Sebastián niega problemas de abastecimiento e insiste en que el Gobierno es «precavido»
Miguel Sebastián enmarcó así la limitación de velocidad a 110 km/h en autovía y autopista, que permitirá ahorrar un 3% del consumo energético. «Es verdad que cada medida por separado es pequeña, pero cuando se juntan, es una gran medida. Hablamos de una reducción del petróleo del 5%», insistió.
El ministro de Industria afirmó que la reducción de la velocidad permitiría ahorrar unos 18 millones de barriles de petróleo, es decir, que «si pusiéramos todos esos barriles juntos a dos lados de la carretera iríamos de Madrid a Pekín».
Sebastián explicó que las 20 medidas aprobadas el viernes en su conjunto supondrán un ahorro de un 5% de las importaciones de crudo (unos 28,6 millones de barriles), es decir, 2.300 millones de euros. Por tanto, la factura del combustible consumida por los vehículos en España se verá reducida en unos 1.447 millones de euros.
«Estamos hablando de muchos barriles de petróleo los que nos ahorramos; la gente tiene que entender que España no puede pagar esta factura energética«, indicó.
«España es uno de los países de Europa más dependientes y que más energía consume» destacó el ministro, al tiempo que dijo que el consumo energético español está diez puntos por encima de la media europea.
Asimismo, remarcó que la medida es temporal y deseó que el 1 de julio «si todo va bien», pueda retirarse. Sobre las críticas de muchos conductores que afirman que se dormirán al volante, el ministro destacó que en países con reservas de petróleo como Rusia, Noruega o Reino Unido también conducen a esas velocidades y no se duermen.
Preguntado sobre el afán recaudatorio de la medida, Sebastián señaló, una vez más, que es «absurdo» ese argumento, ya que Hacienda ingresará menos porque al reducir el consumo recaudará menos impuestos procedentes del carburante.
La Agencia Tributaria «recauda y bastante por litros consumidos; la mitad del precio del surtidor es impuesto», por lo que si se consume menos «se van a reducir los ingresos de Hacienda».
«El Gobierno no toma esta medida por afán recaudatorio, lo toma porque la factura energética se ha disparado como consecuencia de la crisis de Libia», reiteró.
Asimismo, negó que las medidas de ahorro energético aprobadas hayan sido fruto de la improvisación y rechazó las críticas del PP al que emplazó a que diga que proponen ellos, en vez de reirse de la bajada de la velocidad, el fomento de las bombillas de bajo consumo y la reducción de las temperaturas en los edificios públicos.
Por ello, retó al PP que diga una «sola» medida que ahorre los 18 millones de barriles que se van a lograr con la reducción de la velocidad, durante cuatro meses, en autopistas y autovías.
Asimismo, culpó a los anteriores gobiernos populares de no haber tomado medidas en materia energética. «El consumo energético por unidad de producto en 1997 era el mismo que en Europa y hasta el 2004 todos los países redujeron su consumo, pero España no lo hizo», destacó.
Respecto a la propuesta del presidente de la patronal de grandes constructoras Seopan, David Taguas, (sucesor de Sebastián al frente de la Oficina Económica de La Moncloa) de un impuesto transitorio al consumo de carburantes, dijo que «no me parece razonable». La idea de que «pongamos la gasolina muy cara para que la gente deje de consumir no me gusta», añadió.
Por otra parte, Sebastián anunció que esta semana presentará el plan de ahorro energético en luz y calefacción para la sede del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio e hizo públicas sus intenciones de hacerlo extensivo a 200 edificios públicos, con el fin de «crear empleo en la construcción» y «no dar costes a los contribuyentes», dado que es financiado por empresas de suministro energético.
También instó a ayuntamientos y comunidades autónomas a sumarse al ahorro energético en las ciudades y animó a los ciudadanos a que usen el transporte público, destacando el descuento del 5% en los trenes de cercanías y media distancia.
En cuanto a la subida en la factura de la luz, el ministro recalcó que el Gobierno lo que hizo fue poner medidas a un problema «heredado» y destacó que los ciudadanos consumían luz «por encima de lo que debían» y tienen una percepción de que subió más de lo que realmente lo hizo.
Sebastián también a los españoles que en 2014 tendrán que desprenderse de las bombillas incandescentes y optar definitivamente por las de bajo consumo, dado que las primeras serán prohibidas por la Unión Europea, y se mostró satisfecho con la campaña del bajo consumo. Remarcó que de los 14 millones de bombillas que se habían previsto repartir sobraron 200.000 que se han dedicado a centros penitenciarios y cuarteles.
También desmintió que este tipo de iluminación sea tóxica como señalaban algunos informes. «En 2003 nadie conocía las bombillas de bajo consumo y con las que hemos repartido nos hemos ahorrado el consumo de todo un año de una ciudad como Valencia», subrayó.
Por último, insistió en que el parque nuclear se va a mantener, puesto que por el momento es «imprescindible», aunque descartó la posibilidad de ampliarlo, ya que llevaría entre 10 y 15 años hacerlo.
Zapatero insiste en que no se dejará de hacer ninguna reforma necesaria
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en que el Gobierno no va a dejar de hacer ni una sola reforma que sea necesaria para el país, y aseguró que no van a esconder la cara ante ningún problema nuevo, como ahora con el encarecimiento del precio del petróleo o el proceso en el mundo árabe hacia la democracia.
Tras señalar que aceptan las críticas por lo que hacen, dijo que no se podrían perdonar el no hacer las cosas que hay que hacer y «los cambios que necesita España».
Zapatero aseguró que el Gobierno «va a seguir aplicando su plan de reformas que va a dar sus frutos en la economía y en el empleo», y añadió que espera que esos frutos se den «en poco tiempo».
Aguilar, sobre los 110 Km/h: «no se trata de prohibir, sino de prever»
También, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, reiteró el «paso en positivo» que supondrá también para el medio ambiente la reducción de la velocidad máxima en las carreteras a 110 kilómetros por hora (km/h), e insistió en que «no se trata de prohibir, sino de prever una situación no deseada para la ciudadanía».
La ministra valoró la aplicación de esta medida como «un ejercicio de responsabilidad para preservar nuestra seguridad en términos energéticos».
«Con la crisis que acontece en estos momentos en el ámbito de los países árabes, tenemos que empezar a ahorrar ya energía. No sabemos cuánto tiempo va a durar la crisis», añadió.
«Desde el Ministerio lo valoramos como un paso en positivo. Si no tomáramos estas decisiones y aconteciera alguna situación de falta de energía, se diría: ¿Cómo el Gobierno no lo previó?«, añadió.
El PP achaca el nuevo límite al «afán recaudatorio» del Gobierno
Por otro lado, la dirección nacional del Partido Popular achacó al «afán recaudatorio» del Gobierno el nuevo límite de velocidad de 110 kilómetros por hora que el Gobierno fijó para los desplazamientos en coche por autovía y autopistas hasta el próximo mes de julio.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, declaró que «hay muchos españoles que consideran que las auténticas razones son de recaudación» y que «el Gobierno quiere poner más multas».
Cospedal señaló que «basta con darse un paseo» por las carreteras españolas para ver «la cantidad de multas que se están poniendo a quienes rebasan los 110 kilómetros por hora».
A su juicio, la decisión de rebajar el límite de velocidad en las carreteras se debe a «la falta de política energética» por parte del Ejecutivo de Zapatero.
Cospedal desautorizó también al diputado del PP Gustavo de Arístegui que se ha mostrado partidario de elevar la velocidad máxima hasta los 160 kilómetros por ahora en determinados tramos. Sentenció que la posición del PP no es esa, aunque respetó que Arístegui y otros dirigentes del partido puedan tener sus «opiniones particulares».



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