puede resumirse en que los consumidores tanto domésticos como industriales estamos pagando en el recibo lo que no deberíamos pagar y pagando por cosas más de lo que deberíamos pagar», afirmó, antes de recordar que esta circunstancia provocó un déficit de tarifa acumulado de 28.000 millones.
«De no ponerle solución, y al ritmo de aumento de 9.000 millones de euros anuales, de aquí a dos años tendríamos un problema más importante que el del propio problema del sistema financiero«, añadió el ministro.
La reforma energética estaba inicialmente prevista para antes del cierre del primer semestre del año, pero Industria la retrasó para la primera quincena de julio.
Las exigencias de emisiones de los coches restan competitividad a las plantas españolas
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado que las nuevas exigencias en materia de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos por parte de la Comisión Europea sirven para progresar en el aspecto medioambiental pero restan capacidad a las fábricas españolas para competir en el mercado automovilístico mundial.
Soria, que hizo estas declaraciones en los Campus de Verano de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), indicó que durante el pasado consejo de competitividad europeo llevó la propuesta de no adelantar la fecha de entrada en vigor de las nuevas exigencias de emisiones de CO2 de los vehículos.
El titular de la cartera de Industria apuntó que lo adecuado sería esperar para comprobar la evolución a medida que se acerca el horizonte 2020 del impacto del efecto de esas medidas en vigor sobre la industria europea del automóvil.
El ministro explicó que Europa cuenta con una industria de fabricación de vehículos muy importante, en la que España es el segundo mayor productor, aunque aseguró que se está registrando un «claro y alarmante retroceso».
Así, destacó que los fabricantes europeos de automóviles están sujetos a «estrictas reglas» en materia de límites máximos de emisiones de gases de efecto invernadero, con objetivos fijados para 2020, en paralelo con una iniciativa de la Comisión Europea para aumentar las restricciones en términos de medio ambiente para la industria automotriz.



Existe desde hace años un matrimonio de conveniencia entre los gobiernos y el Oligopolio de Endesa, Iberdrola y Gas Natural, de forma que constantemente se efectúan fichajes de ex presidentes, ex ministros, así como otros altos cargos en el Oligopolio para proteger los intereses de todos ellos.
Esta forma de proceder constituye una clara prevaricación por parte de los mandatarios de los gobiernos, pues sus objetivos son absolutamente particulares, en contra de los intereses de los españoles, consiguiendo de esta manera que las eléctricas de UNESA obtengan unos beneficios anuales de 6.000 MM €.
Todos estos fichajes continúan cobrando Pensiones Vitalicias y cobran del Oligopolio, única causa en la que hay una convergencia entre el PP y el PSOE, y los españolitos nos quedamos impasibles ante tales injusticias.
Lo más surrealista de la Política Energética es que se está beneficiando de forma vergonzosa por parte del gobierno al Oligopolio formado por: Endesa, que es propiedad al 100% de la italiana Enel; Iberdrola, teniendo Qatar Holding el 6,16%, y Gas Natural, con un 3,85% de la argelina Sonatrach.
De esta forma, el gobierno español hace todo lo necesario para que la electricidad proceda del Oligopolio, perfectamente orquestado con Red Eléctrica Española (REE), para que no exista en España una Libre Competencia de Mercado, anteponiendo la importación de petróleo y gas a los socios de estas empresas y generando cantidades astronómicas de CO2, en contra de que se permita la generación de esta energía de forma limpia por Empresas de Energías Renovables, e incluso consiguiendo que se pudiese bajar la factura de la luz.
FAES es el lugar estratégico para hacer apología de las eléctricas, pues “obviamente” cuenta con el apoyo de los altos cargos de la misma, al estar implicados en el sector eléctrico.
Existe desde hace años un matrimonio de conveniencia entre los gobiernos y el Oligopolio de Endesa, Iberdrola y Gas Natural, de forma que constantemente se efectúan fichajes de ex presidentes, ex ministros, así como otros altos cargos en el Oligopolio para proteger los intereses de todos ellos.
Esta forma de proceder constituye una clara prevaricación por parte de los mandatarios de los gobiernos, pues sus objetivos son absolutamente particulares, en contra de los intereses de los españoles, consiguiendo de esta manera que las eléctricas de UNESA obtengan unos beneficios anuales de 6.000 MM €.
Todos estos fichajes continúan cobrando Pensiones Vitalicias y cobran del Oligopolio, única causa en la que hay una convergencia entre el PP y el PSOE, y los españolitos nos quedamos impasibles ante tales injusticias.
Lo más surrealista de la Política Energética es que se está beneficiando de forma vergonzosa por parte del gobierno al Oligopolio formado por: Endesa, que es propiedad al 100% de la italiana Enel; Iberdrola, teniendo Qatar Holding el 6,16%, y Gas Natural, con un 3,85% de la argelina Sonatrach.
De esta forma, el gobierno español hace todo lo necesario para que la electricidad proceda del Oligopolio, perfectamente orquestado con Red Eléctrica Española (REE), para que no exista en España una Libre Competencia de Mercado, anteponiendo la importación de petróleo y gas a los socios de estas empresas y generando cantidades astronómicas de CO2, en contra de que se permita la generación de esta energía de forma limpia por Empresas de Energías Renovables, e incluso consiguiendo que se pudiese bajar la factura de la luz.