Rey Juan Carlos inaugura la ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva)

En el acto de inauguración el Rey descubrió una placa conmemorativa, poco antes de recorrer las instalaciones de la planta, cuyas obras se iniciaron hace aproximadamente tres años, con una inversión asociada de más de 1.000 millones de euros.

En su intervención, el consejero delegado de la compañía incidió en el «impacto positivo» de un proyecto como este en un momento de crisis económica como el actual.

También destacó su «papel fundamental para el desarrollo y competitividad de la economía española» y para la transición hacia un modelo energético más eficiente, sostenible e independiente.

De hecho, la puesta en servicio del proyecto ha supuesto la creación y cobertura de 166 puestos de trabajo estables de alta cualificación, además de un incremento todavía no cuantificado de servicios externos requeridos y de la actividad económica inducida en el entorno de la refinería.

La nueva planta ha tenido que renovar su autorización medioambiental integrada, a través de un proceso de evaluación de impacto medioambiental liderado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

No obstante, la compañía asegura que con la nueva refinería no se producen incrementos en las emisiones de SO2 (dióxido de azufre), y sí un descenso neto de las de NOx (óxido de nitrógeno).

Posteriormente, en declaraciones a la prensa, De Riberolles apostó por «mantener la base industrial en España y seguir apoyando a nuestra industria», así como por «mejorar los procesos de fabricación» para que «no se deje de producir en España».

En el acto estuvieron también presentes el secretario de Estado de Investigación, Felipe Petriz, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, entre otros.

La Rábida (Huelva) cubrirá el 20% del déficit de gasóleo de España

La ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva) cubrirá el 20% del déficit de gasóleo de España, con una producción anual de cerca de cinco millones de toneladas de destilados medios (gasóleo y queroseno).

La nueva planta será capaz de refinar en total más de nueve millones de toneladas de productos derivados del petróleo, según explicó en declaraciones a la prensa el consejero delegado de esta sociedad participada por la francesa Total.

De hecho, el déficit español de destilados medios, de cerca de 11 millones de toneladas al año, se verá cubierto en más de un 60% (en unos siete millones de toneladas al año) con la puesta en marcha de esta refinería, junto a la de BP en Castellón y la de Repsol en Cartagena, indicó.

No obstante, este aumento de producción no repercutirá en el precio que paga el consumidor final, señaló De Riberolles, ya que este depende de su cotización internacional.

La ampliación de la refinería permite un aumento de la capacidad de refino de Cepsa del 17% y eleva la producción de diésel de la compañía en un 39%. La producción total de la petrolera pasa de 22,7 millones de toneladas a 27 millones de toneladas, lo que representa entre el 35% y el 40% de la destilación total de España.

El proyecto de ampliación de la capacidad de producción de destilados medios (Acpdm) en la refinería «La Rábida» ha sido el mayor proyecto de inversión de Cepsa en toda su historia (excluyendo la construcción inicial de sus refinerías).

Con un presupuesto por encima de los 1.000 millones de euros y una complejidad equivalente a duplicar la refinería existente, el proyecto tomó forma en el periodo 2005-2006, impulsado por la necesidad de aumentar la seguridad en el suministro de gasóleo de automoción.

A fin de que el aumento de producción de destilados medios no llevara asociado un incremento en la producción de gasolina (producto del que es excedentario el sector español de refino) se requería, no sólo aumentar la capacidad de destilación, sino también incluir unidades de proceso capaces de mejorar específicamente el rendimiento en destilados medios.

La nueva refinería cuenta con una superficie de 130.000 metros cuadrados y en su puesta en marcha han participado más de 3.500 personas. Además, un total de 320 empresas contratistas se han visto implicadas en el proyecto, desarrollado en tres años.

La refinería cuenta con una plantilla de cerca de 850 trabajadores tras la ampliación, que ha supuesto la creación de 166 empleos.

La nueva refinería ha logrado un índice de frecuencia de 2,22 accidentes registrables por cada millón de horas trabajadas. Un porcentaje inferior a los valores medios que se registran en la construcción.

En su intervención, poco antes de que el Rey descubriera la placa conmemorativa de este acto, el presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, recordó el «fatal accidente sufrido el pasado 4 de agosto», cuando dos trabajadores murieron en las obras de construcción de la ampliación de la refinería, como consecuencia de un incendio. «Espero que este acto sirva de memoria y homenaje» para ellos, dijo.

Rey Juan Carlos inaugura la ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva)

En el acto de inauguración el Rey descubrió una placa conmemorativa, poco antes de recorrer las instalaciones de la planta, cuyas obras se iniciaron hace aproximadamente tres años, con una inversión asociada de más de 1.000 millones de euros.

En su intervención, el consejero delegado de la compañía incidió en el «impacto positivo» de un proyecto como este en un momento de crisis económica como el actual.

También destacó su «papel fundamental para el desarrollo y competitividad de la economía española» y para la transición hacia un modelo energético más eficiente, sostenible e independiente.

De hecho, la puesta en servicio del proyecto ha supuesto la creación y cobertura de 166 puestos de trabajo estables de alta cualificación, además de un incremento todavía no cuantificado de servicios externos requeridos y de la actividad económica inducida en el entorno de la refinería.

La nueva planta ha tenido que renovar su autorización medioambiental integrada, a través de un proceso de evaluación de impacto medioambiental liderado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

No obstante, la compañía asegura que con la nueva refinería no se producen incrementos en las emisiones de SO2 (dióxido de azufre), y sí un descenso neto de las de NOx (óxido de nitrógeno).

Posteriormente, en declaraciones a la prensa, De Riberolles apostó por «mantener la base industrial en España y seguir apoyando a nuestra industria», así como por «mejorar los procesos de fabricación» para que «no se deje de producir en España».

En el acto estuvieron también presentes el secretario de Estado de Investigación, Felipe Petriz, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, entre otros.

La Rábida (Huelva) cubrirá el 20% del déficit de gasóleo de España

La ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva) cubrirá el 20% del déficit de gasóleo de España, con una producción anual de cerca de cinco millones de toneladas de destilados medios (gasóleo y queroseno).

La nueva planta será capaz de refinar en total más de nueve millones de toneladas de productos derivados del petróleo, según explicó en declaraciones a la prensa el consejero delegado de esta sociedad participada por la francesa Total.

De hecho, el déficit español de destilados medios, de cerca de 11 millones de toneladas al año, se verá cubierto en más de un 60% (en unos siete millones de toneladas al año) con la puesta en marcha de esta refinería, junto a la de BP en Castellón y la de Repsol en Cartagena, indicó.

No obstante, este aumento de producción no repercutirá en el precio que paga el consumidor final, señaló De Riberolles, ya que este depende de su cotización internacional.

La ampliación de la refinería permite un aumento de la capacidad de refino de Cepsa del 17% y eleva la producción de diésel de la compañía en un 39%. La producción total de la petrolera pasa de 22,7 millones de toneladas a 27 millones de toneladas, lo que representa entre el 35% y el 40% de la destilación total de España.

El proyecto de ampliación de la capacidad de producción de destilados medios (Acpdm) en la refinería «La Rábida» ha sido el mayor proyecto de inversión de Cepsa en toda su historia (excluyendo la construcción inicial de sus refinerías).

Con un presupuesto por encima de los 1.000 millones de euros y una complejidad equivalente a duplicar la refinería existente, el proyecto tomó forma en el periodo 2005-2006, impulsado por la necesidad de aumentar la seguridad en el suministro de gasóleo de automoción.

A fin de que el aumento de producción de destilados medios no llevara asociado un incremento en la producción de gasolina (producto del que es excedentario el sector español de refino) se requería, no sólo aumentar la capacidad de destilación, sino también incluir unidades de proceso capaces de mejorar específicamente el rendimiento en destilados medios.

La nueva refinería cuenta con una superficie de 130.000 metros cuadrados y en su puesta en marcha han participado más de 3.500 personas. Además, un total de 320 empresas contratistas se han visto implicadas en el proyecto, desarrollado en tres años.

La refinería cuenta con una plantilla de cerca de 850 trabajadores tras la ampliación, que ha supuesto la creación de 166 empleos.

La nueva refinería ha logrado un índice de frecuencia de 2,22 accidentes registrables por cada millón de horas trabajadas. Un porcentaje inferior a los valores medios que se registran en la construcción.

En su intervención, poco antes de que el Rey descubriera la placa conmemorativa de este acto, el presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, recordó el «fatal accidente sufrido el pasado 4 de agosto», cuando dos trabajadores murieron en las obras de construcción de la ampliación de la refinería, como consecuencia de un incendio. «Espero que este acto sirva de memoria y homenaje» para ellos, dijo.

