Soria anuncia medidas energéticas, diplomáticas y comerciales y dice no descartar problemas para más empresas españolas en Argentina

En declaraciones a RNE, Soria indicó que la decisión del Gobierno argentino «no se ajusta a derecho, ni al derecho argentino ni internacional», si bien advirtió de que eso «no quiere decir» que no se tomen medidas como ésta con otras empresas españolas que operan en el país latinoamericano. «Una vez abierta esa puerta, es una puerta difícil de cerrar», admitió, aunque deseó que que no se convierta en una práctica generalizada.

En este sentido, aseguró que las compañías españolas que operan en Argentina mantienen un «ritmo normal», aunque advirtió sobre el «precedente negativo» que se sienta con la decisión sobre YPF. «Se rompe la legalidad vigente para nacionalizar una empresa de otro país», lamentó.

El ministro de Industria calificó la expropiación como una «decisión arbitraria y doblemente discriminatoria», porque, a pesar del discurso de Cristina Fernández de Kirchner de recuperar para Argentina la producción de hidrocarburos, sólo se tomó esta medida sobre una empresa española de este ramo, cuando hay más operando en el país. Y también es discriminatoria, dijo, en relación al propio accionariado de YPF, pues sólo se alteró el de Repsol.

Por ello, Soria avisó a la presidenta argentina que el Gobierno de España «va a ser consecuente» con la actitud de hostilidad de Argentina y «habrá consecuencias y las veremos «en el ámbito diplomático, comercial, industrial y energético».

El titular de Industria insistió en que esta decisión «afecta y daña de una manera clara» las relaciones bilaterales que durante muchos años fue «fluida». «Se introduce una grave distorsión y tendrá consecuencias en el orden político y diplomático», sentenció Soria, que no quiso precisar cuáles serán las medidas que se adoptarán, puesto que las medidas se llevarán a cabo directamente «en los próximos días».

Soria reconoció que «le gustaría mucho como ministro y como español» que el Gobierno argentino diera marcha atrás en su decisión de expropiar el 51% de las acciones de Repsol en YPF, pero añadió que «ve poco margen para la esperanza» teniendo en cuenta «las formas y los modos» con que se llevó a cabo esta expropiación. «Ante esto, un país no puede quedarse de brazos cruzados«, insistió.

Además, advirtió de que cualquier empresa de cualquier parte del mundo se ve afectada por esta decisión puesto que hay que preguntarse «qué seguridad jurídica ofrece un gobierno que entra en la sede de una empresa y anuncia su nacionalización con micrófonos».

«Argentina es hoy un país menos seguro para invertir para cualquier empresa, a no ser que estemos pensando que es una decisión sólo contra España», denunció Soria.

En este sentido, manifestó la decisión de invertir o no invertir en Argentina es una decisión que corresponde a las empresas y «el Gobierno nunca dirá dónde invertir, cómo invertir o cuánto invertir, pero sí facilitar los marcos para que cualquier empresa pueda invertir».

Por otra parte, Soria recordó que cuando se produjo el ‘corralito’ financiero en Argentina, España contribuyó en el año 2001 con 1.000 millones de dólares en contra de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), tras un aislamiento internacional «porque se habían hecho mal las cosas».

«No digo que España esté solicitando una correspondencia, pero en estos momentos donde la economía española tiene dificultades, una hostilidad como la que se ha cometido no tiene ningún tipo de explicación«, afirmó Soria.

El ministró además advirtió a Fernández de Kirchner de que los gobiernos «pasan», por lo que aseguró que España «sigue siendo amiga» de Argentina.

Soria comparecerá ante la Comisión de Industria

Asimismo, y a petición propia, el ministro Soria comparecerá de forma «urgente» ante la Comisión de Industria, Energía y Turismo en el Congreso para explicar la «posición» del Gobierno en el conflicto de Repsol YPF y detallar cuáles son los «pasos» a seguir. De hecho, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, anunció que la intervención de Soria será previsiblemente el martes 24 de abril, antes de que dé comienzo el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado.

