Sebastián se muestra abierto a debatir si la nuclear es una opción para España
Miguel Sebastián respondió así en el Pleno del Congreso al diputado del PP Santiago Lanzuela, quien le pidió que fuera «racional» en el caso de la central de Garoña, sobre la que el Gobierno debe decidir si le amplía o no la licencia de operación, así como que aclare cuál es el modelo energético del Ejecutivo.
Lanzuela reclamó al ministro que colabore con la subcomisión del Congreso creada para diseñar las estrategia energética española para los próximos 25 años y que trabaje en el diseño de un modelo «distinto, estable y que asegure nuestro futuro energético, esté quien esté en el Gobierno».
«Estaré encantado de participar en la subcomisión», afirmó Sebastián, quien recordó que el Ejecutivo lleva tiempo pidiendo que el modelo energético sea un pacto de Estado y hasta la fecha no ha tenido «mucha suerte porque ustedes -PP- no han sido especialmente constructivos».
«Si ahora hay un cambio de actitud será bien venido y hablaremos de todas las fuentes energéticas. También de si la energía nuclear, por que no, es una opción para nuestro país«, añadió Sebastián.
El ministro explicó que el modelo energético que maneja el Gobierno se basa en tres pilares: que sea seguro, que sea competitivo y que sea sostenible.
Hablar de seguridad supone reforzar las interconexiones de España con Francia, Portugal y el norte de África, así como ejecutar una inversión récord de 20.000 millones de euros en la planificación de los sectores del gas y la electricidad en el horizonte 2008-2016, señaló.
Agregó que competitividad significa liberalizar los mercados del gas y electricidad, en tanto que con sostenibilidad se refiere a un sistema flexible de primas y la activación de planes de ahorro energético.
Por su parte, Lanzuela sostuvo que un buen modelo energético debe asegurar el suministro y reducir la dependencia de las importaciones de energía primaria, así como proporcionar costes energéticos predecibles y competitivos, y ser respetuoso con el medio ambiente, a lo que añadió que en el caso de España no se cumplen las dos primeras condiciones.
Se dispone de dos años para preparar una buena alternativa
En cuanto a la central de Garoña, el ministro de Industria ha indicado que en el caso de que se llegue a cerrar en 2011, se dispone de dos años para «preparar una buena alternativa», tanto de garantía de suministro como de empleo en la zona.
Sebastián ha insistido en que es el Consejo de Ministros el que debe tomar la decisión respecto a la central y ha considerado que será pronto, «porque la fecha límite es el 5 de julio».
En este sentido, y hasta que se tome dicha decisión, «desde el Ministerio (de Industria) estamos barajando todas posibilidades», pero «como bien ha dicho» el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, «en ningún caso se cerraría antes de dos años».


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir