Sánchez Galán apuesta por demorar el crecimiento de la solar, para no incrementar el precio de la electricidad
Ignacio Sánchez Galán explicó que «en los últimos años, se ha producido un desarrollo muy diferente entre las distintas tecnologías renovables. Todo se llama renovable, pero hay muchas diferencias entre unas y otras».
Según sus datos, en 2009 la potencia eólica instalada en España alcanzó el 90% del objetivo para 2010, unos 20.000 megavatios (MW), mientras que la potencia fotovoltaica ascendió a más de 3.400 MW, es decir, siete veces más que el objetivo marcado en 2005 para 2010.
Además, afirmó que «hay una gran diferencia entre la aportación de energía y la contribución a los costes de producción de las distintas tecnologías». «En 2009 la energía eólica produjo más del 14% de la energía generada y supuso el 16% del coste de producción, mientras que las energías solares aportaron tan sólo el 2% de la energía del sistema y supusieron, sin embargo, el 16% del coste de suministro. La cogeneración, biomasa y otras tecnologías produjeron un 12% de la energía, suponiendo un coste del 18%. Con todo ello, el régimen especial en su conjunto supuso un 28% de la energía producida en España y un 50% del coste», indicó.
Asimismo, señaló que «con el ritmo de entrada de nueva potencia renovable prevista por el preregistro, esta situación se va a ir intensificando en el futuro, con un fuerte impacto en la sostenibilidad económica del sistema. En 2013, se espera que la eólica produzca el 19% de la energía y suponga el 18% del coste de producción en aquel momento, mientras que la solar fotovoltaica aportará sólo el 3% de la energía del sistema y será ya el 15% del total del coste del sistema«.
Sobre la expansión prevista de la energía termosolar, Sánchez Galán indicó que «conducirá a que esta tecnología suponga el 8% del coste de producción del sistema en 2013, aportando únicamente el 1% de la energía. Mientras tanto, el resto de las tecnologías englobadas en el régimen especial -cogeneración, biomasa y otras tecnologías-, supondrán un 14% de la producción y un 13% del coste».
A su juicio, «el mayor uso de las renovables menos maduras, es decir, que cuentan con un gran potencial de mejora tecnológica, ha encarecido significativamente el coste del suministro eléctrico, al ser mayores sus costes de inversión. Por cada 1.000 MW, la termosolar incrementa el coste en 900 millones de euros y la fotovoltaica lo hace en 600 millones de euros, mientras que la eólica tan sólo representa un aumento de 70 millones de euros al sistema».
Asimismo, el presidente de Iberdrola Renovables ve «poco riesgo» para la energía eólica, en la remodelación de las primas para las energías renovables planeada por el Gobierno.
Sánchez Galán explicó que, en una tecnología como la eólica, que no es un «producto financiero sino una solución energética» y que disfruta de primas «más que razonables», prevé «poco riesgo».
En cualquier caso, añadió, una reducción de las ayudas a la eólica se traduciría en «unas unidades» de menos, frente a las «cantidades más importantes» susceptibles de ser recortadas en otars energías renovables en las que «hay bastante más que rascar».
Con respecto a los rumores de retroactividad de esta disminución de las subvenciones, Sánchez Galán se remitió a las recientes declaraciones del ministro de Industria, Miguel Sebastián, que ha sido «claro y explícito» al respecto, descartando esta posibilidad.
Por último, el presidente de Iberdrola Renovables apostó por que será posible aumentar el peso de la energía eólica en el mix español, tal y como planea el Gobierno. Con todo, para la instalación de nueva potencia eólica será fundamental la evolución de las interconexiones.



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