Alonso reiteró que la expropiación de YPF es un «gesto muy hostil» contra España, que es el principal inversor en Argentina, y eso obliga a una «respuesta contundente» en defensa de los intereses españoles por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Eso sí, evitó concretar que tipo de respuesta podría producirse, si bien aconsejó que «lo prudente es no tomar medidas en caliente».

De entrada, enumeró algunas primeras reacciones como las gestiones para incluir el caso YPF en el Pleno del Parlamento Europeo de esta misma semana, la suspensión de una reunión prevista entre la UE y Argentina, y la garantía de que el asunto se debatirá la próxima semana en el Congreso.

Preguntado por el hecho de que YPF es una empresa privada cuyo capital español es menos del 50%, Alonso dijo que la decisión de Argentina es «un ataque contra Repsol», propietaria de YPF, «a la que se le arrebata su participación» en esa sociedad.

Recordó que Repsol hizo «inversiones muy importantes» en Argentina y tachó de «torticeros» los argumentos esgrimidos por la presidenta Fernández de Kirchner para llevar a cabo la nacionalización de YPF.

La decisión de Argentina afecta a la seguridad jurídica, a la seguridad del comercio internacional y también al pueblo argentino, «que siempre ha tenido que pagar los platos rotos» de sus «malos gobiernos».

Aseguró que el PP está defendiendo, no sólo los intereses de España, sino también «el del pueblo argentino». A su juicio, España y Argentina son dos «países hermanos» y, por tanto, deberían «colaborar» para resolver este conflicto.

Alonso tuvo palabras de agradecimiento para el PSOE por apoyar al Gobierno en este contencioso. «Es más importante que nunca estar unidos en defensa de la seguridad jurídica», señaló. No obstante, no consideró posible una declaración institucional del Congreso pues ello requeriría unanimidad y hay formaciones como Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) que no comparte la necesidad de salir en defensa de Repsol.

Margallo aplaza hasta el viernes las medidas contra Argentina

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, anunció que las medidas que el Gobierno prepara contra Argentina por la expropiación de YPF, filial de Repsol, no se adoptarán muy probablemente hasta el viernes en el Consejo de Ministros.

El ministro explicó que hubo una reunión «técnica» para definir las represalias contra el Gobierno argentino, si bien matizó que la decisión en firme depende exclusivamente del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se encuentra de viaje internacional a México y Colombia, donde permanecerá hasta el jueves. El regreso de Rajoy no está previsto hasta el viernes, coincidiendo con la reunión del Consejo de Ministros.

Aún así, García-Margallo aseguró que está dispuesto a negociar «hasta la extenuación para buscar una solución a través del diálogo» y dijo que el Ejecutivo no se va a rendir para solventar este problema, pues un país que se «arruga» y «achanta» es «pisoteado una y otra vez».

«Había una estrategia alternativa que no hubiese puesto en ningún riesgo a ninguna otra empresa que es simplemente aceptarlo y callarse», añadió el ministro, quien dijo que la actitud del Gobierno puede suponer «un coste o un esfuerzo a corto plazo mayor», pero que a largo plazo el país no hubiera sido fiable y «hubiese desaparecido como sede de empresas multinacionales».

García-Margallo no quiso dar pistas sobre las represalias contra Argentina al entender que «las medidas se adoptan, no se anuncian» pero subrayó que se tomarán las «necesarias» y dijo que «la sanción más efectiva en este mundo globalizado» es que el resto de los países pierdan la confianza en el Gobierno argentino y paralicen sus inversiones en aquel país.

El ministro adujo que los ahorros y las inversiones actualmente pueden desplazarse de un punto del planeta a otro «tocando la tecla de un ratón», por lo que Argentina corre el riesgo de perder de manera inmediata el dinero que necesita para crecer y crear empleo.

Si se expande esa idea, García-Margallo señaló que Argentina podría perder muchísimo dinero y sufrir un «perjuicio irreparable» que en pocos meses le haría darse cuenta de que, con la decisión de Cristina Fernández, «se ha pegado un tiro en el pie realmente importante». Esta frase generó cierta polémica, por lo que el ministro reconoció más tarde que utilizó una «frase desafortunada» al comparar la decisión de Argentina de expropiar YPF con un «tiro en el pie», dado que se produce poco después del percance que sufrió un nieto del Rey.

El ministro de Exteriores aseguró que esto mismo es lo que le transmitió al embajador de Argentina, Carlos Bettini, con quien se reunió en su despacho para explicarle en persona que la nacionalización de YPF es «una mala noticia para España pero pésima para Argentina».

García-Margallo dijo haber tratado de convencer a Argentina de que al expropiar la filial de Repsol sólo consigue «resolver los problemas del cuarto de hora que viene, sin tener en cuenta las consecuencias» que puede implicar a medio y largo plazo.

A modo de ejemplo, indicó que Argentina tiene necesidades de financiacion de 36.000 millones de dólares para este año 2012 pero a partir de ahora «puede que vea cortado el acceso al crédito internacional».

También recalcó que Argentina puede perder así la confianza de sus socios internacionales, empezando por España, quien considera que se han roto «unas relaciones fraternales durante muchísimo tiempo».

García-Margallo reiteró que el Gobierno está desarrollando una labor diplomática, desde que conoció la posibilidad de esta intervención el pasado 10 de diciembre, para buscar la colaboración de sus socios internacionales.

Asimismo, García-Margallo reconoció que la respuesta de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, a la nacionalización de YPF «no me parece todo lo entusiasta que a mí me hubiera gustado» y afirmó haber hablado con el Gobierno de Estados Unidos y con el embajador de este país en España sobre este asunto con el ánimo de tener un respaldo más firme, pero no fue así.

El ministro dijo «entender que el entusiasmo haya sido menor» del que esperaba España dado que Estados Unidos tiene actualmente «intereses económicos» en Argentina, pero se mostró convencido de que «a lo largo del tiempo se dará cuenta de que somos un socio fiable».

García-Margallo dio a entender que España pretende recabar apoyos ante la Cumbre del G-20 que se celebrará el próximo mes de mayo en Los Cabos (México) para visualizar ahí su rechazo a la nacionalización de YPF anunciada por Argentina. Además, destacó que una de las principales acciones del Ejecutivo es «buscar la colaboración de países amigos» en la UE y Estados Unidos para que se den cuenta de que «hoy le ha tocado a una empresa española pero mañana puede tocarle a cualquier empresa internacional».

Desde la Unión Europea, España ya obtuvo el respaldo comunitario con la suspensión de la reunión que estaba convocada para este jueves con Argentina y con la aprobación del pleno del Parlamento Europeo de incluir un debate con el Consejo y la Comisión sobre la «seguridad jurídica de las inversiones europeas fuera de la Unión Europea» en el orden del día de mañana, miércoles.

La discusión sobre la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar YPF, la filial de Repsol, tendrá lugar por la tarde, después del debate sobre la lucha contra el fraude fiscal. Los eurodiputados también votarán una resolución sobre este tema el viernes.

Asimismo, García-Margallo señaló que España contó también con el respaldo de «reacciones importantes» de países como Reino Unido y «muy firmes», como Chile y México, que condenaron con rotundidad la expropiación de YPF.

El PP desaconseja invertir en Argentina por ser un «país infiable»

El vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano desaconsejó a las empresas que inviertan dinero en Argentina porque, tras la decisión de expropiar la filial YPF a Repsol, se convirtió en un «país infiable» y añadió que «Argentina es un gran país, pero está gobernado por gente de la que no puedes fiarte».

El dirigente popular recordó que la presencia de Repsol en Argentina «costó millones de euros» porque se realizaron «inversiones muy importantes» que ahora fueron arrebatadas a la compañía «sin razón ninguna» y confió en que el Gobierno de España adopte «las medidas más contundentes» posibles contra el país austral.

Por eso, Floriano indicó que «si fuera inversor me plantearía mucho ir a Argentina con el Gobierno actual porque es muy complicado plantear una inversión en un país que te la pueden quitar entera, además, sin razón».