Rey Juan Carlos inaugura la ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva)

En el acto de inauguración el Rey descubrió una placa conmemorativa, poco antes de recorrer las instalaciones de la planta, cuyas obras se iniciaron hace aproximadamente tres años, con una inversión asociada de más de 1.000 millones de euros.

En su intervención, el consejero delegado de la compañía incidió en el «impacto positivo» de un proyecto como este en un momento de crisis económica como el actual.

También destacó su «papel fundamental para el desarrollo y competitividad de la economía española» y para la transición hacia un modelo energético más eficiente, sostenible e independiente.

De hecho, la puesta en servicio del proyecto ha supuesto la creación y cobertura de 166 puestos de trabajo estables de alta cualificación, además de un incremento todavía no cuantificado de servicios externos requeridos y de la actividad económica inducida en el entorno de la refinería.

La nueva planta ha tenido que renovar su autorización medioambiental integrada, a través de un proceso de evaluación de impacto medioambiental liderado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

No obstante, la compañía asegura que con la nueva refinería no se producen incrementos en las emisiones de SO2 (dióxido de azufre), y sí un descenso neto de las de NOx (óxido de nitrógeno).

Posteriormente, en declaraciones a la prensa, De Riberolles apostó por «mantener la base industrial en España y seguir apoyando a nuestra industria», así como por «mejorar los procesos de fabricación» para que «no se deje de producir en España».

En el acto estuvieron también presentes el secretario de Estado de Investigación, Felipe Petriz, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, entre otros.

La Rábida (Huelva) cubrirá el 20% del déficit de gasóleo de España

La ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva) cubrirá el 20% del déficit de gasóleo de España, con una producción anual de cerca de cinco millones de toneladas de destilados medios (gasóleo y queroseno).

La nueva planta será capaz de refinar en total más de nueve millones de toneladas de productos derivados del petróleo, según explicó en declaraciones a la prensa el consejero delegado de esta sociedad participada por la francesa Total.

De hecho, el déficit español de destilados medios, de cerca de 11 millones de toneladas al año, se verá cubierto en más de un 60% (en unos siete millones de toneladas al año) con la puesta en marcha de esta refinería, junto a la de BP en Castellón y la de Repsol en Cartagena, indicó.

No obstante, este aumento de producción no repercutirá en el precio que paga el consumidor final, señaló De Riberolles, ya que este depende de su cotización internacional.

La ampliación de la refinería permite un aumento de la capacidad de refino de Cepsa del 17% y eleva la producción de diésel de la compañía en un 39%. La producción total de la petrolera pasa de 22,7 millones de toneladas a 27 millones de toneladas, lo que representa entre el 35% y el 40% de la destilación total de España.

El proyecto de ampliación de la capacidad de producción de destilados medios (Acpdm) en la refinería «La Rábida» ha sido el mayor proyecto de inversión de Cepsa en toda su historia (excluyendo la construcción inicial de sus refinerías).

Con un presupuesto por encima de los 1.000 millones de euros y una complejidad equivalente a duplicar la refinería existente, el proyecto tomó forma en el periodo 2005-2006, impulsado por la necesidad de aumentar la seguridad en el suministro de gasóleo de automoción.

A fin de que el aumento de producción de destilados medios no llevara asociado un incremento en la producción de gasolina (producto del que es excedentario el sector español de refino) se requería, no sólo aumentar la capacidad de destilación, sino también incluir unidades de proceso capaces de mejorar específicamente el rendimiento en destilados medios.

La nueva refinería cuenta con una superficie de 130.000 metros cuadrados y en su puesta en marcha han participado más de 3.500 personas. Además, un total de 320 empresas contratistas se han visto implicadas en el proyecto, desarrollado en tres años.

La refinería cuenta con una plantilla de cerca de 850 trabajadores tras la ampliación, que ha supuesto la creación de 166 empleos.

La nueva refinería ha logrado un índice de frecuencia de 2,22 accidentes registrables por cada millón de horas trabajadas. Un porcentaje inferior a los valores medios que se registran en la construcción.

En su intervención, poco antes de que el Rey descubriera la placa conmemorativa de este acto, el presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, recordó el «fatal accidente sufrido el pasado 4 de agosto», cuando dos trabajadores murieron en las obras de construcción de la ampliación de la refinería, como consecuencia de un incendio. «Espero que este acto sirva de memoria y homenaje» para ellos, dijo.

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