RWE cerró recientemente esta cooperación, a la que se opone el Gobierno de Bagdad, que consideró que la Organización Estatal para la Distribución de Petróleo de Irak (SOMO) es la única autorizada a cerrar acuerdos de exportación de gas y petróleo y que otros contratos son ilegales.

La empresa alemana ayudará en la formación de personal y asesorará sobre la creación de una red de gas para el suministro propio y la exportación.

En el gasoducto Nabucco, que se alimentará en las regiones del norte de Irak, Azerbaiyán y Turkmenistán, participan los consorcios energéticos OMV (Austria), RWE (Alemania), MOL (Hungría), Botas (Turquía), Bulgarian Energy Holding (Bulgaria) y Transgaz (Rumanía).

El gasoducto Nabucco, que traerá gas de la región del mar Caspio a Europa sin pasar por Rusia, contribuirá a reducir la dependencia europea del gas ruso.