Gallardón dice que se revisará el «trato preferente» a Argentina

También el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo que la expropiación de YPF por parte del Gobierno argentino provocará que España revise el «trato preferente» y la consideración de «país amigo» que los españoles venían dando a este estado sudamericano, además de «esa balanza de pagos desequilibrada que existe en estos momentos y que lógicamente tendrá una modificación».

Destacó que esto será así porque, «muy en contra» del deseo de los españoles, el Ejecutivo argentino situó el «marco de relación» entre ambos países en «un espacio distinto». En opinión de Ruiz-Gallardón, el Ejecutivo argentino antepuso «las razones políticas a las razones de equidad».

Preguntado sobre si habrá sanciones comerciales a Argentina como consecuencia de la expropiación de YPF, el titular de Justicia señaló que «lo que habrá será una consideración de la República Argentina distinta de la que en estos momentos existía».

No obstante, Ruiz-Gallardón señaló que «las respuestas que dará el Gobierno serán siempre ajustadas a derecho» y guardarán siempre «el principio de justicia y equidad», algo que el Gobierno español consideró que no hicieron las autoridades argentinas y añadió que se acabará demostrando que la decisión de los responsables argentinos constituye «un error jurídico extraordinario» que lanza un «mensaje profundamente negativo» sobre la elección de Argentina como lugar para invertir.

El titular de Justicia añadió que la «seguridad jurídica» es un «elemento absolutamente necesario para dar seguridad a los mercados y para conseguir, en un mundo globalizado, la localización de inversiones» y afirmó que el Gobierno español «se siente respaldado por sus socios europeos» y el resto de actores políticos del panorama internacional

Por último, Ruiz-Gallardón destacó que el Gobierno español ha estado y estará al lado de Repsol en este trance dado que se trata de una empresa española y que se siente obligado a respaldar a los accionistas minoritarios afectados por la expropiación. «El apoyo a nuestras empresas es una acción determinante», dijo.

La CEOE espera que la expropiación de YPF sea una «excepción»

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, confió en que Argentina «reconsidere» la expropiación de YPF, aunque lo ve «difícil y complicado» y aseguró que las empresas están «preocupadísimas» con los últimos acontecimientos en Argentina, y constató que en los últimos días ninguna compañía se interesó por invertir allí.

Según advirtió, la intervención por parte del Gobierno de Cristina Fernández de Kirschner «no ha sido la más aconsejable» para dar «seguridad jurídica y certeza» en la economía argentina a las empresas, empezando por «la manera en que se ha hecho».

Rosell alertó que cuando un país «se salta las leyes pone en peligro la economía», por lo que la expropiación de las acciones de Repsol «es un elemento de riesgo tremendo para el crecimiento económico y no sólo en el país».

«Tenemos una relación fraternal con los argentinos y con sus gobiernos, pero no actuaron de la manera más adecuada. Esperamos que esta actitud sea una excepción e incluso pueda reconsiderarse porque en este momento la vía legal que están utilizando es la parlamentaria«, añadió Rosell para confiar a renglón seguido que «entre el buen sentido» en el Gobierno argentino.

Mientras, la patronal europea Business Europe y la Asociación Europea de Cámaras de Comercio (Eurochambers) advirtió al Gobierno de Argentina de los efectos «devastadores» que tendrá la expropiación de las acciones de Repsol en YPF.

En una carta enviada a Fernández de Kirchner, las organizaciones europeas mostraron su «profunda preocupación» por la «desafortunada» decisión del Gobierno del país latinoamericano que supone una «señal muy negativa» para los inversores nacionales e internacionales.

La patronal y la representante de las cámaras recordaron a Argentina la «importancia de la seguridad jurídica y el respeto a un marco legal estable en el desarrollo de la relaciones comerciales».

Así, sostuvieron que la protección y la garantía de las inversiones suponen «el principal pilar de las transacciones internacionales», por lo que una «ruptura de estos principios tendrá consecuencias internacionales negativas y devastadoras».

Por esta razón, instaron al Ejecutivo de Fernández de Kirchner a recuperar un escenario «justo» para los negocios y las inversiones, y que «respete» las obligaciones internacionales contraídas por Argentina.