Ruiz Gallardón defiende la nuclear y cree «un retraso» seguir teniendo «prejuicios»
Bajo el título «Hasta cuándo el prejuicio», Alberto Ruis Gallardón comienza preguntándose «cuánto más tiene que subir el recibo de la luz para que por fin se acepte que el actual modelo energético es, además de ambientalmente insostenible, escandalosamente caro».
Así, en el blog, continúa defendiendo que «la evidencia se ha impuesto en todo el mundo» y señala que en países como Estados Unidos o Francia se ha acabado impulsando la construcción de nuevas centrales nucleares. «Alemania, hasta ahora referencia principal del movimiento antinuclear, acaba de dar el paso de sumarse en esto a la estrategia francesa», apostilla.
Además, subraya que «también las potencias emergentes se apoyan cada vez más en esta fuente», citando a India, Brasil, China o Rusia como algunos de los ejemplos más claros, y concluye que incluso «en la ecológica y vanguardista Finlandia se construye la que será una central de tercera generación».
«En nuestro país, entretanto, resulta más que evidente la falta de entusiasmo del Gobierno por esta energía, que sólo representa el 18 por ciento de la generada frente al 75 por ciento de Francia, por más que la realidad, como en tantas otras cosas, le haya forzado a rectificar fugazmente, aprobando a regañadientes la prórroga del periodo de vida de las centrales (si bien puede en cualquier momento dar marcha atrás a esta rectificación)», critica el primer edil.
A renglón seguido, Gallardón llama la atención sobre la realidad de que «para producir la misma cantidad de electricidad se requiere un millón de veces más cantidad de petróleo o gas que de uranio» por lo que, a su juicio, «resulta perfectamente comprensible el déficit de competitividad de una economía como la española, altamente dependiente de los combustibles fósiles, en la que cada unidad producida de prácticamente cualquier cosa tiene por fuerza que ser mucho más cara».
«Eso, por no hablar del coste ambiental de seguir emitiendo a la atmósfera enormes cantidades de dióxido de carbono que calientan el planeta con el riesgo de consecuencias globalmente catastróficas», añade, y apostilla que «el recelo ante el aprovechamiento de la fisión del átomo es un residuo de la Guerra Fría y de la amenaza de destrucción cuasi definitiva que entonces pesaba sobre toda la Humanidad por mano de las armas nucleares».
«Sin embargo, a estas alturas no deja de ser un retraso de nuestra civilización seguir apegados a un prejuicio cuyo precio no sólo vamos a seguir pagando en el recibo de la luz, sino también en la calidad de vida de nuestros hijos, en la supervivencia de muchas actividades económicas y en la integridad de nuestro clima y paisaje», concluye el alcalde madrileño.
Barreda tiene «garantías» de que el ATC no se instalará en C-LM
Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asegura que no tiene miedo a que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares se pueda ubicar en Castilla-La Mancha, puesto que tiene «garantías» de que no será así, si bien reitera que no le gusta la posibilidad de que la infraestructura se instale en Zarra (Valencia) por su proximidad.
«En el sentido de que vuelvan atrás y reconsideren la posibilidad de que sea Yebra o Villar de Cañas no estoy inquieto porque doy por hecho que no va a estar en ningún lugar de esta región como dijeron las Cortes cuando aprobaron una resolución en esos términos«, asegura.
En todo caso, según apunta, la propuesta de Zarra está en Valencia y, por tanto, son otros los responsables los que tenían la oportunidad de establecer alegaciones. «Este sitio tampoco me gusta, pero, desde luego, mi obligación primera era defender nuestro territorio, centrarme en los municipios de la región y a estas alturas puedo decir que tengo garantías de que no va a estar aquí», reitera.
ERC pide un pacto para garantizar el rechazo catalán al ATC tras las elecciones
Asimismo, el secretario general de ERC, Joan Ridao, insta a CiU, PSC e ICV-EUiA a suscribir un pacto que establezca que, tras las elecciones catalanas de noviembre, las cuatro fuerzas políticas mantendrán su posición de rechazo a que el almacén de residuos nucleares se instale en Ascó (Tarragona).
ERC teme que el rechazo a esta infraestructura que los cuatro partidos manifestaron en el Parlamento catalán pueda cambiar tras los comicios porque el almacén se convierta en moneda de cambio de hipotéticas alianzas postelectorales.
En rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva del partido, Ridao manifiesta que este compromiso debe firmarse antes de la elecciones del 28 de noviembre, porque PSC y CiU «no tienen las cosas claras» sobre el almacén.
Asimismo, pide al Gobierno a tomar la decisión sobre la ubicación del almacén antes de las elecciones catalanas porque, de lo contrario, los republicanos interpretan que el Ejecutivo hace de esta cuestión «una oportunidad política» y no se ciñe a los criterios técnicos que han desestimado Ascó como el mejor emplazamiento.
«Tememos que esta decisión vaya para después de las catalanas», prosigue Ridao, quien asegura que la candidatura catalana a acoger esta infraestructura debe ser rechazada porque en esta zona hay una hiperconcentración de actividad nuclear, dice.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir