Rivero afirma que las quejas de Brufau por el nuevo impuesto de hidrocarburos son «lágrimas de cocodrilo» para distraer la atención
Una vez más desde Canarias carga su Gobierno autonómico contra Repsol. En este caso, Paulino Rivero indicó que Brufau «ha echado unas lagrimitas de cocodrilo para distraer la atención del gran regalo de Navidad que le ha hecho el ministro Soria: la bonificación del impuesto de sociedades a la petrolera«. «Lo demás son lágrimas de cocodrilo para mostrarse afligido por ese impuesto que intentan ponerle para cuando vayan a sacar petróleo, si lo encuentran y si los dejamos, dentro de seis o siete años», añadió.
Sobre su advertencia a Repsol de que si halla petróleo en Canarias, «no se lo va a llevar pacíficamente», quiso dejar claro que las aguas donde se están llevando las prospecciones «son aguas canarias«, tal y como recoge la Ley de Aguas Canarias aprobada por el Congreso en el año 2010. Para que la comunidad autónoma tenga competencias sobre esas aguas, Rivero explicó que dicha ley tiene que recogerse en la futura reforma de la Constitución o en la reforma del Estatuto de Autonomía, que será cuando tendrá «plena vigencia». «Queremos reivindicar la titularidad de esas aguas para que los canarios tengamos la última decisión, que es que no queremos que se hagan prospecciones», remarcó.
Rifirrafe político en el Congreso
Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, advirtió de que si las prospecciones en Canarias señalan que no hay petróleo ni gas en las aguas del archipiélago, se demostrará «que toda esa profecía de catástrofe medioambiental que el Gobierno de Canarias y los políticos que los sustentan han llevado a cabo con dinero público era una absoluta falsedad y por ello tendrán que responder». El ministro defendió las prospecciones en la zona ante una interpelación en el pleno del Congreso de la diputada socialista canaria Patricia Hernández, un debate que derivó en un rifirrafe personal entre ambos.
La candidata socialista a la presidencia de Canarias aseguró que el ministro está «solo» defendiendo las prospecciones y que tiene enfrente «hasta a sus compañeros de partido de Baleares y en la Comunidad Valenciana, aunque es cierto que en Canarias no». Hernández aseguró que hay «incertidumbres» sobre los expedientes administrativos y dudas científicas y que mientras «el mundo persigue luchar contra el cambio climático», el Gobierno no lo hace. «Los países más desarrollados invierten en energías renovables y su posición no está alineada ni con la Unión Europea ni con los intereses de la ciudadanía, sino con los intereses privados de las empresas«, dijo Hernández.
A juicio de la socialista, el caso del Prestige «puede repetirse» y remarcó que Soria «no es capaz de asegurar que no va a haber vertidos», por lo que «ha obligado a Repsol a suscribir un seguro». Además, calificó de «inaceptable» que el Gobierno argumente que se creará empleo con el petróleo porque hasta el momento no se ha generado ninguno y porque la cifra real, a su juicio, es que se crearán 114 puestos de trabajo. «¿Quiere poner en riesgo suministro de agua y trabajo de centenares de personas por 114 puestos de trabajo?», cuestionó, para asegurar que quizá al ministro Soria no le preocupa la cuestión del desempleo porque no le afecta personalmente.
El ministro se sintió ofendido por el comentario y aseguró que no ha estado en paro porque es funcionario de carrera aunque en su familia hay jóvenes que sí lo están y pasó a arremeter contra la carrera política de la dirigente socialista. «Yo no tuve la fortuna de que me hicieran senador a los 23 años sin empleo anterior, ni experiencia y llevar 11 años en las Cortes Generales con un empleo público. Tuve que opositar, hacer un gran esfuerzo para sacar esas oposiciones. Y fui diputado con 54 años», indicó Soria en referencia a la trayectoria de Hernández.
La diputada defendió que ganó sus escaños votada por los ciudadanos en las elecciones. «No me ha puesto nadie», le respondió al ministro. «Le molesta que alguien humilde como yo llegue al Senado con listas abiertas. Pero se tiene que aguantar, esta es la democracia», añadió Hernández, que defendió que el petróleo de Canarias es «el medioambiente y el turismo«.
«Su petróleo es la demagogia pura y dura», le respondió el ministro, que recordó que en el pasado el PSOE de Canarias apoyó las prospecciones, en referencia a declaraciones a favor de la búsqueda de hidrocarburos del secretario general del PSOE canario José Miguel Pérez, aunque la diputada le indicó que sus palabras no vinculan al partido. «Es muy legítimo que usted haya cambiado de posición, pero explique por qué hace cuatro años ustedes autorizarían prospecciones con los ojos cerrados y hoy ni siquiera con las declaraciones de impacto ambiental de los funcionarios y expertos de Medio Ambiente», apuntó Soria.
La diputada le contestó a Soria de que antes de acusarla de demagogia piense en la oposición a las prospecciones también de miembros del PP, como el presidente balear, José Ramón Bauzá. «Nuestro petróleo es el turismo y defenderemos esta postura donde sea, reflexiones de un miembro del PP, el señor presidente de la Comunidad balear», añadió Hernández. Tras esta interpelación, el PSOE presentará una nueva moción para exigir la paralización de los permisos para realizar prospecciones de hidrocarburos, un asunto que ya ha generado la división del voto en las filas del PP en el Senado, donde en dos votaciones, en mayo y este mismo mes, varios senadores baleares apoyaron mociones del PSOE contra los sondeos petrolíferos en España.
Además, Soria recordó que «nunca se ha producido ningún accidente grave» en España, donde se perforaron 689 pozos, 422 en tierra y 267 en el mar. De estos pozos Soria precisó que más de dos centenares se perforaron en el Mediterráneo y «ninguno durante la etapa de este Gobierno», sino durante los gobiernos socialistas, en los años 80 y 90, y de los que más de 60 resultaron «exitosos». En este sentido, el ministro recordó la «larga tradición» de España respecto a la realización de este tipo de actividades que se remontan a los años «40, 50 y 60», y que se concentraron en las cuencas de Cantabria y del Guadalquivir, y en los golfos de Valencia y de Cádiz.
Además, precisó que España es la «excepción» en materia de exploración acometida en costas europeas puesto que, por ejemplo, Italia encabeza el número de instalaciones marinas en producción con un total de 123, mientras que entre Noruega y Dinamarca cuentan con más de 1.342 instalaciones de extracción de petróleo y gas natural. En otros lugares como California (Estados Unidos), las plataformas petrolíferas se sitúan a 5 kilómetros de las costas a pesar de localizarse los «resorts turísticos de mayor calidad» del país norteamericano, argumentó Soria en su defensa de la compatibilidad de los sondeos y el turismo en las Canarias. A este respecto, también valoró la contribución que supone un proyecto de este tipo para la economía de la zona.
De igual forma, Soria aseveró que la legislación española en esta materia es «la más garantista que hay en Europa», ya que la nueva ley de impacto ambiental hace que todas las tramitaciones en vigor se sometan a una evaluación de impacto ambiental con información pública. «En Noruega las actividades de exploración, incluida la sísmica, no se someten a impacto ambiental en ningún caso», adujo Soria, para insistir en que «Tenemos mayores requisitos que en Noruega», o en Reino Unido, donde hay criterios generales para minimizar los riesgos. «Aquí hacemos las cosas como las tenemos que hacer», apostilló Soria, que recordó que en el plazo aproximado de algo más de un mes se conocerán los primeros resultados de los sondeos.


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